Q ondasss? Me llamo Amy, y este es el primer capitulo de mi primer ff… espero que les guste, y cualquier opinión (buen o mala) me gustaría verla en mi LDV (siempre quic decir eso .), como sea, solo quiero aclarar que los personajes d esa historia no son mios, si no que son de la increíble, buen conocida y amada por todos los aquí presentes J. K. Rowling, yo solo los tome prestados un rato y le agregue unos personajes creados por mi propia mente retorcida P.
"solo el clásico y dulce primer día de clases"
-¡Emma!- una niña de no mas de 11 agitaba sus brazos en el aire para llamar a una chica del otro lado del vagón de un reluciente tren rojo -¡Emma!- seguía gritando a su amiga parándose de puntillas para asomarse sobre una espesa masa de estudiantes (y la mayoría mucho mas altos que la pobre moca chaparrita) -¡encontré un compartimiento!- gritaba lo mas que podía sin ver siquiera a su amiga, pero como esta no dio señales de existencia, su amiga, malhumorada, recogió su baúl y la jaula de su lechuza y se dirigió al otro lado del vagón en busca de su amiga Emma.
Esta chica respondía al nombre de Sahara Green (normalmente llamada Sam), de unos brillantes ojos azules y un largo cabello negro brillante que le caía pesadamente hasta la cintura, proveniente de una familia 99 muggle (quien sabe por que, pero ella resulto ser el primer 1 con sangre mágica) (que suertuda ¬¬, yo todavía tengo que lavar mis platos a mano TT).
-¿dónde te habías metido, niña, por Dios?- se quejó Sam con una voz que reflejaba impaciencia
-¿dónde crees tu?- le respondió su amiga Emma con el mismo tono de voz - ¡buscándote a ti y a un compartimiento, claro!
Emma Reace provenía de una familia 100 de magos al contrario de Sam, con unos grandes ojos grises, muy hermosos y raros y el cabello quebrado de un brillante color castaño oscuro, apenas mas baja que su amiga a la cual había conocido un día lluvioso en el callejón Daigón
- tal ves te interese saber que ya encontré uno ¬¬ - le respondió ceñuda mirándola con enojo
- ¡ah!... ¡que bueno, ya temía que tuviéramos que viajar con la loca - cuándo dijo esto, Emma señalo con la cabeza un compartimiento algo mas atrás en donde una chica platicaba animadamente con sus amigas.
- me la regalo mi abuela - decía una niña rubia enseñándoles con orgullo a sus amigas una brillante pluma verde - ahora podré escribir los mejores artículos para el periódico escolar sin tener siquiera talento para el periodismo, ¿no es genial?
- Er... Rita, ¿qué eso no es ilegal?
- deja eso Bertha... Hogwarts ni siquiera tiene periódico.
- ¿Hogwarts no tiene periódico escolar?- pregunto Rita un tanto decepcionada - bueno, no importa, se lo voy a proponer a el director, ¡Seguro que le encantara la idea...! ¿Sabías que se rumora que este año dejo entrar a un licántropo a la escuela Bertha? ¡que loco! ¿no?
Las dos chicas se estremecieron cuándo la chica Skeeter dejo de hablar.
- si... Definitivamente no hubiera sido un viaje muy agradable- dijo Emma con una mueca desagradable en su cara- ¿sabes? mejor dime cual es el compartimiento vacío, no quiero tener que viajar en el pasillo
- si, bueno... Es ese de la derecha, el que esta en medio del tren- respondió ella dudando
- ¿estas segura? - preguntó Emma notando el tono de inseguridad de su amiga
- si... Bueno, no, eeeh... Casi...- pero tubo que callarse cuando Emma le pidió con un brusco gesto de la mano que lo hiciera (de echo, casi la golpea en la boca a la pobre oO)
- ¡mira! - chilló Emma con voz queda y señalando con la mano a un par de chicos de aproximadamente su misma edad (uno con el cabello color negro azabache y peinado como si un burro hambriento le hubiera estado mordiendo la cabeza y el otro mas alto que el anterior con el cabello negro azulado largo y muy brillante) uno de los cuales señalaba exactamente el mismo vagón que su amiga con la misma inseguridad - Sam... Camina lentamente hacia el compartimiento - le indico Emma a su amiga, que, obediente, camino como quien no quiere la cosa hacia el centro del vagón, los chicos las imitaron caminando con la misma indiferencia, después Sam y Emma empezaron a caminar mas rápido sin perder aquella naturalidad falsa que fue notada por los chicos por ese aire tenso, que comenzaron a caminar ligeramente mas rápido... Claro las chicas se dieron cuenta al instante
- ¡corre! - chilló Sam empezando a correr lo mas que le permitían sus piernas con un baúl repleto de la clásica e innecesaria porquería y media que contiene la maleta de una chica cuando se va largo tiempo de casa y una lechuza al hombro, su amiga Emma la seguía pisándole los talones, y como era de esperarse los dos chicos las imitaron corriendo a todo lo que daban.
