(Mi nombre es Sakura Haruno. Desde primaria asisto a la Escuela de Konoha, en Boston. Una de las más conocidas de la ciudad. Doble escolaridad y bilingüe. Aprendíamos alemán y español. Al empezar la secundaria conocí a nuevo compañeros, que luego se convirtieron en mis amigos. Desde que comencé la escuela era amiga de Ino Yamanaka, una de las más populares del colegio. Muy hermosa y segura de si misma. Siempre trataba de que yo sea igual, pero sin lograr ningún resultado. Hacía un tiempo ingresó al colegio un chico misterioso, pero a la vez muy atractivo. Sasuke Uchiha. Todas las chicas incluyéndome, nos derretíamos ante él. Por suerte, luego de ingresar a nuestro grupo de amigos, se volvió mucho más simpático y amistoso. Luego estaban mis otros amigos. Hinata, Kiba, el novio de Hinata, Shikamaru y Sai, el novio de Ino. Todos los demás solo eran compañeros, ya que solo me llevaba bien con los recién nombrados. Nuestras vidas eran las mismas de cualquier adolescente. Los principales temas en la vida…escuela, amigos y novios. Por mala suerte yo todavía no tenía ninguno a diferencia de Ino y Hinata. Un día como cualquier otro, el despertador sonó a las seis de la mañana, hora de levantarme para ir al colegio. Me puse mi uniforme y una campera por los diez grados que hacía esa mañana y según las noticias toda la semana. Para poder llegar tenía que tomar un autobús. Luego del viaje me encontré en la parada con mis amigas)

Ino: ¡Sakura! ¿Cómo puedes venir en autobús con el frío que hace? Pudiste haberle pedido a tu padre que te trajera.

Sakura: No importa, no es molestia.

Hinata: Entremos antes de que nos congelemos.

(Cuando entramos a la clase, colgamos nuestros abrigos en el respaldo de nuestras sillas y fuimos a charlar con los demás)

Kiba: No puedo creer el frío que hace.

Hinata: Y yo que quería ir a algún lugar a pasear mañana sábado.

Shikamaru: Dicen que va a seguir así toda la semana. Que problemático.

Sakura: (riéndome) Para ti todo es problemático.

Ino: Lo que sí es problemático es esta clase.

(Todas las mañanas lo mismo. La clase, todos los alumnos saltando de asiento a asiento tirando bolas de papel por ahí y gritando a no dar más. En ese año ya habíamos hablado cinco veces con la rectora Tsunade y déjenme decirles que no es nada bueno. Ella tiene un carácter demasiado fuerte y puede hacer que hasta Sasuke tenga miedo. Entra el profesor de la primera hora, Kakashi, el de historia)

Kakashi: ¡Por favor, chicos, compórtense! No sea cosa de que venga otra vez la rectora.

(Al oír eso todos se sentaron sin decir una palabra)

Kakashi: Bien. Hoy les tenemos una sorpresa. Vino un alumno nuevo de Filadelfia. Espero que lo reciban bien. Fue transferido por buenas notas en biología y matemáticas.

Ino: Seguramente es un nerd.

Sakura: (entre suspiros) Ya tenía la ilusión de que sería guapo.

Kakashi: Pasa por favor.

(En eso entra un chico alto, de piel bronceada, rubio con unos increíbles ojos azules. Todas las chicas quedaron boquiabiertas, cayéndoles la baba. Este llevaba el uniforme de la escuela, sobre este un saco largo hasta las rodillas, abierto, una cinta en la frente con un remolino naranja y un collar con una piedra color verde. No tenía una sola expresión en el rostro. Nos miraba como si ya le hubiéramos caído mal)

Kakashi: ¿Te gustaría presentarte con el grupo?

Naruto: (con voz de indiferencia) Me llamo Naruto Uzumaki.

Kakashi: Bien…puedes tomar asiento. Allí entre Sakura e Ino hay un lugar desocupado.

(Que mala suerte. Justo el nuevo sentándose entre dos chicas. Creímos que se sentiría incómodo, pero todo lo contrario. Colgó su mochila en el respaldo del asiento y se sentó como si nada)

Kakashi: Bien, comenzaremos con la clase. (A Ino y Sakura) Chicas, ¿le compartirían sus libros a Naruto hasta que compre los suyos?

