¡Hola!...regrese demasiado pronto. [O.O]

Aclaración: Bueeeno, para los que ya conocían esta historia, sabrán que estaba en la cuenta de Jacksper's Brand of Heroin, y por causas externas ¬¬ decidió abandonar toodas sus historias [snif], así que despues de un tiempo de hablarlo delicadamente [como 5 min. y entre broma y broma] decidimos que la historia seguría publicandose aqui, en mi cuenta...Así que, ¡arriba los ánimos y a continuar!

Comenzare subiendo el primer capi, y si son buenos [^^], mañana publicare el segundo y así sucesivamente con los demás, hasta llegar al capi 6, que es donde nos habíamos quedado, de ahi en adelante sera cada semana cuando subire capi, =P.

Ahora si, los dejo para que lean y disfruten de nuestra historia.

Sumary: Jasper Whitlock es un chico que se muda de Nuevo México, a Forks un pequeño pueblo en Washington. Dejó viejos amigos para encontrar otros mejores, abandono a María para así conocer a Alice Cullen, su perdición. ¿Lograra ser feliz con todo y problemas? Todos Humanos.

Disclaimer: Nada de esto es de nuestra propiedad, nuestra queridisima amiga Stephenie Meyer nos prestó los personajes para jugar un rato con ellos.


Jasper P.O.V.

Este es mi primer día en Forks, desde que me expulsaron de mi antiguo colegio en Nuevo México mis padres tomaron la decisión de mandarme a esta pequeña ciudad en Washington.

Trato de no pensar en todo lo que he dejado atrás, aunque no sea mucho, se que lo voy a extrañar en especial a María. Nunca voy a olvidar su mirada cuando le di la mala noticia de que me mudaba…

Cite a María en el parque de Albuquerque al amanecer, cuando le dije lo que tenía planeado sus ojos tenían un brillo especial, no iba a poder ser capaz de decirle lo que iba a pasar con nosotros, lo que iba a pasar conmigo.

Al momento de que las palabras: "Me mudo" salieron de mí boca vi que las finas facciones de María se tornaban un poco oscuras, para después romperse en pedazos y comenzar a derramar lágrimas que brillaban en su rostro como diamantes.

- No me dejes –me susurró al oído, y esas fueron las palabras que rompieron mi corazón, que hicieron que una parte de el se quedara con María, mi mejor ¿amiga?

Le repetía una y otra vez que todo iba a estar bien pero eso era para convencerme, ni yo lo creía. No podía mirarla a los ojos, sabia que al mirarlos mí mascara de serenidad se iba a venir abajo, ella seguía sollozando aferrada a mí diciendo una y otra vez: "no me dejes", no tenía palabras con las cuales decirle algo, la decisión ya estaba tomada.

Pasamos toda esa tarde juntos, tratando de disfrutar cada momento que nos quedaba, y aunque el rostro de María trataba de mostrarse feliz, la desdicha la atacaba como nunca antes, lo podía sentir, pues la conocía tan bien, que casi podía leerle el pensamiento.

Cuando me atreví a mirarla a los ojos vi en ellos la más profunda de las tristezas, sentí como esa misma tristeza envolvía mi cuerpo, como si pudiera sentir sus emociones. Tal vez fue un impulso estupido, ni siquiera se cual fue la razón por la que lo hice pero en ese momento nada importaba, solo ella.

Sus ojos se encontraron con los míos y en el momento exacto en el que el crepúsculo estaba en su pleno esplendor, mis labios buscaron los suyos, y dieron paso a un beso tierno, y calido como ningún otro.

Podía recordar ese beso como si estuviera ahí, quería llamar a María pero sabía que tenía que dejarla, yo ahora estaba en otro estado.

Seguía recordándola, sus ojos, sus labios sobre los míos...cuando la vi.

Caminaba con una gracia digna de una bailarina con muchos años de experiencia, en sus delicadas y pequeñas manos llevaba montones de bolsas, seguramente estaría de compras pero no estaba sola, una chica rubia se encontraba con ella. Iban riendo sobre algo que había comentado la más pequeña, la más linda. Entonces como si la rubia hubiese visto a un fantasma, corrió hacia un escaparate a observar un vestido común y corriente a mis ojos, aunque en la etiqueta decía claramente la palabra Coco Chanel, y el precio dejaba claro que de simple, no tenia nada ese vestido.

La rubia le dijo algo a ella claramente emocionada a lo que ella respondió dando unos pequeños brincos e inmediatamente las dos se metieron en la tienda.

Tenia que saber más sobre esa chica, necesitaba hablar con ella, conocerla ¿pero cómo?

