Aunque nos peleemos por la propiedad del pobre Inu no Taishou, este solo le pertenece a la grande de Rumiko Takahashi.
Un regalo…
Era un día de invierno en cierta provincia de España. La nieve caída suavemente desde gordas nueves cuando inexplicablemente unos ojos dorados con pupilas felinas comenzaron a abrirse.
_ por todas mis pulgas… ¿Qué me paso? ¿Dónde estoy? Se preguntaba un imponente ser de casi dos metros de alto, con blanquísimo cabello recogido en una coleta alta y un par de felpudas estolas en su espalda, y vestido x blanco traje y armadura medieval. Una que no era de ese lugar.
_ este no es mi territorio… no huelo a otros perros, ni lobos ni… decía mientras olfateaba el aire. El lugar era un patio, un patio de un colegio cubierto de nieve y grandes galerías por las cuales ciento de jovencitas se habían detenido para ver al extraño. Hasta que cierto olor le llamo la atención… ese olor es de… algo peor que un humano, un… un… no una… ¡una fangirl! Y desesperado el extraño ser comenzó a correr pero algo se había colgado de sus estolas. Por primera vez tenía miedo. Tenía miedo de volverse y mirar que o detenía. Pero no tuvo elección. Se volvió y allí estaba, aferrada a sus estolas, la encarnación de sus mayores temores, su peor pesadilla: ELLA.
_ Eres tu…. Si eres tú, no hay otro como tú… decía la pequeña criatura humana con un brillo radiante en sus ojos.
_ ¿Qué…? ¿Quién eres tú?
_ Soy Sagy… tú… ¿tú eres Taishou?
_ ¿nani? ¿Cómo sabes mi nombre "ningen"? El ahora descubierto Inu no Taishou abrió lo más que pudo sus dorados ojos pues no podía creer que una simple humana no le temiera al más poderoso de los inu jukais. Que no temblara con su simple presencia.
_ Te Amo… fue lo que la dulce niña pronuncio con ojitos de cachorro abandonado aferrada a las fluffys del gran jukai.
_ Eres mío, solo mío Taishou…
_ Ni muerto, ya tengo bastante con las dos que tengo, suelta loca…
_ NO, NO eres ¡MIO!... la jovencita enfundada en su uniforme de invierno grito ante las miradas atónitas de sus compañeras
Y con toda su fuerza el gran demonio japonés a la niña se saco de encima y comenzó a correr como nunca antes lo había hecho pero algo le quitaba fuerza, algo lo hacía débil, tan débil como un humano. Quería correr pero las piernas no le respondían hasta que sintió que algo que caía sobre el... algo lo tomaba del cuello a pesar de su armadura.
_ MIO MIOOOO decía una y otra vez la voz chillona y de extraño acento de esa niña.
_ ¿Que maleficio me has echado mujer?. Gruño el perro.
_ solo te quiero para mi lindo perrito.
_ ¡Qué no soy tu perro mujer!
Y cual muñeco, la chica mononoke lo dio vuelta y comenzó a arrancarle cada una de sus espadas: primero fue Souunga, seguida por Tensaiga y Tenseiga para continuar con cada pieza de la armadura del lord jukai.
Cuando el pobre mononoke quedo vestido tan solo con su blanco hakama y tan aterrado tenia sentado sobre si a la jovencita que lo desnudaba con sus ojos. Se babeaba cual perro hambriento de solo mirar la figura del gran jukai.
_ MIO….
_ ¿Nani? NO NO NOOOO
Y la tarea de desvestir a la pobre criatura la jovencita regreso. Con uñas y dientes el aori de seda blanco arranco hasta que una mano la comenzó a mover. Una voz comenzó a quitarle la concentración…
_ QUE.
_ Despierta Sagy, Despiértate ya…
_ Voy a asesinarte… grrr… te odio…
_ Si, claro…
_ ¿Qué quieres…?
_ solo una cosa…
_ ¿Qué?
_ FELIZ CUMPLEAÑOS SAGY
_ Te mato … y Sagy desde España intento asesinar a su amiga y autora d este relato por haberla despertado de su sueño (y sobre todo por ser la única dueña de Inu no Taishou ;-)
FELICIDADES SAGY
Selkis
