Chia-sama offers you
Tabla de Bebidas
Café
Nanjiroh & Rinko
Escrito por Arihdni
Sopló el humeante vaso que tenía en sus manos. Se tomó su tiempo para deleitarse con él exquisito aroma de una buen café expresso. Lo necesitaba, era su droga desde que había comenzado la universidad; tener trabajo y estudiar le hacía quedarse despierta hasta muy tarde con tal de cubrir ambos aspectos de su vida.
Satisfecha, comenzó a beber.
Sin azúcar.
Perfecto para seguir con la vida después de solo dormir tres horas.
-Mírate nada más-. Dijo una voz juguetona en japonés.
Alzó la mirada sorprendida ante el comentario. –Ahora no solo tienes dos espaldas… pareces sacada de una película de terror-. Dijo notando las bolsas negras bajo sus ojos.
-Ah… eres tú-. Dijo Rinko sin darle mucha importancia. –Acaso… ¿me estás siguiendo?-. Preguntó mirándolo de reojo y tomando de su café.
Nanjiroh soltó una sonora carcajada. –Te iba a preguntar eso… pero es compresible que quieras seguirme-. Rinko lo miró con molestia y el sonreía con petulancia.
La joven chasqueó la lengua y continuó bebiendo. Que ocurrencia, ¿ella; seguirlo? Ni que estuviera loca. A veces ese hombre le sacaba de quicio.
-Te enfermarás si sigues tomando café de esa manera-. Advirtió Echizen. –Piensa en tu estómago.
-Oh-. Dijo ella, terminando su bebida. –Sí, claro. Buen consejo de parte de alguien que fuma-. Tiró el vaso en la basura. Nanjiroh aplacó su sonrisa un poco, siguiendo de cerca a la joven que ahora hacía su camino lejos de él.
-Dolió.
-¡Hmph!-. Gruñó ella –A diferencia de ti, yo tengo una agenda muy movida y dormir es perder el tiempo.
-El café arruina tus dientes y estómago.
-El cigarrillo te puede matar-. Contestó ella.
-Si no duermes te pondrás más vieja.
-¡Si sigues revolcándote con cuanta falda se te atraviese, no tendrás nada bueno en tu futuro!-. Siguió caminando hasta su residencia. –Deja de seguirme-. Murmuró.
-¿Sigues molesta conmigo?-. Dijo sin desistir.
-¡Sí!- se dio la vuelta exclamando ya harta.
Los labios de su compatriota fueron presionados contra los de ella, robándole un beso. Acorralada entre la pared y él, no había mucho que hacer, excepto tomarse su tiempo para alejarlo.
Cuando lo hubo hecho, con mucha suavidad, colocó sus delgadas manos en el firme pecho del moreno, alejándolo sin forcejear. Buscó sus llaves, sin dirigirle palabra alguna a Echizen.
-A los hombres… no nos gusta el aliento a café.
Ella se puso tensa. Suspiró y abrió la puerta. Ya él se había marchado.
Eran tantas cosas para una persona tan pequeña… tenía que trabajar, estudiar, dormir y lidiar con este muchacho que… la descolocaba siempre en sus peores momentos.
Jadeó y cio la montaña de libros y guías por estudiar, y un beso en sus labios que no cesaba de arder. Iba a ser un día muy difícil.
Necesitaba un café. Un moccachino.
Fin.
Comenzando con este interesante proyecto, con el debido permiso (espero yo) de Chia. De todas sus tablas, esta me llama mucho la atención. Y por eso decidí comenzar con esta pareja y con este tema, ya que me está ocurriendo en vida personal, MOCCACHINOS!
Nota de Chía: Chía le da su consentimiento para coger cuanta tabla quiera y publicarla en fanfiction cuando quiera.
