Todos los personajes de las series Inuyasha y Ranma ½ pertenecen a Rumiko Takahashi...porque si fueran nuestros...ahora las dos autoras estarían de vacaciones en alguna isla paradisíaca del Caribe...xp

Este es el primer fic que escribimos juntas y eso que desde hace varios años que teníamos la idea de escribir uno, por distintos motivos no lo hicimos y finalmente este año por fin todo conspiró para que pudieramos hacerlo xp.

¿Por qué un crossover de Inuyasha y Ranma ½? Hace un tiempo comenzamos a ver otra vez estas series, pero ahora en japonés, nos volvimos a fanatizar con ellas, y nos pareció divertido juntar a estos chicos xP.Esta historia será una especie de continuación de ambas series y tendrá bastante humor y romance.

Ranma lo tomamos al final del manga; creyendo ( realmente la esperanza es lo último que se pierde xP ) que ya luego de un tiempo de este final, Ranma sería capaz de admitirse que está enamorado de Akane además de darse cuenta de los efectos que puede provocar en la muchacha. Por el lado de Akane la situación sería parecida xP. En el caso de Inuyasha decidimos tomar la historia, asumiendo que ya por fin terminó la busqueda de la shikon no tama ( por si acaso no somos fan Inuyasha / Kikyo).Antes que se nos olvidé, tenemos que hacer una pequeña advertencia, dentro de la historia hemos mencionado pequeños datos del manga y de las series, pero son realmente pequeñitos y nada que pueda darles un spoiler muy grande.Otra cosa importante de mencionar es que dentro de algunos capítulos este fic tendrá contenido lemonade y lemon, pero lo advertiremos debidamente al principio de cada capítulo.

Bueno hasta aqui los comentarios de las autoras xP , esperamos que se diviertan con el fic, del mismo modo que lo hicimos nosotras al escribirlo.

Ai wa yasei
por

Freya & Sakura

Capítulo 1: De tercos y salvajes

Simbología:

"blablabla" Lo que piensa el personaje.
- …. – Lo que dice el personaje.
Cambio de escena


Era un día caluroso en la ciudad de Tokyo, una muchacha de largos cabellos azabaches sujetos en una coleta alta esperaba sentada en una mesa de una cafetería; miraba hacia la calle con una clara expresión de fastidio en su rostro. Sus ojos castaños denotaban furia, sí eso era lo que sentía al recordar a Inuyasha, "¿por qué diablos nunca podía tener ni un poco de paz con ese hombre! si era hombre lo que se podía considerar de su persona". Ambos habían mantenido un estado de tregua por un buen tiempo, pero su sosiego había terminado con una pelea que herió sus sentimientos.

Suspiró resignada y acomodó detrás de una de sus orejas un mechón de sus cabellos que se había escapado. Además de todo, el calor la estaba agobiando, ni siquiera su blusa sin mangas que dejaba ver parte de su abdomen y su falda le servían¡deseaba tanto estar en el Sengoku en uno de esos ríos tan cristalinos para poder calmar su calor!.
Miró de nuevo su reloj, no habían pasado ni cinco minutos desde la última vez que lo hizo y al parecer, Akane, su mejor amiga desde que entró a la universidad, definitivamente no sería puntual esta vez.

Si le hubiesen preguntado hace un par de años atrás si creía que lograría terminar la preparatoria, definitivamente hubiese dicho que no, pero a pesar del poco tiempo que podía dedicarle a sus estudios durante la búsqueda de los fragmentos de la shikon no tama, finalmente había logrado finalizarla con éxito y además había ingresado a estudiar medicina en la universidad.

- Inuyasha baka... - murmuró "Definitivamente no te entiendo, algunas veces puedes ser tan estúpido y otras tan dulce..."

Flash back

Finalmente habían logrado, con la ayuda de las flechas de Kagome y la Tessaiga de Inuyasha, arrebatarle a Naraku la perla; pero esto sólo fue el inicio de una dura batalla en la que todos unieron sus fuerzas para acabar definitivamente con él.
Ahora, que tenían la perla en su poder, debían hacer algo para destruirla; de lo contrario nuevos youkais poderosos tratarían de arrebatárselas, pero si la shikon no tama era destruida o desaparecía Kagome no podría regresar a su tiempo, su familia se preocuparía mucho y después de todo su vida "real" se encontraba allí.

