-¿Te comenté que pareces una mantis religiosa sexi?- Dijo Amy agitando su copa, estaba levemente borracha.

-Siempre que bebés alcohol.

-Lo maravilloso de la mantis religiosa- Hizo una pausa, su novio la miro esperando que proceda. -es que devora a su pareja.

-¿Y cual es tu punto?

Ella desató un botón de su camisa rosada.

-Sirvete el postre- Respondió insinuante.

-Gracias, ya comí un pie.

-¿¡Sabes que!? ¡Ya me arté!- Se levantó furiosa de su silla y comenzo a juntar sus cosas.

-¿Adonde vas?- Sheldon se veía confundido por su reacción.

-Me marchó.

-Pero no puedes, te nesecito.

-¿Enserio?

-Si... tu me trajiste.

Amy estaba furiosa, así que le dió un ultimátum.

-Sheldon, dime algo bonito que venga de tu corazón o esto terminó.

El físico teórico se sorprendió por sus palabras entonces, decidido le dijo que se siente, estaba dispuesto a no dejarla ir.

-Amy... cuando veo tus ojos y tu ves los míos, todo se vuelve algo extraño... por que me siento más fuerte y débil al mismo tiempo... siento ilusión y al mismo tiempo, gran terror. La verdad, no se lo que siento... Excepto que sé que clase de hombre quiero ser.

Ella quedó atónita, embobada y enamorada con sus palabras. Nunca pensó que Sheldon podría decir algo así.

-Sheldon... eso fue hermoso.

-Que bueno es de la primera película de Spiderman- Reveló sonriendo.

Amy puso los ojos en blanco, era demasiado bueno para ser cierto pero al menos Sheldon le dijo algo bonito en toda la noche.

-Me gusto- Agregó convencida.

-Genial. ¿Ahora dividimos la cuenta?

Después de la cena, Amy conducía por las calles para llevar a Sheldon a su departamento.

Al llegar se detuvo y se quedaron sentados en silencio por unos minutos.

-La cena estuvo rica ¿verdad?- Comento Amy tratando de romper el silencio.

-Si, desconfiaba en la sugerencia de raj pero no fue tan malo.

-Claro...

La neurobiologa miraba de reojo a Sheldon, tratando de hacerle entender lo que quería.

-Bueno, ya me voy... adios, Amy.

-Adios Sheldon.

El estaba a punto de abrir la puerta cuando lo recordó, tenian establecido un beso después de cada cita según el acuerdo de relación y no estaba dispuesto a romperlo.

-¿Puedo...?- La timidez le ganó, miraba sus ojos y le hechaba un vistazo fugaz a sus labios.

Y lo que no sabian, era que los dos querían lo mismo.

-Claro- Amy asintio.

Sheldon se acercó un poco más a ella y apretó torpemente sus labios contra los suyos. Amy trato de atrapar el labio inferior de él y lo logró, tratando de alivianar la presión.

Sheldon podía sentir el sabor a champaña que tenían los regordetos labios de Amy pero no se quejó, de hecho se sintió muy agradable.

Ella estaba perdida en el beso, pero Sheldon no estaba totalmente concentrado sin embargo no se dió cuenta.

La tomo de las mejillas y separó sus labios, Amy abrió los ojos encontrándose con los de el.

-Amy lo lamento, no debí invitar a raj a nuestra cita hoy.

-Pero me dijiste que había un recobeco en el acuerdo de relación.

-Si pero, te prometo que no volverá a pasar.

-Esta bien- Ella volvió a mirar sus labios. -¿Te importaría si te doy un último beso?

-No, no me importaría.

Ella sonrió, puso una mano detrás de su nuca y lo acarició miéntras lo besaba amorosamente.

Después se separo, Sheldon la miro curioso.

-¿Que?- Pregunto Amy.

-Es la primera vez que me acaricias en la nuca mientras nos besamos- Mencionó.

-No me di cuenta. ¿Te molesto?

-No, se sintió agradable. ¿Como supiste que tenías que hacer eso?

-Siempre que una pareja se besa, la mujer tiende a poner sus manos en la nuca y cuello del hombre, sólo lo hice por curiosidad.

-Espero que lo hagas más seguido.

-Cuenta con eso.

-Feliz aniversario Amy- Dijo Sheldon sonrojado y sonriente.

-Feliz aniversario Sheldon.

Se dieron un último beso y el bajo del auto, desapareciendo por la puerta de su edificio.

Amy sonrio, no podía creer que sea la novia del Dr. Cooper.

¡Fin!