Hola a todos, antes que nada quiero aclarar que los personajes de Naruto no me pertenecen, más si esta Historia.
Segundo, perdonen es que tengo esto en mente y quise comenzarlo ya, aunque no tenga listo el otro fic.
Tres, este fic tiene bases del manga hasta el capitulo en que Naruto se entera de la muerte de Ero-Sennin, aunque de ahí en adelante cambio todo a excepción de que si se va a entrenar. Y también toma como base el encuentro entre Sasuke y Madara después de matar a su hermano.
Cuarto, en el fic contando los 3 años que ya pasaron además agregare otros dos y medio, o sea en total 5 y medio
Quinto pero no menos importante, deseo de verdad con todo mi corazón que les guste.
Bueno, muchas gracias por todo y sin más interrupciones a excepción de:
Flash-Back
-lo que esta diciendo el personaje-
(Notas de la autora)
Y al fin… Que sea de su agrado la lectura y Enjoy!
Cambios
Hace Aproximadamente 5 años y próximamente uno más, el destino de tres ninjas fue decidido por uno solo de ellos.
-Elegí este camino, uno distinto al de ustedes-
Fueron las últimas palabras que aquella niña pelirosa escucho de los labios de aquel que en ese momento abandonaba la aldea. Una conversación a media noche, una declaración, desesperación, gracias y un adiós, son las palabras que resumen aquel momento. Entonces el destino de cada uno fue marcado. Rosa, Negro y Amarillo, cada color tomo su destino, uno por venganza, otro por amistad y otra por un anhelo, volver a revivir al famoso equipo 7.
Primero tres años de arduo entrenamiento, en el que amarillo y rosa se reunieron nuevamente para ir en busca de quien les hacia falta. Un periodo de arduas luchas y sufrimiento, donde lograron volver a verlo, sin embargo nada resulto como deseaban.
Terribles luchas les esperaban después a cada uno. La culminación de la venganza de uno. La muerte de alguien especial , provoco que ya no solo negro estuviera alejado, amarillo también se fue para entrenar aun más duro y posteriormente vengar a su sensei. Y Finalmente quedo absolutamente sola, Rosa, quien con sus sueños y sus anhelos viendo imposible cumplirse, también decidió volver a entrenar….
Desde entonces, desde aquel día en que vio nuevamente a su amigo partir y como siempre nunca más volvió a ver a su gran y eterno amor, retomo una nueva decisión; costará lo que le costará, haría realidad que las dos personas a quienes más amaba, volvieran a ser felices y estar juntos como un equipo, y para eso necesitaba alcanzarlos, necesitaba entrenar, necesitaba comenzar desde cero.
-¡He, Sasuke!, ¿Cuanto falta para llegar?- Tomando asiento en una roca cercana a ellos, estaba sediento.
-…- No respondió, solo dirigió su mirada hacia la profundidad del bosque, donde sabia que tan solo a unos días su actual destino terminaría por fin ahí.
Hace algunos años, en el momento en que acabo su batalla con su hermano, se entero de la verdad que se escondía más allá de la verdad que el creía y manipulado por el real líder de Akatsuki, posterior de un arduo entrenamiento fue a cobrar venganza hacia Konoha, entonces al llegar a la frontera del país del fuego se encontró con una sorpresa.
Flash-Back
-Naruto- Disimulando su sorpresa, con una sonrisa de medio lado, se esperaba el típico discurso de siempre. –Es mejor que no te entrome- Pero al parecer las cosas no solo para el habían cambiado.
-Antes de que cometas cualquier estupidez- Sobre Gamabunta, con ambos brazos cruzados sobre su pecho y un poco más distante de lo normal. –Estoy aquí por última voluntad de tu hermano, Itachi-
-¡¿?!- No solo el, sino todo su equipo, Taka, estaban sin disimular su asombro. -¿Qué diablos quieres decir?- Estaba tratando de controlar su furia, él, aquel rubio, nada sabia de su familia, de su clan Uchiha , más solo la masacre y de Itachi, pero nunca pensó que tanto como para hablar de su última voluntad.
-Será mejor que lo veas por ti mismo- Y entonces realizo unos sellos y de su pecho salio un cuervo, cual tiempo atrás, en su ultimo encuentro con Itachi hace algunos años, cuando buscaba a Sasuke, el le dejo esa pequeña misión a Naruto, su última voluntad.
El cuervo de un negro profundo voló hasta aterrizar a unos 5 metros frente a Sasuke, extendió sus alas y como si estuviera dando una pequeña reverencia al Uchiha, se inclino un poco, para después volver a volar rápidamente hacia el cielo desapareciendo y dejando esparcidas todas sus plumas por el aire.