Kagome sólo los observó durante un momento a todos usando todas sus fuerzas para no ponerse a llorar, habían estado casi tres años reuniendo los fragmentos y durante este tiempo la amistad entre todos ellos creció día a día. Cada una de las batallas y la misma convivencia habían dado como resultado que sintiera casi como parte de su familia a Sango, Miroku y Shippo; y por Inuyasha….por él, albergaba en su corazón un sentimiento mucho más fuerte aún.

Con lágrimas y un fuerte abrazo se despidió de Sango, Miroku y Shippo. Sabía que la pareja sería feliz junta y que no dejarían sólo al pequeño kitsune.
Luego se acercó lentamente a Inuyasha, a pesar de todas sus discusiones no pudo evitar terminar enamorándose perdidamente del hanyou. Despacio tomó sus manos colocando entre ellas la perla, al menos la hacia feliz el saber que Inuyasha finalmente lograría cumplir su sueño. Subió su mirada, y observo por última vez al chico quien parecía algo confundido y estaba con la mirada perdida, seguramente aún no asimilaba lo que había ocurrido.
Ella sonrió, sería mejor así, si él la hubiese mirado a los ojos, no hubiese podido separarse de su lado nunca más y debía volver. Se puso en puntillas besando muy despacio sus mejillas cerca de sus labios.

- Adiós Inuyasha –susurró suavemente Kagome.

La voz de la miko lo trajo de vuelta a la realidad quien confundido solo atinó a susurrar su nombre mientras la veía alejarse de él para siempre.

Fin Flash back


Kagome miró nuevamente su reloj y suspiró preocupada "¿le habrá sucedido algo a Akane?". El calor estaba haciéndola sudar y se estaba muriendo de sed, ordenó un vaso de agua para refrescarse un poco mientras continuaba esperando, una sonrisa iluminó su rostro esta vez, sus ojos brillaban al recordar esos momentos...

Flash back

Había pasado casi una semana desde la despedida, y había estado llorando desde entonces. No podía imaginar estar sin Inuyasha o sus amigos, esos tres años habían significado mucho para ella, había aprendido a amar, claro que había sufrido mucho a causa de ello, pero deseaba tener a Inuyasha una vez más aunque eso significara ser la segunda opción como había sucedido anteriormente.

Su madre había estado allí para consolarla como siempre, pero por más palabras de consuelo que le dieran no podía soportar volver a la normalidad, ser aquella niña de 15 años que era antes de conocer a Inuyasha.
Su sufrimiento se acrecentaba cuando pensaba que tal vez él ya no la recordaba y que seguramente estaría en brazos de Kikyo. Aunque después de todo, ella había elegido estar allí por decisión propia, él no se lo había pedido, esa vez había pensado que en algún momento lograría conquistar el corazón del joven hanyou y no logró imaginar que todo pudiera terminar de esa forma.

Lentamente se sentó en su cama y recordó sus ultimas palabras con él, fue muy difícil la separación, nunca creyó que algo así le iría a suceder en algún momento de su vida, deseo creer que para siempre seguiría frecuentando la era antigua y a su vez viviendo como una adolescente normal. Suspiró resignada y abrió la ventana dejando que la luz solar entrara en su habitación y entibiara un poco su rostro. Cerró sus ojos para luego abrirlos apresuradamente ya que le había parecido ver una persona vestida de rojo cerca del templo, se restregó los ojos pensando que era producto de su imaginación y observó nuevamente, esta vez no vio nada. Se entristeció un poco, por un momento había pensando que Inuyasha estaba ahí.

Volteó para observar su cuarto, ahora que estaba en su época tenia papeles desperdigados por todas partes, estaba dedicando mucho tiempo al estudio para desatender un poco su desconsuelo y poder terminar de una vez por todas la preparatoria e ingresar a la universidad, después de todo tenía una vida que seguir, por más triste que se sintiera necesitaba hacer algo para no volverse loca.

