Le dolía la cabeza, sentía cierto dolor provenir de su labio inferior y unas terribles ganas de vomitar que bueno. Se abrigó más con las sábanas, pero se sobresaltó al sentir como algo caía de su rostro, ¿agua? No, solo debía estar alucinando por lo que trató de seguir durmiendo, claro, solo trató porque en cuestión de nada sintió como prácticamente era bañado por un líquido algo caliente, él solamente rogaba al cielo que fuera agua y no otra cosa. Sus ojos se habían abierto de golpe y medio pudo reconocer el moreno rostro de su primo Fred, la sonrisa burlesca de Scorpius Malfoy, pestañeó repetidas veces, ahí estaban todos: los dos mencionados ya más: James, Albus, Lorcan, Sander, o al revés y Hugo.
—HIJOS DE SU PUTA MADRE, ¿QUÉ LES PASA? SON COMO LAS DIEZ DE LA MAÑANA, ¿QUÉ MIERDAS…?— olfateó un poco su antebrazo y les fulminó con la mirada. ¡Eran orines! — ¿ORINES? ¿DE QUIÉN FUE LA MALDITA IDE…?—Y hasta ahí llegó su parloteo porque no vio venir el golpe con un almohadón de su primo James, eso provocó que se molestara más, pero fue hasta ahí que se percató de algo: ellos parecían unos pingüinos patéticos con sus trajes, parecían listos para desfilar o algo. Boqueó, mas no salió ni una sola palabra de sus labios. Grandioso, lo había olvidado.
Ese era el gran día.
❤Louly's day❤
Era el gran día, era el día, sí, ese día se casaban. Había despertado temprano, claro no es como si se hubiera despertado a las 6 de la mañana, pero sí a eso de las 8. Se dio un largo baño, usó la tina que había en el baño del hotel, claramente ella y Louis no habían dormido juntos porque para la noche anterior cada quién tuvo su despedida de soltera-soltero, la suya había sido organizada por Dominique, quizá no una de las mejores opciones porque bueno, por el momento ella era la única casada de sus primas, cuando asistió a la despedida de ella digamos que no fue muy sana que digamos, pero de la suya no se podía quejar, fue buena, compartió con sus primas en un agradable desayuno, fue tranquilo, hablaron entre ellas hasta que claro, su prima-cuñada se puso en pie, anunció el que le tenía una sorpresa, lo siguiente posiblemente sería lo más vergonzoso e incómodo de toda su vida porque ingresaron unos strippers enanos al lugar y comenzaron a rodearla, la verdad es que no deseaba recordar eso, no cuando debía darse prisa a salir de la ducha si no quería retrasarse.
Salió envuelta en una bata de baño, no le sorprendió encontrarse con su madre ya ahí despertando tanto a June como a Pierre para decirles que debían bañarse, su persona salió de la habitación, el lugar en donde la maquillarían tanto a ella, como a sus damas de honor, madre y tías sería en una habitación exclusiva. Al entrar se encontró con varias ya ahí, algunas estaban siendo maquilladas, otras ya lo estaban por lo que las empezarían a peinar y otras, como ella apenas iniciarían todo eso.
Vaya, esa sería una mañana muy atareada puesto que a las 12:30 les estarían esperando los trasladores a todos para irse al lugar de la boda, ¿o no pensarían que se casarían en un hotel en el centro de Roma, o sí?
❤Louly's day❤
¿Por qué esos idiotas no le despertaron antes? Faltaba una hora para que los trasladores se activaran. Se dirigió al baño casi que corriendo, las náuseas y todo síntoma de resaca desapareció en cuánto le dijeron la hora. Cerró la puesta tras sí, lo primero que hizo fue ver su reflejo en el espejo, estaba hecho un asco, agradecía el que su mamá insistió en que los de maquillaje también les dieran un toque a ellos, no tan exagerado, más que nada para que la piel quedara bien en las fotos porque él se cargaba unas ojeras terribles y… ¿QUÉ MIERDAS ERA ESO? La puerta la abrió con rapidez.
