Capitulo 1: Returning
Una figura de 1,70 metros saltaba entre las ramas de los arboles a una velocidad pasiva, parecía no tomarle importancia el tiempo que le llevaría llegar a su destino, vestía con un pantalón ANBU color negro, vendas en los tobillos, botas de combate con punta metálica, una capa negra con llamas rojas en los bordes, debajo una camiseta de manga corta color gris. Iba con calma pero centrado en su objetivo, su destino era Kusagakure, en solo unos minutos llegaría a dicha aldea para negociar algo con el líder de la pequeña aldea, pasado unos minutos se detuvo visualizando frente a él la pequeña aldea de la Hierba.
-Bien creo que tendré que ocultarme- menciono sacando de un sello una túnica carmín por fuera y por dentro completamente negra con capucha, colocándosela y cubriendo su cabeza dejando a la vista solo su boca, salto de la rama en la que estaba y comenzó a caminar hacia el interior de la aldea siendo detenido en la entrada por dos ninjas.
-Deténgase; dígame cual es el motivo de su visita- interrogo uno de los shinobi de mala forma.
-Solo negocios- contesto el encapuchado de manera aburrida.
-Está bien, en ese caso pase- menciono el otro shinobi haciendo asentir al encapuchado quien comenzó a caminar por la aldea con su destino fijo, la torre del kage.
El Kage de Kusa era un hombre alto de cuanto mucho 1,80, cabello castaño lacio, ojos verdes y tez blanca, vestía con el típico atuendo de kage; era un hombre que velaba por su pueblo pero aun así era un hombre ambicioso y no le importaba lo que debía hacer para conseguir dinero por eso mismo estaba bastante interesado en la oferta del extraño frente a él, ese encapuchado le ofrecía una cantidad considerable de oro, diamantes y piedras preciosas por una esclava de su pueblo. Sabía bien que la esclavitud estaba prohibida a no ser que sea una costumbre en algún clan que no era el caso, su argumento fue sencillo 'quiero una esclava de su aldea y le pagare esto' dijo mostrándole la pequeña bolsa con el codiciado contenido, el Kage le dijo que tenía la perfecta para él pero antes de llamar a un ANBU el encapuchado dijo que no quería cualquier mujer sino que quería una pelirroja, enseguida le vino a la mente la imagen de la única pelirroja de la aldea y llamando a un ANBU le pidió que la trajera, le argumento al encapuchado que no se arrepentiría de su compra a lo cual el extraño simplemente asintió y dados unos instantes el ANBU apareció con una pelirroja de ojos rojos, unas gafas marrones, el lado derecho de su cabello corto y desarreglado y el lado izquierdo largo y peinado, usaba una chaqueta morada, unos pantaloncillos blancos llegándole a medio muslo, unas medias negras llegándole un poco más arriba de las rodillas y unos tacones ninja adornaban sus pies, su rostro era de curiosidad por lo que su Kage necesitaba al llamarla sin saber el destino que le deparaba.
-¿Bien señor que me dice?- pregunto el Kage con una sonrisa de satisfacción.
-Es exactamente lo que estaba buscando, aquí está la paga- respondió el encapuchado arrojando la pequeña bolsa con las piedras preciosas sobre el escritorio del Kage y poniéndose de pie comenzado a ir en dirección de la pelirroja quien derramaba lagrimas, ella no era tonta y sabia que su líder la había vendido a ese extraño.
-¿P-por qué?- pregunto con voz dolida.
-Lo siento Karin son solo negocios- respondió el Kage con una sonrisa petulante.
Karin pudo haber tolerado cualquier cosa incluso que la torturaran pero ser vendida a alguien como esclava era algo que no podía soportar, sintió como ese encapuchado la tomaba de su antebrazo y se la llevaba sin el más mínimo signo de resistencia de su parte.
-Acamparemos aquí, mañana seguiremos- escucho de parte del encapuchado sacándola de sus pensamientos y al prestar atención a su entorno noto que estaban en un pequeño claro del bosque con la noche cubriéndolos, si que estuvo metida en sus pensamientos al no notar el tiempo que llevaron caminando porque al salir de su 'aldea' había pasado tan solo una hora del mediodía, vio como el encapuchado preparo una fogata y se sentó sobre un tronco que había sacado de quien sabe dónde, acción que ella imito con desgano ya que no pensaba pasar toda la noche parada, sabía que ahora su vida seria complacer a ese extraño y por mas kunoichi que ella fuese podía notar el increíble chakra que ese extraño poseía, era un chakra extraño, era oscuro y tenebroso como no había visto jamás pero aun así era atrayente y reconfortante, no podía ver o sentir malas intenciones hacia ella pero al pensar en lo que ser una esclava significaba, ella solo tenía 16 años casi 17 y aun era virgen, comenzó a derramar lagrimas y con acopio de fuerzas decidió hablar.