Faltaban solo 3 metros para el impacto... 2 metros, 1 metro, ½ metro, medio milímetro y ¡contacto, 2 chicas, 2 chicos, 4 baúles, 3 lechuzas y un gato se organizaron de alguna misteriosa manera para atascarse entre el compartimiento y el pasillo, para literalmente hablando, formar su propia revolución, repartiéndose mutuamente patadas, mordidas, pellizcos y toda clase de golpes sin que nadie pudiera salir ni entrar.
-¡ah!... ¡No, suelta! - se quejó Emma dando codazos al chico que tenía al lado - ¡AU, ¡me pellizcaste!... ¡eres un salvaje!
- ¡claro que no! - se defendió este con una mueca burlona en el rostro - solo soy un pervertido
- ¡AAAH!... ¡ERES UN PUERCO ASQUEROSO!
- sip... Eso si
De esta manera siguió la pelea, sin que ninguno de los 4 chicos notara la presencia de otras dos personas, que miraban desconcertados la escenita que estos estaban formando en su compartimiento.
De repente sin previo aviso, chicos, baúles y mascotas cayeron de bruces contra el suelo causando un sobresalto a sus pasajeros, pero parándose como impulsados por un resorte continuaron con su feroz pelea gritándose a todo pulmón.
- Em, caballeros... - se atrevió a interrumpir tímidamente un chico de cabello castaño y ojos claros -¿podrían guardar silencio un segundo por favor?- pidió educadamente; sin embargo, los intrusos ignoraron por completo su existencia, mientras su acompañante comenzaba a perder la paciencia- disculpen, amigooos...
-¡YA CIERREN LA BOCA PAYASOS, QUE ME VAN A DECIR ALGO IMPORTANTE! - grito su pelirroja acompañante con una voz que fue oída hasta el otro extremo de la tierra y calló de golpe a los chicos que habían estado discutiendo mientras la miraban como si ella y su acompañante acabaran de salir de la tierra. - gracias - dijo fulminando a los intrusos con una mirada intimidadora entrecerrando sus bellos ojos verdes -¿decías? – preguntó al chico de los ojos claros adulzando drásticamente su tono de voz.
- ¿qué?... ¡Ah, si!- su acompañante tardo todavía unos segundos en salir de su estupefacción - agregas dos hojas de menta y lo dejas coser por media hora con unas cucharadas de vainilla, eso es todo, Lil . - terminó con una amplia sonrisa viendo como su pelirroja amiga apuntaba en una libreta roja toda la información.
- gracias Remus, y dime... ¿no sabrás hacer de casualidad flan napolitano?
- ¡claro, mira, primero...
- ¡esperen un segundo! oO - interrumpió el chico de cabello negro azulado muy indignado- ¿por esa tontería interrumpen nuestra importantísima pelea?
-¿qué puede ser mas importantísimo que un hombre que sabe cocinar? - pregunto Sam admirada
- ¿enserio sabes hacer flan napolitano?- pregunto Emma con ojos brillantes.
- esta bien, pueden arreglar eso afuera, este es nuestro compartimiento - demando con aire dominante el chico de cabello despeinado - Sirius ¿qué no decías que este compartimiento estaba vacío?
-oye es cierto, ¿no dijiste que no había nadie en este compartimiento, Sam?
- oh, no, nosotros hemos estado aquí desde hace horas - interfirió el chico Remus alzando las sajas - tal ves se confundieron con el compartimiento de junto, ese lleva desocupado todo el tiempo
Dicho esto todos voltearon a ver el compartimiento de alado, que, efectivamente estaba mas vacío que la sala que exponía un documental de escuelas alrededor del mundo de tres horas y media un domingo en la tarde, hasta que un grupo de no mas de 8 personas entro con toda la calma del planeta, dejándoles muy pocas opciones a los cuatro chicos: viajar en el pasillo, viajar con los excéntricos ocupantes del compartimiento, regresar con Riddle o Rita, apretujarse en otro compartimiento con gordos sudorosos o aventarse por la ventana y pedir un aventón hacia el paradero secreto de una supuestamente inexistente escuela.