—¿QUIÉN ES SAMMY? —exclamó horrizado, tenía el nombre de una vieja escrito en la cintura, acompañado de un beso muy remarcado con labial rojo. Tragó grueso, esperaba que de ahí no hubiera pasado. Las carcajadas de los idiotas lo hicieron regresar a la realidad, así como recuperar las memorias de lo ocurrido la noche pasada. Ellos lo habían secuestrado, le taparon la boca y los ojos, claro que eso le puso histérico, supo que lo trasladaron a un lugar, que bueno desconocía en dónde fue, lo hicieron bajar del auto y entrar a una estancia, lo sentaron en una silla en donde se las ingeniaron para esposarle las manos detrás de su espalda y por ende detrás de la silla, cuando le descubrieron los ojos los vio, a todos ahí, reunidos y fue cuando la música sonó y apareció él, o ella, aún no sabía cómo catalogarlo.
Regresó sobre sus pasos y justo antes de cerrar la puerta les lanzó una mirada ácida a sus primos, los muy pendejos estando ebrios se les soltó la lengua, él estaba ebrio también, pero recordaba muy bien el que ellos empezaron a decir cosas vergonzosas de él.
Se metió al baño, se dio una ducha con agua tibia, lavó su cabello, cada parte de su cuerpo, una vez fuera de la regadera, se secó y colocó una toalla alrededor de su cadera, dedicó tiempo para rasurarse, le apostaba a que si no lo hacía Lily no le daría el sí.
El traje le esperaba en su cama, su habitación ya se hallaba sola, menos mal, deseaba algo de privacidad. Se vistió lentamente, ¿por qué nadie le tomó en cuenta cuando dijo que no usaría traje? Él los odiaba, se sentía como un pingüino con aquél traje negro, corbata negra con puntos de un color como gris, zapatillas negras de vestir y camisa blanca por debajo del saco. Ese no era él, no se sentía cómodo, pero ni modo.
Justo iba a dirigirse a la puerta cuando esta se abrió dejando ver a su padre quién traía consigo a Pierre también vistiendo un pequeño traje idéntico al suyo, solo que él traía moño en vez de corbata, eso le pareció algo muy tierno.
—Estás retrasado, hijo, debes darte prisa, recuerda que debes partir antes que la novia— dijo su padre, ¿antes? ¿o sea que él no se iría a la misma hora que todos? Su padre rodó los ojos antes de indicarle que fuera al salón de maquillaje.
❤Louly's day❤
12:30 MD, esa hora marcaban todos los relojes, y todos yacían en la azotea del hotel, en sus manos había una vieja manta que sostenía junto con Lucy, Roxanne y Molly, este inmediatamente se activó y les llevó a un enorme jardín, en donde les esperaba Meredith, una squib que estaba organizando su boda junto con muchos magos más, ella misma les dirigió al interior del castillo en donde en una enorme estancia le esperaba su vestido de novia junto con los de sus acompañantes.