(Que bien. A demás de sentarlo a mi lado tenía que prestarle el libro. Al finalizar la clase, la segunda hora era de educación física. Debido al frío juntaron a los grupos de educación física y los dividieron en dos. En nuestro colegio, los grupos de educación física se dividían en tres. El grupo A, el grupo B y el grupo C. Yo estaba en el B con Ino y Hinata. Practicamos dos deportes. Volley y Handball, a demás de preparación física. Ese día a mi grupo le tocaba Volley. Nos juntaron con el grupo A y el grupo C de los varones, en el que, por mala suerte, estaba el nuevo)

Sakura: Se ve que al nuevo lo pusieron en el C.

Hinata: No Sakura. Naruto está en el A.

Ino: Bueno, veremos que tan bueno es contra nosotras.

(La profesora de Volley era Kurenai)

Kurenai: Bien, debido al frío tuvimos que dividirnos. Un grupo trabajará en la terraza y nosotros aquí en el salón. Jugaremos con equipos de seis. Tres varones y tres mujeres.

(Uno de los grupos fue Hinata, Sai, Shino y otros tres más. Ino, Kiba, Lee y otros más. Y a mí, como supondrán, con Naruto, Sasuke y Chouji. El equipo que ganaba seguía jugando. Cuando nos tocó a nosotros jugar contra le grupo de Ino fuimos al área de juego y nos pusimos en posición)

Kurenai: ¡Jueguen!

Ino: (en posición de saque) Te haremos polvo frentezota.

Sakura: En tus sueños cerda.

(Ino sacó. El juego comenzó. Íbamos muy parejos, pero lo que más me impresionó fue la habilidad de Naruto para conseguir rescatar un remate. No hubo ni un solo alumno que pudiera con los remates de Kiba. Todos se quedaron impresionados. Cuando por fin terminó la clase, llegó el recreo largo y con eso el almuerzo. Lo que más amábamos del colegio era la posibilidad de salir para comer en un restaurante de la cercanía, siempre y cuando lleguemos antes de la hora en que comienzan las clases de la tarde)

Kiba: ¿Dónde iremos a comer hoy?

Hinata: Tenía ganas de ir al restaurante vegetariano.

Shikamaru: Es muy problemático. ¿Por qué no mejor vamos a la panadería de aquí y compramos una pizza o algo así?

Chouji: Mejor vayamos a la barbacoa.

(En la salida, vimos a Naruto sentado en la baranda leyendo un libro. Quisimos invitarlo a comer)

Sasuke: Oye nuevo…

(Ni se volteó, solo movió los ojos hacia donde estábamos)

Sasuke: (sonriéndole) ¿Quieres ir a comer algo?

Naruto: (con voz despreocupada y los ojos en su libro) No.

(Luego del rechazo, decidimos ir al puesto de fideos. En el camino comenzamos a hablar)

Sakura: ¿Y a ese que le pasa? Siempre anda amargado.

Ino: (con tono pícaro) Pero no puedes negar que es muy lindo.

Hinata: Ino tiene razón. Ser misterioso lo hace mucho más atractivos.

Kiba: ¿Qué tanto charlan ustedes?

Sasuke: Déjalas, hablan sobre el nuevo chico.

Shikamaru: Se ve que nos es muy sociable.

Sasuke: (con sonrisa burlona) Pero ya se ganó el cariño de bastantes chicas de mayores y menores años.

Sakura: Pues a mí no me parece la gran cosa.

Ino: Si yo fuera tú iría directo con él.

Sakura: Cuando volvamos le voy a hacer algunas preguntas.

(Como dije, luego de comer, fui directo con Naruto para saber más de él. No lo encontré donde estaba antes así que fui al aula, pero tampoco estaba allí. Le pregunté a un profesor y me dijo que estaba en el balcón del cuarto piso. Allí estaba. Al otro lado del aula mirando al gigante Ombú que se encontraba en el patio principal. Me acerqué a él lentamente)

Sakura: ¿Te gusta nuestra escuela?

Naruto: (sin dejar de ver el árbol) ¿Qué haces aquí?

Sakura: Quise hacerte un poco de compañía. ¿No puedo?

Naruto: Es una escuela. Haz lo que quieras.