-¿Qué mierda significa está broma Naruto?- Dejando de poner atención en frente de él y mirando certeramente a Naruto, entonces fue ahí cuando vio una sonrisa nostálgica en el rubio y cuando pensaba recriminarlo, una voz lo detuvo.
-¿Es así como tratas a tu mejor amigo, Ottoto?-
Se quedo helado, petrificado. Cuidadosamente volvió su vista hasta donde antes estuvo el cuervo, y lo vio, ahí estaba él, su hermano mayor, Itachi. ¿Pero no podría ser un Genjutsu?, no, era imposible, hace más de 2 horas tenia el Charingan activado por precaución antes de entrar; ya tenia suficiente experiencia como para ser engañado por un Genjutsu sea cual fuese el nivel. ¿Entonces?, ¿Qué explicaba eso?, sentía el Chakra de su hermano, como si de verdad estuviera ahí, como si de verdad fuera él, pero el, Sasuke Uchiha había matado a su hermano mayor. -¿Qué…- Dudo en preguntar. -¿Qué es esto?- Trago saliva.
-Sabes bien que no es un Genjutsu- Itachi sabia lo que su hermano estaba pensado.
¿Entonces?... No encontraba explicación alguna a lo que veía.
-Guarde un poco de mi Chakra en Naruto, para así poder hablar contigo cuando fuese el momento necesario, Sasuke-
-¿El momento necesario?, ¡¿Para que demonios el momento necesario?!- Ya no podía controlarse, no sabia si llorar, gritar o golpear a alguien.
Sonrío. -No tengo tiempo para explicaciones absurdas Sasuke- Se acerco lentamente hasta su hermano menor, manteniendo la mirada el uno de otro. Ya estaba cerca, lo bastante como para golpearse ambos. Alzo su mano lentamente, mientras Sasuke instintivamente llevaba su mano hacia su Katana. Itachi volvió a sonreír. Entonces poso dos dedos de su mano que tenia levantada en la frente de Sasuke, como cuando eran niños, tocándola. Pasaron tres segundos en los que finalmente el mayor de lo Uchiha desapareció. 3 segundos absolutamente valiosos para Sasuke, en cuál descubrió la completa verdad, sin manipulaciones ni alteraciones, la verdad de Itachi, en donde le revelaba que los únicos y completos culpables de la muerte de toda su familia y clan eran sólo dos personas. Danzou y Madara.
-Sasuke- Esta vez era Naruto, quien no había querido interrumpir en ningún momento, al igual que Taka, ya sea por respeto o impresión.
Lo miro, no sabia que esperar ahora, su vida ya era un infierno, ¿Qué más cosas le podría traer esta?.
-Yo ya he cumplido con mi misión…- Sonrió otra vez, nuevamente con nostalgia; era cierto que su misión había cumplido, más su promesa no. Su deseo de entrenarse aun más, el recuerdo de su querido y difunto maestro, el alejarse de la aldea por eternas temporadas para entrenar y sus tristes emociones que apaciguaban sus deseos de reencontrarse con su amigo, estaban completamente establecidos en él. –Piensa bien lo que harás ahora. Si tu objetivo antes de encontrarte conmigo sigue en pie después de esto, nos veremos en Konoha; Si tu objetivo ahora es distinto al de hace algunos momentos, también nos veremos en Konoha- Llevo su mano a su placa que indicaba que era un Ninja de la hoja sonriéndole, esperando que el objetivo de Sasuke fuera el segundo. –Nos vemos Sasuke. Es hora de regresar a casa Gamabunta - Después de todo, el mundo de las ranas era el hogar de Ero-Sennin, y ahora ese lugar, también era su hogar. Desapareciendo en una nube de humo.
Inmediatamente Sasuke tomo su camino, no había entrenado por nada ese tiempo con el mismo Madara, sin embargo su objetivo había cambiado, encontraría al culpable y el primero con quien deseaba acabar era su ultimo maestro, Madara Uchiha.
