CAPITULO UNO

Todo comienza en un pequeño cuarto de chica, empapelado de color celeste a rayas azules. Sobre la pared izquierda, un placard con puertas de vidrio y dos placas de corcho de la que cuelgan numerosas fotografías. Sobre la pared derecha, un espejo de pie bien limpio, como para que la dueña de dicha habitación se admirara sin interrupción. Al fondo, una pequeña cama apoyada contra la pared de una ventana que da a un balcón. Encima de la ventana un enorme cartel que dice "Bienvenidos al Armario" llama la atención.

Pero, si vamos al caso, no es lo único que en este preciso instante llama la atención. Mucho mas llamativo es ver la escena que en ese poco combinado cuarto representa.

Arrodillada en el centro de la habitación, una chica de dudosa cordura mental se aferraba como si su vida dependiese de ello a otra muchacha, de cabello largo color celeste claro. Pero, como si todo esto fuera poco, otra muchacha, de cabello negro tironeaba de la primera para que se alejara de la segunda.

— ¡Ya suéltala, alimaña! — Gritó la tercera chica.

— Aidol, no tenés que ser tan amable conmigo — Dijo la primera a la tercera mientras se tornaba roja aun aferrada a la estrecha cintura de la segunda — La adulación me gusta, pero tampoco la pavada…

— Hablaba de ella — Dijo la tercera a la primera mientras señalaba a la segunda.

— ¡Pero yo no estoy haciendo nada! — Dijo la chica de pelo azul moviendo la cabeza, lo que hizo que un extraña aura de paz y calma rodeara a las tres muchachas — Es ella la que me esta ahogando.

— Ya fue, Aid — Dijo la tercera a la primera –Tenés que madurar.

— ¡NUNCA! — Dijo la primera — ¡Ella es mía! ¡Yo la vi primero!

Carly Mckinnon, la tercera muchacha, rodó los ojos. No podía creer que su mejor amiga, Willow Black, la primera chica, fuera tan testaruda. Se repitió mentalmente (cual mantra) que ella podía controlar su carácter endemoniado y podía hacer que su mejor amiga adquiriese un mínimo de buen gusto para escribir.

Pero, parecía que Willow Black no se iba a permitir eso. Si había algo que Willow no abandonaría, serían sus malos hábitos. Ante todo, sobre todo y sin excepciones, Willow Margaret Black se convertiría en la mejor Suethor de la historia.

Y esa segunda muchacha, la de cabello azul, era su más reciente creación. Penélope Anne Margarita era una nueva estudiante de Hogwarts. Perteneciente a la casa de Ravenclaw, había deslumbrado a más de uno con sus caderas anchas y su simpatía sin igual.

— ¡Tan solo mirala, Carly! — Dijo Willow alejándose un poco para admirar su obra — ¡Es perfecta! Su cabello es largo hasta los tobillos, y lacio sin igual… Destella a la luz de la luna emanando un misterioso brillo plateado y a luz del sol pareciera como si estuviese hecho de plata pura, líquida, que cae como una cascada por todo su cuerpo.

— ¡Will! ¡La plata es plateada, no celeste! — Dijo Carly.

— …Sus ojos turquesas paralizan a cuantos la miren directamente — Continuó Will sin hacer caso.

— ¿Qué es? ¿Un basilisco? — Dijo sarcásticamente Carly mirándola de reojo Willow Black paró en seco.

— ¿Por que no se me ocurrió?... Gracias, anotaré esa idea para develar su misterioso origen en el futuro—Carly alzó una ceja.

— Will, ¡Esto tiene que terminar! ¡Tenés diecinueve años! ¡Deberías empezar a escribir decentemente!

— Pero… pero… tan solo mírala — Dijo Will anonadada — ¡es tan perfecta!

— ¡Ese es el problema!

— Yo no veo el problema de ser perfecta — Dijo la Sue mirándose al espejo mientras agitaba de manera sensual su larga cabellera perfecta, que hizo que ambas chicas suspiraran como si nunca hubieran visto nada igual de hermoso en su vida

— ¡Lo ves! — Gritó Carly — ¡Ya estamos empezando a actuar como lesbianas con esta asquerosamente perfecta chica, la cual nos encantaría ser!

— Aid — Dijo Will alzando una ceja — Siempre actuamos como lesbianas.

Un segundo de silencio rodeó a las tres muchachas.

— ¡No importa! — Dijo Carly en un grave grito — ¡No es de nuestro lesbianismo de lo que hablamos, sino de esta rara cosa que has creado! ¿Por qué, Will? ¿Por qué? — La tomó de la ropa y la agitó efusivamente — Se que hay una autora decente dentro tuyo… ¡Y la sacaré de ahí adentro! Así sea lo último que haga…

Will palmeó las manos y las luces del cuarto se apagaron.

—… último que haga, último que haga, último que haga… — Repitió Will con vos lúgubre.

Carly palmeó las manos y las luces se encendieron de vuelta. Will estaba arrodillada en el suelo con las manos sobre la boca, mirando hacia donde estaba Carly.

— ¿Qué haces?

— Le trato de dar un toque de misterio al final del primer capitulo

— ¿Toque de misterio? ¡Ni siquiera tenemos una trama definida! ¡Ves a lo que me refiero? — Dijo Carly — ¿No podes tan solo pensar en una buena trama al fin? Además… ¡¿ECO?! ¿En que estas pensando, Joy? Eso es tan… ¡MARY SUE! — dijo Carly en un grito.

— Si, lo se — Dijo Willo rodando los ojos — Soy una Suethor, ¡aceptalo!

— ¡No Will! — Replicó Carly dándola vuelta para que mirara donde antes estaba Penélope Anne Margarita — ¡La Sue se fue!

— ¡PAM escapó!

— ¿Pam? Pensé que se llamaba Penélope…

— Penélope Anne Margarita — Dijo Will corrigiéndola con voz maternal — P.A.M. o simplemente, Pam

Carly alzó una ceja pensando si sería útil recordarle que eso era demasiado Mary Sue… ¡Incluso para una Mary Sue! Pero decidió que el mal que podía causar una Mary Sue al mundo era mucho más importante que hacer que su amiga fuera una buena autora… ¿O no?

— ¿Aid? — Preguntó Will agitando a Carly luego de ver que se había sumergido en sus pensamientos para descubrir que era mas grave, si el daño que una Mary Sue podía hacer al mundo, o el daño que su amiga podía hacer a Ya… — Dijo Carly saliendo de sus pensamientos — ¡Es mas importante salvar al mundo!

— Pensé que como genios del mal que proclamamos ser, queríamos dominarlo o a lo sumo destruirlo… — Dijo Will

— Obviamente, — Contestó Carly — Pero nosotras lo haremos… Ninguna Mary Sue me ganará de mano en ese asunto — Alzó el puño mientras miró de costado con cara de odio — Ahora, apurate, salimos a buscar a Pam en este instante… Cada minuto que este libre es un minuto en el que se nos adelanta a la dominación mundial.

— A no, yo así no salgo — Djo Will señalándose a sí misma — Por si no lo notaste, mi culotte no combina con mis medias. Eso si que no da…

Carly alzó una ceja y tomó a Will de la ropa arrastrándola fuera de la habitación pensando que mal había hecho al mundo para merecer un castigo tal como ser amiga de Willow Black.