Jardín de infantes del distrito - Jardín de infantes "Sunny Star" - Interior - Salón de las rosas.

-En el interior del mismo pequeño salón de clases se encuentran jugando muy alegres un par de pequeñas niñas ellas alejadas de todo mal y lo que les rodeaba. Su maestra pronto daría la orden para que salieran y fueran junto a sus padres que ya les esperan en las afueras del recinto. Todos estaban muy emocionados por contar a sus padres lo que pasaba todos menos una pequeña niña en quien se centrará esta historia. Esa niña era…

— ¡Rin-chan! —Gritaba una niña de cabellos castaños claros mientras corría buscando a su amiga. — ¿Dónde estás, Rin-chan? —Preguntaba la menor buscando por todas partes a su amiga.

—La pequeña Hanayo-chan salió a las afueras del jardín de infantes encontrándose con su amiga quien estaba trepada en un gran árbol. La intención de Rin era bajar a un gatito que se quedó atrapado en una de las ramas, para la infante ese gato era muy bonito, por lo visto cuando le miro por alguna razón quiso ir por él sin importarle que estuviera en un árbol mucho más grande que ella. Sin pensarlo dos veces la intrépida niña de cabellos naranjos trepó con mucha facilidad el árbol que se encontraba dispuesto en la parte trasera del jardín de niños. Al estar con el felino el mundo de Rin-chan se había iluminado al igual que sus pequeños ojitos color lima tan solo basto con que la voz de su amiga le llamara para hacerle volver al mundo real.

La pequeñita gatita al verse en un gran problema sosteniendo a su nuevo amigo entre sus bracitos gritó por el miedo de estar tan alto. Hanayo-chan viendo que no podría hacer nada por su amiga corrió en busca de la maestra. Como le encontraba panita-chan comenzó a llorar haciéndose una bolita de color café sollozando y llorando a sus anchas hasta que una voz muy conocida para la pequeña le hizo compañía en el lugar.

Para cuando la menor levantó la voz una mujer a quien no pudo reconocer la abrazó con mucha ternura llenando su pequeño cuerpecito de un agradable calor que hizo sus ojos detener sus lágrimas. La misteriosa mujer abrazando el pequeño cuerpo de la menor con unas cuantas palabras le dijo:

—Tranquila, Hanayo-chan. Yo iré por Rin-chan —menciona la mujer que al ponerse de pie tomó entre sus brazos a panita-chan y así juntas fueron al patio del jardín de infantes donde los sollozos de la pequeña neko se escuchaban.

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En el patio del jardín de infantes.

-Una pequeña rin estaba llorando del miedo que tenía por estar atrapada. De un momento a otro el pequeño gato que traía encima viendo como estaba la persona que le rescato estirandose le lamio la mejilla a la niña haciendo que esta sonriera por un momento.

—Gracias gatito. Ahora Rin se siente un poco mejor. Espero nos puedan venir a rescatar no quiero pasar mi vida aquí arriba —sollozaba la menor abrazando a su amigo felino. —Quiero bajar pero tengo miedo, quiero ver a mi mami y a mi papi, y Kayocchin..no quiero quedarme aquí… Por favor papi, Kayocchin vengan por mí… —Se decía para sí misma cuando de repente la voz de su papi llegaba a sus oídos acompañada por la voz de Hanayo-chan que decía su nombre. Rin cuando abrió sus ojitos llenos de lágrimas pudo ver a las dos personas más importantes para ella ir por su ayuda. Una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

-La mujer de vestido blanco que llegó junto a Hanayo se paró frente al árbol donde está su pequeña y traviesa hija sosteniendo entre sus brazos a un gato. La niña al posar su vista en la mayor volvió a sonreír antes de decir:

— ¡Papi. Kayocchin! Papi quiero bajar y no puedo ¡Ayudame! —Comenzó a hipar la niña.

—Aquella desconocida mujer bajó con cuidado a la infante que está en sus brazos y luego extendió sus brazos al aire diciendo. — ¡Salta, Rin, yo te atraparé! —Decía la mujer con una visible sonrisa sobre sus labios cosa que llenó de alegría a Rin y sin pensarlo mucho con el minino en sus brazos se dejó caer cerrando sus ojitos.

