El Elegido.
Summary: Bien y Mal. Luz y Oscuridad. Después de todos los magos somos oscuridad. La sangre Potter guarda un gran secreto ¿Estás listo? Revivirá en ti tu padre, descubrirás tu verdadero poder. Ya lo sabes, el destino de todos está en ti. HG RHr.
N/A: Harry ni compañía me pertenece, hago este fic por gusto, no voy a recibir nada a cambio, excepto sus opiniones. Los personajes extras son de mi propiedad exclusiva.
Capítulo
I
Caminando entre mundos.
Es
duro abrir los ojos y recordar todo lo que hemos soñado. Nuestra
vida es compartida por el lumbral de la fantasía, no es de
extrañarse que pasemos más tiempo dormidos que
despiertos.
Introducción a la primera lección de Caterine Viper
a sus alumnos.
¿En
dónde estaba?
¿Por qué?
¿Qué hacía ahí?
¿Cómo había
llegado a ese lugar?
Una a una, cada pregunta danzaba a su tiempo, martillando, constantemente al joven mientras caminaba, sin saber hacia donde, pero pudo percatarse que, al parecer, sus pies y una parte de si, sabían perfectamente al lugar al que se dirigían.
El terreno se encontraba en silencio, pero podía distinguir sombras a su alrededor, sombras indescriptibles, el joven se encontró sonriendo, como si supiera quienes eran esas dos sombras que lo seguían -como si fuera un simple juego-, pudo suponer que una de esas sombras tenía cabellera rojiza y al parecer los cabellos de la otra era negra y larga, pero a partir de eso, las sombras comenzaron a correr con más rapidez a su alrededor. Ya no podía distinguir nada de ellas, ni la danza juguetona de su ropa.
Siguió caminando, como si no pasase nada, mejor dicho, como si disfrutase el hecho de que lo sigan, pero un momento sintió algo de temor, como si por fin su cuerpo reaccionase a todo su conciente, buscó su varita, en el bolsillo de sus vaqueros pero, comprobó que no estaba ahí.
Las sombras se perdieron, corriendo al frente de él y rieron dulcemente, con risas femeninas e infantiles. Él lo sabía, eran dos, aunque no estaba seguro de la presencia de una de ellas, como si a pesar de mirarla, no bastara para saberla ahí.
¿Qué
bosque era ese?
¿Dónde estaba su varita?
El joven se halló sonriendo, no podía controlarlo y disfrutó aquella posible trampa, se sentía otro, como si algo que no fuese él lo controlase, aunque su actitud daba a entender que más bien era todo como una travesura…
Los ruidos de los árboles amortiguaban su caminar ¿A dónde iba? Su mente se estaba desesperando, no sabía el porque de su actitud, el porque de su sonrisa y el motivo de su alegría. ¡Estaba desarmado! Cualquier ser podría destruirlo, pero su cuerpo seguía caminando con seguridad. Por fin pudo comprender lo que una marioneta sentía.
El joven prefirió mirar el lugar, ya que, al parecer, podía controlar esa parte de sí. Aquel bosque, ya había estado antes ahí, pensó, estaba seguro, por conclusión, ya que él no había estado en otro bosque, comprendió que estaba cerca de Hogwarts y aquel lugar era el bosque prohibido.
El joven de mirada esmeralda caminaba sin rumbo, lo sabía, pero necesitaba caminar, llegar a un lugar en especial y al parecer su cuerpo sabía donde. En medio del silencio, comenzó a escuchar algo, alguien lo llamaba, escuchaba su dulce y fémina voz en un punto del bosque, la misma voz que antes pertenecía a una de las sombras que reían a su alrededor.
'Harry… Harry…' era verdad, esa voz era hermosa, lo llamaba a gritos, gritos cantarines y fascinantes, pero para él eran como susurros de la noche que lo podían llevar a cualquier lugar, miró al cielo, no había luna, una parte de él se alegró, sabía que alguien lo esperaba, alguien además de esa voz que lo llamaba, entonces aquella cabellera rojiza no había sido una ilusión, escuchó en su mente, aquella joven se encontraba en el bosque, esperándolo.