Varias chicas se acercaron a ella para dirigirla al cambiador, fueron ellas quiénes le ayudaron a meterse en el vestido, fue un poco complicado pero al ver su reflejo en el espejo supo que había valido la pena. Todo lo valía porque era hermoso, era… ¿Cómo explicar y detallas aquel vestido? De alguna manera para ella era hermoso y único, había demorado un tanto en encontrarlo, la firme frase de "No todos los días te casas" había sido su frase en el momento de elegir el vestido. Un arduo trabajo a decir verdad. Aún recordaba cuantos había visto, cuantos se había probado hasta encontrar ese; un vestido en color blanco, un blanco para nada neutral puesto que se perdía un tanto, no llegaba a ser perla, ni crema ni blanco, era eso lo que sin lugar a dudas había amado. Corte tipo de corazón que se ajustaba a su cuerpo hasta a la altura de su cintura, a esa altura llevaba un cintillo bordado en pedrería que le daba el toque para que no se viera lo sencillo. Después de sus caderas caía en un corte princesa sin ser exagerado y pomposo cómo lo eran de costumbre. Los detalles estaban completamente cuidados, el vestido tenía una especie de tul sobre el, que más que nada parecía un delicado y costoso encaje. Sus delicadas manos iban cubiertas hasta la altura de sus muñecas por unos guantes hechos del mismo material de encaje bordado que su delicado y pequeño especie de chal o algo más parecido a un saco, sin embrago diferente puesto que era transparente y llegaba por sobre el codo, el encaje bordado le cubría los hombros y se desplegaba hasta la cintura, era completamente pegado para que se viese cómo si estuviera cocido al vestido, cosa que funcionaba. Su cabello estaba completamente recogido, un peinado sencillo que dejaba al descubierto sus hombros y despejado su rostro dando una imagen de una novia fresca, hermosa feliz, feliz de cada decisión tomada.
Al salir del cambiador se encontró con su hija June, la pequeña rubia portaba un hermoso vestido en un tono amarillo, en la parte de la cintura lo enmarcaba una cinta en color negro marcando así el cuerpo de la menor. El vestido se extendía hacía abajo en un claro corte princesa, su tono bajando la cintura era un amarillo más fuerte que el de la parte de arriba el cual era un tono más bajo y estaba cubierto por un delicado diseño de encaje. Liso por completo salvo por los detalles incrustados en la caída del vestido del cual se levantaban elegantes ondas de encaje bordadas en color negro, sus zapatos negros con un pequeño tacón corrido, en la parte frontal contaba con un diseño con pequeñas imitaciones de cristales incrustados. La fina tira de piel que se cerraba entorno al tobillo era de un color negro levemente brillante., su cabello estaba peinado era de un pequeño moño que recogía la mitad de su cabello, el demás caía sobre su espalda, en pequeños rizos, lo adornaba una hermosa tiara, se veía hermosa, parecía una verdadera princesa.
Sus damas de honor, Roxanne, Dominique, Cher, Artemis y Crystal también estaban ahí, ellas eran portadoras de unos vestidos con similitud, el color elegido había sido el azul aqua logrando resaltar a cada una de diferente forma debido a su tono de piel y el color de su melena. El vestido comenzaba de corte strapple en forma de corazón dónde cada parte del busto estaba cubierto por detalles en pedrería logrando así un diseño en encaje cuidadosamente bordado con pedrería y algunos que otros cristales. Al verlo a simple vista podían percatarse de que se había cubierto el mínimo detalle para lograr que se viera elegante y delicado. Después de la parte del busto lograba caer hasta el suelo en un corte recto. La tela parecida al chifón lograba que se desenvolviera y quedarán una capa de fondo hasta el suelo y una capa más que marcaba la diferencia teniendo un corte a casi la mitad de la pierna. Sus zapatillas eran te tacón de aguja en color plateado combinando así con las incrustaciones en pedrería que el vestido tenía y los accesorios que cada una portaba.
Se sentía nerviosa, sus manos estaban sudando y fue en ese momento en que Kendall, la organizadora entró a indicarles que era la hora.
Era la hora, estaba a nada de casarse.
❤Louly's day❤
El castillo Forte Belvedere de Florencia, Italia les ofrecía el mejor lugar para llevar acabo la boda. Sería en el jardín que estaba perfectamente adornado por sillas cubiertas de una tela blanca atada con una cinta color azul aqua, el suelo fue cubierto por unas láminas que daba el aspecto de ser madera, pero era plástico, en el centro de las dos hileras de sillas había una larga alfombra de color rojo, al final de la alfombra estaba una larga mesa de madera, cubierta con un mantel blanco con detalles de azul aqua, y flores. Había un adorno de flores que formaban una "L&L" claramente con ayuda de magia.