- ¿qué dem...?
- ay... Disculpa James, me confundí- se disculpo con cierto temor a su amigo de cabello revuelto
- ¡por dios santo Sirius, ¿es que no puedes distinguir entre la derecha y la izquierda? - le rezongo James molesto moviendo sus manos en las direcciones nombradas.
- si claro, y Sam también se confundió ¿no? - dijo Emma con un tono sarcástico - pues discúlpenme, pero mi amiga no es idiota...
- ¡oye! - se defendió el chico Sirius ofendido
- como sea, solo admitan que querían conocerse - dijo James con una mueca picara
- ¡claro que no! - gritaron indignados Sam y Sirius al uníoslo.
- como sea, cállense, por que me están diciendo algo importante – repitió la chica pelirroja con impaciencia, los chicos pusieron en blanco los ojos mientras las otras dos niñas, emocionadas, sacaban sus propias libretas - y apropósito, ¿cómo se llaman?
- yo soy Emma Reace y esta es mi amiga Sam Green - respondió señalando a su morena amiga.
- yo soy James Potter y este es mi amigo Sirius Black - dijo el chico Potter de mala gana, señalando a su amigo con mala cara - ahora, si no les importa, ¿podrían irse a otro compartimiento?
-¿qué, nada de eso, ustedes ya pueden irse de nuestro compartimiento - dijo amenazadoramente Emma.
- no, no, no, si quieren sacarnos tendrán que sacarnos muertos - se defendió Sirius echando chispas por los ojos. - yo ni loco viajo con ese loco de Riddle, conociéndolo, antes de llegar a Hogwarts ya nos habría lavado el cerebro... ¡esta que le patina el coco al pobre! Yo paso, gracias
- nosotras tampoco vamos a viajar con esa loca de Skeeter, antes de llegar a Hogwarts ya la abríamos echado por la ventana para que deje de decir idioteces y chismes entupidos... ¡Por Dios, dice que el profesor de pociones y el de astronomía son pareja, que la profesora de estudios muggle es una vampiro y que el nuevo director admitió a un licántropo a Hogwarts! - exclamo alterada Emma; nadie noto lo incomodo que se estaba poniendo Lupin -, esta mas idiota que ese tal Riddle, yo no voy a ir escuchando esa basura todo el camino, van a tener que sacarme por la fuerza... Sacarnos, perdón
- ¡oye! - chilló Sam con un notorio tono de miedo en la voz
- perdón, pero están bien grandotes, ¡velos ;;, ¡necesito tu apoyo, amiga!
- ¡hay no, vete a freír espárragos tu chucha o.O!
- pero ella esta por lo menos igual de loca que ustedes, podrían tener algo en común- intervino James con un tono malicioso en la voz - nosotros mínimo somos más normales, con el la pasaríamos peor.
Las chicas sin embargo ignoraron ese comentario y se sentaron a escuchar las recetas de su nuevo amigo.
- flan napolitano ¿cierto? - dijo Sam mientras apuntaba en su libreta - ¡maravilloso, ¡hombres que cocinan!... ¿Donde lo encontraste amiga?
- yo soy Lilian Evans, pero pueden llamarme Lily - dijo Lily con una sonrisa amplia mientras estrechaba las manos de Sam y Emma - y este es Remus Lupin
- Encantado - dijo estrechando sus manos, Remus era alto, de cabello castaño claro recogido en una cola como la de Sirius, con la única diferencia que este tenía el cabello más grueso y menos brillante, y ojos dorados, a pesar de ser joven parecía cansado, débil... Enfermo quizá, pero tenía buena condición física (y un cuerpo sexy ¬) y tenía una cara alegre, a pesar de reflejar cansancio y fatiga en las ojeras y las expresiones de su rostro, sin embargo el chico parecía sumamente decente y educado, y a todas pareció encantarles ese detalle
A James y a Sirius se les vino en alma a los pies cuando notaron que ahora sería imposible echarlas del compartimiento puesto que ya estaban acomodadas, sus baúles ya estaban instalados y sus mascotas dormían profundamente en un rincón... Hasta el gato de Sirius ronroneaba en el regazo de Sam mientras esta le acariciaba la oreja con ternura.