(Me senté a su lado)

Sakura: ¿Cómo era tu escuela en Filadelfia?

Naruto: (dirigiéndome la mirada) ¿Para que quieres saberlo?

Sakura: Para conocerte mejor.

Naruto: (levantándose) Pues no lo estás logrando.

Sakura: ¿Siempre eres así de distante?

Naruto: Solo cuando hay alguien que me molesta.

(Se fue del aula)

Sakura: (molesta) Que malhumorado.

(Antes de que comenzaran las clases, me junté con mis amigos)

Ino: ¡Cuéntanos Sakura!

Kiba: Sí, ¿qué te dijo?

Sakura: Solo les voy a decir que es un amargado.

Ino: ¿Pero que te dijo exactamente?

Sakura: Le pregunté si siempre era así de distante y él me respondió que solo con alguien que lo molesta.

Ino: Esa actitud me recuerda a cierta persona entre nosotros.

(Todos miraron a Sasuke)

Sakura: Pero Sasuke no es como él. Naruto ignora cualquier cosa. Sasuke es respetuoso.

(Cuando tocó el timbre para entrar a clase, los primeros que nos acomodamos fuimos nosotros y Naruto que acababa de entrar con su libro en la mano. Se sentó entre nosotras dos y se apoyó contra el respaldo. Entra la profesora de matemáticas Anko)

Anko: Bien mocosos. Espero que hayan hecho la tarea porque sino tendrán que copiar los tres pizarrones de ejercicios.

(Anko nota a Naruto)

Anko: Así que tú eres el nuevo alumno. Escuché que eres bueno para las matemáticas.

Naruto: Sí, lo soy.

Anko: Bien, pues prepárate porque mis clases no son fáciles.

(Anko siempre amenazando y poniendo a prueba a cualquiera. Estaba completamente loca. Luego de las clases restante, nos pusimos nuestros abrigos y nos fuimos. Algunas las tardes nos encontrábamos en el café de la esquina luego del colegio para poder despejar nuestras mentes. Tomábamos un café y nos íbamos a nuestras casas. Siempre en la parada había un montón de gente. Era un lío subir. Cuando logré llegar a la máquina de monedas vi una cabellera rubia en uno de los asientos. Era Naruto. Apenas la máquina me dio el ticket, fui a sentarme a su lado para ver si en ese momento se sentía un poco menos presionado)

Sakura: Hola Naruto. Que coincidencia encontrarte aquí.

Naruto: (desinteresado) Lo mismo digo.

Sakura: (sentándome a su lado) ¿Por qué no me quieres hablar? ¿Acaso te caigo mal?

Naruto: Un poco.

Sakura: ¿Por qué?

Naruto: No te importa.

Sakura: Claro que me importa. Estoy tratando de ser tu amiga y lo que haces es rechazarme antes de que abra la boca.

Naruto: Yo no necesito amigos. Estoy bien así solo.

Sakura: ¿Cómo puedes decir eso?

Naruto: ¿Quieres que te mienta? ¿Quieres que te diga que eres mi amiga y que está todo bien cuando en realidad es todo lo contrario?

Sakura: (un poco molesta) Yo nunca dije eso…

Naruto: (levantándose) Entonces deja de molestarme.

(Tocó el timbre para que abrieran la puerta y se bajó del autobús. No entendía porque era así de frío. Por un lado sentía furia por lo que me dijo, pero por el otro me daba lástima por la mirada que me puso cuando me habló. A la mañana siguiente me desperté sintiendo al penetrante frío en las piernas. Prendí la televisión, esta anunciaba siete grados. Odiaba el frío. Prefería morirme de calor que congelada. Para salir con mis amigos me puse unos jeans ajustados, unas botas con tacón, altas hasta la rodilla, un suéter blanco y una bufanda azul marino. Arreglamos encontrarnos en el parque cerca de mi casa. Cuando nos juntamos decidimos caminar un poco)

Ino: Que hermosa mañana.

Sasuke: Lástima que hace siete grados.

Kiba: Tú siempre viéndole la contra.

Hinata: Oigan chicos.

Sakura: ¿Qué curre Hinata?

Hinata: ¿Ese de ahí no es Naruto?