Sus pasos se apresuraron, sabiendo que el juego había acabado y era momento de entablar una conversación, un trato, un beneficio, algo que ayudaría a más de un ser.
Encontró un claro en el bosque. Algo en él le dijo que por fin había llegado, aquel lugar era hermoso, no se comparaba a ninguna parte del boscaje que él conociese.
Dos sombras lo esperaban, apoyadas contra una gran roca en aquel claro, ambas sombras muy femeninas, talvez de la misma estatura de él. No, eso sería exagerar, una de esas sombras era de su tamaño, pero otra era ligeramente menor, además de que su aspecto era un poco más infantil, pero su rostro, al igual que el de la otra joven, era maduro y un poco triste.
Una de ellas, la joven de cabellos negros y largos, sonreía satisfecha, sus ojos parecían el cielo nocturno cuando había luna, completamente negros, con una esfera gris en el centro de cada uno, no había brillo en su mirada y su piel era completamente blanca, pura, limpia.
La segunda joven, algo más pequeña que la primera, tenía una belleza inocente, de cabellos rojizos, como el fuego, completamente rizados y caían en cascadas sobre su rostro y hombros, una mirada aguamarina y ligeras pecas en su rostro. Harry tembló, como si aquella pelirroja fuese una segunda Weasley, pero sus ojos eran rasgados y sus pómulos ligeramente asiáticos, aunque la diferencia entre ambas era notoria, en especial para alguien que conocía a aquella familia, tan bien, como él.
'Hola Harry' comentó la joven de cabellos negros, el moreno comprendió, era ella quien lo había estado llamando, sacó del escote de su túnica la varita del joven 'lastima que no se usarla' y posó sus labios sobre la punta de esta, en un signo coqueto
'Bienvenido Harry' la pelirroja.
'¿Quiénes son ustedes?' preguntó interesado el moreno, aunque una parte de él le decía que debería ya saber la respuesta.
'Tienes razón, debemos presentarnos, aunque no deberíamos. Yo soy Sarah Dux' le dijo la pelinegra.
'Y yo Dana Crob' le dijo sonriente la más joven.
'Una pregunta Harry,' le dijo juguetonamente Sarah 'una muy simple ¿Quién eres?'
'Yo soy Harry Potter' contestó extrañado, pero un presentimiento en su interior le dijo a gritos que esa no era la respuesta correcta y que debía analizar mejor aquella interrogación.
'Error' le comunicó Sarah.
'Sabemos tu nombre, queremos saber quien eres' dijo Dana.
'Soy un mago' les contestó, no muy convenció, el moreno. Una vez más esa sensación de que no había dicho lo correcto lo invadió, podía sentir una voz en él que le decía que esa pregunta era más fácil de contestar si realmente buscaba bien en su interior.
'Error.' le dijo la pelirroja.
'Harry Potter, mago, eso lo sabemos muy bien, lo que queremos saber es quien realmente eres ¿Qué haces aquí? Porque esa es la esencia de la primera pregunta' le comunicó Sarah 'Luego lo volveremos a intentar' le dijo Sarah, lanzó la varita a la pelirroja y comenzó a desaparecer mientras levitaba.
'Tu varita, guapo' Dana le lanzó su varita, Harry la atrapó entre sus manos y en ese momento, de la espalda de la pelirroja, aparecieron dos alas, como las de una mariposa, pero negras 'Adiós' extendiendo sus alas, salió volando hacia la oscura bóveda nocturna, pero antes de desaparecer emitió un grito de dolor, como si algo la atacase '¡HARRY!' esa voz, era igual… '¡AYUDAME!' era igual a la de Ginny, voz que antes no había tenido esa joven con alas.
Harry se apresuró a decir algún conjuro, pero su mano derecha no soltaba la varita y se encontraba rígida, en ese momento, Dana, desapareció del cielo.