-M-mi señor necesita algo- esas dos palabras le costaron tanto decirlas sin romper en llanto, 'mi señor' eran las palabras a las que debía comenzar a acostumbrarse.
-Si- contesto el encapuchado llamando la atención de la pelirroja -primero quiero que dejes de llorar- menciono con una voz amistosa y comprensiva haciendo dudar un poco a la oji-roja pero acato la 'orden' y se limpio las lagrimas -segundo no quiero que me digas señor, amo o cualquiera de esas cosas y tercero… eres libre- termino de decir descolocando a la adolescente.
-¿Qué?- pregunto la desconcertada pelirroja.
-Eres libre- volvió a decir el encapuchado.
-Pero… usted me compro- dijo con pesar.
-Eso solo fue para que ese idiota te dejara ir fácilmente- menciono al momento en que se sacaba la capucha dejando ver su cabello rebelde de color rojo, ojos azules con la pupila rasgada verticalmente, tres marcas en forma de bigotes a cada lado de sus mejillas y tez bronceada.
-"Es lindo"- fue el pensamiento de la pelirroja observando cada detalle del rostro de quien la compro.
-Mi nombre es Naruto y te vine a buscar para llevarte a casa- comento el pelirrojo.
-¿Casa? Pero si…- fue lo único que ella dijo al estar muy confundida.
-Jeje se que ahora no entiendes pero déjame explicarte, mi nombre es Uzumaki Naruto y soy miembro del clan Uzumaki, nuestro clan- dijo el oji-azul con una sonrisa logrando que la pelirroja abriera los ojos.
-¿Clan? Pero… yo soy huérfana-
-Entiendo… los Uzumakis tienen habilidades únicas, dime ¿puedes sentir las intenciones de las personas o la naturaleza del chakra?-
-Bueno… soy un sensor- menciono ajustándose las gafas.
-Un sensor, ¡increíble!- exclamo Naruto con una sonrisa sonrosando a la pelirroja -eso es genial, compara tu chakra con el mío- menciono haciendo asentir a Karin quien cerró sus ojos y se concentro.
-Son iguales, nuestros chakras son diferentes pero iguales- menciono la pelirroja sorprendida.
-Lo ves, nadie puede tener sus chakras iguales a menos que sean familia- dijo el oji-azul haciendo asentir a la pelirroja -pero, ¿qué quisiste decir en que son diferentes pero iguales?-
-Bueno… son iguales pero además de que tienes más chakra que yo el tuyo es muy oscuro por no decir tenebroso pero aun así es cálido, atrayente y reconfortante, y mi chakra es cálido y brillante pero no oscuro- comento algo desconcertada.
-Entiendo, pero aun así no te hare daño primita- dijo Naruto con una sonrisa.
-¿Primita? Jejeje ya me tratas como tu familia- comento la oji-roja algo avergonzada.
-Claro después de todo eres Karin Uzumaki, una de los últimos Uzumakis con vida-
-Uzumaki- murmuro -valla es increíble que pertenezca a un clan, pero como puedo estar segura de que lo que me dices es cierto- menciono algo desconfiada la oji-roja.
-Bueno, mira tengo este pergamino que solo un Uzumaki puede abrir con su sangre, solo hay que poner algo de sangre en el símbolo del clan y este se abrirá, ten- dijo Naruto pasándole un pergamino dorado con el símbolo del remolino tanto en las puntas como en el centro del mismo, Karin lo tomo y mordiendo su pulgar lo paso sobre el símbolo del centro el cual emitió un brillo y se abrió revelando un sello muy complicado y a medida que Karin mas lo abría revelaba detalles de cómo realizar ese sello.
-Valla, ¿qué sello es este?- pregunto verdaderamente interesada.