(Todos vimos donde señalaba Hinata. Era verdad, era Naruto. Se veía muy bien con esos jeans y ese suéter negro de cuello alto. Pero a todos nos intrigó algo en especial. Estaba tomado de la mano de un niño, al parecer de siete o seis años y… sonriendo. Ninguno de nosotros lo podía creer)

Ino: ¿Están todos seguros de que ese es Naruto?

Shikamaru: No digas estupideces Ino. Claro que es Naruto.

Hinata: Pero es muy raro verlo sonreír así.

Sakura: Hinata tiene razón. A demás, ¿qué hace con ese niño?

Sasuke: Puede que sea el hermano.

Kiba: No puede ser el hermano. Es demasiado morocho como para que sean parientes.

(El niño tenía una piel muy blanca y el cabello bien castaño. Era un niño muy lindo. No desprendía su sonrisa de la cara. Naruto tampoco. Era demasiado extraño verlo así)

Shikamaru: Bueno, ¿qué estamos esperando? ¿Vamos a ir al cine o no?

(Todos se dieron media vuelta y se fueron. Yo me quedé allí viendo como el niño saltaba feliz de la mano de aquel chico que en la escuela era una tumba)

Ino: ¡Sakura, Sakura! ¡Despierta!

Sakura: ¿Qué pasa?

Ino: Vamos al cine.

Sakura: Sí…vamos.

(Luego de ver la película, quisimos ir a tomar algo para calentarnos un poco)

Kiba: Por dios. Mis manos están heladas.

Sasuke: Cuando llegue a casa me meteré en la cama y no saldré hasta mañana.

Ino: Yo me encontraré con Sai en unas horas.

Hinata: ¿Te gustaría venir a casa Kiba? Tengo unas películas que se que te gustarán.

Kiba: Me encantaría.

Sakura: Que suerte que tienen. Yo tengo que ayudar a mi mamá con las cosas de la casa.

Ino: Aprovecha el tiempo libre que tengas.

Sakura: Lo haré antes de que vengan los exámenes previos a las vacaciones de invierno.

Shikamaru: Que problemático. Esos exámenes son demasiado difíciles.

Kiba: Pero no todos tenemos novias súper inteligentes como la tuya.

Shikamaru: (poniéndose la mano en la frente) Diablos, lo olvidé. Tenía que ir a visitar a Temari porque está enferma.

(Shikamaru se levanta de la mesa, se despide y se va. No puedo creer que hasta Shikamaru, el "señor problemático" tenga novia. Pero, ella es mucho mayor que él. Ya se está por graduar. Luego de que cada uno se fue por alguna razón en especial, quedamos Hinata, Kiba y yo. Ellos me acompañaron a mi casa y luego se fueron a la de Hinata. Me quité la ropa de salir y me puse una mucho más liviana. En ese momento suena mi teléfono. Era Ino)

Sakura: ¿Qué pasa Ino?

Ino: (del otro lado de la línea) ¡No sabes lo que acabo de ver!

Sakura: ¿Qué Ino?

Ino: Acabo de ver a Naruto en un café.

Sakura: ¿Y que tiene de raro? ¿No puede tomar un café?

Ino: Pero no estaba tomándolo. Estaba sirviéndolo. Él trabaja allí como camarero.

Sakura: ¡¿Qué diablos dices?!

Ino: ¡Como escuchas!

(Colgué el teléfono de golpe y me puse a pensar. Primero paseando con ese niño con una sonrisa de oreja a oreja y luego trabajando como camarero. Ese chico tenía otra vida que nadie conocía. Eran las cuatro de la tarde cuando recibí la llamada. A las nueve de la noche escuché que alguien tocó el timbre. Fue mí madre. Era el chico del supermercado que le traía las bolsas. Podía escuchar la conversación desde mi cuarto, pero no le prestaba mucha atención)

Madre: Muchas gracias por traerla. Perdona por hacerte salir con este frío.

Chico: No es problema.

Madre: Aquí tienes dinero. ¿Diez dólares te parecen bien?

Chico: Es más de lo que me esperaba. Muchas gracias.

Madre: Buenas noches.

(La voz del muchacho me pareció muy familiar. Me llama mi mamá para que le ayude con las bolsas. Bajo las escaleras y agarro algunas cosas)

Sakura: Oye mamá. ¿Quién era ese chico?