Ahí se quedó, parado sin saber que hacer, como regresar ni que había pasado. Harry tan solo comprendía que el juego había terminado, tendría otra oportunidad y la pregunta tan solo era ¿Quién era él? Nunca había pensado que sería tan difícil contestar algo tan simple…
'¡Harry! ¡Harry, despierta!' de un brinco, como si lo sacaran de un pozo, el niño-que-vivió despertó y casi cayó al suelo, Ron, quien lo miraba algo divertido le sonrió con malicia '¿Qué soñabas, para traerte esa sonrisa?' en ese momento, el moreno, se dio cuenta que en su rostro estaba plantada una gran sonrisa y en su mano derecha, su varita '¿Duermes armado?' le preguntó el pelirrojo, algo divertido.
'No, pero creo que desde hoy si' Harry se pasó la mano por los cabellos y comenzó a alistarse 'dame 5 minutos'
'Esta bien, voy a decirle a Hermione, Collin, Britney y Ginny' comentó Ron, Harry frunció el entrecejo, una parte de su sueño, algo que en ese momento no recordaba le hacía sentirse preocupado al escuchar en nombre de la menor de los Weasley 'Ya sabes que los amigos de Ginny van a desayunar con nosotros para pedirle ayuda a Hermione sobre los TIMOS ¿verdad?'
'No, no es eso' comentó Harry, como susurró 'creo… que en una parte de mi sueño, escuché a tu hermana'
'¿¡¿Y por eso sonreías así? ¡Degenerado! ¡¿Qué abras estado soñando Con mi hermana?!' gritó el pelirrojo, en uno de sus ataques de celos, tan famosos.
'¡No esas cosas, pervertido!' le reprochó, algo sonrojado, el moreno '¿Cómo crees? Tan solo la escuché, pero ni siquiera recuerdo porque'
'Vale, vale, ya bajemos y ahí me cuentas tu sueño' le dijo algo más calmado.
Ambos jóvenes comenzaron a descender por las escaleras, pero en el momento en que Harry miró a una sonriente Ginny, recordó lo que había soñado, los gritos, el dolor, sin saber como, bajó los escalones a zancadas y se ubicó frente a Ginny, haciendo que esta abriese los ojos y controlase su sonrojo.
'¿Te encuentras bien? ¿No te paso nada? ¿Alguna pesadilla? ¿Te lastimó alguien?' pero Ginny no podía contestar, estaba algo aturdida '¡Dímelo por favor!' le rogó.
'No, no me a pasado nada, de verdad' le dijo la pelirroja extrañada, pero Harry no lo creía, tomó a Ginny por los hombros e hizo que diese una vuelta entera sobre el lugar en que se encontraba parada, examinó cada parte de su cuerpo, como buscando algo que no fuera común.
'¿Qué le estás haciendo a mi hermana, Potter?' preguntó Ron, algo molesto, en ese momento Harry recordó donde se encontraba y que mucha gente lo estaba mirando.
'Eh… ¿La revisaba?' le dijo sonrojado, notando que Ginny le sonreía divertida, como si hubiese hecho algo gracioso.
'No es un pedazo de carne, es mi hermana' le dijo molesto el pelirrojo.
'Ya, ya, mejor vamos a comer, ahí deben estar Sarah y su prima' dijo Hermione mientras se adelantaba.
Harry frunció el entrecejo ¿Sarah? pensó, ya había escuchado ese nombre antes. Harry movió su cabeza de un lado al otro, lentamente, de seguro era alguna chica de otra casa, amiga de Hermione, talvez la conoció en Aritmancia.
'¡Si! Dana me prometió prestarme una de las entrevistas que había hecho su madre a un jugador de Quidditch de Inglaterra que aun no sale en el Profeta ¡Es una exclusiva!' comentó Ginny.
Al parecer todos, menos Harry, sabían de la existencia de Dana, ya que todos sonrieron y dijeron cosas como "Dana siempre consigue esas cosas de sus padres" o "¡Que envidia, Dana tiene padres periodistas, que suerte la de ella!" Harry arrugó el ceño ¿Acaso nunca se enteraba de las cosas que sucedían a su alrededor?
Al llegar al gran comedor, se sentó en el lugar de siempre, junto a él sus amigos y frente a ellos Ginny, Collin y Britney.