Busco a Madara por cielo mar y tierra, durante un año completo, hasta que al fin lo encontró y no tardo en suceder el encuentro, cada uno casi medio muerto, pero con un poco de ayuda de Taka logro vencerlo al final. No obstante Akatsuki por alguna razón seguía clandestinamente aun formada. Su recuperación tardo meses. Volvió a entrenar arduamente por semanas, ya que presentía que Danzou no era un Ninja cualquiera, menos si se aliaba con Madara y así paso otro año. Sin embargo, tardo otros días en decidir partir a Konoha, no quería involucrar a los aldeanos, a nadie de la aldea si fuera posible, al fin y al cabo extrañamente aun mantenía cariño por aquellos quienes viven ahí, y muy escondido, en el fondo de su corazón, sabía que quería volver a aquel lugar, donde se encontraría con más de una cara conocida y con alguien en especial talvez. ¿Qué haría al llegar ahí?, ¿Actuaría de inmediato?, ¿Solicitaría ayuda?, de seguro ya estarían enterados de la muerte de Madara, por ello su única opción sería actuar con cautela.
Y Así fue como decidió al final tomar ese camino por el que alguna vez regreso después de cada misión, el camino hacia Konoha.
Fin-Flash-Back
-Vamos, ya queda poco- Retomando cada uno su andar, con prisa, pero no demasiada.
Taka siguió a su líder, esperando futuras ordenes de él.
En la torre Hokague.
-¿Lo encontraron?- Como de costumbre, sentada , con ambas manos cruzadas frente a su rostro, apoyadas sobre su escritorio.
-Hokague-Sama, siento informarle esto, pero ni si quiera ha dejado rastro, todo lo relacionado con él ha desaparecido- Frente a ella se encontraban dos AMBU.
-Tsk… maldito- Mordiendo la uña de su dedo pulgar. –¿Y raíz?-
-Todos, a excepción de Sai, han desaparecido junto con él- Esta vez fue el segundo quien hablo.
-Hace mucho que Sai no es de Raíz- Sonriendo para sus adentros, se levanto de la silla y se acerco para mirar el paisaje de Konoha que le mostraba el gran ventanal de aquel lugar. Hace mucho tiempo que había descubierto que Sai era parte de Konoha y no de raíz. Sai era parte del equipo, probablemente… ella, su querida y antigua discípula estaría preocupada por Sai, de alguna forma tenia que buscar el medio para informarle que él estaba bien y así se sentiría más tranquila.
Toc-Toc
Justo en ese momento, antes de que ella anunciara que el que se encontraba detrás de la puerta podía pasar, sin previo aviso se abrió.
-¡Ohayô!- Con paso tranquilo y un toque de alegría que hace mucho no acostumbraba demostrar.
-¡Que demonios!, ¡¿Quién te crees para entrar así?!- Se dio media vuelta para golpear a quien sea que fuese que entro sin su permiso, pero al descubrir quien era su expresión de furia cambio a sorpresa, alegría y nostalgia. -¿Naruto?- No terminaba de creérselo, miro a los AMBU para ver que decían sus caras, pero había olvidado el pequeño detalle de que traían mascaras.
-Tsunade No Bachan- Traía puesta su típica ropa naranja, aunque arriba solo llevaba puesta una polera negra y sobre ella, la capa que significaba que para quien fuese conocedor de las técnicas de sennin, era considerado como una especie de Dios al dominar por completo el modo ermitaño. Otra vez había crecido un poco más.
No lo pudo evitar, corrió a abrazarlo de la emoción, el le correspondió aunque un poco más tímido, finalmente se alejo un poco de él, para después mirarlo seriamente y darle una sonora bofetada.
Tenia la cara dada vuelta hacia un lado, debido al impacto. Llevo una de sus manos a tocar su mejilla ahora roja por el impacto y sonrío, sabia lo que significaba eso.
-¿Cuánto tiempo más pretendes tenernos abandonados?- Miro a los AMBU, entendían la señal, ya era tiempo de que se retirarán.
Desde que se fue de la aldea, esta era la tercera o cuarta vez que iba a visitarlos, desde aproximadamente dos años y medio. Y sus estadías en Konoha no eran más que por una tarde o como mucho de sol a luna por un solo día. Ya era costumbre de la Hokague recibirlo de Aquella forma.
Volvió su rostro a ella y le sonrió, cerro sus ojos mientras tenia su mano en su nuca. –Tsunade No Bachan, talvez un día las cosas cambien-
Y ese día había llegado.
Regreso a su lugar a tomar asiento, mientras el se acercaba al ventanal, y se apoyo donde antes lo hacia su maestro, pensado y como si estuviera esperando algo.
-Y dime, ¿Por cuantas horas has venido está vez?- Sacando una botella de Sake que tenía escondida entre los cajones del escritorio.