Tomó una toalla y se encaminó hacia el baño, tomaría una ducha para despertarse, estar pensando todo el día en él no era sano, ya empezaba a delirar. Durante diez minutos sintió la suave lluvia recorrer su cuerpo, relajando sus músculos y haciéndola sentir renovada por unos momentos, pero algo interrumpió su deleite y se apuró para salir ya que escuchó unos ruidos provenientes de su habitación. Se colocó la toalla alrededor de su cuerpo, salió del baño, sin hacer ruido se encamino hasta su cuarto y lentamente abrió la puerta de éste.

Se sorprendió mucho cuando vio una figura de color rojo en su ventana, no pensó en nada más, se arrojó a sus brazos sin importar el estado en que se encontraba y lo que sucedería después.

- Ka... Kagome – susurró él sorprendido y a su vez feliz de verla nuevamente.

Los ojos de Kagome se llenaron de lágrimas, sin muchas ganas rompió el abrazo para mirarlo emocionada a los ojos.

- Bue.. bueno, te preguntaras cuál es la razón por la que vine aquí, y además como lo logré...- dijo Inuyasha rápidamente y visiblemente nervioso.

- Si, si..- atinó a responder Kagome ahora recobrando la compostura y recordando su escaso atuendo, se coloco un poco más arriba la toalla.

Inuyasha volteó para no tener que observarla en ese estado y para ocultar el leve sonrojo que comenzaba a notarse en sus mejillas; aclarando un poco la voz prosiguió:

- Bueno, en realidad me di cuenta que ya no me interesa ser un youkai, soy más fuerte que cualquiera de ellos... además... yo... te extra...es decir me acostumbré.. no, nos acostumbramos a tu presencia y el mocoso estaba insoportable con sus berrinches, entonces tomé la decisión de pedirle a la shikon no tama que dejara el pozo libre de interferencias para que los dos tiempos siempre estén unidos, por lo tanto tú y yo podemos ir y volver a nuestras épocas cuando queramos sin la ayuda de ninguna perla.

- Inuyasha...- Kagome sonrió y abrazó efusivamente a su compañero, lo había echado tanto de menos, no le importaban las excusas que pusiera de por medio, después de todo estaban de nuevo juntos, pasara lo que pasara nada le quitaría su alegría.

Inuyasha sonrió para luego liberarse del abrazo agregando: - keh! no te emociones tanto, además sabes bien que no puedo vivir sin...
- Inuyasha… – lo interrumpió Kagome visiblemente emocionada.
- ...sin esa comida extraña tan deliciosa que nos llevas – concluyó sonriendo abiertamente.

Fin del Flashback


"Si tan solo el muy baka fuera así todo el tiempo, o al menos fuera menos egoísta, grosero e insensible. Si no fuera por él hubiéramos pasado más tiempo juntos hoy"
. La muchacha enrojeció súbitamente con sus pensamientos y sin pensarlo golpeó la mesa y exclamó – Baaakaaaa!-.

Bruscamente volvió a la realidad y observó que todas las cabecitas miraban en dirección a ella, su rostro se coloreó un poco más y rió nerviosamente mirando hacia otro lado. Tomó disimuladamente la carta y se escondió detrás del papel observando que pedir, sus ojos se iluminaron al ver la foto de un helado cubierto de chocolate con fresas.
Levantó su mano llamando la atención de la joven mesera, hizo su pedido y sus pensamientos regresaron al Sengoku nuevamente, al mediodía había ido a visitar a sus amigos aprovechando el tiempo libre, pero desafortunadamente la amistad que había podido mantener con el joven hanyou no pudo durar mucho tiempo.
- Baka...- susurró quedadamente Kagome.

Flash back

El día estaba precioso, el árbol de cerezos que los amparaba empezaba a despedir pétalos de sakura y cerca de allí un arroyo recorría el lugar, el ambiente era perfecto para disfrutar de un día de campo.
Debajo de un árbol la joven taijiya extendió un mantel en el césped, inmediatamente se sentó ya que su vientre abultado se lo exigía. Como Miroku lo había prometido se habían casado prácticamente al terminar la batalla con Naraku y ahora se encontraba ya casi en su sexto mes de embarazo. Miroku se sentó a su lado y la observó con infinita ternura acariciando su panza e imaginándose a su futuro hijo. La joven le sonrió dulcemente y se tomaron las manos.

- Keh – murmuró Inuyasha.

