Hola a todos! He aquí un pequeño three-shot que no me dejaba en paz. Como verán la clasificación es M, así que si no eres mayor de edad fuera de aquí y espera a que sea tu tiempo, y si lo son sean bienvenidos, pero ya están advertidos. Agradecimientos a Thomas Astruc por tan geniales personajes, he metido un poco de mi sangre en esto y es peor con el calor que hay donde vivo *tose* 40 grados *tose* Y sin nada más qué decir… COMENZAMOS!

….

La comida del gato.

Capítulo 1.

Chat Noir le gustaba estar con su adorada novia, sí, novia desde hacía ya tiempo, y a sus 17 podría decirse que su amor por ella crecía día a día. Y siempre visitaba a Marinette por las noches para disfrutar de su compañía y comer algo, mayormente lo último. Tenía que admitirlo, la gula era el peor de sus pecados, hasta Marinette se lo decía. Y esa noche no era la excepción. Pero esta vez estaba lejos de satisfacer su apetito.

-Aaaah~ B-Basta... Basta Chat Noir.- rogó Marinette contra su almohada mientras la abrazaba con fuerza contra su rostro, muerta de la vergüenza al tener el trasero desnudo y a lo alto, con Chat Noir haciendo una degustación completa entre sus piernas.

Pero lejos de responderle sus dientes rozaron su clítoris obligándola a callar sus gritos en la almohada.

Sí, Chat Noir, o ese gato aprovechado como lo llamaba a veces Marinette, se había atrevido a aprovechar su profundo sueño para asaltarla.

Y él lo admitía sin pena alguna. El felino de Paris no tenía vergüenza en admitir que había asaltado a su novia más veces de las que podría contar. Pero no tenía la culpa de ser un loco desesperado, ella lo había hecho así. Con sus gestos, su aroma, su calidez y su sabor. Y podía constatar la última ahora mismo. Aunque claro, también tenía que ver el hecho de que Marinette tenía el sueño tan pesado que tardaba en despertar. La pobre ya iba para la tercera corrida, pero era inevitable, tenía mucha hambre de su mariquita.

Toda ella era una tentación imposible de negar.

Sus garras sujetaron muy bien su cadera, imposibilitando que le privara de su comida. Su lengua se introdujo en su intimidad, en pequeñas y húmedas penetraciones que la volvían loca. Se movía con maestría y succionaba como si estuviese en medio de un beso apasionado.

Marinette enterró su rostro ahogando un fuerte gemido, intentando moverse inútilmente.

-B-Basta... No más. Mi-Mis padres están abajo...- no quería gritar y que sus padres despertaran, pero sentía que en cualquier momento volvería a correrse. Su cuerpo entero estaba cubierto por una capa de sudor y sus dedos dolían de tanto apretar su almohada.

Estaba agotada... Y ese gato no tenía piedad de ella.

Chat Noir solo se separó un poco, mirando cuan húmeda estaba, y tras relamerse como un gato goloso, comenzó a lamer nuevamente de la misma forma de como la había despertado y ronroneó. Marinette apretó los dientes ahogando un gemido ante las nuevas vibraciones que estimulaban su centro.

-N-No más... Ya no puedo...

-Por favor Marinette, una vez más... soy un adicto a tu sabor princess...

-M-Mis padres Chat…

-No importa, que todo Paris escuche los gritos de placer de mi novia. Y que soy el único capaz de hacerte esto.- succionó su inflamado botón y ella chilló mordiendo la almohada al borde de las lágrimas. Estaba a su límite, no podía más y de solo escucharla y saborearla él estaba igual.

-Chaaaat~

-Córrete para mi Marinette... Ahora.- de nuevo se concentró en su centro, en un ronroneo al penetrarla profundo con su lengua hasta que Marinette explotó, regalándole una copiosa cantidad de sus fluidos que no tardó en tomar hasta la última gota.

Chat aflojó el agarre de sus caderas dejándolas caer con una tentadora vista de ese trasero que lo volvía loco. Con una sonrisa perversa tomó su cascabel y comenzó a bajar el cierre escondido del traje dejando ver poco a poco su bien formado torso.

-Marinette...- ella giró la cabeza para ver a ese gato relamerse los labios.

-Chat Noir...

-¿Sí, mi princesa?

-Chat... Largo de aquí.

-¿Eh?

-Fuera de aquí... ¡Gato idiota!

Y antes de poder darse cuenta, Chat Noir estaba fuera del cuarto de su amada.

-Pe-Pero... ¡Tengo antojo!- se quejó el gato lastimosamente.

-¡Ya has comido suficiente! Así que ¡LARGO GATO PERVERTIDO!- Marinette le lanzó un libro y este apenas y logró esquivarlo antes de que ella cerrara la trampilla y la ventana.

Suspiró.

Oh, bueno... ya sería para otra noche. Y ella no se salvaría, ya que tratándose de Marinette ese gato era insaciable.

-Bon nuit, princess.- dijo antes de irse sin saber que tal vez la próxima vez, el gato podría ser devorado.

…..

Y… espero que les haya gustado! La próxima vendrá la venganza muajajajajaja! Pero bueno, gracias a todos por leer, dejen review, un café heladito para la escritora XD, nada de tomatazos, y nos leemos pronto. Y sin nada más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!