Algo que surgió hace unos días mientras estaba en clases y pensaba en lo mucho que me gusta esta serie...no es la gran cosa, pero en fin...^^U
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El reloj de la pared movía sus manecillas a un ritmo perezoso que se escuchaba mezclado con el tecleo intermitente de Van Pelt mientras actualizaba unas bases de datos, el pasar de hojas de Cho leyendo una declaración viejísima y la pluma de Rigsby golpeando una taza de café frío.
Ciertamente daba esperanza en la humanidad que al menos un día no hubiese un sicótico homicida que perseguir. Sin embargo, a los agentes de la CBI no se les daba muy bien el ocio…todos, excepto por Jane que estaba echado en el sillón de la sala común tomando su acostumbrado té, sonriendo mientras lo revolvía como si fuera un niño de 5 años a punto de engullirse un delicioso manjar...