Kagome miró a Inuyasha con un gesto desaprobatorio , dirigiendo luego su mirada llena ternura hacia la joven pareja, "se ven tan lindos" pensó. "Me gustaría tanto que Inuyasha y yo estemos algún día así. Últimamente no sé que está pasando con él, cuando me acerco prefiere alejarse y ya no me lleva más en su espalda, seguro que el no saber de Kikyo le está afectando mucho, además evita que estemos a solas¿cuánto más tiempo seguirá actuando de esa forma?".

La joven abandonó sus pensamientos y sonrió, había traído un almuerzo provisto de generosas raciones para cada uno y uno especial para Inuyasha, se había esmerado especialmente con este como si fuera la comida que le prepara una esposa a su marido para ir al trabajo, había hecho los onigiris con forma de corazón, quizás después de eso Inuyasha dejaría de ser tan frío con ella.

Su expresión cambió a una de coraje cuando vió como Inuyasha miraba sin muchas ganas su comida, y a pesar de que sintió cada uno de sus músculos tensarse al ver la actitud del hanyou, prefirió sonreír e ignorarlo.

- Eh Kagome? Qué diablos se supone es esto? Se ve raro. ¿Estas segura que se puede comer? – le preguntó Inuyasha mientras miraba con curiosidad su comida.

Sintió que todo su autocontrol comenzaba a perderse y cuando estaba a punto de gritarle escuchó una respuesta de Miroku:

- ¿Qué clase de pregunta es esa Inuyasha? No seas estúpido lo único importante aquí es que Kagome-sama preparó esto para ti con todo su amor – dijo el monje indicando la comida.

- Además Kagome-chan debe haberse esforzado mucho para hacer algo así y debió tardar mucho tiempo – agregó Sango.

- Keh! Pues lo hace porque quiere, yo nunca se lo he pedido – dijo el hanyou de forma arrogante y despectiva - prefiero mil veces el ramen a esta comida extraña.-

El grupo, a excepción de Inuyasha, miraba con temor el aura que Kagome emanaba, el hanyou no se percató de esto y siguió recitando toda clase de groserías hasta que dijo algo que hirió profundamente el orgullo de la joven.

- Además si no tuviera tiempo no vendría tan seguido ¿no? Ja! Seguro ahora le sobra el tiempo libre como para perderlo en estupideces como esa.-

- Inuyasha idiota! Lo dices como si te molestara que Kagome-chan viniera, cuando eres el primero en andar triste y malhumorado cuando ella no puede venir! – le gritó Shippo.

La cabeza del pequeño kitsune quedó con un chichón enorme después de que Inuyasha le diera su merecido por hablar de más.

-Y tú que mierda sabes mocoso! No eres tú el que tiene que aguantarla cada vez que viene… a veces creo que fui un idiota... debí pedirle algo más valioso a la perla – contestó Inuyasha irónicamente mirando de reojo a Kagome.

- Inuyasha...- susurró dulcemente Kagome – Por favor ven un momento –

El joven movió sus orejas y se acercó a ella, aliviado de que no usara esa maldita palabra.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, la joven cambio su expresión y con todas sus fuerzas le gritó¡¡¿¿Y QUIÉN TE DIJO QUE SOLO VENÍA A VERTE A TI, BAKAAAAAAA!

Inuyasha aturdido retrocedió un poco por su propia seguridad cuando Kagome pronunció las palabras mágicas: Osuwari, osuwari, osuwari, OSUWARII! - gritó con todas sus fuerzas para luego agregar: - Me voy a mi casa, después de todo tengo que prepararme porque esta tarde tendré una cita – pronunció lo último con especial énfasis para que Inuyasha la escuchara bien.

Nuevamente las orejitas de Inuyasha se movieron al escuchar esa extraña palabra.

Fin de Flashback

El enojo de Kagome al recordar aquella mañana terminó cuando la joven muchacha le sirvió su helado. Sus mejillas se sonrojaron y tomó con una cuchara un poco para probarlo. Akane ya se había tardado demasiado "¿le habrá pasado algo?".

Muy cerca de ese lugar se encontraba una muchacha de cabello corto, color azulado, usaba una falda hasta las rodillas de color blanco y una blusa rosa con un escote muy recatado. Se aproximaba rápidamente en dirección al lugar que había acordado con su amiga para reunirse.