-Luego de unos minutos las dos Hoshizoras estaban en el piso. Más la señorita del blanco vestido se encontraba en el piso sosteniendo con todas sus fuerzas a su hija, quien habló primero fue una muy asustada Hanayo que también por el miedo cerró sus ojos, después de esa aventura Rin por fin pudo abrir sus ojos encontrándose con que su "Papi" la tenía fuertemente sujeta entre sus brazos con una expresión de dolor sobre su rostro por lo que las dos infantes se apresuraron a ver cómo estaba la señorita de blanco.

— ¡Papi! ¿Estás bien? ¿No te hiciste daño-nya? —Dijo Rin imitando el maullar del gato que tenía.

— ¿No se hizo daño. Hoshizora-san? —Preguntaba una temerosa Hanayo que estaba apunto de comenzar a llorar.

—Unas risas provenientes de la mujer hizo que las dos niñas dejarán de estar preocupadas por lo que pudo haber sido un gran accidente. —Eso fue peligroso, Rin. No quiero que vuelvas a hacerlo. Entendiste pequeña —menciona la señora Hoshizora con una gran sonrisa en el rostro al tiempo que puso su mano en la cabecita de la castaña para despeinarla.

-Luego del escándalo provocado por las niñas la maestra del lugar llegó corriendo junto a los otros padres preocupados por lo que estuviera sucediendo. Al llegar solo encontraron a las responsables del incidente cómodamente durmiendo en los brazos de una mujer de vestido blanco quien con una amable mirada y unas cuantas palabras les decía a los padres y a la maestra que todo estaba bien que solo fue un susto.

-Más tarde ese mismo día la mujer misteriosa llevó a las pequeñas a su casa donde más tarde la señora Koizumi iría por la traviesa de ojos brillantes.

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Más tarde ese día - Residencia de la familia Hoshizora - Interior - Sala principal.

-La señora Hoshizora Miyuki charlaba con su esposa mientras le pasaba un algodón sobre una herida que se hizo cuando atrapo a su hija que cayó desde la rama de un árbol.

—Eres una tonta ¿como diablos se te ocurre hacer algo tan imprudente? —Preguntaba la señora de cabellos naranjos untando un poco de alcohol en el algodón para luego ponerlo sobre la mejilla de su esposa.

— ¿Podrías tratarme con un poco más de cuidado, mimi-chan? —Habló la mujer de cabellos castaños mientras se quejaba por el dolor.

—Te mereces eso y más por ser una tonta. Pero eres mi tonta y por eso estoy orgullosa de que seas mi esposa —menciona la señora Hoshizora antes de darle un pequeño y tierno beso sobre los labios a su mujer que al instante se puso tan roja como un tomate. Ante esto Miyuki sonríe divertida.

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Algunos años después - Residencia de la familia Hoshizora.

-La vida en la casa de los Hoshizora era feliz aunque a falta de un integrante las cosas para la gatita fueron un poco extrañas. Es decir, sus madres nunca se separaron como podrían pensar, tan solo su "Papi" se fue por unos asuntos legales a Estados Unidos, la relación de madre o padre que mantenía esa escandalosa mujer nunca cambiaría por nada del mundo. La relación de este matrimonio era muy fuerte como para que una discusión tonta las separa…

-Las dos adultas siempre conversaban por teléfono dos o tres veces por semana antes de que la pequeña inquieta de Rin-chan se fuera a dormir o después de que ella volviera. No les importaba tener que pagar una gran factura telefónica el ver a su hija feliz hacía que todo eso valiera la pena.

Tras una larga espera por fin el "Papi" o "Mami" de Rin-chan volverá a casa. Esa era una de las razones por las cuales la señora Hoshizora estaba tan feliz también algo de esa felicidad fue transmitida a la pequeña de ojos lima cuando luego de cenar le dieron esta gran noticia. Se podría decir que de ahora en adelante con la visita de esta mujer las cosas para cierta chica con actitudes felinas se pondrán un poco más interesante.

La emoción no cabía dentro de Rin-chan. Ella no podía si quiera pegar un ojo pensando y pensando en cómo se vería su papi después de tanto tiempo puesto que la última vez que le vio fue cuando se despidieron en el aeropuerto. El que su madre le dijera que pronto volverían a ser una gran familia feliz hacía que el corazón de la niña gato latiera más fuerte, su emoción contagia a cualquiera que le viera sonreír, cabe mencionar que también a causa de esta gran noticia hizo que su desempeño escolar sea mucho mejor. Todas las musas quedaron estupefactas al ver los resultados de los exámenes de la gatita que los mostraba con sumo orgullo siempre alegando que ella estudiaba mucho para hacer que su padre estuviera orgullosa de ella.