-Es el sello de protección de la aldea de Uzu, crea un campo de fuerza impenetrable alrededor de la isla protegiendo la aldea- menciono el Uzumaki tomando el pergamino y mirando dicho sello -el pergamino se cerraría automáticamente si quien lo toma no posee sangre o no siente el chakra Uzumaki, es una medida de seguridad automática del pergamino-
-Ya veo… es un sello complicado- comento la pelirroja.
-Si, al principio me costó mucho descifrarlo pero ya llevo un poco más de la mitad- revelo Naruto sorprendiendo a su prima.
-Es increíble pero…. ¿cómo me encontraste?- pregunto con genuino interés.
-Je eso fue fácil, por años recorrí las ruinas de Uzu encontrando muchas cosas interesantes, además de encontrar bajo la torre del Uzukage una gran bóveda con miles de pergaminos con jutsus, libros con la historia de nuestro clan y una puerta sellada con el kanji de muerte, encontré que debajo de la isla hay algo como un bunker o una aldea subterránea, es enorme, abarca toda la aldea y es grandioso, en las ruinas no encontré muchas cosas más que un templo de mascaras, lo más increíble fue lo que encontré en lo más profundo del bosque, oculta dentro de una montaña y con maleza cubriendo la entrada se encuentra otro templo pero no tan destruido como el otro, al parecer nadie lo encontró, este templo es único ya que dentro en la pared del centro hay una máscara con el rostro del Shinigami, pero es exacta al rostro del dios, debajo de la máscara hay un enorme pergamino, aun no lo eh abierto jeje, pero lo más interesante era lo que había en la pared derecha del templo, un enorme mapa con todas las aldeas shinobi y frente a él un pedestal con un esfera dorada con el símbolo del clan, al tocar la esfera me transporte por decirlo así al pasado, pude ver como nuestro clan era asesinado cuando invadieron Uzu, los niños eran cazados como simples animales, todos eran torturados y masacrados, las mujeres y niñas violadas, los pocos que quedaban trataban de resistir bajo el mando del Uzukage pero no pudieron contra los miles que los atacaban y al final cayeron- relataba Naruto a medida que apretaba los puños y Karin prestaba atención aunque esa parte la entristeció y sin saber por qué sentía como le dolía el pecho -ver todo eso y no poder hacer nada por más que trataba me partía el corazón y me desesperaba, cuando el ultimo Uzumaki murió todo desapareció mostrándome solo oscuridad hasta que frente a mí apareció el antiguo líder del clan, me dijo que si sobrevivía a la purificación de sangre todo lo que había en Uzu sería mío y que era mi decisión lo que haría con el destino de nuestro clan- relato el oji-azul recordando todo lo que había visto en esa ilusión.
-¿Purificación de sangre?- pregunto la pelirroja intrigada.
-Si veras, yo no era un Uzumaki de sangre pura, pero la esfera contenía algo de chakra del Uzukage y se me impregno no sé cómo pero comenzó a actuar en mi sangre comenzando a volverme un Uzumaki de sangre pura, entré en un estado de coma por tres meses mientras mi sangre cambiaba de manera brusca y mi cerebro recibía información sobre el clan y otras cosas, estuve en el suelo de ese templo desangrándome cerebralmente y sin atención medica durante tres meses, fue solo por mi voluntad y algo de suerte el que no morí jeje- comento Naruto dejando a Karin muy sorprendida.
-Es todo… wow… p-pero aun no me explicaste como me encontraste- dijo la pelirroja.
-Jeje a eso iba, luego de que me recompuse de eso volví al templo y toque la esfera para ver si podía volver a comunicarme con el Uzukage pero en lugar de eso proyecto en el mapa unos puntos con el símbolo del remolino y entendí que me estaba mostrando la ubicación de los últimos Uzumakis con vida-
-¿Los últimos? ¿Hay más?- pregunto la pelirroja muy ilusionada.
-Sí pero pocos-
-¿Cuántos?-
-7- contesto Naruto seriamente.
-¿7? Somos muy pocos- dijo Karin de forma triste.
-Vamos no te pongas triste después de todo el clan Uzumaki renacerá de sus cenizas-
-¿Qué quieres decir?- pregunto la pelirroja muy interesada.
-Fácil, tengo un plan y este es solo la primera parte-
-¿Qué plan?-
-Bueno, la primera parte consiste en reunir a todos los Uzumakis, la segunda parte es reconstruir Uzu, la tercera es repoblarla con nuestra descendencia y con quienes quieran vivir allí y la cuarta es darle a conocer al mundo que el clan más poderoso y temido volvió a surgir- menciono el oji-azul con una enorme sonrisa.
