—Huye mientras puedas—lo amenacé
— ¡Vamos Bella! yo también le gusto a Nessie— insistió él
Me quedé helada y mi respiración se detuvo. Percibí el silencio que su ansiosa reacción había ocasionado a mis espaldas.
— ¿Qué? ¿Cómo… la llamaste? —
Jacob dio un paso más hacia atrás, intentando parecer avergonzado.
—Bueno— balbució—, ese nombre que inventaron es un trabalenguas y…
— ¿Apodaste a mi hija con el nombre del monstruo del Lago Ness? —grité
Y después le salte a la garganta y con mis afilados dientes empecé a destrozar su piel era como romper con un bisturí una piel humana demasiado sencillo, empecé a escuchar los gritos ahogados de toda mi familia diciéndome. ¡Bella detente! ¡Bella lo estas matando! pero no me importo, continúe rompiendo su piel con mis dientes, su sangre no me parecía nada apetecible. Podía sentir su dolor.
—Bella detente, ¿Qué haces? —dijo asustado
Me detuve y pensé yo no era un monstruo, no podía hacerle esto a Jacob.
Voltee para ver a mi familia ellos estaban allí parados observándome pero no intentaron detenerme. Si yo mataba a Jacob estaba en mi conciencia, él era mi amigo.
— ¡Cuidado, Bella!—Alice Grito
Y en ese momento Jacob había entrado en fase vino hacia mí y corto mis brazos con sus afilados dientes.
—Esto no te lo perdonare, Jacob Black! —grite mientras mis brazos buscaban como locos unirse a mi cuerpo de nuevo
Pude ver la mirada de Edward en crisparse de dolor; por lo que yo sabía si Jacob no me prendía fuego, mis partes se volverían a unir a mí cuerpo y lo mataría, si lo mataría, porque quería asesinarme y yo no pensaba dejar mi vida, por un estúpido lobo.
Emmett y Jasper atacaron a Jacob por las espaldas mientras Alice en un rápido movimiento me ponía los brazos en su lugar, Edward estaba inmóvil y Carlisle le decía que se calmara, yo estaba demasiado furiosa como para pensar en él y en mi familia, una vez con mis brazos devuelta Fui hacia Jacob.
— ¡Quítense!- ordene.
Le brinque encima a Jacob este me gruño y me aventó hacia el suelo con un salto brusco, mi espalda azoto y a velocidad vampírica me levante y me lancé sobre él, dejándolo inmóvil y sin protección, él gruñía, yo me enfurecía cada vez más.
Cuando tuve las agallas decidí que acabaría con esto, que sacaría a Jacob Black de mi vida, que ya no sería parte de mi vida jamás y que olvidaría que alguna vez fue mi mejor amigo, tal vez fuera una perra, pero ya no lo quería más en mi vida... yo solo quería a Edward, a Reneesme y a mi familia, no me importaba si Seth me odiara, Que los Quileutes nos obligaran a irnos, lo único que me importaba era mi familia, era lo único que me bastaba para ser Feliz.
Deje de Pensar y en un brusco movimiento le rompí el cuello a aquel lobo sin pensarlo.