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Y así pasaron los días hasta que cierta mañana en la entrada de la casa Hoshizora.

-La mañana era perfecta los pájaros cantaban y una pequeña figura se movía entre la gente llevando un maleta un poco más grande que ella. La extraña figura caminaba con alegría por las calles de la ciudad hasta que por fin llegó hasta su destino una casa que podría reconocer hasta con los ojos cerrados.

Estando allí la mujer de la maleta se detuvo enfrente de la puerta tomo un poco de aire expandiendo su pecho y con un poco de temor mezclado con alegría golpeó la puerta de su casa esperando a que alguien le abriera. Para cuando por fin sus toquidos fueron escuchados la persona que le abrió no pudo imaginar que esa persona que estaba allí mirándola con ojos llenos de esperanza le abrazaría para pasar a decirle:

— ¿Como has estado mi pequeña, Rin? —Decía feliz una niña de cabellos castaños y ojos almendra abrazando a la niña gato.

—Por la sorpresa lo único que pudo decirle a la niña fue. —Disculpa pequeña ¿pero quién eres-nya? ¿Tus padres no están buscándote? —Comenta Rin palmeando la cabeza de la chiquilla.

— ¡Hoshizora Rin! ¿Esa es forma de tratar a tu madre? —Menciona la menor un poco molesta por las innecesarias atenciones que estaba recibiendo.

—El rostro de la school idol por un momento de desencajo en una mueca de incredulidad extrema antes de que la peli naranja dijera otra cosa la voz de la señora Miyuki se escuchó desde la cocina. Cuando no recibió respuesta de su hija la mujer caminó sin mucha prisa hasta la puerta donde vio como su esposa e hija estaban hablando.

— ¡Tanto tiempo, Akane! —Dijo la señora de la casa con una gran sonrisa yendo donde su esposa haciendo a un lado de una forma no muy amable a su hija que se había quedado como piedra cerca de la puerta.

—Ha pasado mucho tiempo. Mimi-chan ¿como has estado? —Preguntó la mujer con apariencia de Loli tomando de las manos a su esposa que le invitó a pasar.

—Te ves muy bien. Akane pasa por favor. —Dijo Mimi-san haciendo entrar a su domicilio a la Loli mientras con una sonrisa de oreja a oreja le decía a su hija que entrara las maletas de su madre a la casa. Habiendo dicho esto las dos adultas entraron dejando a Rin afuera con una expresión un poco confusa.

— ¡Pero qué pasa aquí-nya! —Fue lo que dijo la niña gato estando afuera de su propia casa.

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Residencia de la familia Hoshizora - Interior - Sala principal.

-La mañana para Rin fue un tanto confusa. Mejor dicho confusa es un poco débil. Es mejor decir que para la niña con instintos felinos el ver a su madre riendo de una forma tan..tan..tan linda era algo raro y más si se tiene en cuenta de que la persona con la que se encuentra charlando es una niña que parece haber sido sacada de alguna escuela primaria.

El rostro de las dos ¿mujeres? Podría decirse que era de suma felicidad a comparación del aura negativa que emitía la peli naranja viendo como su madre disfrutaba de una charla con una niña que apenas y conocía. Por un momento por un breve e ínfimo momento de lucidez a Rin se le había ocurrido que su madre la mujer que le dio a luz sedujo a una inocente niña y la quería para hacerle cosas. Cosas innombrables que por solo mencionarlas o hacerlas estaría comprando un boleto directo a la cárcel.

En ese instante sin preocuparse por la reprimenda de su madre, Rin como una buena ciudadana, respetuosa de la ley impuesta por el hombre interrumpe la conversación de las dos adultas golpeando con firmeza la mesa donde se encuentran sentadas llamando la atención de las dos mujeres que le miran un poco confundidas.

Tanto la señora Hoshizora como su invitada vieron a la menor que les observa con reproche en la mirada y el ceño fruncido haciendo que amén de parecer molesta le diera un toque tierno al gesto que tenía Rin-chan en estos momentos eso mismo sumado a las fuertes palabras que dijo en señal de protesta hizo reír a las dos personas que son sus progenitoras.

Los minutos pasaron y solo continuaron mirándose hasta que Rin por fin rompió el silencio diciendo:

— ¡Mamá no puedo creer que tengas esos gusto-nya! —Exclamó la chiquilla dirigiendo su dedo índice hacía su madre.