Su piernas se mantenían inquietas, su padre estaba a su lado, junto con su mamá, ambos le hablaban y hablaban, pero él estaba considerando enormemente el salir corriendo de ahí, habían muchas personas sentadas, ansiosas por la gran boda, se les había permitido la entrada a solo dos reporteros que claramente no tenían permitido hacer preguntas a la pareja hasta que estos les dieran su espacio.
Ya se encontraba a la espera del ingreso de Lily, detrás suyo estaba el ministro que les casaría, sus manos estaban escondidas en los bolsillos del pantalón, joder, ¿por qué se estaba casando? ¿Y si corría? No es que no se quisiera casar, claro que quería, pero se sentía incómodo en esos momentos, sus pensamientos se despejaron en cuánto la pieza nupcial empezó a sonar.
Los primeros en ingresar fueron Roxanne y Lorcan, quiénes se separaron al llegar al final del pasillo por así decirlo, Lorcan se dirigió a su lado, colocándose detrás de él Roxanne se fue hacia el lado contrario, haciendo lo mismo que su pareja a la espera de Lily. Luego les siguieron Scorpius y Dominique, ésta última portando a su sobrino o sobrina, su embarazo todavía no se notaba, ellos repitieron la mímica así como Cher y Fred, Crystal y Hugo. Seguidos de ellos entraron Pierre con la almohadilla de los anillos sobre la misma, Liam quién traía el libro de leyes mágicas del matrimonio, por último venían June y Leilani como las niñas de las flores y por último ella.
Se veía hermosa.
Perfecta.
Iba acompañada de sus padres, quiénes sonreían, todos tenían la mirada puesta en ella. Sus miradas se conectaron y todo desapareció, agradecía el no haber huido como se le ocurrió en su momento.
—Louis Weasley, te entrego a mi joya más preciada, cuídala o te juro que vivo no sales — murmuró su tío Harry posando la mano de Lily sobre la suya la cual había extendido.
—La cuidaré con mi vida—Aseguró y miró a su tía Ginny de reojo quién al igual que su madre estaba con los ojos llorosos, por eso le dedicó una sonrisa cálida, queriendo transmitirle tranquilidad.
Volteó su rostro hacia Lily para indicarle que se giraran para quedar frente al ministro, dándole la espalda al público. Genial, esa era la parte espantosa: escuchar la hablaba del tipo ese.
La verdad, el tipo habló de puras leyes mágicas, sobre el respeto de pareja, lo que empezaban a compartir ante la ley, lo que pasaba si había abandono, engaño, sí, hermosos temas para la boda, luego lo que significaba el matrimonio, pero luego llegó el momento en que sacó su varita y les apuntó a ambos, de su varita salió un estilo de cinta dorada que les unió a los dos, si se detallaba bien, era un infinito, cada uno estaba en uno de las circunferencias.
—Los anillos, por favor — pidió el ministro, fue para ese momento en que se acercaron June y Pierre. —Bien, ¿dirás sus propios votos o quieren repetir después de mí? —preguntó mirándoles a los dos a la espera de una respuesta.
—¡No! Si no digo los míos posiblemente mis hermanas mi maten, así que… bueno, yo diré los míos. — Comentó mirando hacia sus hermanas.