- bueno, ustedes ganan, solo quiero que recuerden que si llegamos a Hogwarts vueltos unas bestias con un lavado de cerebro la culpa cargara en sus hombros para toda la eternidad - dijo Sirius con un aire dramático exagerado
- aja, buen viaje Black- respondió Emma sin alzar la vista de su pluma y su cuaderno - ojala no duela la lavada de cerebro, claro que no creo que tengan mucho trabajo que hacer con el tuyo.
- párese que no te importa Reace - dijo Sirius mirando a Emma muy ofendido - ya lo veremos... cuándo me veas mas psicópata que tu, no podrás con la pena de haber dañado a tan hermoso ser y te lanzaras a un poso
- aja Black, me tirare a un pozo de la pena - dijo Emma sin darle la mas mínima importancia
- veámonos Sirius - dijo James tomando su baúl y su lechuza
Sirius tomo su baúl y se dirigió hacia su gato que dormía tranquilamente en el regazo de Sam, lo tomo con ambas manos e intento llevárselo, sin embargo el gato aferraba sus garras a la túnica de la chica Green.
- vamos Pipo, aquí no nos quieren - dijo Sirius con aire triste y lastimero, como el de un perro lastimado.
- ¿Pipo? - pregunto Lily abriendo los ojos mientras formaba una sonrisa en sus labios - ¿qué clase de nombre es ese para un gato? ¡Pobre animal!... Deberías ponerle Sirius como tu, es IDENTICO - dijo observando a Pipo de cerca, y era cierto, el gato tenía la misma mirada simpática en los mismos ojos preciosos azul ultramar y el mismo color negro azulado en su brillante pelaje, y si no fuera un gato se podría decir que tenía un cierto atractivo, con buena figura, y andares elegantes.
- JAJAJAJAJAJA- ante ese comentario todos estallaron en carcajadas, hasta James parecía estar haciendo un esfuerzo sobre-humano por no doblarse de la risa.
- ja... ja - río Sirius con sarcasmo - que simpática, Evans - dijo intentando sonar indiferente, sin embargo, su cara, que estaba adquiriendo el encendido color de el fiero al rojo vivo lo delato.
- vamos pequeño Siriusin, ya tenemos que irnos - se burlo James, que no había podido con la tentación de hacer aquella broma y ahora se reía con los demás.
Sirius había logrado desprender a su gato de la túnica de Sam (o más bien arrancarlo) y había salido como un rayo del compartimiento, alzando la nariz y llevándose del brazo a un James que apenas podía mantenerse de pie con la risa.
- gracias amigo, en estos momentos humillantes me gusta contar con tu apoyo, que lindo es tener un amigo fiel que sabes que jamás te traicionara - dijo Sirius muy dolido mientras caminaban por el largo pasillo del vagón en busca de otro compartimiento vació.
- vamos Sirius, yo te dije que no le pusieras ese nombre - dijo James intentando remendar los daños, empeorándolo mas.
- es que así se llamaba mi antigua tortuga - dijo Sirius para justificar el nombre de su gato
- Sirius... Tu nunca tuviste una tortuga – declaró James como quien le explica a un niño ingenuo que el amarrarse un trapo a la espalda no lo haría volar como Superman.
- bueno, me gusta ese nombre ¿ya, tu también tienes un placer culposo.
- ¿ah, si, ¿como cual? - dijo James desafiante
- ¿que hay de las bebidas dietéticas de tu mamá? – sugirió Sirius con una sonrisa malévola.
- ¡aah!... ¡Tu...! ¡Pero como...!
- así es amigo, te seguí esa noche, creo que ya resolví el misterio de las misteriosas desapariciones de las caras bebidas de tu amada madre, creo que será mejor que le informe que siempre no era el hechizo desvanecedor que le salio mal al señor Potter... - comento con aire dramático, como si estuviera amenazando a su mejor amigo de algo mucho mas grave
- ¡no!... ¡Es que eran tan dulces!
- amigo mío, mi silencio tiene un precio...
James estaba apunto de saltarle encima a su amigo cuando se dio cuenta de que ya habían llegado al final del vagón y aún no habían encontrado ningún compartimiento con espacio para ellos, solamente quedaba lugar en el compartimiento de...