Madre: No lo se. Al parecer es nuevo. Tiene un tono diferente. No creo que sea de Boston.

(Eso me dejó pensativa. La voz se me hacía familiar, a demás el acento que mi madre mencionó. Cada vez me intrigaba más la vida del nuevo alumno del colegio. Al día siguiente fui al parque para ver si me lo encontraba de nuevo. Me fui con un tapado hasta las rodillas y las mismas botas que la vez pasada. Me senté en uno de los bancos para esperar. Pasaron veinte minutos y nada, hasta que detrás de mí escuché la voz de un niño)

Niño: Hermano Naruto. ¿Podemos ir a tomas algo caliente? Tengo mucho frío.

Naruto: Hoy no podrá ser. No tengo dinero.

(Me volteé rápidamente para ver si no estaba confundida. No, era él y el niño de la otra vez. Me acerqué casi trotando hacia él. Estaba a una larga distancia del banco que hacía un tiempo estaba sentada)

Sakura: ¡Naruto!

(Se volteó con una sonrisa que me dejó ilusionando, pero cuando vio que era yo la sonrisa se convirtió en una mirada de preocupación)

Naruto: ¿Qué haces aquí?

Sakura: ¿No puedo venir al parque que queda frente a mi casa?

Naruto: ¡Vete ya!

Niño: (tironeando del pantalón de Naruto) ¿Quién es ella hermano?

Naruto: (de nuevo con la sonrisa) ¿Por qué no vas a jugar con los demás niños mientras yo hablo?

Niño: (poniendo un puchero) Bueno.

Sakura: No sabía que tenías hermanos.

Naruto: No es mi hermano.

Sakura: ¿Entonces por que te dice hermano?

Naruto: Trabajo de hermano mayor en un orfanato. Sam es mi hermano menor.

Sakura: ¿Trabajas en un orfanato?

Naruto: ¿Algún problema?

Sakura: Sí, uno. ¿Por qué con el niño eres amable y en el colegio eres frío y distante?

Naruto: ¿Tengo que explicártelo todo?

Sakura: ¿Qué no te das cuenta de que si fueras como eres con ese niño tendrías miles de amigos?

Naruto: No me interesa hacer amigos. Ya tengo a Sam.

Sakura: ¿Pero de verdad no quieres amigos?

Naruto: ¡Sam me hace feliz, es como la familia que nunca tuve!

(Al decir eso se tapa la boca, sabiendo que dijo de más)

Sakura: ¿La familia que nunca tuviste?

Naruto: Olvida lo que dije.

(Naruto se va con Sam a los juegos)

Naruto: Es hora de irnos.

Sam: ¿Iremos ya al orfanato?

Naruto: (poniendo de nuevo su sonrisa) Si quieres vamos un rato a casa a jugar a algo. ¿Te gustaría?

Sam: ¿Podemos jugar al Ajedrez?

Naruto: ¿Para que me humilles de nuevo? (Riéndose) Por mi bien.

(Era muy lindo ver a Naruto así de feliz. Pero me quedé pensando en lo que me dijo de "la familia que nunca tuve". Al ver que no le gustaba hablar del tema no se lo dije a nadie. Llegó el lunes y con él las clases. Primera hora con la loca de matemáticas. Antes de que empezara la clase estábamos todos los alumnos armando líos como siempre, excepto Naruto que me miraba con mirada medio asesina)

Kiba: Oye Sakura. ¿Ya te fijaste en como te mira Naruto?

Sakura: Sí, ya lo noté.

Hinata: Parece como si quisiera matarte.

Sai: ¿Qué le pasará?

Ino: Déjalo, siempre es así.

(Entra Anko y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Mientras daban la clase, Naruto y yo hablábamos por debajo)

Sakura: ¿Por qué me quieres ocultar tu vida?

Naruto: Porque no te importa lo que me pase.

Sakura: Claro que me importa.

Naruto: Solo te voy a decir una cosa…deja de meterte en mi vida.