— ¿De qué me estás hablando, Rin? —Preguntó la señora de cabellos naranjos con una expresión de aburrimiento.

—Cómo de qué te hablo mamá. Seducir a una niña de primaria está mal-nya. Digo ¿acaso pensaste en lo que podría pasar si te llegan a atrapar con ella? —Ahora su dedo índice pasaba a señalar a la Loli de pelo castaño oscuro la cual por inercia y mostrándose totalmente ajena al asunto se señaló a sí misma.

—Pero Rin..ella no es… —La señora Miyuki dijo antes de ser interrumpida abruptamente por la idiota que tenía de hija.

—Vamos pequeña aquí no estás segura te llevaré con tus padres-nya —decía Rin antes de darle la vuelta a la mesa y tomar de la mano a la supuesta niña indefensa que no opuso ninguna resistencia al ser llevada casi a rastras por su hija.

-La mujer de apariencia infantil pronto hablo dejando salir un pequeño pero sonoro suspiro deteniéndose en medio de la sala lo que por supuesto provocó que la niña con actitudes felinas también detuviera su andar. Rin volteo un poco molesta por la acción de una niña tan caprichosa, ahí mismo comenzó a debatirse si esa persona que estaba detrás de ella era una tonta o qué clase de trucos había usado su madre para tener engatusada a una menor de edad.

Más pronto que tarde la menor que se encuentra a espaldas de la school idol se soltó del agarre que le tenía atrapada con una voz sumamente familiar para la gatita su invitada dijo mientras una sombra cubría sus ojos:

— ¿Esa es la clase de educación que recibiste de Miyuki, Rin? —Preguntó con un espantoso tono de voz que le hacía parecer otra persona y no una niña de primaria. —Respondeme en este momento, señorita ¿Eso aprendiste estando con tus amigas? —Volvió a hablar la Loli pero esta vez estiro su mano atrapando la frente de la chica naranja mientras le daba pequeños apretones. —Lo diré una vez más ¿aprendiste a no respetar a tus mayores con tus amigas? O ¿Es que ya no reconoces a tu propia madre? —Dijo un poco molesta la chiquilla.

-Desde su asiento la señora Miyuki no aguanto mucho y comenzó a reír a carcajadas por lo que estaba presenciando. Era algo como sacado de una serie antigua de dibujos animados.

Los sollozos por parte de Rin hicieron que al menos la menor que le tiene sujeta fuera menos fuerte hasta que por fin las manos de una desconocida dejaron el rostro de nuestra querida niña gato cuando escucho la voz de su progenitora de ojos lima quien aprovechó para tomar por la espalda a su esposa.

Ahora mismo frente a una niña inocente se montaba una escena un poco fuera de lugar por lo que antes de que las dos adultas intentarán pasar a otro escenario la gatita de ojos lima y con la mente un poquito destruida por ver a su madre en una situación para adultos con una menor hizo que dijera en voz alta aquello que tanto quería eso era una respuesta a lo que la menor dirigió una mirada tierna y no asesina a la pequeña chica de naranjos mechones.

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-Los minutos pasaron rápidamente entre una conversación normal, tranquila sin ninguna clase de percance como que de repente a las dos adultas se les ocurriera comenzar con el ritual de apareamiento dejando más perturbadora de lo que ya estaba Rin. La pequeña gatita lo agradeció, fue un duro golpe saber que la persona que también llamaba "Mamá" o en este caso "Papi" era la misma niña que casi le arranca la cabeza. Un extraño pensamiento surco la mente de Rin y mirándola bien aunque pareciera una niña de primaria tenía mucha fuerza por otro lado seguía una gran duda circundando los espacios vacíos que la chiquilla naranja llama mente.

Esa duda era: ¿Como una mujer que parece una Loli puede ser mi mamá-nya?

Tal como si fuera un dibujo animado del conejo entraba en escena la Loli diciendo:

— ¡Hai! Yo tengo la respuesta. Mi niña —levanta la mano Akane. —Puede que mi cuerpo sea como el de una niña pequeña o de primaria como le quieras decir pero soy mayor que mimi-chan por dos años. Cuando ella estuvo en primer año de preparatoria yo ya estaba cursando el tercer año junto a mis otras compañeras. Además fue ella la que me..ya te imaginaras lo que quiero decir, o para ponerlo en términos simples, ella puso el huevo y yo tuve que pasar por unas veinte infernales horas para nacieras tú pequeña… —Menciona la castaña cerrando sus ojos a la par que elevo su mano derecha dejando su palma al aire la cual fue puesta segundos después debajo del mentón de su cónyuge.