-¡Eso es genial!- exclamo la pelirroja hasta que repaso lo que dijo su pariente -espera, dijiste nuestra descendencia, acaso insinúas que tu y yo…- Karin no termino la oración dándole a entender a Naruto lo que quería decir.
-No no no no, no te hagas malas ideas- dijo Naruto moviendo frenéticamente sus manos frente a su rostro -nosotros podemos tener como pareja a quien queramos no porque seamos los últimos debemos estar forzados a estar juntos-
-Pero si es así con el paso del tiempo se perdería la pureza y a mí no me importaría si tengo que estar contigo para salvar nuestro clan además tu me compraste Naruto-kun- dijo Karin con una sonrisa coqueta y apoyándose en el pelirrojo.
-Karin-chan acaso estas coqueteando con tu primo- comento el oji-azul con una sonrisa y comenzando a acercarse a la pelirroja.
-Después de todo tenemos que renacer el clan y la sangre Uzumaki tiene que perdurar- comento Karin con una sonrisa, estaba decidida y muy segura de que era una Uzumaki desde que comparo su chakra con el de su primo y su decisión era la de renacer el clan junto a Naruto, él era poderoso por lo que podía sentir y por qué negarlo, se le caía la baba con verlo y no iba a dejar pasar una oportunidad así, sin más acorto la distancia y unió sus labios a los de Naruto en un beso lento y cálido, Karin rodeo el cuello del oji-azul con sus brazos mientras este la tomaba de su cintura y sus labios seguían en ese masaje cariñoso, la pelirroja no supo cuanto estuvieron así pero se separaron para recuperar el aire perdido, ambos con una sonrisa.
-Mejor descansa Karin-chan, mañana partiremos en busca de otro Uzumaki-
-Entiendo, ¿Dónde están los demás?- pregunto la pelirroja viendo como el rubio en una bola de humo hacia aparecer un mapa sorprendiéndola.
-Bien, en Amegakure hay uno, en Otogakure hay otro, en Kumogakure hay otro y en Konohagakure hay dos, elije tú Karin-chan, ¿a dónde vamos?- pregunto Naruto sacándole una gran sonrisa a la pelirroja.
-Konoha, siempre quise ir- dijo con emoción sacándole una sonrisa al oji-azul.
-Bien entonces Konoha será Karin-chan, por el momento duerme- menciono Naruto poniéndose de pie y colocando su mano en el suelo y en una explosión de humo apareció una gran y lujosa tienda digna de un feudal sorprendiendo a la pelirroja -tu duerme yo hare guardia- dijo haciendo asentir a la pelirroja quien ingreso en la tienda y se sorprendió al ver que dentro había desde sillones hasta una mesa con sillas, en el fondo había una cama para cuatro personas con sabanas de lo que parecía estar hecho de la más suave tela, sin más se dirigió a la cama para poder descansar mientras fuera de la tienda el oji-azul se encontraba recostado contra un árbol observando la tienda iluminada por la fogata y formo una suave sonrisa.
-¿Estás seguro de querer ir a esa maldita aldea?-
Resonó una tenebrosa voz en la cabeza del oji-azul quien elevo su mirada al cielo observando detenidamente las estrellas y la luna menguante.
-"Si ella quiere ir no puedo negarme"- contesto simplemente el Uzumaki sintiendo como el chakra de Karin se encontraba tranquilo clara señal de que estaba dormida.
-Sabes que te lo encontraras ¿Qué harás en ese momento?-
-"Quien sabe… por lo que escuche Konoha de día 'muestra' el esplendor y majestuosidad que siempre tuvo a ojos ajenos pero siempre haciendo negocios sucios en las sombras y durante la noche se convierte en un nido de asesinos, ladrones, violadores y asuntos turbios"- relato embelesado en el astro nocturno.
-De día ovejas negras y de noche lobos salvajes… hn tendrás que cuidar muy bien a tu tomatito para que no le hagan nada- dijo la voz con burla haciendo referencia a Karin.
-"No le digas así"- reprocho el oji-azul con tono tranquilo -"quien trate de tocarla lo va a lamentar profundamente"- fue lo último que pensó cerrando los ojos y relajándose totalmente.