(Esas palabras, sumando su mirada, me dolieron demasiado. Al finalizar todas las clases de la mañana, fuimos a comer afuera y nuevamente tratamos, en vano, de invitar a Naruto. Así estuvimos un tiempo largo. Nosotros tratando de ser amables con él y lo único que hace es ponernos una mueca de desprecio y negarnos cualquier invitación. Hasta que llegó la semana de los exámenes previos a las vacaciones de invierno. Todos estudiábamos como locos. Dejamos nuestros casilleros vacíos. Horas y horas estudiando para no tener que suspender nuestras vacaciones. Hasta Shikamaru estudiaba. Al único que no vi alarmado fue a Naruto. Sin libros, sin carpetas, sin cuadernos. Un día a la salida del colegio lo vi en una librería de libros usados. ¿Qué hacía en una de esas librerías? Antes de que saliera de ahí me fui corriendo para que no me viera. Cuando llegué a casa me tiré sobre mi cama a pensar. ¿Cuál es la coincidencia de que me lo encuentre en todas partes? ¿Por qué estaba comprando libros allí? ¿Por qué trabaja en tres lugares a la vez? Las preguntas se me hacían muy confusas. Bien, ya decidí lo que iba a ser. Iba a seguirlo. Si no me quería decir él, lo descubriría por mí misma. Eso fue lo que hice el día siguiente. Busqué alguna de mis pelucas para noches de brujas y unos anteojos oscuros. Con eso no me reconocería. Pelo morocho, gafas de sol grandes. Ni se iba a imaginar que sea yo. Esperé en la parada de autobús a que llegara. Estuve muriéndome de frío por unos veinte minutos hasta que lo vi. Se puso a mi lado a esperar. Yo lo miraba detenidamente. Tenía puestos unos jeans, una camisa blanca y un saco de lana marrón con cierre a lo largo. No parecían de mala calidad. Llegó el autobús)

Naruto: (con voz amable) Usted primero, señorita.

Sakura: (disimulando un poco la voz) Gracias joven.

(¿Por qué diablos no era así de cortes con nosotros? Pusimos las monedas para viajar y nos sentamos. Yo a dos asientos de él, para vigilarlo de lejos. Al recorrer algunos kilómetros toca el timbre para bajar. Yo lo sigo. ¿Qué diablos hacía en el lugar más caro de Boston? Fue directo a una mansión con un patio inmenso. Yo no podía creer que viviera ahí. Me quedé esperando delante para ver si en algún momento salía. A la hora se fue. Para disimular que lo seguía me fui a la vereda del frente. Caminó demasiado. Mis pies ya no daban más. Hasta que llegamos a los barrios bajos de Boston. Ese lugar me daba mucho miedo. El caminaba como si fuera por un jardín de flores. En un momento se mete en un callejón. Yo lo sigo. Da una vuelta y lo pierdo)

Sakura: (dándole una patada al piso) Maldición. Lo perdí.

(El callejón tenía salida hacia dos calles. Voy hacia una cuando aparecen dos tipos)

Tipo1: Miren lo que tenemos aquí.

Tipo2: Si que es linda.

(Yo retrocedía, hasta que me choqué con alguien. Eran dos más)

Tipo3: Miren que hermosa muchachita que nos encontramos.

Tipo2: ¿No quieres venir con nosotros?

Sakura: (asustada) ¡Aléjense de mi!

Tipo4: No te haremos nada, pequeña.

(Estaba muy asustada como para darle un golpe a alguno. Cada vez se acercaban más a mí. Uno de ellos trató de tirarme del cabello, pero solo logró quitarme la peluca. En ese momento oigo una voz familiar)

Voz: Déjenla en paz.

Tipo3: ¿Y que se supone que nos vas a hacer chico lindo?

Voz: Solo déjenla.

(Me volteo a ver quien era mi defensor. No era nadie más que Naruto)

Tipo4: (agarrando un caño) ¿Piensas pelear con cuatro, chico lindo?

Naruto: (con mirada asesina) Déjala ir.

Tipo3: ¿O sino que?

Naruto: Voy a elegir de la manera en que morirán.

(Todos se ríen)

Naruto: Suficiente.

(No se como apareció en un segundo detrás de uno de ellos y lo golpeó fuertemente en la espalda. Hizo eso con todos los que estaban allí. Todos quedaron tumbados en el suelo. Me agarró de la mano y me sacó de allí)

Naruto: ¿En que estabas pensando en venir aquí?