Miró discretamente hacia atrás. Sonrió " ja! por fin logré perder a ese idiota, no es que me desagrade que se preocupe por mi" . Su rostro se sonrojó levemente por su pensamiento. "es tierno cuando se preocupa por mi, pero me enferma que esté tan obsesivo con protegerme y no soporto que crea que no soy capaz de cuidarme sola" Frunció el ceño y miró su reloj.

- ¡Ya es muy tarde! – exclamó reanudando su carrera "Rayos voy a llegar tarde por culpa de Ranma! Kagome me va a matar!"

Flash back

- Baka, baka, baka! Tengo que salir y el muy idiota sigue sin aparecer! Solo a él se le ocurre salir sin preguntar si tengo algo que hacer o no ¿qué se cree¿qué voy a estar aquí hasta que se le ocurra aparecer solo porque tuvimos que quedarnos solos? - exclamó Akane enojada, mientras se paseaba de un lado a otro por la sala.

Tomó su bolso con rabia y se dirigió hacia la salida, murmurando toda clase de groserías contra el objeto de su ira y sin prestar atención a nada más acabó impactando repentinamente con una masa de músculos que no podía ser otro que causante de su enojo y de su retraso. Su bolso cayó al suelo, pero ella se salvó del mismo destino gracias a que Ranma rodeó con uno de sus brazos su cintura evitando que se hiciera daño.
Subió la mirada encontrándose con los ojos azules de su prometido observándola intensamente, ni uno de los dos apartó la mirada, hasta que notaron la situación en la que se encontraban.

- Torpe deberías fijarte por donde caminas – le dijo el chico dedicándole su más arrogante sonrisa.

- Baka! Suéltame! Por tú culpa estoy atrasada – contestó Akane mirándolo evidentemente molesta y con claras intenciones de mandarlo de un solo golpe al barrio vecino.

- ¿Atrasada para qué¿Dónde vas? – preguntó Ranma mientras la soltaba y se alejaba de ella con una leve expresión de miedo en su rostro.

- ¡Y a ti que te importa¿ACASO TE PREGUNTÉ DE DÓNDE DEMONIOS VENIAS? –gritó Akane acercándose amenazadoramente a su prometido.

- ¡No estamos hablando de mi, sino de ti! – le gritó Ranma acercándose a ella y mirándola retadoramente quedando a escasos centímetros de su rostro.
Akane se limitó a mirarlo despectivamente y de un golpe lo mandó a volar, aprovechando luego su ausencia para escapar.

No había avanzado ni un par de calles cuando se sintió observada, volteó pero no vio nada. Siguió caminado lentamente, sentía la presencia de alguien cerca de ella. Rápidamente decidió arrojar hacia atrás su bolso impactando de lleno en el blanco.

- Ouch¡¿Qué demonios llevas en el bolso Akane! - se quejó Ranma sobándose la cabeza, el golpe había sido tan fuerte que lo había derribado del árbol en que se encontraba.

- ¿Para qué te empeñas tanto en seguirme, Ranma?- le preguntó Akane molesta.

- ¿Y tu por qué crees? - preguntó Ranma evitando su mirada - sabes bien que no eres lo suficientemente fuerte como para cuidarte sola y yo... eres mi prometida aunque no sea mi decisión y mi deber es cuidarte - concluyó bastante sonrojado.

- Ranma... – susurró Akane mirándolo igual de sonrojada.

- Además…-continuó Ranma tratando de salir de la situación - sino fueras tan torpe no tendría que preocuparme tanto por ti, ja! si dentro de la casa casi te caes quien sabe que te puede pasar fuera de ella, boba - dijo poniéndose de pie

- Eres un idiota, no me interesa tu protección, yo sola puedo perfectamente, así que deja de seguirme BAKA! - le gritó la muchacha.

Akane corrió hasta un centro comercial que por suerte estaba lleno de gente, miró a su alrededor y parecía que Ranma no estaba más. Hasta que visualizó una figura mirando hacia los lados "Ese imbécil, es un terco!... pero no se la voy a hacer tan fácil!". Entró a una tienda de lencería y se escondió en uno de los probadores, luego de unos minutos salió de allí y vio que por fin había logrado despistar a Ranma.

Fin del Flashback

Akane suspiró resignada "Después de todo él sólo quería protegerme… supongo que no debí tratarlo así..¡Pero es que a veces es tan insensible!".

