102- Nanny McDead

Castle se quedó mirándola pensativo mientras la veía irse. Por un momento, la última pieza del rompecabezas se acomodó y él entendió la presión que Kate sufría a diario en su trabajo. Pero lo más importante era que… Kate había sufrido por amor, y eso era evidente.

Regresó a su casa, ávido por comenzar a escribir y lo hizo durante algunas horas. Tuvo una pequeña conversación con Alexis, le contó sobre el caso y terminó mirando una foto de cuando la llevaba al parque, a los cinco.

Cuando estaba por acostarse, volvió a recordar las palabras de Kate con aquella chica en la lavandería del edificio. Tomó su chaqueta y se dirigió a la comisaría.

-Hey…- le dijo cuando la vio sentada en su escritorio- todavía aquí?

-Qué haces tú aquí?- le dijo ella, levantando la cabeza del reporte que estaba escribiendo.

-Solo… no podía dormir… y terminé en la puerta de abajo…

-Suele sucederme…- dijo Kate sonriendo con cansancio.

-Puedo traerte un café si quieres…- le dijo él y le sonrió.

-No… no podré dormir si sigo tomando café…- dijo y bostezó.

-Te falta mucho?- le preguntó preocupado.

-Solo la firma… - dijo cansada.

-Te llevaré a tu casa…

-No… Castle…- dijo con incomodidad ella- realmente puedo irme sola…

-Por qué no me dejas acercar?- le dijo él.

-Porque no estoy acostumbrada a eso…- le dijo ella con sinceridad.

-Solo quiero ayudar… no tengo segundas intenciones…

-No es eso…

-Y qué es? Acaso alguien te lastimó tanto que condenas a cualquier hombre que se te acerca por eso?

-No… o si… qué importa… yo hago lo que siento…- dijo alzando los hombros.

-Escúchame bien, Beckett… - le dijo acercándose a ella usando un tono casi amenazador- voy a llegar hasta dentro tuyo… como sea…- le dijo y ella lo miró desconcertada- necesito conocerte… llámalo curiosidad, obstinación… o como quieras…

-Créeme… no será fácil para ti…- le dijo ella sonriendo.

-Podría contarte mil historias de gente que como tú, no quería dejarme entrar en su alma…

-Y qué pasó? Te saliste con la tuya? Fue así, Castle?- le dijo ella revoleando los ojos.

-No… no pude… pero contigo si… cuando menos te lo esperes, estaré adentro…- le dijo él y se acercó más.

-Ah… ahora tengo miedo…- le dijo ella y terminó de firmar el papel.

-Haces bien…-le dijo y tomó su lapicera de su mano, obligándola a levantarse- vamos… te llevo a casa…

-No… acaso no escuchaste?

-Tú no escuchaste… te vienes conmigo… o prefieres que te lleve en brazos…- le dijo alzando la ceja con intención.

-Me estás hablando en serio?- le dijo ella con una sonrisa.

-Te gustaría eh?- le dijo él sonriendo.

-Es solo que… me diviertes… nada más… -le dijo poniéndose de pie y tomando su chaqueta.

-Bien… muy bien…-le dijo él y caminaron juntos por el pasillo.

Cuando llegaron a la puerta de la casa de Kate, ella lo miró de reojo.

-Te agradezco que te hayas desviado…- le dijo ella con una media sonrisa.

-Fue un placer…- le dijo él ceremonioso.

-Hombres… -dijo y revoleó los ojos

-No todos somos iguales… -le dijo simplemente él

-Ah no?- dijo ella y lo miró desafiante.

-No… ya me irás conociendo…- le dijo y le guiñó el ojo.

-Buenas noches, Castle…-le dijo ella y se movió para poder bajarse.

-Detective…-le dijo él y apoyó su mano sobre la de ella, ella jadeó y observó sus manos juntas y luego lo miró a los ojos sin hablar- sigue siendo un placer conocerte…-le dijo y sonrió- te prometo que no te romperé el corazón…

Kate lo miró un momento, quería decirle tantas cosas, pero no abrió la boca. Solo miró sus ojos y luego sus labios. Y se bajó del auto. No miró hacia atrás, y él la entendió. Él ya había dejado su juego al descubierto. Ya le había advertido que estaría en su vida. Algún día...