Sakura: ¿Qué diablos haces tú aquí?

Naruto: ¡Eso no te importa! Respóndeme.

Sakura: Primero quiero saber como hiciste eso.

Naruto: De alguna manera tengo que defenderme. En este barrio hay miles de esos o peores.

Sakura: ¿Tú vives aquí?

Naruto: ¿Algún problema con eso?

Sakura: ¿Y la mansión a la que fuiste hace un rato?

Naruto: ¿Me estuviste siguiendo?

Sakura: Solo respóndeme la pregunta.

Naruto: (muy molesto) Doy clases allí.

Sakura: (extrañada) ¿Clases? ¿De que?

Naruto: Le doy clases de piano a la hija menor de la familia. De alguna manera tengo conseguir dinero.

Sakura: ¿Cuántos trabajos tienes?

Naruto: Niña, eres una molestia, ¿lo sabías?

Sakura: Trabajas en un café, en el mercado, en la mansión esa y eres voluntario en un orfanato. ¿Cómo puedes soportarlo estando en el colegio?

Naruto: No te importa.

Sakura: ¿Qué tus padre no tienen dinero?

(Al escuchar eso Naruto quedó helado)

Sakura: No tienes padres… ¿verdad?

Naruto: (con voz triste) No. Nunca los tuve y mi tutor murió hace meses. ¿Contenta con eso?

(Se da media vuelta y se va)

Sakura: (agarrándolo del brazo) ¡No te vayas!

Naruto: ¡Ya te dije lo que querías saber! Ahora déjame.

Sakura: ¡Espera un segundo! Solo una pregunta más… ¿Por qué me salvaste de esos tipos?

Naruto: Si prefieres morir ve a tres calles de aquí que hay unos que te matarán al instante.

Sakura: ¡Dime la verdad!

Naruto: ¿Quieres que te diga la verdad?

Sakura: Es lo único que quiero saber.

Naruto: La verdad es esta. (Mirándome a los ojos) Estoy tratando de alejarme de ti porque estas semanas he notado que me estoy empezando a interesar en ti. Tómate un taxi. Es mucho más seguro para llegar a tu casa.

(Desaparece de ahí. Casi me desmayo al escuchar eso. Al tomar el taxi, me siento para pensar. ¿Qué diablos fue eso de que se está interesando en mí? Puede que haya sido una broma de mal gusto, pero al ser una persona tan fría y distante lo dudaba mucho. De repente siento una sensación extraña en el estómago. Era como un cosquilleo. Sería que… ¿me estaba enamorando de Naruto? No, eso era imposible. Yo estaba enamorada de Sasuke. Naruto solo era un enigma que quería resolver. ¿O tal vez sí? En el colegio, ese día teníamos solo hasta el medio día, así que decidimos salir un rato por el barrio. Mientras caminábamos, veo a Naruto yendo hacia la parte norte del barrio. Quise seguirlo)

Sasuke: ¿A dónde vas Sakura?

Sakura: Voy a comprar unas cosas que me dijo mi mamá. Vayan sin problemas, luego los alcanzo.

Kiba: Si tú lo dices.

(El grupo se fue y seguí al misterioso chico. Mientras caminaba tenía la misma mirada de indiferencia, pero curiosamente su rostro cambió por completo cuando se acercó a, al parecer, una escuela donde había chicos de entre cinco y diez años. Allí estaba Sam. Yo los veía desde lejos y escuchaba lo que hablaban)

Sam: Hermano Naruto.

Naruto: (con una sonrisa) Hola Sam. ¿Cómo te ha ido en la escuela?

Sam: Genial, fuimos de excursión a un museo.

Naruto: ¿De verdad? ¿Y que vieron?

Sam: Los juegos que se jugaban en la edad media. No sabía que el ajedrez fuera tan viejo.

Naruto: Hablando de ajedrez, quiero la revancha. No puede ser que me ganes todo el tiempo.

Sam: ¿No juegas con tus compañeros del colegio?

Naruto: Ellos…no son de jugar a esas cosas.

Sam: ¿Y que me dices de la chica de cabello rosa? ¿No te encuentras con ellas?

Naruto: No…tenemos mucha conexión.

Sam: Es bastante bonita ¿no crees?

Naruto: Sí, es muy bonita.

