Él
Que rápido pasa el tiempo.
Ayer mismo era tan solo
una niña, una cría de dieciséis años que
viajaba con nosotros y robaba materia, pero ahora…
Mírate
ahora, enamorado de ella como un idiota.
¿Por qué
tenía que pasar esto?, no lo planee. Yo no planee enamorarme
de ella, de hecho yo quería a otra persona.
O eso
creía.
Siento que la estoy traicionando y que me traiciono
a mi mismo mintiéndome, engañándome, siento que
estoy traicionando a una persona que lo dio todo por mi, pero no la
quiero como debería, a pesar del compromiso que siento hacía
ella.
Supongo que lo comprenderá, que comprenderá
que yo sienta algo por esa chica de pelo y ojos negros que se ha
adueñado de mis días y mis noches.
Aun no sé
como lo ha hecho, como ha pasado. Solo sé que estoy aquí,
frente a la puerta de su casa, temiendo llamar, temiendo molestarla,
y sobre todas las cosas temiendo que ella me rechace, que diga que es
imposible, que diga que no puede quererme.
Es cierto que no hemos
sido los mejores amigos, que no hemos sido las personas más
unidas del grupo.
En realidad yo he sido el único que no ha
estado muy ligado a los demás, siempre he ido a mi aire,
aunque mis amigos me preocupaban desde luego ¿Cómo no
iban a hacerlo? Eran y son mis amigos.
Pero ella no es solo una
amiga, debía haber sido algo más amable con ella,
portarme mejor. Quizá porque antes no la miraba igual, al
menos no igual que ahora, todo había dado un giro inesperado y
repentino en respecto a lo que siento.
Solo recuerdo que la vi un
día, un día que todos decidimos reunirnos hace unos
meses, y la vi tan cambiada, tan distinta, especial.
Ella siempre
fue especial. Nunca ha sido como el resto.
Jovial, alegre,
extrovertida y a la vez curiosamente madura. Fuerte y a la vez tan
frágil.
Es extraño, la persona que más quise
era todo lo contrario a ella en ese respecto.
Pero eso ya no
importa.
Sigo de pie aquí mirando hacía la puerta
como un idiota, está lloviendo a cantaros, y llevo aquí
una hora, sin saber aun si llamar o darme la vuelta e irme o volver
en otro momento, alejarme de aquí sin que me vea y volver al
lugar donde todos creen que debería estar.
Me dispongo a
alejarme, me falta valor ¿Por qué? Nunca he sido un
cobarde, pero todo esto se me escapa de las manos. Tengo que irme de
allí, me doy la vuelta y me alejo un par de pasos. En ese
momento la puerta se abre.
- ¿Cloud?- al oír mi
nombre y reconocer su voz me quedo paralizado ¿Qué
hago? ¿Que digo? ¿Me marcho como si nada? No, no puedes
hacer eso idiota.
- Yuffie, vaya, Yo, venia a verte. Pero me
pareció que era tarde y pensé que era mejor marcharme y
volver otro día. - digo por fin girándome.
Trato de
aparentar estar impasible pero creo que esta vez se nota que no es
así.
Ella se cruza de brazos y me mira sonriendo
levemente.
- Por como estás de mojado no parece que lleves
aquí solo cinco minutos.- dice riendo.
Me siento
acorralado, no sé que hacer o decir, parezco un niño de
cinco años que acaba de cometer una fechoría.
-
Bueno llueve mucho, cae agua.- Pues claro, so memo, no van a caer
piedras, deberían de pegarme un tiro ahora mismo por decir
eso.
Ella me observa algo confusa al principio, segundos después
me sonríe levemente.
- ¿Por qué no pasas y te
secas un poco?, iba a cenar ahora, si quieres puedes quedarte.- Al
oírla no puedo evitar sonreír como un idiota. Venga di
que si.
- No quiero ser una molestia.- definitivamente soy imbécil
¿Y si ahora acepta eso como un no? ¿Por qué no
soy capaz de decir que sí a la primera?
- Oh vamos, no te
hagas de rogar.- en ese momento me coge del brazo y tira de mi hacia
el interior de la casa pillándome desprevenido.
Me lleva
sujeto hasta una pequeña salita y me sienta en un sofá
de la misma.
- Ahora esperame aquí. Voy a por una toalla.-
tras decir eso sale por la puerta dejándome un tanto
desubicado y me pongo en pie.
