~*Yashin, Japón. 2:30 am*~
Las calles de la ciudad lucían vacías. Había muy pocos locales abiertos aun. Ya fueran restaurantes o tiendas de 24 horas, o clubes nocturnos, eran muy pocos los locales que se mantenían abiertos a tales horas. Una señorita común y corriente salía de una tienda. Llevaba con ella unas bolsas con algunas cosas que acababa de comprar para cenar. Lo que ella no notó es que una silueta la seguía. Una de las bolsas se le resbaló de la mano y cayó dejando salir algunas latas de soda y atún que tenia adentro. Ella se agacho a recoger una por una, pero repentinamente sintió algo detrás de ella. Apenas volteó a ver detrás suyo sintió como un fuerte punzón atravesaba su cuerpo. Era la silueta que la había estado siguiendo. Ella no logró gritar para pedir ayuda. Se trataba de un apuesto hombre rubio de ojos dilatados negros. Su mano era la que había atravesado el cuerpo de la mujer. Cuando sacó su mano del agujero que había creado en el estomago de ella, dejó derramar demasiada sangre en el suelo. Llevó su mano chorreante en sangre hacia su boca, y como si fuese un delicioso manjar, lamió satisfactoriamente cada uno de sus dedos, disfrutando gota por gota de sangre. Un grito distrajo su atención. Otra chica había visto la escena de horror, y en cuanto el misterioso asesino fijo su mirada en ella, no dudo dos veces en salir corriendo, huyendo para salvar su vida. No se detuvo a mirar detrás de ella, corrió lo más que podía, pero llegó a un callejón sin salida. No había escuchado pasos detrás de ella, por lo que se alivio un poco, pero al mirar detrás de ella, el hombre ahí estaba, mirándola. Se resbaló por la sorpresa y se estampó contra el suelo. Miró con profundo miedo a ese hombre. Fijó su mirada en las manos de él, se dio cuenta de que las uñas de él se transformaban rápidamente en afiladas cuchillas… no… eran garras. Las filosas garras que habían acabado con la vida de la otra mujer estaban a punto de asesinarla a ella igual. El hombre lentamente se acercó a ella con mucha serenidad.
?: ah… ¿Qué hace una bella jovencita como tú en un lugar como este?... ¿estás perdida?... (agachándose frente a ella) ¿Me tienes miedo?... lo que acabas de ver… no pienses que soy una mala persona, lo hago para sobrevivir… ¿no te empiezas a sentir cansada?
Extrañamente, el tipo tenía razón. Ella empezaba a tener repentinamente mucho sueño. Al mirarlo fijamente aumentaba esta sensación. Poco a poco sus parpados empezaron a cerrarse, hasta caer en un profundo sueño.
?: bien… (sus manos regresan a la normalidad) no necesitare usar mis poderes contigo… (dejando ver sus colmillos) solo tomare directamente de tu cuello, princesa…
El hombre empezó a inclinarse hasta tener cerca de él el cuello de la chica. Tomo con delicadeza su cabeza, estaba a punto de clavar los colmillos que de su boca se asomaban. De la nada, una katana se enterró en su pecho, haciéndolo caer al suelo por el impacto.
?: ¿De dónde demo…?
Antes de que terminara la frase, al mirar al frente, arriba del edificio que cerraba el callejón, se posaba de pie la persona que había lanzado la katana hacia el. Se trataba de un joven de estatura media. No pudo ver muy buen sus rasgos, ya que usaba una túnica negra. Solo se veían claramente sus brillantes ojos rojos posados en el. El asesino tomo con sus manos la katana y la arrancó de su pecho, dejando salir un extraño liquido negro. Furioso por lo que le acababa de hacer el joven, lanzó la katana hacia él, pero el joven fácilmente se hizo a un lado y tomó el mango de la katana.
?: ¿quién demonios te crees que eres?
?2: (señalando al asesino) Jack William, mejor conocido como "Jack el destripador". Se te acusa del crimen de asesinar mujeres, dejando al descubierto sus órganos vitales y tomando su sangre sin dejar rastro alguno.