- Riddle - dijo James con el temor impregnado en la voz
- amigo, no lo se - opinó Sirius temeroso una ves enfrente de la puerta del compartimiento de Riddle, que a sus ojos parecía desprender una malévola luz negra, como diciéndole "si me abres te enteras"- tal ves no sea tan malo viajar en el pasillo
- vamos Sirius, un Potter jamás viajaría en un pasillo
- ¡pero siempre podamos regresar al compartimiento de las chicas! - recordó Sirius desesperado, imaginándose a si mismo leyendo revistas de corazón de bruja, riendo con risitas de chica, y pintándole a James las uñas de los pies de color rosa mexicano, mientras la niña Evans le hacía trencitas a su reluciente pelo, Sirius se estremeció - ¿sabes, creo que prefiero llegar a Hogwarts echo un maricón que llegar echo un loco satánico... Digo, tu te pasaste todo el verano y no se cuanto tiempo mas bebiendo bebidas dietéticas y pareces muy normal...
James le dio a Sirius tal golpe en el estomago que hico que se doblara en dos.
- esta bien, no lo volveré a mencionar - dijo Sirius con una voz apenas audible por el escaso aire que tenía en el estomago
- Sirius, yo no pienso volver con esas tipas - se quejo, señalando con su pulgar hacia atrás – de todas maneras ¿qué tan malo puede ser, ese Riddle solo esta un poco loquísimo, aparte te puedo jurar que yo, James Potter, bajo mi sano juicio no voy a regresar a rogarle a nadie – dijo decidido James mientras abría la puerta dejando ver una escena horrible que lo dejo helado… y si, todavía había lugar para un par mas de pasajeros, sin embargo eso esa por alguna razón:
- hola – saludo tímidamente James - ¿se puede?
En el compartimiento solo había dos chicos y una chica, todos pertenecientes a la casa de Slithering, todos de séptimo año, todos altos y feos y todos mirando con su mirada de darqueto psicópata a los recién llegados, con gabardinas negras, sombras en los ojos y uñas pintadas de negro también (bueno, imagínense a un mortifago adolescente, ¿Cómo chingaos debería ser, yo solo quiero darle ambiente a la escena!), el compartimiento estaba apenas iluminado por una vela, pues la ventana había sido tapada con la cortina.
- pasen – susurro el más alto de los chicos con voz fúnebre, los dos amigos pasaron como quien pasa a la cueva de un lobo – ¿piensan unirse a nuestro club privado?
- si, ¿Por qué no? – aceptó Sirius encogiéndose de hombros, hubo unos susurros de animada aprobación.
- bien, necesitamos influencias jóvenes – aprobó el que había hablado antes con una ligera sonrisa en el rostro - ¿saben a que se dedica la orden de los mortifagos?
- este… seee, claro – mintió James sentándose junto a la chica.
- perfecto, ya viene Amy con el equipo
Un silencio sepulcral lleno el compartimiento, los chicos de séptimo ni se inmutaron, simplemente vieron al frente completamente indiferentes, mientras Sirius y James miraban en todas direcciones, tosían o se miraban las uñas sin saber que hacer, no estaban acostumbrados al silencio y al mismo tiempo no conseguían valor para romper el hielo.
- y eeeh, Tom Riddle ¿verdad? – cuando James dijo esto, los presentes lo voltearon a ver con cara alterada. – y… ¿te gusta el quidditch?
- no, y soy lord Voldemort para ustedes – dijo fríamente el chico, a esto le siguió una carcajada de parte de James y Sirius.
- ¡jajaja, si claro, y yo soy Darth Vader jajaja! – rió James con ganas, sin embargo, las miradas de los llamados mortifagos lo obligaros a parar de golpe, por suerte justo en ese momento entro al compartimiento una decrepita chica desgreñada, con enormes ojos negros, que cargaba una caja negra con sus dos manos.
- Amy, tenemos dos vasallos mas, haznos el favor de marcarlos. – la disimulada sonrisa de Sirius se borro rápidamente.
- ¿marcarnos? – preguntó con voz preocupada, pues no sabía que esperar.
- así es – asintió la chica que estaba junto a el chico Riddle, mientras se descubría su antebrazo derecho dejando ver un tatuaje grotesco de una calavera y una serpiente – todos los mortifagos deben ser marcados – aclaró con una sonrisa psicópata mientras la niña con el nombre de Amy sacaba de la caja una aguja larga y filosa.
