AN: Este es mi intento por tratar de hacer una historia con Kurt y Blaine. Me inspiré en la sinopsis de una película que todavía (por lo menos en América Latina hasta donde sé) no se ha estrenado, se llama The last night (La última noche) y de ahí el título del fic. Como les digo no la he visto y no sé ni cómo termina, ni cómo empieza, pero el argumento central de este fic se basa en la sinopsis que leí.
También quiero agregar que sé que no he terminado una de mis historias, no sé cuando lo haga, pero la idea de hacer un Kurt/Blaine me estaba rondando la cabeza desde hace mucho y finalmente comencé a escribirlo. Tiene un poco el formato parecido de Mr. Brightside para quienes leyeron esa historia y quizás vean algunas semejanzas.
Disclaimer: Los personajes son de Fox y Ryan Murphy.
Capítulo 1. Nothing last forever
Everyday
With every worthless word we get more far away
The distance between us makes it so hard to stay
But nothing lasts forever, but be honest babe
It hurts but it may be the only way
Nothing last forever. Maroon 5
- ¡Rachel! ¡Rachel! – llamó una y otra vez un excitado Kurt Hummel mientras recorría el pequeño pasillo del apartamento que compartían en la ciudad de Nueva York sin obtener ninguna respuesta.
Llegó hasta la puerta de su cuarto y todo lo encontró en perfecto orden, probablemente su antigua rival del Glee Club y ahora amiga, con la que compartía un pequeño pero acogedor apartamento en la ciudad que nunca duerme, se encontraba presentando algún casting en alguno de los teatros de la ciudad ya que era demasiado tarde para que estuviera en la academia donde estudiaba canto y actuación.
Se calmó un poco y se dirigió a la cocina, tomó un vaso de agua y no se lo pensó dos veces en agarrar su teléfono y llamar a su padre para contarle las buenas noticias, ya que Rachel no estaba, su padre era la opción más inmediata, o pensándolo bien tuvo que haber sido la primera, pero en el camino a casa todavía no acababa de salir de su estupor y emoción. Había sido seleccionado para realizar una pasantía de un mes en el taller de Alexander McQueen en Londres y partía en dos semanas.
A pesar de la creencia popular y de todos los signos que dio estando en secundaria Kurt Hummel no se postuló para la Academia de Artes Musicales y Escénicas de Nueva York. Hizo creer a todo el mundo que sí lo había hecho. A su padre, su madrastra, hermanastro, amigos y hasta su novio de aquel entonces Blaine Anderson, pero la verdad es que ni siquiera se había molestado en llenar la aplicación, primero por aquel fiasco que tanto Rachel como él se llevaron en aquella audición en su año senior para esa misma escuela y segundo porque su novio era un año menor que él y por muy estúpido que sonase ahora, y muy romántico en aquel entonces, el plan era esperar por él y venirse los dos a Nueva York para comenzar una vida juntos.
Y eso fue exactamente lo que sucedió. Kurt esperó por él. En el ínterin le hizo creer a todo el mundo que lo habían rechazado de la Academia de Artes de Nueva York por lo que tenía que empezar a postularse a otras escuelas. Esa vez sí lo hizo, pero así como a esa, se postuló a muchas otras entre esas a Parsons, la escuela más importante de diseño de modas en Estados Unidos y quedó.
Blaine por su parte quería estudiar música y una vez aceptado en un buen instituto en la misma ciudad que la nueva escuela de su novio los dos hicieron las maletas y llegaron a Nueva York donde una Rachel Berry los recibió más que dispuesta. Tenían 19 y 18 años respectivamente y muchos sueños por delante.
Pero al parecer, como muchas veces, los sueños, sueños son, y para poder alcanzarlos es necesario hacer muchos sacrificios y eso fue precisamente lo que hizo Blaine.
Luego de tomarse el vaso de agua y lavarlo inmediatamente se tranquilizó un poco. Las últimas horas habían sido una montaña rusa de emociones. Al llegar al instituto sus compañeros lo habían recibido con una torta de cumpleaños celebrando así sus 25 años a pesar de que los había cumplido hace dos días, luego había tenido una intensa clase de patrones y al finalizar las horas académicas le habían informado que había sido seleccionado para la pasantía de un mes en tierras inglesas.
Se recostó en uno de los sofás de la sala y encendió la televisión, pero no pudo llegar a dejar ningún canal con algún programa que le atrajera cuando sintió la puerta abrirse.
- Kurt ¿estás aquí? – Fue lo primero que dijo una sonriente Rachel Berry al entrar al apartamento - Mira lo que conseguí abajo y te traje – dijo haciéndose a un lado para dejar pasar a un joven de cabellos marrones y piel ligeramente bronceada.
- ¿Alex? – Preguntó extrañado Kurt cuando vio quien estaba detrás de Rachel.
- Hey – dijo tímidamente el hombre – quería darte una sorpresa y tocar la puerta, pero Rachel me descubrió abajo y me arrastró hasta aquí.