-¿No te estás relajando demasiado? Te recuerdo que estas a solo unos kilómetros de Kusa-
-"Coloque varias trampas en un área de 30 metros y en este claro coloque una barrera para que nadie nos detecte y me avise si alguien lo llega a traspasar"-
-¿Y todo eso cuando lo hiciste?- dijo la voz con algo de intriga.
-"Cuando estabas durmiendo a pierna suelta"- contesto simplemente Naruto escuchando un 'oh' de la voz en su cabeza.
Karin salió de la tienda cerrando bruscamente los ojos al recibir la luz del sol en sus ojos, una vez que se acostumbro a la luz del día abrió lentamente sus ojos y recorrió el claro con la mirada encontrándose con la fogata consumida y sin rastros de Naruto, estaba por usar su habilidad sensorial para encontrarlo cuando unos brazos rodearon su cintura y unos labios acariciaron su cuello sonrojándola enormemente.
-Buenos días Karin-hime- saludo el oji-azul sintiendo la calidez que el cuerpo de Karin emanaba.
-Buen día Naru-kun- contesto la pelirroja reclinando la cabeza contra el hombro derecho del chico.
-Prepárate, en breve partimos a Konoha- anuncio el rubio besando tiernamente la mejilla izquierda de la oji-roja causando que su sonrojo solo aumentara.
Naruto desapareció la tienda en una explosión de humo y sin más tomaron camino con destino a Konoha, avanzaron saltando de rama en rama tranquilamente y charlando entre ellos contando un poco de la vida de cada uno para conocerse mejor. Cerca de las siete de la tarde llegaron a visualizar las puertas de la aldea por lo que bajaron de las ramas para continuar a pie, el pelirrojo se coloco la capucha dejando solo visible su boca con el principio de sus marcas en las mejillas.
-Naruto-kun- llamo Karin caminando al lado izquierdo de su…. ¿primo? ¿Novio? No estaba segura.
-¿Hm?- fue el sonido que emitió el oji-azul.
-¿Por qué la capucha?- cuestiono intrigada ya que también había ocultado su identidad en Kusa.
-Mayormente es para que mis enemigos no me reconozca-
-Ya veo… ¿mayormente?- esa palabra le había extrañado.
-Jajaja metiste la pata tarado- resonó la burla en la cabeza del de pupilas rasgadas quien suspiro.
-… Digamos que en esta aldea puede que no sea bien recibido si me reconocen-
-¿Hiciste algo malo aquí?-
Naruto observo a los guardias en la entrada, dos simples chunnin con un rostro de completo aburrimiento -… Solo nacer- revelo sorprendiendo de sobremanera a la de gafas quien por unos segundos quedo estática en su lugar observando la espalda del encapuchado, saliendo de su ensimismamiento apuro el paso hasta alcanzar al pelirrojo.
-Deténganse- los detuvo uno de los chunnin de cabello negro y largo, barba y unas gafas de sol -motivo de su visita-
-Negocios- dijo el encapuchado llamando la atención de los chunnin.
-¿Cuánto tiempo piensan quedarse?-
-Indefinidamente- eso extraño a los chunnin pero bueno, negocios eran negocios y uno nunca sabía cuánto tiempo le llevaría.
-De acuerdo… ¿nombres?-
-… Fukami Tadashi y Fukami Karin-
-Bien pueden pasar- dijo el otro chunnin de ojos negros, corto cabello castaño y algo regordete luego de haber anotado los nombres en un anotador.
Naruto tomo la mano de la pelirroja y se adentro a la aldea, el chunnin regordete hizo un ademan a lo cual un ANBU comenzó a seguir a la pareja mientras él y su compañero no despegaban los ojos del trasero de la oji-roja.
-Naruto-kun…- susurro Karin mirando de reojo al encapuchado.
-Si lo sé no te preocupes por él- dijo tranquilamente al saber que los seguían, observaba los alrededores viendo a la gente ir y venir mientras poco a poco el sol se escondía dejando vislumbrar los pocos rayos de sol que brindaba dejando que las estrellas de a poco comiencen a adornar el cielo y la gente que transitaba por la calle principal eran cada vez menos lo que extraño a Karin -la calle principal es el único lugar 'seguro' de la aldea durante el día, de noche solo transitan pocas personas- comento Naruto viendo detenidamente cada pasillo entre los negocios y casas.
-¿Cómo que el único lugar 'seguro'?- pregunto Karin ajustándose sus gafas.