Finalmente llegó a su destino, abrió la puerta del local y vio a su amiga que estaba terminando su helado, tenía la mirada en un punto indeterminado. Se acercó lentamente a ella y pasó sus manos cerca de su cara para llamar su atención.

- Gomen ne, Kagome-chan - saludó a su amiga mientras se sentaba - Realmente lo siento no quería hacerte esperar, todo fue culpa del idiota de Ranma - finalizó frunciendo el ceño al recordar a su prometido.

- Ah! No te preocupes Akane-chan, estaba perdida en mis pensamientos y casi no pasó el tiempo para mi... ¿Que te pasó con Ranma-kun?- preguntó Kagome guiñándole el ojo a su amiga.

- Tuve que esperar a que apareciera el muy imbécil; desde anoche estamos solos en casa, supongo que es algún nuevo intento de nuestra familia para que terminemos casados ¡ Ja, como si fuera a funcionar!...y en todo caso no me interesa que funcione, no quiero estar toda mi vida atada a un tipo orgulloso, insensible y estúpido - contestó Akane evadiendo la mirada de su amiga.- Y claro cuando apareció no encontró nada mejor que hacerme un interrogatorio sobre donde iba y...¿puedes creer que el muy baka trató de seguirme? – continuó.

- Así que trató de seguirte, eh? y qué ocurrió luego de eso? porque ahora que veo la hora me parece que te "distrajo" bastante tu prometido - sonrió pícaramente Kagome.

- Eh!..de qu...qué hablas? No.. no me distrajo.. – contestó Akane totalmente roja - ¿qué pediste? - continuó cambiando de tema totalmente roja y nerviosa.

- Moou.. Akane, quién creería eso? – dijo Kagome mirándola con una sonrisa triunfal ya que su amiga se delataba con su color.

- ¿Qué me estas tratando de decir? contestó Akane algo molesta, tomando la carta de la cafetería para revisarla y de alguna forma ocultarse de la mirada de su amiga. Luego levantó su mano para llamar a la mesera, y pedir finalmente lo mismo que Kagome, no estaba muy concentrada como para revisar bien que ofrecía la cafetería. Miró a su amiga y al ver su sonrisa preguntó algo molesta: - ¿qué es lo que te hace tanta gracia, Kagome?

- Nada, nada... - Kagome pensó que acabaría siendo golpeada si seguía acosándola con preguntas, "tengo que ser más sutil" – pensó.

Ya más relajada Akane continuó - por cierto en qué pensamientos estabas perdida cuando llegué? Se te veía muy lejos - concluyó sonriendo traviesamente mientras miraba a su amiga.

- Yo, en nada... bueno, si, en mis estudios, estoy un poco atrasada, tengo que leer mucho material. Pero cuéntame¿cómo es eso que se quedaron solos? no me lo ocultes y dime si pasó algo entre ustedes? - Kagome miró a su amiga suplicante.

En ese momento regresó la mesera y le sirvió su pedido a Akane. Tomó la copa de helado vacía de Kagome y se retiró.

Akane suspiró - Papá y tío Genma se fueron a entrenar sin avisar, por eso Ranma no se fue con ellos, y mis hermanas y tía Nodoka se fueron a Hiroshima a visitar unos parientes o al menos eso dijeron ...y sobre si pasó algo - continuó más bajito y muy sonrojada - pues...

Akane probó un poco de su helado y prosiguió con su relato...

Flash back

Era de noche, bastante tarde, Akane se encontraba entrenando, no podía dormir y entrenar era su forma de descargar frustraciones. Pero esta vez era diferente, no había nadie en casa, su rostro denotaba rabia, no soportaba las artimañas que su familia ideaba para forzar las cosas entre ellos. Estuvo un buen rato lanzado patadas y golpes al aire hasta que se sintió observada, giró y vio a su prometido; no lo pensó mucho y le lanzó un puñetazo para que la acompañara en su entrenamiento. Ranma se unió a ella pero como siempre esquivaba cada uno de sus golpes haciendo mínimos esfuerzos.

- Baka! Si vas a entrenar conmigo atácame - gritó respirando agitadamente Akane, llevaba mucho rato tratando de golpear a Ranma sin tener ni un resultado.

