-Artemisa,por favor...- mi padre insistió en vano a la diosa
-No,padre,ya han sido muchas no es merecedora de la inmortalidad
Me saqué con cuidado el arco que llevaba colgado del plateado con animales mitológicos tallados en la misma lo tallé.
-Puedes quedártelo niña.Sólo por ser tu creación- dijo Artemisa,perforándome con sus normalmente cariñosos ojos.
-No se hable más- Artemisa se levantó de su sitio y cobró tamaño ó su mano izquierda en mi cabeza- Yo,Artemisa,te retiro la inmortalidad,y,por lo tanto,te devuelvo a tu verdadera edad y la posibilidad de perder la virginidad
Eso no pareció hacerle mucha gracia a Zeus,mi mitológico padre,que carraspeó,incómodo.
Sentí como crecía un par de centímetros y me desrrollaba má me había devuelto mi edad,pero mi edad de verdad,la que debería tener de no haberme convertido en un pino.
-Puedes retirarte- me espetó Artemisa con frialdad
Me di la vuelta,derrotada,y salí por las puertas del Olimpo.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
-Hiciste bien en venir aquí- me dijo mi amiga Annabeth, que parecía incómoda por la descomunal diferencia de edad que nos separaba ahora
-Ya te he dicho que pienso pirarme de aquí antes de que cualquier friki tuyo me pille
Más que dolida,Annabeth parecía preocupada.
-Thalia,no hagas locuras por favor
Sabía a lo que se referí sólo un año,ya me había intentado suicidar 5 no ser por ella y su novio y primo mío,Percy,estaría muerta.
Pero estaría con él.
-Entiendo por lo que tienes que estar pasando y...
Pero no la dejé acabar.
-¡NO LO ENTIENDES!¡Ninguno de vosotros lo hace!¡Siempre te creíste en derecho de ir por ahí diciendo que eras la que mejor conocía a Luke!¡ESO ES MENTIRA!
Noté como mi pecho se movía ía ganas de gritar todo lo fuerte que pudiese,hasta quedarme muda.
-Thalia...no hagas esto por favor
-¡CÁLLATE!¡ÉL ESTARÍA AQUÍ DE NO SER POR LO QUE TÚ LE DIJISTE!¡HIZO UNA PROMESA QUE TÚ LE OBLIGASTE A ROMPER!¡ESTÁBAMOS DESTINADOS A ESTAR JUNTOS!¡LO SÉ!
-¡Thalia!- Annabeth corrió detrás de mí,pero yo siempre había sido más rápida
Irrumpí en la cabaña de Atenea como quien no quiere la cosa y empecé a buscar entre las cosas de Annabeth y lo encontré.
Salí fuera con el pequeño objeto plateado en mi ella lo vio pude observar el terror reflejado en sus ojos grises tormenta.
-¡No lo hagas!
había enterrado su cuchillo en mi estómago.