Me arrepiento de estar allí,
no debería estar allí, aquello no debería de
estar pasando.
Cierro los ojos unos segundos y me llevo la mano a
la cabeza, ¿Por qué no? ¿Acaso no es lo que
quiero?, por supuesto que sí, por primera vez en mi vida estoy
seguro de que es lo que quiero.
En ese momento entra ella con una
toalla en las manos y me la acerca.
Me seco un poco mientras ella
me mira. Me pone nervioso ¿Por qué estoy tan nervioso?
¿Y porque me mira tanto?, definitivamente es mejor que me vaya
y volver otro día.
- Y bueno, ¿Por qué
querías verme?- pregunta ella entonces.
Por enésima
vez me quedo parado sin saber que decir, va a acabar pensando que me
han quitado medio cerebro.
- Yo, no lo sé.- menuda mierda
de respuesta, ya van dos, sigue así chaval, que veras lo poco
que te dura el estar en su casa.
- Oye ¿estas bien tienes
fiebre? Estás muy raro.- dice Yuffie mirándome de
reojo.
No, si ya tardaba en notarlo, menos mal que ella no se
caracteriza demasiado por su capacidad de deducción.
- Es
complicado, estoy algo confuso eso es todo.- contesto yo liberando un
suspiro.
Ella parece más desconcertada todavía que
hace unos segundos. No dice nada así que prefiero proseguir.
-
Me he ido de Midgar, hablé con Tifa y le dije que solo
podíamos ser amigos.- confieso por fin. Bueno al menos solo en
parte.
- ¿Y eso porque?- pregunta ella con
curiosidad.
Ahora viene lo difícil ¿Cómo se
lo digo? Es más ¿Se lo digo?, piensa rápido y
contesta ya, te esta mirando, espera que respondas.
- No, yo, yo
solo es que…- maldita sea me tenía que quedar atascado ahí,
no, si esta claro, va a pensar que he bebido de más o algo.
-
Es que ¿qué?-se impacienta ella.
- Yo, quiero a otra
persona.- digo por fin.
-¿Otra, persona?- dice algo
pensativa, aunque a la vez un tanto desanimada.
¿Qué
la pasa? Si ya sabía yo que no podía ser buena idea
venir a verla, pero tengo que contestar.
- Sí, bueno otra
persona.- digo de forma definitiva.
- Ya veo.- dice algo
apenada.
No alcanzo a entender que demonios pasa de repente,
¿Tanto la afecta que haya dejado a Tifa? Soy un idiota, a todo
esto ¿Cuántas veces me lo he dicho ya?
- ¿Y
quien es?- pregunta por fin.
Yo la miro sin saber que contestar.
Parece estar realmente mal, quiero abrazarla, decirla que es ella,
besarla.
Pero ella y Tifa son amigas, no querrá aceptarme,
esto ha sido un error.
- Oye, creo que debería irme, no
debería estar aquí y yo, lamento que te haya afectado.-
Mi habilidad innata para meter la pata, siempre me acompaña,
no soy bueno hablando, si es que estoy más mono calladito.
La
tiendo la toalla y al ir ella a cogerla me roza la mano, sin levantar
la vista, parece no haberse dado cuenta.
Ese simple gesto me hace
sujetar la toalla con fuerza aunque ella tira. Al ver que no suelto
me mira a los ojos sorprendida mientras yo hago lo mismo.
No lo
pienso más, tiro de la tela con decisión y la tengo
entre mis brazos, ella se sonroja levemente, parece desorientada.
Sin
dejarla contestar acerco mis labios a los de ella, solo unos
segundos.
- La persona que quiero, eres tú, es a ti.- digo
entonces aun teniendo mis labios a unos centímetros de los
suyos.
Me alejo despacio esperando una bofetada una patada en la
entrepierna, me la tendría merecida y todo.
Sin embargo
ella solo me mira, sonríe y a continuación se refugia
entre mis brazos.
- Te quiero.- dice entones a modo de susurro.
Es
entonces cuando lo comprendo, cuando comprendo que no le afectaba que
hubiera acabado con Tifa como algo más que amigos, es cuando
entiendo que lo que la afectaba era pensar que podía querer a
otra persona y no a ella.
La abrazo con fuerza y cierro los ojos.
Ésta vez todo está bien. Ya todo está bien.