- Ja! Para ganarte ni siquiera necesito atacarte realmente marimacho - contestó Ranma de forma burlesca.

- Bakaa! - gritó Akane mientras intentaba conectar con todas sus fuerzas un puñetazo con su mano derecha en el rostro de su prometido, el cual fue detenido cuando él le sujetó con fuerza la muñeca de la misma mano con la que intentó golpearlo. Con más rabia aún Akane intentó con el otro brazo pero Ranma era demasiado veloz y logró interceptar otra vez su puño.

Akane descargó una mirada de ira sobre su oponente, Ranma dándose cuenta de aquello le sonrió tontamente. - Ahora te tengo en mis manos... ¿ves que ni tuve que atacarte, baka? - inmovilizó sus brazos y la estrechó contra sí para que no tuviera posibilidad de movimiento.

Akane no podía moverse, los fuertes brazos de su prometido la tenían atrapada, furiosa trató de darle un golpe bajo con una de sus rodillas pero solo logró que perdieran el equilibrio y cayeran al suelo. Visiblemente sonrojada trató de levantarse y al hacerlo se encontró con la mirada de Ranma, ambos muy sonrojados y sin poder evitarlo acercaron sus rostros casi hasta rozar sus labios.

Sus labios estaban casi por unirse cuando reaccionó y se echó hacia atrás avergonzada. Sentada a espaldas de Ranma sintió como su corazón latía salvajemente, parecía que se iba a salir de su pecho. En el espacioso dojo solo se escuchaban los latidos de ambos jóvenes.

- Ranma yo...no...no creas que estaba buscando esto...yo solo - susurró avergonzada.

- Pues eso no parecía, te tiraste encima mio, siempre me dices hentai a mí y tú eres la primera en lanzarte - respondió Ranma con una estela de furia en su mirada.

Molesto, se puso de pie dirigiéndose a la salida del dojo antes que lo lograra Akane lo había alcanzando, la chica lo tomó con fuerza del brazo para hacerlo girar hacia ella para luego darle una fuerte cachetada

- Idiota…- le dijo con los ojos llenos de lagrimas - no entiendo como puedes pensar una cosa así de mi – finalizó alejándose de él para salir del dojo.

Ranma reaccionó y siguió a su prometida, logró retenerla tomándola por la muñeca, ella quiso forcejear para soltarse de su agarre pero él susurrando le dijo: - Gomen nee Akane.. no pensé lo que dije, no quería hacerte llorar. Después de eso lentamente la soltó y se acercó a ella abrazándola delicadamente

Estuvieron así por unos segundos, hasta que Ranma decidió romper el abrazo alejándose un poco. Akane levantó el rostro y se limpió las lágrimas. Sintió entonces la mirada de su prometido sobre ella, por la forma en que la observaba estaba casi segura que él trataba de descubrir si aún seguía triste o enojada. Akane sonrió levemente para hacerle entender que ya no estaba enojada con él.

Finalmente Ranma le dijo: -Akane... tengo un poco de hambre¿quieres venir conmigo por unos bocadillos antes de dormir?

Fin Flash back

- Y eso fue lo que pasó...- concluyó Akane sonrojada y más interesada en mover lentamente la cucharita dentro de su helado que en mirar la expresión de su amiga.

- Pe.. pero.. ¿por qué te alejaste de él Akane-chan? estuvieron tan cerca, no había nadie allí que los mirara, solo estaban tú y él... – espetó Kagome claramente decepcionada.

- ...la verdad...es que no quise hacer algo que tal vez él no deseara...antes del desastre de boda le pregunté si me quería y no fue capaz de contestar...yo no quiero que esté conmigo por obligación...- respondió Akane desilusionada - además tiene otras prometidas que siempre están detrás suyo y no quiero caer en lo mismo que ellas….aunque creo que últimamente estan menos insistentes - finalizó sonriendo levemente.

- Akane-chan... - suspiró Kagome. - Bueno, pero tal vez él no lo admitió porque es parte de su carácter, pero estoy segura que te quiere, se nota en sus miradas, y aunque me lo niegues tú también tienes un brillo extraño en los ojos cuando hablas de él - dijo Kagome sonriendo.

- ¿En su mirada? - preguntó Akane sonrojándose levemente al recordar los ojos azules de su prometido.