'¡Buenos días!' Harry levantó la vista y se encontró con una joven de cabellos rizados y rojos, con el uniforme de Hufflepuff, una mirada aguamarina y llena de vida se encontraba observándolo. La joven comenzó a repartir besos en las mejillas de los Gryffindors y al llegar a Harry le susurró '¿Tienes la respuesta?' Si, era Dana, la joven de su sueño ¿pero como?
'Hola, hola mis amores de fantasía ¿Cómo despertaron los leones y las leoncitas?' Harry, algo aturdido, miró a la joven que se encontraba frente a él, de cabellos negros y largos, hasta su cintura y recogidos con una cinta en sus puntas, usando el uniforme de Ravenclaw, una mirada negra y en su centro, en cada ojo, una esfera gris; ella lo miraba, pero esta mirada no tenía brillo, aunque se veía alegre.
'Siéntense con nosotros' propuso Hermione, quien miró a la joven de mirada extraña '¿Sarah, tienes los apuntes del año pasado de los TIMOS?'
'Aquí los traigo' y le entregó una pila de pergaminos 'Creo que le doy esto a Dana y tú le das los tuyas a Ginny, Collin estudia con una pelirroja y Britney con otra' comentó.
'Si, tienes razón' susurró, mientras veía los pergaminos que le había dado.
Harry esperó en silencio ¿No lo iban a presentar? es decir, él no conocía a ninguna de las dos jóvenes, aunque había soñado con ellas, no entendía que era lo que sucedía, aquellas extrañas, nunca las había visto, pero había soñado con ambas, la que más le llamaba la atención era la pelirroja, por aquel color de cabello, ya la hubiera visto otros días y si Dana iba a tomar los TIMOS, significaba que estaba en el mismo año que Ginny ¿De donde salieron? Harry se descubrió pensando en ver a Dana con un par de alas a su espalda en cualquier momento.
'¿Harry?... ¡Guapo!' el moreno levantó su vista y se encontró con la de Sarah '¿En que piensas, lindo?'
'¿Nos conocemos?' preguntó extrañado.
Todos estallaron en carcajadas, como si Harry hubiese dicho el mejor chiste del mundo, Dana posó su mano sobre la del moreno, mientras Sarah se agachaba un poco, ya que no podía resistir las ganas de reír.
Harry cerró los ojos, algo estaba pasando, algo estaba mal, al parecer debía conocerlas, de alguna forma.
'Si, somos tus amigas ¿Recuerdas?' preguntó Sarah, después de calmarse un poco 'Desde segundo año, Dana es mi prima, ella se hizo amiga de Ginny al llegar a Hogwarts ¿Te acuerdas que ella es un año menor a nosotros y que tiene la edad de Ginny? ¿Harry, que te pasa?' le dijo divertida la pelinegra.
Harry guardó silencio, todos lo miraron expectantes y el negó la cabeza fuertemente, de seguro y estaba en otro sueño. Si, él había escuchado decir que a veces lo sueños se dan como series y en una noche puedes tener más de uno. Eso debía estar pasando.
'Debe estarnos jugando una broma' comentó Dana 'Sigámosle el juego' propuso.
'Tienes razón, hermana' comentó Ginny, mientas pasaba su mano por el hombro de Dana y ambas guiñaban un ojo, una a la otra.
'¿Hermana?' preguntó extrañado el moreno, ahora si que entendía menos.
Todos se miraron y volvieron a reír.
'Soy la Weasley no reconocida ¿Recuerdas? Así me llamaron Fred y George cuando entre a Hogwarts' le comunicó Dana '¿Qué te pasa, guapo?'
'Mejor me voy a la enfermería' susurró Harry levantándose y comenzando a caminar fuera del Gran Comedor.
¿Acaso había perdido la memoria? ¿Cómo podía olvidar a dos amigas? Realmente algo extraño había pasado, si todo eso no era un sueño, lo cual, en los pocos segundos que habían pasado, se había percatado que realmente estaba despierto, entonces, quería decir, que el sueño que tuvo hace pocas horas tenía que ver con que no recordase a aquellas dos jóvenes.