Miraba la ventana expectante, sonrió para si al ver a Shizune desde fuera correr increíblemente rápido hacia la torre donde ellos se encontraban, de seguro ahora estaba subiendo las escaleras. –Mmmm… Bueno es probable que-
Se servia un poco de Sake, esperando la respuesta de Naruto, estaba a punto de beberlo cuando Naruto comenzaba a responder, ya justo por digerirlo cuando…
Estrepitosamente alguien abre la puerta del despecho, era Shizune y sin más reparo hablo. -¡Sasuke esta aquí!-
Y todo lo que Tsunade intentaba beber salio escupido por su boca. -¡¿QUÉ?!- Se levanto ipso facto. Miro a su asistente, que se encontraba totalmente agitada tratando de recuperar el aire, entonces miro a Naruto, que sonreía como hace un rato al observar el ventanal, entonces entendió.
-¡TÚ!, ¡Maldito niñato!, ¡¡Como no me avisaste antes!!-
-¿Qué querías que te avisara?, No se de que me hablas Tsunade No Bachan- Otra vez le sonreía, metió las manos a sus bolsillos y dirigió su mirada a la puerta, ahora un poco más serio.
Tsunade lo vio en su mirada, se dio vuelta enseguida a observar la puerta, Shizune estaba a un lado, sin saber que hacer, si cerrarla o mantenerla abierta.
Ahí se encontraba él, el último Uchiha, también había crecido nuevamente, estaba del mismo tamaño con el rubio. El pelinegro como siempre no mostraba ninguna expresión, traía puesta la misma ropa que la última vez que lo vieron, pero esta vez toda negra. Atrás de el se encontraban 3 personas, ya habían escuchado de ellos, su nuevo equipo, Naruto ya los conocía por su ultimo encuentro, Tsunade y Shizune suponían quienes eran. Estrategas frente a frente. ( Y a continuación algunos movimientos de ajedrez )
-Tenemos que hablar- Fue el, el pelinegro quien hablo primero. Se dirigía a Tsunade evidentemente. (Doble ataque directo).
Lo dudo unos segundos, no porque temiera, ya sabia que este día podría venir, pero más bien esperaba una reacción asesina inmediata contra el culpable, que una diplomática con ella antes. ¿De que se estaba perdiendo?.
-Claro, a solas- (Atracción)
Todos quienes se encontraban dentro del despacho y en la puerta, excepto Sasuke y Tsunade obviamente, salieron de ahí. (Intercepción de líneas)
-Vengo por Danzou- Sin más rodeos. (Clavada)
-¿Y entonces porque estás aquí?- Quería probarlo. (Desviación)
-¿Tú eres la Hokague no?- Mirándola escéptico. (Bloqueo)
-Uchiha Sasuke, se perfectamente porque quieres a Danzou- (Bloqueo) Tomo una pausa. -Pero dime ¿Por qué estas aquí?- (Desviación) Se sentó mientras apoyaba sus brazos en el escritorio y cruzaba sus manos para apoyar sobre ella su mentón. Quería saber… -¿Qué te detiene?- (Destrucción de la defensa).
-¿Qué?- Levantando un ceja, no se terminaba de creer lo que esa mujer le estaba preguntado, ¿Qué me detiene?, por favor, nada. –Nada- (Apunto de perder)
-¿Entonces?- Indicando con una de sus manos que adelante. (Jaque Mate)
-No quiero a más involucrados simplemente, no quiero convertirme en alguien que vuelva a repetir una masacre como la de los Uchiha- Apretando sus puño (Perdiste xP). –No quiero hacerle más … - Tratando de contenerse y rectificarse. –No quiero que nadie más salga perjudicado- Ya un poco más calmado. –Por eso vine aquí, para que tu me entregues a Danzou-
-Uchiha, temo que no puedo ayudarte en eso- Bajando sus brazos, suspirando y girando la misma silla para poder ver otra vez a Konoha por el ventanal.
-Pues si no me lo quieres entregar- Dándose media vuelta para salir, dispuesto a cualquier cosa, si era necesario a cualquier costo con tal de encontrarlo o que se lo entreguen, que rápido olvido sus palabras cegado por el odio. –Tendré que-
-Danzou a huido- Se giro otra vez, volviendo a su lugar, para abrir un cajón y sacar unos papeles de ahí.
Aun no se daba vuelta, ¿había escuchado bien?, ese maldito se había escapado. –Entonces no tengo nada más que hacer aquí- Dispuesto a irse cuanto antes, estaba harto, pero no podría detenerse hasta que sus objetivos hayan culminado satisfactoriamente.
-Vuelve a ser un Ninja de Konoha- Sin mirarlo, firmando papeles tranquilamente, como si esa acción le encantara desde siempre.