Jack: ¡ja! ¡No me hagas reír! ¿Qué piensas hacer al respecto, enano?
Jack saco rápidamente sus afiladas garras y se lanzó contra el muchacho, directo hacia el estomago. No tardo ni un segundo en atravesar el cuerpo del chico. El igual derramaba ese extraño líquido negro, pero no mostraba dolor o molesta en su rostro.
Jack: ¿qué ocurre, chico? ¿Por qué tanta confianza?
Con un solo movimiento, el muchacho corta fácilmente con su katana el brazo del asesino. Jack se quedó sorprendido unos instantes, pero no era lo único que lo sorprendería. El chico, con un solo movimiento con su katana, provocó una gran ráfaga de viento que mando de vuelta al suelo a Jack.
Jack: (levantándose con dificultad) eres… muy bueno… (escupe de su boca ese liquido negro) ningún otro vampiro antes había podido hacerme sangrar… inclusive olvidaba que nuestra sangre es negra…
?: Por el poder que me otorga la princesa Tsukihime… (apuntando a la garganta de Jack con su katana) yo te libero de la inmortalidad.
Jack: Tsukihime?... (asustado) tú, ¿podrás ser… a aquel que conocen como el "shinigami de la noche"?
Antes de que se diera cuenta, Jack se encontraba en llamas. Detrás del extraño chico aparecen 4 encapuchados mas. El fuego consumía rápidamente a Jack, convirtiéndolo en simples, pero brillantes cenizas. Eran las cenizas que simbolizaban la muerte de un vampiro.
?: (guardando su katana) odio ese apodo… ¿Quién demonios lo habrá inventado?...
Los otros encapuchados eran un chico de ojos color canela, con un cuerpo similar al portador de la katana; un chico de complexión esbelta y ojos azules; un chico de alta estatura, con una complexión mas musculosa, con ojos verdes; y un chico de baja estatura, con ojos color plateado. El último mencionado tenía una gran cara de sorpresa, la cual cambio por una enorme sonrisa.
?: (una voz un poco mas infantil) ¡tal como esperaba de nuestro senpai! ¡No por nada es el numero uno!
#1: (el de ojos rojos) al parecer hemos terminado por hoy. (mirando a los otros 4) numero 2, (el de ojos azules) encárgate de la chica inconsciente, llévala con los cazadores, no deben estar lejos.
#2: si, señor! (desaparece en un salto)
#1: numero 3, (el de ojos verdes) busca a los demás cazadores y guíalos a la otra víctima, también dales un informe sobre la misión.
#3: de inmediato. (desaparece corriendo a gran velocidad)
#1: numero 4, (el de ojos canela) te encargo que hagas un último chequeo en todo el área, si encuentras algo, infórmame rápidamente.
#4: ¿no quieres que le traiga un cafecito, "señor líder"?
#1: ¡solo hazlo!
#4: (suspiro) eres un fastidio. (desaparece de la nada)
#1: (mirando al de ojos plateados) novato… tu vienes conmigo. Haremos el informe de la misión y se lo entregaremos a Tsukihime.
Novato: ah… (asentando con la cabeza) ¡si, senpai!
#1: no me llames senpai…
Novato: (haciendo cara de berrinche) pero ¿por qué?
#1: no estoy muy familiarizado con los términos que usan los japoneses… solo llámame por mi nombre.
Novato: entonces… puedo llamarte Je…
#1: (interrumpiendo molesto) ¡NO! No usamos los nombres reales, sino los números claves…
Novato: entonces… numero uno?
#1: sip.
Novato: waa… todos ustedes deben estar emocionados, ¿no es así?
#1: (confundido) ¿por qué deberíamos?
Novato: (sonriendo inocentemente) después de todo… ¡mañana es el gran día!
#1: (recordando algo) ¡ah! Es verdad. Que molestia… tener que hacer todos los preparativos.
Novato: (fingiendo tristeza) mañana en la mañana me sentiré muy solo entonces…
#1: mañana… será un día extraño.
