Buenas , este es mi primer fanfic espero que os guste xD. Lo empecé a hacer cuando lei el fanfic de "Para el tiempo y la distancia" que me encanto, le he cogido unos pocos elementos (no con mala intención -.-) que hará que por ahora se parezca mucho.Pero prometo que más adelante diferirá bastante. Os dejo con la lectura!
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Prólogo – La lluvia que desentierra un nuevo camino.
La lluvia caía estrepitosamente por todo el pueblo Karakura, el viento azotaba los árboles haciéndoles estremecerse, los rayos irrumpían y quebraban el cielo con una luz blanca lechosa que lo hacía partirse por la mitad. Una noche de tormenta horrible, asustaría a muchas personas con seguridad pero a la persona a la que nos referimos había pasado por penurias mayores, además de que lo que tenía en brazos hizo que desaparecieran todos sus temores. Ya nada sería igual en su vida.
Estamos en un hospital, justamente es una habitación quizás demasiado grande o esa era la sensación que causaba gracias a los ventanales. En la cama había una mujer de apariencia joven, menuda, y de pelo moreno que sostenía en sus brazos a un pequeño bebe. Estaba dormido con una cara angelical, ella sonreía, conociéndose a ella misma y a su padre, sabía que daría mucha guerra. Suspiró recordando lo mucho que habían pasado hasta que ocurriera esto, los recuerdos desfilaban de forma nítida, como si la lluvia que caía les quitara el polvo. Sin embargo, la lluvia también le decía que un nuevo camino le esperaba y que no todo había acabado.
Ensimismada en sus pensamientos, se sobresaltó al escuchar el sonido de la puerta. Entró un hombre alto, de musculatura atlética pero que sobretodo destacaba por su característico pelo naranja. Le miraba con el entrecejo fruncido, prácticamente como siempre, pero al dirigir su mirada al bebe apartó la mirada un poco ruborizado. Al final acabó acercándose a ella y le abrazó. Fue entonces cuando le dirigió la palabra:
-Porque no me llamaste…
-Como si el hecho de llamarte hubiera cambiado la cosa, prefería que vinieras ahora que haberte quedado mirándome con cara de palurdo cuando rompí aguas, Ichigo…-dijo ella con su característico tono de "soy mejor que tu".
-…..Pero al menos me hubiera gustado el hecho de ver a mi hija antes, Rukia –replicó Ichigo enfadándose un poco.
Se callaron y comenzaron una batalla visual, aunque duro poco ya que llamaron a la puerta y se abrió. Un hombre alto y delgado de pelo azulado apareció.
-Veo que ya estáis como siempre, venía a ver como le iba a Rukia- empezó a hablar el hombre mientras se recolocaba sus gafas, como siempre hacía él -¿Habéis pensado algún nombre para vuestra hija?
-Pues….-Ichigo intento hacer un poco de memoria, pero no habían llegado a ningún acuerdo sobre el nombre los dos, así que lo dejo en manos de Rukia que quizás sería mejor poniendo nombres que él.
Acto seguido Rukia miró a Ishida, luego a Ichigo y finalmente a su bebe. Volvió a pasar su mirada por Ichigo y al bebe y finalmente dijo:
-Mirai, Kurosaki Mirai. (NT: Mirai significa "futuro").
Ichigo se limitó a sonreír, un buen nombre a su parecer.
-Bueno, avisaré a jefatura para que preparen el registro de nacimiento y de paso a los demás, nos vemos luego.
-Esta bien, adiós- despidieron Ichigo y Rukia.
Estuvieron los dos un rato callados, por la ventana seguían entrando destellos fantasmagóricos una y otra vez junto con ese ruido infernal de los truenos que simulaban ser monstruos gritando.
-Rukia….
-¿Si?
- ¿En que te inspiraste para su nombre? No recuerdo que Mirai fuera un nombre que hablamos.
-Pues -cayó otro rayo- en esta lluvia, me recordó todo lo que hemos pasado y todo lo que nos queda por pasar, como si la lluvia desenterrara el nuevo camino que nos espera.
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¿Qué tal os ha parecido? Pues si os ha gustado teneís el primer capitulo también!