Hola, antes de empezar, quiero aclarar que éste fic es un reto para mí. Como dije en el resumen: se trata de mezclar un poquito de cada cosa [hermanastros, clop, romance, amor, harén (o harem, tengo mis dudas sobre el término), cosas de la vida] y todo en el mundo de Equestria Girls. Bien, empecemos con un prólogo de alto contenido de Rikura.

Era una de tantas, intermediados por la luz de la luna, quizás de una que otra vela aromática que estaba a punto de agotarse, dos cuerpos se fundían en movimientos contradictorios; se distanciaban para volver a encontrarse. Respirando agitadamente, compartían un momento de intimidad absoluto. Los gemidos de la mujer se mantenían constantes a medida que los embates del hombre la obligaban a permanecer con ambos pares de extremidades sobre el sofá blanco que ya tenía impregnado la esencia de ambos amantes.

Treinta y tantos años, el cuerpo de una veinteañera y la experiencia de una mujer adulta, cómo le puso al límite en más de una ocasión. Pero, si de algo vale, como era un militar embelesado con su propia virilidad y el orgullo que ello implicaba, resistió todo el arsenal del despampanante ejemplar de hembra que ahora "domaba" con fuerza: cabalgata de una amazonas, listo; boca con una lengua que parecía retorcerse para amasar su glande, pasada; un abrazo de sus interiores que era tan suave y que hasta parecía retorcerse mientras la tomaba, estaba en proceso.

Puso uno de sus pies sobre el sofá y el otro sobre la cara alfombra para tener un mejor control y equilibrio. Trató de no pensar en aquellas curvas, tomando con sus manos por las caderas de aquella mujer.

"Oh Sí, Laurel, métemela toda. Toditita." Las paredes resonaban por el estruendoso ruego de la mujer que sentía que pronto su cabeza quedaría bajo tanta presión, aquel era un salvaje, la tomaba como si domara una yegua salvaje. Poniendo una de sus manos sobre su cabeza, para llevarla a los cojines del sofá, demostraba ser un macho alfa dominante, ella, teniendo que ser sumisa porque aquello era simplemente asombroso.

"¿Te gusta zorrita? ¿Te gusta cómo te coge tu macho?"

El pudor con el traje se había quedado. Llevando sus brazos delante para resistir las fuertes embestidas, los femeninos gemidos de la mujer dejaron claro el mensaje; pero no bastaba, la calentura necesita leña y a ella nada podía prenderla más que ese sexo.

"Sí amor"

"Quién es tu macho, zorrita, dilo" Ordenó el militar con la cara roja por la fuerza y sus esfuerzos en las últimas arremetidas contra el sexo de la mujer.

"Laurel, Laurel es mi macho" Y cómo no, los labios llenos del morbo, a cualquiera convierten en profeta.

Marcando el paso con sus proliferaciones como aviso, el militar dio tres misilazos a las profundidades de la mujer que, una vez más, hacía suya; el grito de placer que la mujer soltó fue equiparable con la fuerza con la cual la tomó por las caderas y, una vez que toda su carga varonil fue contenida en el útil traje de protección de su miembro, dio una fuerte nalgada con la mano derecha, para marcar a su yegua.

Con suerte, el vecindario no escuchó el estrépito de aquella casa.

Recuperando el aliento, la mujer ruborizada observó a todos los lados.

"Cielos, y ni siquiera hemos pasado un día aquí" susurró la mujer a falta de energías. Vista contra la luz azul nocturna y de los postes de luz, su piel gris se llenaba de la humedad del sudor brillaba por cuenta propia; mientras el hombre se recostaba a su lado. Como la ropa de ambos estaba desperdigada por la casa, el frío pronto les obligaría o bien a volver a ponérsela o a volver a encender el fuego.

"¿Estás seguro de querer hacer esto?" Preguntó de pronto la mujer, tomando la mano del militar que mantenía con toda seguridad la otra de sus manos amasando los pechos de su amante.

"No avanzo sin estarlo"

"No sé cómo será todo esto" Dijo con la mujer cansada, con su voz temblándole. "Pero será como una aventura"

"Ahora solo tengo que decírselo a Microchips" Masculló el militar.

"Y yo a Sunny Flare"

Afuera yacía pues, el letrero con "Vendido", inscrito con tinta negra. Así, se formaba una nueva familia y nuestra historia da inicio.

Espero que les haya gustado, pronto subiré el primer capítulo. No olviden comentar qué les gustó o qué sugerirían. También sus críticas son bien recibidas, sé que comenzar con un prólogo Clop es atrevido; pero ya verán como hago de esto algo digo de ser llamado arte. Me despido.