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-Luego de casi traumar a su hija las dos señoras Hoshizora se dispusieron a preparar la cena. La cual fue un poco extraña para no decir que la peor experiencia vivida por Rin...

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-Tras una tranquila cena las tres integrantes de esta peculiar familia se dispuso a dormir y como sabrán..o mejor dicho a veces sucede..las paredes hablan. Es decir, que la señora Hoshizora no espero mucho para tirarsele encima a su esposa despojandola de sus ropas y hacerle muchas cosas no aptas para menores de edad, en síntesis la noche de las dos mujeres fue fogoza por mientras….

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Habitación de Rin - Interior.

-La pobrecita no pudo pegar un solo ojo en lo que iba de la noche ya que a sus madres no se les ocurrió mejor idea que..hacer la danza de la lluvia y creer que estaban en bailando con lobos pero sin lobos aunque había una loba de pelo naranjo que se está comiendo a una indefensa Loli.

En sus pensamientos una severamente traumada Rin se decía:

— ¿En qué momento de mi vida tuve que tener dos mamás tan pervertidas-nya? Acaso saben que las paredes de esta casa son un poco delgadas y ¡para empeorar las cosas-nya su cuarto queda al lado del mío! —De una forma u otra Rin para no quedar más traumada tuvo que ponerse tapones en los oídos pero ni con eso pudo dejar de escuchar los ruidos provenientes del cuarto contiguo.

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A la mañana siguiente en la residencia de la familia Hoshizora.

-Hoshizora Akane apenas se levantó de la cama para preparar el desayuno y de ese modo comenzar el día.

La primera en levantarse fue su esposa que le dio un fugaz beso en los labios antes de tomar un mandil y poner manos a la obra para terminar de preparar los alimentos. Quien se les unió luego vino caminando de una manera torpe y sin ánimos, cuando Rin por fin dejó escapar un último bostezo para luego estirar su cuerpo sus ojos se abrieron tanto que parecían platos, la sorpresa con la que se había topada esta hermosa mañana que hacía que todo lo malo sucedido ayer quedará como una pesadilla. Terminará cayendo como un castillo de naipes.

Allí mismo sus dos "Madres" estaban riendo como adolescentes sin prestarle atención al estómago hambriento de la menor.

Mientras las dos adultas jugaban a ser novias la pancita de Rin gruñía como si quisiera en cualquier momento hablar. Desganada la gatita tomo lo primero que pudo llevarse y salir de la casa era muy temprano y sus mamás ya se hallaban derramando miel por todos lados. Otra cosa que pasó por mente fue nunca más en su joven vida comer miel…

Antes de salir dijo en voz baja:

— ¿Qué hice para merecer tal tortura-nya? ¿Acaso fui algún villano en mi vida pasada? —De todas formas me iré a la escuela ya tengo suficiente con haberlas escuchado anoche no tengo porque verlas derramando miel… —Por su error la gatita de ojos lima se dio un facepalm mental agregando por si las dudas una nota mental. —Dejo salir un suspiro antes de cerrar la puerta detrás de sí.

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Sí llegaron a este punto los felicito. Terminaron de leer la primera parte de una historia que llevo pensando subir hace mucho tiempo y por falta de inspiración no pude. Como sea, esta fic será completamente dedicada al RinxPana ya que no hay muchas que se centren en la parte cómica, de lo que hablo es que todas y digo toooodas están centradas en el drama.

Pues bien si son de esas personas que les gustan las historias sin ninguna sentido como a mí acompañenme en esta travesía por mares desconocidos y encaminarnos a tierras donde habrá Lolis, malos entendidos, y mucho mucho lemmon ewé. Si con eso no los atrapo qué más puedo hacer...quiero decir, espero que les guste y puedan darle una oportunidad de lo contrario harán llorar a esta tierna e inocente Loli quien les escribe.

Si les gusto porfavor dejen su comentario y la talla de sus sostén si son chicas. Amm..olviden eso último ja ja ja ja fue..algo involuntario. Ahora si me despido *C va a su rincón con el rostro cubierto de rojo*

¡Fujisaki Naoko cambio y fuera!