-Konoha es la aldea mas turbia y peligrosa de todas, nadie lo sabe debido a que los rumores e historias solo se conocen en el bajo mundo… la calle principal es 'segura' para mantener las apariencias, el resto de la aldea de día es algo peligrosa pero de noche es mejor que estés encerrado en casa y a menos que seas un ninja ten algo a mano para defenderte- revelo el de capucha sorprendiendo enormemente a la pelirroja quien aprisiono fuertemente el brazo izquierdo del oji-azul para sentirse segura al haber escuchado un grito de dolor.
Ambos Uzumakis siguieron caminando unos minutos más por la calle principal hasta que Naruto dijo que tenían que tomar otro camino para llegar a uno de los hoteles que no eran peligrosos debido a la seguridad que lo custodiaba, al entrar por otro camino Karin empezó a sentir miedo al ver en uno de los pasillos a dos hombres apuñalando una y otra y otra y otra vez a un pobre hombre que al parecer se negó a dar las pocas pertenencias que llevaba consigo, en una esquina una mujer botaba placenteramente sobre un hombre, por la ventana de una de las casas salía despedido un hombre quien caía en la calle inconsciente y sangrante, a través de la ventana podía verse un shinobi sujetando fuertemente del cabello a una joven mujer a la cual le rompía la ropa a tirones, por la calle corría una mujer con lagrimas en los ojos y completamente desnuda siendo perseguida por cinco hombres, varios lugares se encontraban incendiados, en el centro de la calle una gran ronda de personas alentaban a dos hombres quienes peleaban como si fuesen perros salvajes. Ante el panorama Karin se aferro fuertemente a Naruto debido al miedo que sentía, debido a su habilidad de sensor podía sentir que en casi toda la aldea el panorama era igual o peor, observo a Naruto notándolo tranquilo pero atento a todo su alrededor y eso no la dejaba muy tranquila, pasaron frente a un callejón completamente oscuro del cual salieron siete sujetos y comenzaron a seguirlos con sonrisas perversas.
Uno de los sujetos acelero el paso llegando hasta la pareja y tomo de uno de los brazos a la pelirroja jalándola hacia él -¡Suéltame infeliz!- exclamo Karin forcejeando contra el sujeto pero simplemente no podía zafarse después de todo contra un jounin no podría librarse fácilmente y menos contra siete.
-Vamos muñeca deja a ese tarado y ven con nosotros que vas a disfrutar como nunca- dijo el jounin que sujetaba a la pelirroja.
-¡No, suéltame!- sin más la oji-roja dejo ir el puntapié con destino a la entrepierna del jounin quien la soltó para poder sujetar sus partes agredidas cayendo de rodillas al suelo con una expresión de dolor.
-Maldita perra- mascullo uno de los sujetos apuñando fuertemente las manos y acercándose rápidamente a la pelirroja dejo ir un puñetazo hacia su rostro, ante la acción la Uzumaki cerró con fuerza los ojos esperando el golpe… que nunca llego, extrañada abrió lentamente un ojo encontrándose con el puño a escasos centímetros de su nariz y al observar mejor frente a ella pudo ver a Naruto sosteniendo firmemente el antebrazo del shinobi.
-Tóquenla… y los mato a todos- amenazo el oji-azul fríamente.
-Déjame ir- menciono el shinobi haciendo fuerza para liberar su antebrazo solo logrando que el agarre sea más fuerte -"Maldición el bastardo es fuerte"- pensó el shinobi comenzando a forcejear al sentir como prácticamente su antebrazo parecía ser exprimido.
-Tres jounins, uno castrado… cuatro chunnins y uno con el brazo roto- dijo Naruto observando a los shinobis y antes de que alguno diga algo golpeo con la palma de su mano libre el codo del chunnin.
-¡AAAAAAAAHHHHHHHHHH!- grito el chunnin al sentir como su brazo se rompía y antes de siquiera poder hacer otra cosa termino impactando duramente contra el suelo completamente inconsciente.
