Una noche...
La luz del sol que atravesaba por la ventana le molestaba.
Le dolía la cabeza. Ayer se había embriagado, después de la quinta copa, había perdido la cuenta.
Se talló sus ojos, sus manos quedaron negras de tanto rimel que tenía puesto y se puso de pie para poder ir al baño a refrescarse. Miró a la cama, una gran y cómoda cama, donde yacía su acompañante. Había quedado muy ebria, sí, pero eso no quería decir que se había olvidado de la maravillosa noche que había pasado junto a él, aún no lo podía creer. Esa noche fue algo que nunca debió pasar, fue lo mejor que había experimentado pero no debió pasar...
Se miró al espejo, su rostro se ocultaba bajo esa gruesa capa de pintura, se lavó la cara dejando ver su hermosa piel blanca. Aún no se había vestido, sólo tenía puesto su ropa interior, un conjunto negro que hacía resaltar su hermosa y delgada figura.
Abrió los ojos un poco confundido, ¿Dónde estaba? Ese no era su departamento.
Se sentó y talló sus ojos, examinó la habitación, cada cosa que había en ella, hasta que fijo su mirada al baño, ahí estaba ella, de pie arreglándose. Sonrió. Ya recordaba porque estaba ahí, había pasado la noche con ella, algo que nunca olvidaría, aunque lo intentara.
Se puso de pie y se colocó sus boxers. Entró al baño despreocupadamente.
Ella se le quedó viendo y se mordió sus labios, en verdad era un chico muy atractivo, ese cabello castaño desarreglado que caía sobre su rostro, esa sonrisa despreocupada y ese cuerpo tan bien formado que volvía loca hasta la chica más santa.
"Buenos Días..." susurró el castaño mientras la veía embobado, era una chica que con tan solo verla pensabas que estabas en el cielo. Poseía una figura muy bien formada y delgada, piel blanca deseosa de ser probada y ese cabello rubio. Aunque su carácter no era como la imaginabas ella era fría y calculadora, muy mandona era como al reencarnación de Hitler, bueno ni tanto. Sonrió.
"Buenos Días" respondió mientras salía del baño y recogía su ropa, la cual estaba tirada por toda la habitación.
"Ayer fue una noche extraña..." el castaño se acercó a ella y la miró esperando una respuesta, pero no hubo.
Se detuvo y lo miró "Esto no debió pasar y lo sabes bien" suspiró y siguió recogiendo su ropa.
"Sí, lo sé..." buscaba sus pantalones.
"¿Qué vamos hacer?" se puso su blusa y empezó abotonarla."No hay nada que hacer, ya pasó. Todo estará bien..." su vos sonó muy tranquila, lo que desespero a la rubia.
"¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡No está bien, Yoh! ¡Nada está bien!" caminaba de un lado a otro como una fiera.
"Vamos cálmate..." se colocó sus pantalones.
Se enojó aún más ¿Cómo podía él tomarlo con tanta calma? Esta bien que sea una persona tranquila y pacifica, pero esto en verdad era algo grande, una situación delicada.
"¡¡Como carajos quieres que me calme!! ¡Esto no es fácil! ¡¡Eres hermano de mi novio y prometido de mi amiga!! ¡Y me acosté CONTIGO!" se sentó de golpe en la cama "Esto parece una maldita novela barata" blasfemó.
Ella tenía toda la razón, no podían tomárselo a la ligera. Si no hubieran ido a esa fiesta, nada de esto hubiera pasado "Pero el hubiera no existe..." susurró.
Aunque no podían negar que los dos se atraían mucho, demasiado mejor dicho. Se atrajeron desde el primer día que se vieron en aquel Bar. Era una noche maravillosa con una esplendorosa luna llena adornando el cielo, esa noche en la que se conocieron cada uno iba con su respectiva pareja, estaban muy felices, hasta que se vieron. Sintieron una sensación muy extraña... una gran atracción, fue como se dice 'Amor a primera vista'
¡Tonterías! Pensarían, ninguno de los dos creía en eso, pero así sucedió.
Todavía no sabían lo que en realidad sentían, era confuso. No sabían si era amor o sólo pura lujuria.
Se subió el cierre de su falda y se acomodó bien la blusa. Se sentó en la cama y cruzó la piernas, sacó un cigarrillo de su bolso y se dispuso a fumarlo mientras observaba al castaño salir del baño. Se resignó a tomarlo todo con calma, era mejor así que hacer un escándalo.
"¿Has visto mis zapatillas?" miraba al suelo para ver si las encontraba.
"Sí, ahí están" apuntó a un rincón de la habitación
"¿Me las pasas?"
"Claro..." tomó las zapatillas, caminó hacia la rubia, se agacho y colocó el calzado a lado de los pies de ésta. Fue alzando su mirada poco a poco, primero miró sus piernas, siguió subiendo su mirada haciendo una escala en los pechos de la chica, los cuales no estaban muy bien cubiertos. Sonrió. Sintió una mirada penetrante en él, alzó su rostro para enfrentar a la rubia quien lo miraba con ojos de asesina.
"¿Qué tanto me ves?"
"Que tu blusa esta desabrochada..." rió.
"Pervertido sexual" se abrochó su blusa.