'¡James!' el moreno regresó a ver y se encontró con una agitada Dana, quien lo miraba algo preocupada.
La alarma de inicio de clases sonó por todo el castillo, todo el mundo comenzó a dirigirse hacia sus respectivas clases.
Ambos guardaron silencio, se miraron fijamente, Harry podía sentir que se perdía en la mirada aguamarina de Dana, su interior le decía a gritos que ya la conocía, pero Harry no comprendía. Una parte de sí le recordó la forma en como ella lo había llamado: James. Aunque Harry se llamaba así, nadie le decía James, ese nombre él lo tenía exclusivamente para su padre, pero internamente, esa extraña voz que había estado escuchando desde el primer sueño, le decía que Dana siempre lo había llamado así.
Al quedar vacíos los pasillos, Dana suspiró sonriendo, Harry sintió como un pequeño agujero en su estomago crecía, su mirada se perdía en los cabellos como fuego de la joven, en aquella mirada aguamarina, en sus rizos perfectos.
'Dime, Dana' le contestó. Harry, en su interior, sintió como si él no hubiese dicho nada, sino otra persona, otro ser que había usado sus labios para comunicarse con la pelirroja.
'James, ¿Estas bien?' preguntó interesada la pelirroja 'nunca te has puesto así ¿Realmente necesitas ir a la enfermería?'
'No, quería hablar contigo a solas' susurraron los labios del moreno, pero Harry se asustó más, aquellas palabras no las estaba diciendo él, sino otro ser, alguien estaba controlando sus labios y cuerpo en ese momento, pero extrañamente no necesitaba tener miedo, porque aquella voz lo calmaba y le parecía extrañamente familiar.
'Dime' le dijo Dana.
'Creo que es momento de dormirlo' dijeron los labios de Harry, el moreno repentinamente se desesperó, no sabía lo que sucedía, pero Dana le infundía tranquilidad.
'Esta bien' Harry se percató que sobre la mano de la joven, como por arte de magia, aparecieron unos polvos azulados, la joven ubicó su mano a la altura del rostro y exhaló lentamente, haciendo que los polvos cayesen sobre el rostro de joven 'Descansa Harry, bienvenido James'
Las piernas del moreno comenzaron a temblar, su mirada se nublaba, sintió que podía controlar sus labios y en su mente logró escuchar unos gritos.
'¡HARRY!' esa voz, era igual… '¡AYUDAME!' era igual a la de Ginny, ahora podía estar seguro.
'¿Gi… Ginny?' susurró, pero no pudo más, se había desmayado.
Harry abrió los ojos con lentitud ¿Dónde estaba? Miró el lugar con cuidado, estaba en un bosque, pero no era el bosque prohibido, era uno más hermoso, tranquilo, se podía ver caminos y se escuchaba el agua caer, pero aun así Harry no sabía donde estaba.
En ese momento, el moreno recordó los gritos de ayuda de Ginny ¿Dónde estaba ella? una parte de él comenzó a apoderase de sus piernas, haciendo que Harry se levantase y comenzara a caminar, en dirección al lugar en donde se escuchaba el agua caer, pudo comprobar que era de noche y no había luna.
Harry escuchó un llanto, inmediatamente lo identificó, ya lo había escuchado antes, era Ginny. El moreno apresuró el paso, la hermana menor de su mejor amigo estaba en algún lugar, pero él no sabía donde, aunque al parecer sus piernas si, ya que su caminar fue aun más rápido.
'¿Ginny?' preguntó al llegar frente a una cascada.
Una joven de cabellos rojizos se encontraba de espaldas a él, sentada en una roca frente a la cascada, completamente vestida de blanco y totalmente mojada por la brisa del agua. Harry no dudó ni un segundo y se acercó a ella, la joven se mantenía de espaldas en la roca y Harry se quedó ya que la roca no era muy alta, posó su mano sobre el hombro de la pelirroja, la joven regresó a ver y Harry se encontró con la mirada de Ginny y unas cuantas lagrimas sobre el rostro de esta.