- ¡fieles vasallos! - chillo la chica eufórica, que los había volteado a ver con sus grandes ojos negros rápida e inesperadamente - ¿así que han decidido unirse al lado oscuro para servir a nuestro señor tenebroso con su carne y sangre? - pregunto dramáticamente - solo les dolerá unos meses, ¡lo juro! - dijo apuntándole con la aguja a James que por poco se desmaya en ese instante.
- ¡YAAAAAHAYYYY! – los mortifagos ni siquiera vieron la sombra de los chicos que huyeron despavoridos.
- ¡aah no Amy, son los quintos que nos espantas!
- ¿tan pronto cambian de opinión? - pregunto Emma 2 segundos después de lo sucedido - ¿no encontraron lugar disponible?
- er... No exactamente - dijo Sirius temblando de pies a cabeza
- solo digamos que preferimos viajar con ustedes que con unos caníbales enfermos que nos garantizan jodernos la piel con dibujos satánicos, y convertirnos en vasallos de algún enfermo mental de 7° año antes de llegar a Hogwarts - dijo James muy rápidamente - y el suelo del pasillo esta muy duro y un niño vomito en el hace unos minutos.
- ¿y que les hace pensar que somos mejores que ese tal Riddle?- pregunto Sam con una mirada maliciosa.
- ¡vamos!... Tu serias incapaz de lastimar a un ser tan sexy como yo - dijo Sirius con una mirada seductora.
- la ventaja es que te puedo quitar lo "sexy" en lo que te lo cuento, niño - respondió Sam apuntando con su varita a la perfecta nariz de Sirius, que no pareció asustarse en lo mas mínimo.
- creo que no linda... ni siquiera sabes usarla
- de hecho - dijo Lily metiéndose en la discusión - esa es una gran ventaja... ni siquiera ella sabe lo que esta a punto de hacerte.
- hum, Buen punto
En ese instante el tren se puso en marcha y los niños se instalaron de mala gana en uno de los asientos mas alejados de la ventana y se pusieron a leer una revista de Quidditch, las chicas hablaban animadamente entre ellas sobre la casa en la que querían estar y otras cosas mientras que Remus Lupin dormía profundamente con la cabeza recargada en la ventana, y el tiempo paso con velocidad, mientras peleaban, discutían, hablaban y volvían a pelear, sin embargo Remus durmió sin que los gritos y las peleas lo despertaran, esto altero a las tres chicas (y no importa lo que digan, las chicas son mucho mas sensibles a estas cosas que los hombres, que son unos insensibles TODOS... O bueno, ¿los gays cuentan como hombres?).
- oigan... ¿no crees que Lupin podría estar enfermo? - pregunto Emma a Sam y Lily cambiando el tema - míralo, no se a despertado en todo el viaje, y se ve muy pálido.
Sam y Lily voltearon a verlo, francamente si se veía muy mal, muy débil y enfermizo, claro que ya se habían dado cuenta, pero ninguna de las 3 lo había expresado en voz alta
- oye Black... ¿no deberías preguntarle si esta bien, míralo, se ve medio mal ¿no? - dijo Lily con voz preocupada.
-¿qué, ¿por qué yo? - se quejo mientras desviaba su mirada de el diario de James que había estado intentando abrir desde hacia media hora con un broche que había tomado prestado de Sam - James también esta dormido y esta en excelentes condiciones, a menos que las bebidas dietéticas tarden cierto tiempo en hacer efecto.
- ¿QUÉ? O.o - grito Sam riendo con ganas
- estooo... Nada
- eso no importa, vamos Black, Lupin no se a despertado en todo el viaje, y solo míralo... Se nota que esta enfermo - dijo Lily señalándolo con la cabeza.
- aparte los dos son hombres - notó Emma - y como nosotras deben de tener sus cosas estrictamente de hombres ¿no?
- ¡claro que no! - dijo Sirius indignado
- ¿bebidas dietéticas? - repitió Sam que se negaba a olvidar algo tan cómico
- olvídalo si no quieres que James me estrangule antes de terminar mi tierna adolescencia - pidió Sirius pensando en lo que haría James si se enterara que había hablado de mas (brrrr, escalofrío oO)
- ahora no nos importa las bebidas dietéticas ¿ya?... o bueno, después nos cuentas, pero por ahora solamente pregúntale como esta y te abro ese lindo diario en un segundo - dijo Lily sonriente.