El ojiazul se paró de su asiento se acercó a Alex y se abalanzó hacia él, los dos se fundieron en un largo abrazo para luego darse un corto beso en los labios.
- ¿Cuándo llegastes? – Le preguntó a Alex, para seguidamente dirigirse a Rachel quien ya había cerrado la puerta y colocaba su abrigo en el perchero - ¿Rachel tu sabías? ¡Oh por Dios! Pensé que llegabas la semana que viene – dijo viendo a Alex - y estaba tan angustiado de no poder verte antes, porque no es lo mismo llamar por teléfono que decir las cosas frente a frente, aunque no te asustes no es nada malo, en realidad es algo muy bueno – dijo haciendo una pausa por primera vez desde que había empezado a hablar.
Alex lo miró con curiosidad con sus grandes ojos esmeraldas abiertos de par en par y Rachel hacia lo mismo mientras buscaba sentarse en uno de los asientos de la sala.
Kurt respiró hondo y miró tanto a Alex y Rachel como si guardara un gran secreto rodeando de misterio la noticia que se moría por decirles.
- He sido – dijo haciendo una pausa – elegido para realizar – volvió a hacer otra pausa – una pasantía durante un mes en…
Alex y Rachel estaban que se salían de los asientos en donde estaban sentados expectantes a que Kurt terminara de decir lo que tenía que anunciar.
- En…el ¡taller de Alexander McQueen en Londres!
Tanto Alex como Rachel se pararon y abrazaron a Kurt.
- ¡Oh Kurt por Dios! ¡Que emoción! – exclamó Rachel.
- ¡Bien hecho! – le dijo Alex mientras lo volvía a abrazar.
- Esto tenemos que celebrarlo ¿Qué les parece si salimos a brindar por tan buena noticia?- preguntó Rachel.
- Me parece una buena idea – dijo Kurt y Alex asintió con la cabeza.
- Eso sí, por favor déjenme darme un baño, arreglarme un poco y salimos, estoy muerta, entre las clases y las audiciones no valgo nada, pero esto hay que celebrarlo – dijo Rachel antes de salir caminando a su cuarto.
- hey you – Dijo Alex mientras se inclinaba hacia Kurt y capturaba sus labios en un dulce beso que fue inmediatamente devuelto con la misma dulzura.
- Alex – dijo Kurt – me enteré hoy y por una parte es bueno que hayas llegado para decírtelo, no quería que te enteraras por teléfono, pero por otra me siento mal de que tú llegando yo dentro de poco me vaya y volvamos nuevamente a estar separados.
- No tienes nada de que disculparte – dijo el hombre del cabello marrón mientras le acariciaba una mejilla a Kurt- Es una buena oportunidad quizás hasta te contraten y quien sabe si algún día llegues a hacer el diseñador principal de esa casa de modas.
- Gracias – dijo Kurt dándole un casto beso en los labios - Sería maravilloso un contrato, pero por ahora me conformo con la pasantía.
- Además quien se tiene que disculpar soy yo, solamente en este mes me han mandado de viaje dos veces y sé que no hemos estado suficiente tiempo juntos quisiera compensártelo de alguna manera.
- Solo el hecho de que estés aquí hoy es suficiente – le aseguró su novio.
Mientras esperaban a Rachel, Alex comenzó a contarle a Kurt cómo le había ido en este último viaje de negocios.
Alex Mitchel trabajaba en una multinacional como ingeniero de sistemas y por lo menos una vez al mes lo mandaban a supervisar algunos equipos en las sedes que la empresa tenía alrededor del mundo. Para Kurt esto no era problema desde que lo conoció había sido así. Se conocieron gracias a una amiga mutua de Parsons en una fiesta de cumpleaños hace poco más de un año. No fue amor a primera vista y pasaron varios meses antes de salir oficialmente en una cita y luego en convertirse en novios.
Estaban conversando animadamente cuando de repente de la televisión unas notas musicales comenzaron a sonar y una voz muy familiar se escuchó.
Kurt dejó de escuchar y mirar bruscamente a Alex e inmediatamente sus ojos se posaron en el televisor plasma que Rachel y él tenían en la sala. Su mirada estaba fija en la pantalla y no porque fuera la primera vez que viera a ese rostro en la televisión, sino por la letra de la canción que el hombre con su cabello lleno de rizos cantaba.
"The taste of your honey is so sweet
When you give me the hummingbird heartbeat"
Blaine siempre decía que sus labios y su piel le sabían a miel.
"I see the sun rise in your eyes, your eyes
We've got a future full of blue skies, blue skies"
Blaine también decía que veía el sol alzarse en sus ojos.
Sí, Blaine Anderson era un famoso cantante y su nuevo sencillo era una canción que hablaba sobre Kurt.
AN: La canción que supuestamente escribió Blaine es Hummingbird heartbeat de Katy Perry.