Me senté en una de las bancas que se encontraban ahí, estaba tan metido en mis pensamientos que no se cuanto tiempo paso, lo único que note es como la chica que ocupaba mi mente pasaba frente a mí, ella me dio una mirada pero con eso sentí que todo mi mundo se iba de cabeza.

Las dos chicas se fueron a sentar en uno de los locales de comida claramente exhaustas, las seguí y me senté a tres mesas de distancia, no quería que ella pensara que la estaba persiguiendo, aunque si lo estaba haciendo.

La seguí observando discretamente, varias veces ella sintió mi mirada y yo, como si tuviera once años, miraba hacia otro lado.

¿Que tenía esta chica que hacía que con una sola mirada quisiera ir con ella?

Parecía un juego, en el que yo la seguía observando y ella a mi, sin que nuestras miradas se cruzaran en algún momento. Entonces escuche un carraspeo por encima de mi hombro, rápidamente voltee para descubrir a una chica que me sonreía amistosamente y que como pude sospechar era la mesera que me atendería debido a que tenía un block de notas en la mano izquierda y un bolígrafo en la derecha.

- ¿Que vas a ordenar? –preguntó con una voz dulce esta chica de cabello castaño y ojos marrones

- Hum... -no había pensando que en algún momento alguien viniera a tomarme la orden y eso que estaba en un lugar donde vendían comida. Dije lo primero que se me vino a la mente– una hamburguesa…

Tal vez dije esto con algún tono gracioso porque ella comenzó a reír, mi cara debía mostrar confusión porque enseguida se explico:

- Esto es un local de comida china –contestó con una sonrisa

Me sentía tan idiota en ese momento, en mi afán de perseguir a esta chica ni siquiera sabía a que lugar había entrado.

Pude escuchar su armoniosa risa; se había dado cuenta de mi error ¡genial!

- Entonces, ¿que vas a pedir?, o quieres que te traiga la carta, para que le eches un vistazo el menú especial de hoy.

De nuevo me sonrió, e iba a pedir una orden de costillas agridulces, cuando una voz melodiosa dijo con tono despreocupado:

- Bella, por fin te encuentro, no sabes lo bien que la pasamos Rosalie y yo de compras. Deberías haber venido. Además, ¿que pasó con la blusa blanca que te regale para que usaras el día de hoy?

- Alice relájate -contestó la chica que respondía al nombre de Bella. Así que se llamaba Alice, su nombre no podía ser mas lindo– la blusa la deje para ponérmela en otro momento, no creo que sea muy apropiada una blusa de Dolce & Gabanna para ir a trabajar.

Esta era mi oportunidad, tenia que hablar con ella, era como una tonta necesidad, necesitaba que me mirara, que supiera que estaba ahí sentado. Alice seguía hablando con Bella, este era el momento, tenía que é de que alguna palabra saliera de mi boca, pero solo pude conseguir un tonto balbuceo con el cuál obtuve lo que quería, atraer su atención. Pero y ahora, ¿que podía decir?

-Disculpa –la voz de la chica llamada Bella, interrumpió lo que probablemente nunca hubiese llegado a mis labios, y de nuevo, me sonrío ampliamente. Luego se volteo para mirar a Alice y le dijo:

- Alice, te veo a la salida

- Claro Bells, pero recuerda que van a venir Emmett, Edward y probablemente Lauren. –El último nombre lo dijo con tanto desprecio que no quedaba lugar a dudas de que la tal Lauren le caía mal– Nos invitaron a cenar, por eso quería que te trajeras esa blusa, por Edward. -Lo último solo lo dijo en un susurró casi inaudible, pero aún así mi mesera se sonrojo como un tomate.

- Oh, Edward –fue lo único que logro decir Bella mientras miraba intensamente su block

- Si, Edward – Alice termino de decir eso y dio media vuelta.

Quería quitar la mirada para que no se diera cuenta que la miraba como tonto, antes de irse, poso sus ojos en mi y me dio una sonrisa. Tal vez fue por pura amabilidad pero sentía como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho, seguí su trayectoria con la mirada, que no era muy larga, hasta que llego a su mesa. Bella fue la encargada de sacarme de mis pensamientos:

- Es todo un personaje esa chica –comentó con una sonrisa a lo que respondí con un simple "Se nota"– y pude ver como la mirabas

¡¿Se dió cuenta?!


¿Qué les pareció?

Déjenos saber si les gusto o mejor dejamos de escribir ^^

¡Me despido!

Y recuerden, los reviews son nuestra paga...ahora no nada más me tengo que mantener yo, sino tambien Samantha [Jacksper's Brand of Heroin], no nos dejen morir.

Denle click al botoncito gris con letras verdes =D