- bueno, ya - aceptó Sirius mientras se pasaba al asiento que estaba junto al bello durmiente Remus - pero en un segundo... A ver si puedes, yo ya llevo media hora intentándolo
- bueno, eso es por que eres una versión apenas mas evolucionada de un chimpancé - dijo Sam frustrada
- ja...ja - río sarcásticamente Sirius - que simpática eres
- gracias, ya lo sabía
Sirius iba a contestar, pero Lily lo interrumpió
- ¡YA PAYASO, SOLO PREGUNTALE! - rugió con impaciencia
- si, si, si, ya voy - contesto Sirius presionado - deberías tomar pastillas contra la histeria - murmuro molesto zarandeando a Remus con una mano - ¡Lupin, despierta! - mientras preparaba su mano para abofetearlo.
- ¡NOOO! - chillaron las chicas deteniéndole la mano para salvarle el pellejo a su durmiente amigo
- ¿estas loco? - se indigno Emma fulminándolo con la mirada - ¿sabes algo, déjanos a nosotras despertarlo, después tu platicas con el, ¿esta bien?
- ¡vamos hombre, si lo que queremos es despertarlo, no arrancarle la cabeza, si el no es un animal salvaje como ustedes! - dijo Lily enojada
- ¿eso es un insulto?
- ¡noooo Black, es un piropo! - dijo Sam con sarcasmo
- Sabes Sam... Creo que tratándose d Black si podría ser un piropo
- Lily, Sam, solo hay que despertarlo, ya no se peleen - dijo Emma perdiendo la paciencia
Entonces las tres se dirigieron hacia Remus que respiraba profunda y tranquilamente desde su rincón en la ventana.
- Lupin - susurro Lily con ternura - despierta
Sin embargo el chico continúo durmiendo igual que antes, entonces Emma le empezó a dar pequeñas bofetadas en la cara
- Lupin... ¡Lupin!... ¡LUPIN DESPIERTA! - grito a todo pulmón en el oído del chico - ¡Dios mío!... ¡Creo que este hombre esta muerto! ¡Llamen a una ambulancia!
- ¡no seas ridícula Sam! - dijo Sam notando la profunda respiración del chico Lupin mientras se acercaba a el - si esto no funciona le daré permiso a Black que le golpee la cabeza - aclaro mientras le tapaba la nariz para que despertara sobresaltado segundos antes de morir asfixiado
-¿¡que dem...? - grito despertándose muy alterado - ¿ya llegamos?
- no Lupin, pero nuestro amigo Sirius quería hablar con tigo - dijo Lily señalando a la figura de Sirius Black mirándose interesado las uñas.
- ah - dijo Remus intentando enfocar la vista - ¿que pasa?
- mira mi querido amigo Lupin, solo nos preguntábamos si te encontrabas bien - dijo Sirius sonriente, Remus solo arqueo una ceja.
- pues... Si - respondió algo confundido
- pues me alegro - dijo Sirius a lo que le siguió un prolongado silencio incomodo - y... ¿Te gusta el Quidditch?
Como si Sirius hubiera pronunciado las palabras mágicas, los dos chicos comenzaron a platicar animadamente todo el camino a Hogwarts, al parecer había una gran química entre los dos, después de un rato James despertó para unirse a la plática, y los tres se llevaron muy bien, al parecer iban a ser todos grandes amigos.
- ¡wow! - dijo Lily sorprendida después de escuchar por unos segundos la platica de Sirius, Remus y James - con razón dicen que no nos entienden, lo que pasa es que ellos son todos iguales y nostras todas diferentes... Que criaturas más interesantes
- si claro, cuando sea mayor me voy a comprar una a una iguana, que es mucho mejor que un marido... Bueno, por lo menos es mas fácil de mantener, no es orgulloso, no ronca y no se queda calvo y le sale una panzota chelera al año de casado - declaro Sam muy decidida, sus nuevas amigas rieron divertidas, para celebrarle la gracia a su amiga... De ese momento en adelante el viaje fue más agradable por que los chicos hablaban con los chicos y las chicas con las chicas, y no hubo mas peleas hasta que por fin llegaron a Hogwarts una hora mas tarde.
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Todos los chicos bajaban del tren maravillados (especial mente los de 1° año) por la magnifica vista de un enorme, (y me refiero a gigantesco y no bromas) castillo medieval que se alzaba en el oscuro cielo nocturno, las chicas estaban muy embobadas viéndolo, hasta que una atronadora voz las saco de sus pensamientos.