-Ahora quedan seis… pueden agarrar a su amigo e irse sin problemas… pero como son tan idiotas terminaran en terapia intensiva- advirtió el de capucha estirando un brazo hacia Karin moviéndola a un lado dejando pasar al jounin que ella había pateado y quien intento apuñalarla con un kunai, elevando la pierna izquierda conecto la rodilla con el estomago del chunnin sacándole el poco aire que tenía en sus pulmones y dando un giro sobre su propio eje le dio un codazo en la nuca enviándolo de bruces al suelo directamente al mundo de Morfeo -él salió ileso, ustedes no tendrán tanta suerte-
Los cinco shinobis restantes prácticamente se arrojaron hacia el de capucha carmín con intenciones asesinas, Naruto salto hacia ellos para mantener alejada y segura a Karin, movió a un lado la cabeza esquivando un shuriken para levantar el brazo derecho protegiendo su cabeza de un puñetazo, dando un giro y levantando la pierna golpeo con el talón la cabeza del shinobi que intento golpearlo enviándolo increíblemente a volar contra un poste con el cual golpeo la cabeza terminando desmayado en el suelo con la cabeza sangrante tanto del lado izquierdo como del derecho, esquivo un puñetazo agachándose para dar un poderoso golpe en el estomago del shinobi quien se doblo sobre si mismo solo para recibir en pleno rostro un rodillazo que le rompió la nariz y algunos dientes terminando en el suelo sujetándose el rostro, dando un rodillazo bloqueo una patada y subiendo el brazo bloqueo un puñetazo a lo cual respondió con un puñetazo atontando al chunnin solo para patear fuertemente sus pies desprendiéndolo del suelo causando que por ese combo el shinobi gire sobre el aire y aprovechado esto Naruto levanto la pierna dejando ir la patada contra el cuello del ninja dejándose escuchar el sonido de huesos rompiéndose, dando media vuelta golpeo a uno de los shinobis con una patada en el pecho enviándolo a volar contra una pared y al buscar al último de los ninjas fue recibido por una bala de tierra en su pecho enviándola duramente contra el suelo.
-¡Naruto!- grito Karin al ver al oji-azul en el suelo sin moverse.
-¿Naruto?- pregunto el único shinobi en pie el cual era un jounin y anteriormente había sido un ANBU por varios años y podía decirse que en misiones de reconocimientos era el mejor al recordar detalladamente muchas cosas por lo que el nombre que grito la pelirroja se le hacía conocido pero no podía recordar de donde… frunció el ceño en una actitud pensativa hasta que abrió enorme los ojos al reconocer el nombre -el maldito demonio…- susurro con sorpresa para luego formar una sonrisa -quien diría que después de tantos años el maldito demonio volvería a la aldea solo para que yo mismo lo mate jajajaaAAAAHHHHH- termino gritando al sentir como aplastaban su tobillo doblándose su pie en un ángulo imposible solo para recibir un codazo en la sien enviándolo al suelo en donde Naruto le piso fuertemente la cabeza una, dos, tres, cuatro, cinco y hubiese seguido de no ser por unos brazos que lo rodearon desde la espalda.
-Por favor Naruto-kun detente ya ganaste- murmuro Karin con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la espalda del pelirrojo.
Naruto observo a los sangrantes e inconscientes shinobis, mirando a su alrededor noto que a nadie le importo su pequeña pelea al estar totalmente absortos en sus propios asuntos lo que era común en esas noches de descontrol y salvajismo -Vámonos Karin-chan estamos cerca del hotel- dijo el Uzumaki sujetando una de las manos de la pelirroja y comenzando a caminar analizando cuidadosamente la zona por donde pasaban.
Efectivamente el hotel no estaba tan lejos tal como dijo Naruto, la pelirroja al ver el edificio se sorprendió al ver que en un radio de cincuenta metros no se veía ninguna personas con intensiones delictivas y como lo habrían con esos veintes enorme hombres de increíble físico y mal encarados todos enfundados en trajes negros de guardaespaldas, para no tener problemas Naruto se quito la capucha y al querer ingresar en el edificio uno de los enormes sujetos los detuvo cuestionando sus intenciones, al oír la palabra hospedaje simplemente se hizo a un lado dejándoles el camino libre, al entrar Karin vio un lujoso recibidor digno de un hotel de cinco estrellas y también pudo contar unos diez sujetos tan enormes como los de afuera del hotel. Una joven y amable mujer les dio la llave de la habitación, mujer a la cual Karin quería arrancarle los ojos al sonreírle al pelirrojo y apoyándose sobre el mostrador exageradamente para mostrar sus encantos enardeciendo aun mas a la pelirroja; al recorrer piso por piso pudieron ver que en cada uno había al menos diez de esos enormes sujetos custodiando los lugares para hacer más seguro el hotel.