Sam: Pero era mucho más bonita Tahti.

Naruto: Ese es un apodo que yo le puse.

Sam: Es que como le escribías Tahti…

Naruto: Prefiero no hablar de eso.

Sam: Oye hermano ¿podemos ir primero al parque? Dicen que va a haber un show de magia.

Naruto: Si tú quiere vamos.

(Se fueron al parque de siempre. Seguía sin poder creer el comportamiento de Naruto con ese niño, o más bien fuera del colegio. Pero lo que más me llamó la atención fue esa tal Tahti. ¿Quién sería? Seguramente una chica que le gustaba a Naruto. Fui al parque y me hice la estúpida para poder hablar con él)

Sakura: ¿De vuelta aquí?

Naruto: (con la voz sarcástica) ¿Y con quien me tengo que encontrar? Con la señorita curiosa.

Sakura: Oye, tú eres el que viene aquí, yo vivo a una calle.

Naruto: ¿Qué quieres ahora?

Sakura: Escuché una conversación que tuviste con Sam…

Naruto: O sea que otra vez me seguiste.

Sakura: ¿Quién es Tahti?

Naruto: No te importa.

Sakura: Si me importa. ¿Por qué Sam hablaba de ella?

Naruto: Este no es un tema que te incumba.

Sakura: ¿Por qué eres así? Solo te estoy haciendo una pregunta muy sencilla y tú me tratas como si te estuviera amenazando.

Naruto: Porque la gente tiene derecho a la privacidad. Y tú lo que no respetas son los secretos ajenos.

Sakura: Eso no es cierto.

Naruto: Tú siempre metiéndote en la vida de los demás. A ti no te gustaría tener una segunda sombra que te sigue todo el tiempo.

Sakura: ¿Cómo quieres que no te siga luego de lo que me dijiste?

Naruto: No debí habértelo dicho.

Sakura: ¿Era una mentira?

Naruto: Yo no soporto las mentiras. Cualquier palabra que hayas escuchado de mi es la pura verdad.

Sakura: ¿Entonces por que me evitas así?

Naruto: No te evito. Lo único que quiero es que haya una cierta distancia ente nosotros. Todos los días te encuentro siguiéndome.

Sakura: Porque me preocupas. Te veo tan solo y triste que siento que debo alegrarte, pero como tú nunca me dejas…

Naruto: No te dejo porque no quiero que sepas de mí.

Sakura: ¿Por qué?

Naruto: Porque sino todos comenzarían a tratarme como en Filadelfia.

Sakura: ¿De que hablas?

Naruto: (viendo que no tenía otra) Te lo contaré, pero se lo llegas a decir a alguien y no te prometo nada.

Sakura: Te lo prometo.

(Nos sentamos en uno de los banco)

Naruto: Yo nunca conocí a mis padres. Viví en un orfanato hasta los diez y seis que me vine aquí. Mi tutor murió hace muy poco y desde entonces me mantengo yo mismo.

Sakura: ¿Por eso todos esos trabajos?

Naruto: Vivo en los barrios bajos porque no puedo pagar otra cosa.

Sakura: Pero no entiendo porque eres voluntario en el orfanato. Si eso se hace gratis.

Naruto: Lo hago…para sentir que es tener una familia. (Viendo hacia donde estaban todo los niños) Sam es lo más cercano a un hermano que tuve en mi vida. Luego de sufrir la muerte de mi tutor, que fue como un padre para mí, quise llenar…ese vacío.

Sakura: ¿Y esa Tahti?

Naruto: No se llamaba Tahti. Ese fue un apodo que le puse. Se llamaba Estrella. Tahti es estrella en finlandés.

Sakura: ¿Pero quien es? ¿Algún familiar, una amiga?

Naruto: Ella era mí…

Sakura: Tú…

Naruto: Era mi novia.

Sakura: ¿Tuviste una novia?

Naruto: (viendo el reloj) Perdona, debo irme.

Sakura: Espera, un rato más.

Naruto: No puedo.

(Buscó a Sam entre todos los niños y se fueron. ¿Por qué se fue? Quería saber más. Las mirada que me ponía cuando pronunciaba ese nombre. Seguramente fue una persona muy especial para él. Pero no estaría segura hasta que él me lo dijera)