¿Que difícil tarea no? Me encuentro sentada en la orilla del mar, hace mucho que no volvía a este lugar, ya casi un año… que recuerdo que fue uno de los peores años, porque perdí a una persona que quería mucho a la que de pronto llego a mi vida y se convirtió en uno de mis mejores amigos. No se si es la mejor manera de empezar escribiendo en un diario de vida… pero esto fue algo que me marco fue un antes y un después de mi, fue algo que me hizo crecer como persona y mostró muchas cosas.
Todo comenzó en las vacaciones de verano con mis amigos nos fuimos a la playa para pasar algunas semanas todos juntos… estábamos en un lugar genial, la casa estaba al frente del mar así que todos los días bajábamos todos juntos a disfrutar del sol, el agua, el paisaje. Los chicos esa mañana bajaron con sus tablas de surf ya que según ellos la marea estaba genial, era un día nublado corría mucho viento, las olas eran enormes y el tiempo amenazaba con que iba a llover pero eso no los freno. Habíamos quedado de acuerdo con que a las 14:00 nos íbamos a juntar en la casa para ir a almorzar ya que nosotras nos fuimos a hacer lo mejor que sabíamos hacer "comprar". Ya eran casi las 14:00 así que partimos rumbo a la casa pero al ir llegando a la playa nos encontramos con un escenario no muy bonito, había una ambulancia en la playa, al ir acercándonos a la playa nos dimos cuenta que al que al que estaban salvando era a uno de los chicos, corrimos lo mas rápido que pudimos y vimos a Santiago muy angustiado le preguntamos que había pasado y donde estaba Facundo y mi peor temor del mundo se hizo realidad. Facundo había sido arrastrado por una ola hacia las rocas, se pego con ellas perdiendo el conocimiento y cayo al agua, Santiago fue lo mas rápido que pudo pero ya había sido muy tarde Facundo estaba muerto… la impotencia que sentimos los tres en ese momento de no poder hacer nada, de no poder retroceder el tiempo para evitar lo sucedido,o de no haber disfrutado esos pequeños momentos en que estábamos los 4 juntos. Tantas cosas pasaron por mi cabeza en ese minuto que no pude asimilar lo que había pasado, solo fue un llorar sin control.
De ese acontecimiento ya casi paso un año. Un año en que por temor no me acerque a una playa y menos al mar, ni yo ni mis amigos teníamos el coraje para hacerlo hasta el día de hoy en que los cuatro volvimos a estar juntos, y digo los cuatro ya que se que Facundo esta junto a nosotros disfrutando nuevamente del sol, la arena y el mar.
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Nota:
Hola espero que les guste eesta historia.... la invente para un concurso del mes del mar :) jaja comenten mucho... besos chau