Naruto se había deshecho de la capa y la túnica quedándose con una simple camiseta de mangas cortas color gris mientras observaba por la ventana a través de una de las cortinas el horrible paisaje de la aldea, escucho el ruido de una puerta abriéndose y al voltear se encontró con Karin saliendo del baño vistiendo un camisón color violeta de tirantes muy delgados dejando sus largas y torneadas piernas a la vista mientras con una toalla se secaba el cabello, miro de arriba abajo a la pelirroja embelesado con la figura de la pelirroja -¿Te gusta lo que ves primito?- pregunto Karin con voz coqueta caminando sensualmente hacia el embobado pelirrojo.
-… ¿Ah?- atino a decir el oji-azul.
-Pregunte… si… te gusta lo que ves- repitió con sensualidad acariciando la mejilla izquierda del pelirrojo con un dedo.
-No… me encanta- dijo el Uzumaki atrapando los labios de la pelirroja en un beso apasionado, la rodeo por la cintura a la vez que la oji-roja rodeaba su cuello con los brazos y ambos caminaban torpemente hacia la amplia cama matrimonial en la cual el colchón tembló al caer la joven pareja de golpe en él, Naruto beso tiernamente la mejilla derecha de la pelirroja bajando hacia el cuello de la pelirroja quien comenzó a gemir suavemente al sentir los besos del pelirrojo quien quiso besar nuevamente los labios de la Uzumaki cuando de la nada se escucho el sonido de un relámpago causando que la oji-roja suba instintivamente sus manos para cubrir sus oídos golpeando accidentalmente al oji-azul.
-Ay no… perdón perdón perdón Naruto-kun- se disculpaba la oji-roja sin saber qué hacer.
-No te preocupes Karin-chan- dijo el pelirrojo tratando de calmarla mientras se sujetaba la mandíbula -rayos tienes un fuerte gancho jajaja- comenzó a reír contagiando a la pelirroja -¿le temes a los relámpagos?- pregunto luego de unos minutos.
-En realidad… las tormentas me asustan- confesó la oji-roja escuchando otro relámpago y abrazando rápidamente al pelirrojo depositando la cabeza en su pecho mientras el pelirrojo la abrazaba protectoramente y acariciaba suavemente su brazo para brindarle confort.
-No temas Karin-chan estoy contigo- susurro el oji-rojo depositando un beso en la cabeza de la joven Uzumaki.
-Lo sé- contesto con algo de timidez escuchando el sonido de la lluvia cayendo de a poco más fuerte.
-… Mañana buscaremos a los dos Uzumakis que hay aquí y nos iremos-
-Está bien-
Naruto observo el techo de la habitación por varios minutos hasta que el resplandor de un relámpago lo devolvió a la realidad, separo la vista de la ventana y la guio hasta la dormida pelirroja en su pecho… en verdad era muy hermosa y mentiría si diría que no le gustaba, lo que no le gusto fue que el líder de su aldea la hubiese vendido como una simple esclava y eso le enojaba bastante, solo esperaba que el sujeto disfrute del pago que le dio.
En la oficina del Kage de la aldea de la Hierba el líder contaba los diamantes que obtuvo al vender a Karin, era una lástima no tenerla entre sus ninjas al ser una sensor significaba una gran ventaja pero bueno… los diamantes eran mejor, devolvió su atención a los diamantes sobre su escritorio y formo una sonrisa codiciosa la cual se desvaneció al ver como los diamantes comenzaban a brillar extrañándolo enormemente. La gente que caminaba cerca del edificio del Kage elevaron la vista asustados al escuchar una explosión al último piso del edificio viendo como el fuego lo consumía y el humo se elevaba al cielo, aterrados los shinobis escalaron rápidamente las paredes del edificio y sin preocuparse por el fuego o por llegar a salir heridos se adentraron en la oficina descubriendo los muebles consumiéndose por el fuego y al ver hacia el escritorio de su líder lo encontraron adornando el destruido escritorio, el techo, las paredes y la silla, al parecer estaba tan cerca de la explosión que fue despedazado tal como sus restos lo demostraban.
En un hotel de la aldea de Konoha Naruto sonreía con algo de felicidad, esperaba que su pequeño regalo le hubiese gustado al Kage de Kusa, cerró los ojos para poder descansar un poco y pensar en donde podía comenzar a buscar a los otros Uzumakis.
Continuara…