—Perfecto, toma el anillo de ella, mírala directamente a los ojos y…
—Sí, ya entendí—interrumpió. Se giró y tomó el anillo que Pierre tenía, era de oro blanco, en la parte frontal tenía una fina línea de piedras color blanco, en la parte interna se podía leer su nombre: Louis Weasley. — Bueno, soy pésimo expresando mis sentimientos, pero solo será una vez y espero que esto jamás se vuelva a repetir porque no soy de los que hacen las cosas dos veces. —Humedeció sus labios, estaba bastante nervioso. —Lily, la verdad es que sabes que creo que eres bastante amargada, algo mandona, y ni hablar de que siento que eres muy perfeccionista que usó la ternura para decirme que la cena que hice había quedado del asco. Yo sabes que te amo, nos conocemos desde siempre, crecimos juntos y nos empezamos a llevar hasta hace poco, vaya ¿quién diría que me terminaría casando con la prima que con menos me llevaba? A la que creo que hasta mal le caía, la cosa es que el destino te puso en mi camino un día de aburrimiento, cuando supe que habías abierto una pastelería, creo que ese día fue el inicio de nuestra aventura, una que aún no acaba, apenas inicia, esto es solo una parte clave de ella. Lily hoy frente a toda esta bola de vagabundos a los que prácticamente se les llenará el estómago con la comida que se dará luego, quiero decirte que te amo mucho, que prometo cuidarte, amarte, molestarte y no volverte a cocinar en toda mi vida —dijo con una sonrisa. Se inclinó un poco para tomar la mano derecha de la pelirroja para deslizar el anillo en su dedo anular.
Se escucharon unas cuántas risas, presentía que era el idiota de James, pero ni lo miró y fue ahí cuando llegó el momento para que Lily dijera los votos tuvo que tomar un respiro. Había pensado y practicado que era lo que iba a decir, pero ahora se sentía tan nerviosa. — Louis, pensé y practiqué mucho lo que te iba a decir el día de hoy. — Sí, estaba mandando al diablo todo lo que había practicado antes. — Pero realmente, no hay palabras para poder decirte lo mucho que te amo y lo feliz que me haces. — Tuvo la necesidad de tomar un respiro antes de poder seguir hablando. — Si de pequeña me hubiesen dicho que me estaría casando contigo, probablemente creería que esa persona estaba fuera de su mente. Pero ahora, sé que estar contigo es lo único que parece correcto, día a día me haces la persona más feliz del mundo. Tú junto con mis dos bellos hijos son lo mejor que me ha pasado en toda la vida. — Sonrió un poco. Estaba bastante nerviosa y se notaba. — Hemos pasado por momentos difíciles pero sé que los hemos superado gracias al cariño y el amor que existe entre nosotros. Sé que la vida no es color rosa, y que a pesar de que aún nos quedan muchas cosas por afrontar, me gusta saber el hecho de que te tendré a ti a mi lado para hacerlo. — Tomó un pequeño respiro antes de terminar. — Te amo, Louis y te seguiré amando por el resto de mi vida. — Y dicho esto tomó el anillo que June tenía, Louis para su suerte le ayudó extendiéndole su mano, deslizó el anillo en su dedo anular y fue ahí donde ambos suspiraron aliviados.
—Bueno, estas preguntas estás demás, pero tengo que hacerlas. —Murmuró el hombre frente a ellos.. —Lily Luna Potter Weasley, ¿aceptas a Louis William Weasley Delacour como tú esposo? —Preguntó.
—Acepto. —Dijo la pelirroja con un tono seguro.
—Louis William Weasley Delacour, ¿aceptas a Lily Luna Potter Weasley como tú esposa? —Volvió a preguntar.
Soltó un suspiro algo dramático y se giró a Lily. —La verdad es que hemos llegado muy lejos, posiblemente tendré que vender varios órganos para poder pagarle a este hombre aquí presente porque esta boda me ha salido carísima, ante eso les recomiendo a los solteros acá, mejor cánsense en Las Vegas, pero creo que esto de planes de boda, estúpidos trajes, planear la luna de miel, todo eso es una aventura que me ha encantado vivir con esta mujer a mi lado. Sí, acepto a mi Pastelito como mi esposa. —Sonrió.