No podía quitarle la vista de encima en realidad le gustaba mucho esa mujer, pero ¡No! ¡No podía gustarle! él estaba enamorado de una maravillosa mujer, sensible, amorosa, bella... ¡La mujer de ensueños!
Pero era humano, y aunque no quisiera no podía dejar de atraerle la novia de su querido hermano Hao. Ella era tan diferente a su prometida, era fría, cruel, mandona, se creía la reina de todo y de todos, pero sexy. Punto a favor.
"Oh, Dios" susurró y suspiró.
¡Blasfemia! Cómo pudo acostarse con este tonto. Hao era mucho mejor partido que éste. Él era sexy, ardiente, con unos mirada maliciosa, una sonrisa sarcástica y sexy, y con mucho dinero en el bolsillo, en cambio Yoh era despistado, tonto, todo lo tomaba a la ligera, una sonrisa estúpida, TONTO… Sexy, dulce, con una mirada pacifica... '¡Que demonios!'... además esa frasecita que repetía siempre 'Todo estará bien' aunque todo estuviera de la mierda. Pero no podía negar que esas palabras la tranquilizaban, esa sonrisa estúpida pero dulce le gustaba...tenía que resignarse.
"¡Mierda!" gritó y se puso de pie.
El chico se levantó y se tiró a la cama, cerró los ojos.
"¿Qué día es hoy?" preguntó.
Ella se sentó en un sillón que estaba cerca de la ventana, cruzó las piernas y prendió otro cigarrillo.
"Sábado" contestó.
"¡¿Qué?!" gritó y rápidamente se puso de pie.
"¿Qué sucede?" lo miró con rareza.
"¡Hoy tengo una junta muy importante!" Buscaba las llaves de su auto "Y sólo me quedan..." miró el reloj "¡Exactamente una hora!"
"Entones será mejor que nos vayamos" se puso de pie, tomó su bolso y se paró frente a la puerta.
"Okay " tomó sus cosas y salieron de la habitación.
Caminaban rápidamente por los pasillos del hotel, él la jalaba del brazo para ir más de prisa.
"¡Oye, más lento!" gritó la rubia.
"¡No! Mas rápido, todavía tengo que llevarte a tu casa" se detuvo y comenzó a tocar el botón del ascensor con brusquedad, como si así fuera a abrir más rápido.
"Que pasó con tu: 'Todo estará bien'" imitó su vos burlándose
El chico la miró y frunció el seño levemente "Eres insoportable..."
"Y por eso te acostaste conmigo" le guiñó el ojo y una sonrisa llena de malicia adornó su rostro.
"Sabes que estaba ebrio... además ¡tu fuiste la que me sedujo!" sonrió, la puerta del ascensor se abrió y entraron.
"¡Ah! ¡Eres un maldito chismoso!" lo empujó contra la pared "Yo igual estaba ebria..." siguió empujándolo.
"¡Vale! ¡Ya cálmate!" la agarró de las muñecas y la pegó a la pared.
Los dos se miraron, sus cuerpos estaban muy juntos, sentían la respiración calida del otro. Estuvieron así por unos segundos. Reaccionaron y se separaron rápidamente. Hubo un gran e incomodo silencio, para colmo a un faltaban 10 pisos por bajar.
"Y..." la rubio rompió el silencio "¿Tamao no sospechara nada?" preguntó algo insegura
"¿Por qué lo preguntas?"
"Pues como anoche no fuiste a dormir…" desvió su mirada
"¡Ah! Tamao no está aquí en la ciudad, se fue a un Inglaterra... hoy regresa" contestó despreocupadamente.
"Ah, ya veo..."
Silencio.
La puerta del ascensor se abrió y salieron.
"Tu pagas el hotel..." dijo la chica mientras se apoyaba en al pared
"…"
"¡¿Qué?!... tu debes pagar, eres el hombre" le replicó.
El Joven suspiró y pagó. Salieron del Hotel y se dirigieron al auto de Yoh.
"¡Que caro esta este hotel! Ya no vuelvo a venir..." arrugó el papel de la cuenta y lo tiró al suelo.
"Eres rico, no sé que peleas" frunció el ceño.
"Entonces hubieras pagado tú"
"No, gracias"
Se subieron al auto.
El camino fue silencioso, una situación incomoda, así que el chico para romper ese silencio, prendió la radio y en eso se empezó a escuchar la canción de 'Bob love'
"¿Qué es eso?" puso cara de asco
"Soul Bob, ¿Qué no te gusta?"
"No que horror, mucho mejor Ringo Urami" se dispuso a buscar una señal de radio donde estuviera cantando ella, la encontró.
"Así esta mejor..." susurró.
"¡Oye!" cambió de estación "Es mi auto y escucho lo que yo quiera"
"Ok, BEBÉ..." dijo enfadada y se cruzó de brazos.
Por Fin habían llegado al departamento de la chica, uno muy bello y caro por cierto.
"Anna..." la llamó, serio.
"¿Qué?"
"Esto hay que olvidarlo..."
"Sí, lo sé..." cerró al puerta y entró a su departamento.
Pero no se olvidaría tan fácilmente...
Continuara... Nota:
si ya se, algo raro. Me dieron ganas de hacer un Universo Alterno y
por fin lo hice. D Dejen Reviews.
FIC EDITADO!!! CORRIGIENDO FALTAS DE ORTOGRAFÍA! (aún así quedan, etto…)
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