Cinco cartas para despedirme de ti.


Disclaimer: El universo y los personajes que toman parte en esta historia son todos de la invención de J.

Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible 2012/13" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Para EtherealSighs, con cariño.


Carta primera

Hermano:

He reescrito el comienzo de esta carta más de las veces que tú te presentaste ante madre con la bandera de Gryffindor como capa, pero, simplemente no lograba encontrar las palabras adecuadas. ¿Cómo sería conveniente comenzar la carta al hermano que ha dado la espalda a toda su familia, incluso a su hermano pequeño? Me dolió que no vinieses a despedirte de mí. Quizás nunca hemos sido uña y carne y, quizás, nunca nos hemos llegado a entender del todo tampoco. Nunca he logrado entender cómo es que el Sombrero te mandó a Gryffindor o, mejor dicho, cómo has salido tan diferente del resto de la familia. Todo hubiese sido mucho más fácil para todos.

En el fondo parece que lo planeaste desde que éramos niños. Desde que tengo memoria parecía que quisieras destacar siendo distinto del resto. Todavía me acuerdo perfectamente la vez en que nos invitaron por primera y última vez a la Mansión Malfoy. Lucius si mal no recuerdo tenía once años y acababa de recibir su carta a Hogwarts. Creo que esa fue la razón por la que se celebró la fiesta y estaban allí reunidas todas las familias influyentes de sangres puras de toda Inglaterra. Y tú decidiste que un acontecimiento como ese, para un enclenque como Malfoy, era demasiado, así que, ¿a quién se le ocurrió demostrar que él era tan mago como nadie? A ti, querido hermano, a ti. Y nada menos que prendiendo fuego a la arboleda junto a la mansión. Vale, también es verdad que eras un niño y no controlabas muy bien tu magia, pero se podía ver por tu pícara sonrisa que no había sido un accidente del todo. Creo que siempre me quedará grabada la imagen de madre reprendiéndote severamente mientras que tú lo único que hacías era reprimir una risa y guiñarme el ojo.

Añoro esos tiempos en los que, por lo menos de mi parte, nos sentíamos como verdaderos hermanos. Aun así, siempre tuve la impresión de que eras algo diferente. No sé si era porque tú no parecías encontrarle la gracia a las bromas sobre muggles y sangre sucias que padre y el tío Cygnus solían compartir o porque casi todo el rato parecías metido en algún lío, pero el caso es que en el fondo sabía que tú y yo éramos distintos. Y no sé por qué pero yo intuía que tú también eras consciente de ello.

Claro que cuando entraste a Hogwarts quedó totalmente claro que eras distinto al resto de la familia. Cuando mandaste la primera carta desde Hogwarts informándonos de tu Selección, recuerdo a padre terriblemente enfadado. Y madre, oh madre, ella se pasó varios días encerrada en casa con miedo de lo que las demás familias pudieran decir. Nunca he vuelto a ver a madre tan afectada, ni siquiera cuando recientemente te fuiste de casa.

¿Sabes hermano? Yo siempre he admirado tu fuerza y capacidad para enfrentarte al resto de la familia, aunque no la apruebe. Eres mi hermano, al fin y al cabo; estés aquí o no. Eso no quita que me haya decepcionado que te fueses sin decir adiós.

Tu hermano pequeño,

Regulus