- Sí.. no lo has notado, es evidente, yo creo que todo el mundo lo sabe menos ustedes.. ¿por qué no tratan de sincerarse, después de todo hace más de dos años que viven juntos, ya no son aquellos chiquillos de preparatoria... - dijo la joven de cabellos azabaches.

- Ja! pues créeme que a veces lo disimula muy bien - contestó Akane frunciendo el ceño mientras venían a su memoria distintas imágenes de su prometido molestándola.

Kagome sonrió nerviosamente mientras una gota de sudor adornaba su cabeza

- Tal vez decida sincerarme el día que él deje de actuar como niño de cinco años para hacerme enojar...y dime Kagome-chan hoy no ibas a visitar al muchacho que te gusta temprano ¿cómo te fue ? - preguntó con curiosidad Akane y alivio al ver que lograría cambiar el tema.

- Fatal, mejor ni preguntar amiga, ese hombre a veces suele ser tan detestable. Mejor vamos a dar una vuelta por el parque ¿no? el día está estupendo como para pasar todo el rato aquí sentadas - dijo Kagome tratando de ocultar su rabia al recordar aquel momento.

- Tienes razón todos los hombres son idiotas - contestó Akane girándose a buscar su bolso - ¿eh Kagome me viste llegar con mi bolso? - preguntó sonriendo nerviosamente.

- No, no te vi llegar con nada – contestó Kagome.

- Entonces mejor nos vamos de aquí - dijo Akane poniéndose rápidamente de pie - la última vez que lo ví estaba en la cabeza de Ranma — continuó algo sonrojada - y dentro de él tenia anotada la dirección de este lugar y créeme no tengo ganas de verlo ahora - finalizó sonriendo mientras sentía como una leve gota de sudor comenzaba adornar su frente.

- Ustedes nunca cambian - Kagome sonrió de una forma resignada.

- Es su culpa, cuando sentí que me seguían sólo pensé en defenderme, no sabía que era él - afirmó Akane.- aunque quién sabe tal vez si me gustó que mi bolso golpeará su cabezota - dijo sonriendo de forma traviesa.

Kagome rió nerviosamente, llamó a la mesera para pagar la cuenta y finalmente retirarse del lugar. Después de todo el tiempo que estuvieron conversando el sol había bajado un poco y el día estaba maravilloso para caminar.

Continuará....


Fin Capítulo 1

Esperamos que les haya gustado el capítulo. Quejas, comentarios, criticas, amenazas P ...solo tienen que enviar sus reviews


Cosas que podrán leer en el capítulo 2 ¿Qué pasó con Kikyo¿Qué fumó Inuyasha que está tan raro con Kagome¿Será Ranma tan curioso como para revisar el bolso de Akane¿sobrevivirá si lo hace xp?



Terminos en japonés usados en este capítulo:

Shikon no tama : Perla de las cuatro almas o perla shikon.
Baka : Ranma e Inuyasha lo son muchas veces xp , Baka significa tonto, idiota (insulto bastante usado en las versiones en japones tanto de Ranma como de Inuyasha).
Era Sengoku o Sengoku jidai : Época en que vive Inuyasha. Dentro de la historia del Japón este fue un período de crisis interna, es decir, de guerras civiles.
Youkai : demonio (Sesshomaru, Shippo y Kouga por ejemplo) ( Jidai es era)
Kitsune: zorro ( Shippo es un demonio zorro)
Hanyou : mitad demonio, semi demonio
Miko : sacerdotiza, mujer con poderes espirituales (Kikyo, Kagome)
Taijiya : experto exterminador de youkai , matademonios (Sango es una taijiya)
Onigiris: bola de arroz rellena con otros ingredientes, puede tener forma ovalada, triangular o en este caso de corazon P (sinceramente creo que la pobre mujer está enferma de amor como para hacer algo asi xp)
Ramen: sopa de fideos
Osuwari : Abajo, sentado. Palabra que utiliza Kagome en la versión en japonés de Inuyasha para "tranquilizar" el espiritu del muchacho.
Gomen nee : lo siento, perdoname, disculpame
Hentai : pervertido, tambien puede significar raro o fenómeno pero para este caso solo la hemos usado con su primer significado.
Moou : Oh (exclamación de frustracion).