- ¡los de primer año por aquí! - gritaba una voz que provenía de un hombre alto (demasiado alto) y joven (demasiado joven también, de no mas de 17 años) que llamaba a todos a gritos y señas - !los de 1° año, por aquí! -repitió
Las niñas lo siguieron hasta un lago en donde el ordeno que se subieran 6 o 5 personas por vote, a lo que todos obedecieron, las chicas se subieron juntas a uno con otras dos niñas, mas o menos de su misma edad, llamadas Lisa Lovewood, con su decrepita cara (como la de Phiby de Friends... Me encanta su cara loca, es la mas simpática .) y su rubia y enmarañada melena hico amistad casi inmediatamente con Lily, Emma y Sam y Penélope Patil, esta morena, con porte serio y aburrido, mientras los chicos subían a otro con un tipo llamado Lucius Malfoy y otro llamado Peter Pettigrew (una papa viviente, con cara de rata y actitud de sabandija inmunda) (suena como descripción de animal mítico ¿no: "el legendario Peter, con cara de rata, cuerpo de huevo de pascua y cola plana como una aspirina, visto por última ves en el sur de la gran bretaña, de actitud traicionera y pente de sabandija").
Una ves sobre los votes los chicos se prepararon para un viaje muy agitado, pues seré vrebe, por q tengo calse de mate en 10 minutos y por que este capitulo ya esta muy largo: el imbecil de Malfoy tiro a Peter al lago, donde de no ser por James que se tiro a salvarlo hubiera muerto ahogado, claro que Sirius, furioso, tiro a Malfoy al agua de un fuerte golpe en la mandíbula, y este hizo que a Sirius le salieran dos cuernos de chivo en la cabeza, a lo que James reacciono haciendo que a Malfoy le salieran tentáculos por toda la cara (¡aaah, la dulce ventaja de no saber usar una condenada varita magica -!), después, este con esfuerzo logro gritarle un conjuro que James logro evadir lanzándose de nuevo al agua y nadando hasta el barco mas cercano (el de las chicas) por que Malfoy no dejaba de lanzar maleficios, después Lupin intento tomar rienda de tal situación y agarro a Malfoy pidiéndole que se calmara, sin embargo, este lejos de recuperar la calma, tiro a Lupin por la borda y lanzo toda su ira contra Lupin ahora, (que también escapo despavorido siguiendo a James) pero Sirius, ansioso por hacer algo productivo con su vida, se tiro al agua, volcó el bote, tomo a Peter y nado con James y Remus hacia el barco de las chicas, donde se subieron para no morir ahogados, volcando su bote también, que se hundió bajo el peso de tantas personas, (por algo solo podías subirte a un bote con 5 o 6 personas, no hay que ser un genio para saberlo ¬¬) después los chicos y chicas desesperados nadaron hacia otro bote que se volteó por igual, (este es un ejemplo modelo d personas q no aprenden d sus errores ¬´¬)... Claro que después de eso los chicos se esparcieron para subirse en diferentes botes, y antes de llegar a la horilla ya habían causado mas problemas que el resto del colegio en todo el año, y 5 minutos después de tocar tierra, todos los que habían caído al agua ya estaban en el despacho de la joven maestra de transformaciones (la profesora McGonagal) recibiendo una reprimenda, en general eran Sirius, James, Remus, Peter, Lily, Sam, Emma, Lisa, Penélope, Lucius y otros que habían volcado después: Franck Longbottom, Severus Snape, Narcisa y Bellatrix Black (ambas primas de Sirius) y Arthur Weasley, ese fue un día memorable, pero afortunadamente la fiesta de selección resulto muy normal para todos (en Griffindor quedaron Sirius, James, Remus, Peter, Sam, Emma, Lily, y Arthur, en Slithering quedaron Severus, Narcisa, Bellatrix y Lucius, mientras en Ravenclaw quedo Lisa y Penélope y en Hufflepuf solo quedo Franck), después de cenar se les asignaron los dormitorios y los 3 amigos quedaron juntos (Peter se tubo que ir a dormir aparte con unos estudiantes de 5° curso que lo tomaban por botana haciendo de ese día en adelante una pesadilla de su miserable vida inmunda) (jajajajaja soy la malosa de la historia, lo se y no me importa XD) y las tres amigas también quedaron juntas, y nunca, ni después de 7 años, olvidaron lo que paso ese primer día de escuela día.
(N.A: con el paso de los años el gato Pipo dejo de responder a su antiguo nombre por causa de tantas burlas, y de ahora en adelante responderá al nombre de Sirius)