'¿Qué sucede?' le preguntó el moreno, Ginny se levantó sobre la roca, tenía toda la ropa transparente y pegada a su cuerpo, esta dio un salto frente a él, bajando de la roca y abrazando al moreno.
'Harry, estoy loca' susurró, Harry se quedó estático, aun su mente estaba procesando todo lo que había visto, pero pudo articular algo entendible.
'¿Cómo?' preguntó extrañado.
'He soñado con tu madre….' susurró con su voz casi perdida 'ella me decía que es momento de muchas cosas, que el-que-no-debe-ser-nombrado a quedado en segundo plano, que debo ayudarte, ayudarnos y que no me extrañe si suceden cosas o sueños muy reales, de los cuales no entenderé casi nada' se aferró más a él 'me dijo que si sentía que no mandaba sobre mi cuerpo, que no tema, ya que ella estaría haciendo las cosas más fáciles'
Harry no entendió muy bien, ahora que lo pensaba bien, talvez todo era un sueño, todo había sido un sueño, pero ¿Cuándo despertaría?
'Harry… ayúdanos' susurró Ginny, quien se alejó de él un poco, Harry tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para mantener su vista en la de Ginny y no en otra parte.
'¿A… a quienes?' preguntó Harry algo aturdido.
'A ti y a mi' Ginny le dio las espaldas y atravesó la cascada.
Harry, algo aturdido, la siguió, entrando a una pequeña caverna extrañamente iluminada, Ginny se dio la vuelta y Harry no paraba de repetirse que Ginny era la hermana de su mejor amigo, ya que la joven se veía extremadamente hermosa y delicada.
'James' susurró la pelirroja, mientras se acercaba.
'¿Ginny?' preguntó extrañado el moreno.
'En tu interior hay la esencia de los Potter' le susurró la pelirroja que se iba acercando lentamente a él y enganchando sus brazos en el cuello de este 'Y eso explica todo lo que esta pasando'
'¿Y que es eso?' preguntó Harry, ya extrañado y algo acalorado ante la actitud y humedad de Ginny, la cual estaba pactada a su cuerpo.
'Que los Potter siempre terminan con jóvenes como yo' Ginny se separó y tomó un mechón de su cabello rojizo.
'¿Tu cabello?' Harry iba entendiendo poco a poco, talvez tendría razón, pero él no veía a Ginny con ojos de amor, más bien la miraba con… la verdad no sabía.
'Si, el color, es una obligación, tu deber, una conexión' y en ese momento desapareció.
Harry se quedó parado, mirando la nada, no entendía bien lo que sucedía, ya quería despertar, pero despertar de verdad, no en otro sueño, ya que no entendía nada de lo que sucedía.
Harry sabía que tenía la esencia de su padre, después de todo era su hijo y también sabía que Ginny tenía el mismo cabello que su madre, pero no por eso significaba que estaba obligado a enamorarse de ella ¿O si?
No, no podía, Ginevra Weasley era le HERMANA de su mejor amigo, eso lo debía tener muy claro, así que debía quitarse esa idea de la cabeza y dejar de creer en sueños tontos. Ahora tan solo debía despertar, o mejor dicho, esperar a que lo despertasen.
'¡Harry!' una voz lo hizo reaccionar, tan solo esperó que esta vez no fuese otro sueño.
Continuara…
N/A: Algo raro ¿verdad? Ya verán como con el tiempo me van entendiendo, en especial lo de Sarah y Dana, aunque creo que también es interesante eso de que Lily se comunica con Ginny y que a Harry lo llamen James, pero ya verán… espero que les guste y me dejen reviuw's para saber si es que vale la pena continuar con esto o no…
Dejen reviuw's, por favor y gracias por leer mi Fic.
Algunos se habrán dado cuenta, esta historia esta re-subida y re-editada. Realmente, lo que sucede, es que espero que con esto, me logre inspirar para hacer mejor el fic de la época de los merodeadores que una vez prometí y que lo hice, pero no logré terminarlo como debía.
¡Nos leemos!
C.V.