—Bien, ahora prosigamos con las firmas en el acta — pidió el ministro atrayendo la atención de todos, no supieron en qué momento el vínculo en forma de infinito que los unía desapareció. El hombre les extendió una pluma, el primer en firmar fue el rubio, luego ella. —Los testigos por favor — los mismos se acercaron, Roxanne se adelantó a su primo James quién se había levantado se su silla, en la espera a que su prima pelirroja firmara el ruliento le pegó una nalgada a su primo, gesto típico entre ellos. Escuchó como varias risas se hicieron presentes. Una vez James firmó, supo que el momento final llegó. —Y por el poder que me concede el ministerio de magia yo los declaro, marido y mujer. Señor Weasley, puede besar a su esposa.
Y él no esperó, ni que fuera como Fred de lento con la pobre Cher, tomó el rostro de su ahora esposa y presionó sus labios contra los de ella, tampoco se exageraría casi que tragándosela frente a medio mundo mágico, debía guardar la compostura, al menos hasta la noche, ahí nadie le diría el qué hacer y qué no.
❤Louly's day❤
Una vez la ceremonia acabó, las personas cercanas se aproximaron a felicitarles, los primeros fueron June y Pierre, los demás fueron llegando por lo que no supo en qué momento fue que les arrastraron hacia el interior del castillo en donde sería la recepción. Habían mesas redondas por todos lados, la decoración era similar a la del exterior, había una larga mesa al lado derecho con miles de bocadillos dulces, al lado izquierdo estaban las bebidas y bocadillos salados, algo para engañar el estómago mientras llegaba la comida.
El baile de recién casados, sin lugar fue muy tranquilo, él por su parte tuvo tiempo de molestarla por la gran cantidad de personas que ya le llamaban: Señora Weasley. La canción la eligió Lily, también fue ella quien le pidió a Hugo que la interpretara.
—¿En serio? ¿Rest of my life? Cariño, esa canción es taaaaan— observó la expresión de Lily. —Perfecta. —Sí, lo pensó dos veces antes de arruinar el momento.
No terminaron de bailar porque Fred y James interrumpieron a Hugo, ambos llevaban unas copas en sus manos, dos meseros se acercaron a ellos para darles unas a sus personas. No comprendía, se suponía que el brindis sería luego de la canción, eso les daría el tiempo para que ellos se pudieran ir a otro lugar lejos de ahí. Algo harían, los conocía bien.
—Como sabrán esos dos — dijo James señalándoles. —Se casaron hoy, ¿pero saben? No siempre fueron así de hermosos, en especial Louis, sí ese idiota por el cuál muchas suspiran, se supone que yo debo de dar un buen discurso, pero no soy grandioso en eso así que mejor les dejaré un video que hicimos para ustedes, los amo y espero que no se diviertan mucho en la luna de miel y que coman algo más que no sea ustedes mismos. Ahora disfruten y ¡salud por los novios! —añadió elevando la copa y luego chocándola con el moreno.
Una lluvia de sonidos de copas chocas inundó el lugar, pero lo acalló el sonido que provenía de lo que parecía ser un proyector. Diversos videos vergonzosos se empezaron a reproducir, ¡incluso aquél en donde él por estar tan ebrio vomitó en la cama! Oh malparidos, y ni hablar de los de Lily, uno donde ella decía que era mamá de una muñeca, vestía la ropa de su tía Ginny, su rostro estaba horriblemente maquillado. Menos mal acabó.
Y ahí concluía el gran día acompañados de sus familiares, porque apenas y se despidieron de sus padres, hijos, hermanos, primos cuando salieron al jardín, el traslador les esperaba para llevarles a lo que sería la luna de miel en América Sur, específicamente en Brasil.
Porque ese día empezaba lo que sería su nueva aventura como esposos, no venían momentos solo rosa, venía una realidad y ellos estaban dispuestos a enfrentarla, juntos, por siempre.
Bueno, ahora quiero agradecer a las personas que me ayudaron que fueron: Renée, Janise y Mari. En realidad sin ustedes no hubiera podido.
También quiero aclarar que hay personajes que no se conocen: es porque son inventados ya que esto está basado en un role play. En fin: muchas gracias por leer.