-¿Qué?- Ahora si se giro, la veía y … ¿Acaso estaba loca?. -¿Qué estas diciendo?-
-Si te conviertes nuevamente en un Ninja de Konoha no tendrás ningún problema en acceder a la información y además, el tiempo que tardes en buscarlo necesitaras apoyo de una nación Ninja, para que no se te acuse de asesinato y se considere una misión, de lo contrario otras aldeas y guerreros de las afueras te perseguirán hasta la muerte por el simple hecho de que tu cabeza tiene precio, sin considerar que pueden conducirte por pistas erradas; siendo un Ninja de Konoha, tienes vía libre y acceso a más información. En simples palabras, será más rápido, fácil y efectivo- Sin siquiera mirarlo un segundo, había lanzado su anzuelo; aun continuaba firmando los papeles, con los que ya había terminado, los fue ordenando y junto.
-¿Por cuánto tiempo?- Estaba apunto de morder el anzuelo.
Está vez levanto la mirada de los papeles y sonrió. –El que tu consideres conveniente, a menos que yo estime que ya es suficiente- Dejo los papeles encima del escritorio y los deslizo hasta el otro extremo frente a ella. -¿Aceptas?- Una carnada bastante tentadora.
El solo sonrió. Mordió el anzuelo.
-Firma aquí-
Sasuke se acerco, leyó un poco el contenido de aquellos papeles, enseguida entendió que no tenían nada fuera de lo normal y se dispuso a firmar. La presa ya estaba atrapada, Sasuke estaba de regreso.
-Dime Sasuke, ¿Cuándo piensas partir en su búsqueda?-
-Ahora mismo- Devolviéndole los papeles a la mesa ya firmados por el.
Ladeo un poco la cabeza y le pregunto. -¿Piensas ir con tu nuevo equipo?- Aunque pareciera una pregunta, era más un respuesta a ella misma. Tomo los papeles en su mano y los acomodo.
-No quiero contratiempos- La miraba seriamente, demostraba claramente que no quería a nadie más cerca, no al menos hasta acabar con todo esto.
-Tendrás que ir con un equipo que yo te designe- Miro de reojo a un lado donde se encontraba otra ventana, al tiempo que guardaba los papeles en el mismo lugar de donde salieron.
-Ni lo pienses-
-No es solo tu objetivo Sasuke, es un traidor a Konoha, y como antiguo Ninja de esta aldea ya sabes que es mi deber mantener el orden-
-Con Taka es suficiente-
-Suficiente no me basta Sasuke Uchiha, necesitas al menos dos a 3 Ninjas de apoyo, además uno de rastreo, alguien que redacte un informe de la misión y un Ninja medico-
-Ya tengo 2 ninjas de apoyo, uno rastreo. Ninja medico no necesitamos en absoluto- Estaba tratando de que las cosas no se salieran de su manejo, pero al parecer la idea de hablar con ella le estaba desbaratando todo su plan. Definitivamente no quería estorbos en su equipo.
-Mira Sasuke Uchiha- Se había levantado del asiento hace un buena rato, esto ya se estaba saliendo de control y tenia que demostrarle quien mandaba a ese niño, además esta sería la única oportunidad de que puedan hacer algo por mejorar sus vidas. Con ambas manos en su cintura le dijo. -Te la estoy poniendo fácil, o me dejas hacer mi trabajo y yo el tuyo, o no podrás hacer ni mucho menos conseguir algo-
La observo un rato y finalmente se dio media vuelta para salir, sin antes decir. –Vendré mañana a las 8am, espero que tengas todo listo- Cerrando la puerta tras de sí.
-Uchiha Sasuke…- Con algo de rabia pero a la vez risa pronuncio el nombre de aquel joven que había regresado a la aldea de la hoja.
-¿Y bien?- Naruto entraba por la ventana en donde ella miro hace algunos minutos de reojo. –¿A quienes tienes planeado elegir Tsunade No Bachan?- Metiendo sus manos en los bolsillos, esperando una respuesta.
Solo sonrío, -Uzumaki Naruto, mañana preséntate en está misma oficina, ten todo lo necesario para una misión que se te asignara mañana a las 8am en punto. Hasta entonces nos vemos- Pasando por un lado de el mientras salía de la oficina en busca de sabe que cosa, sin siquiera darle tiempo al rubio de una respuesta.
Eran las 8am menos 5 minutos en la oficina de la Hokague, ya acomodada en su lugar. Frente a ella, un joven pelinegro total y completamente serio y un poco más atrás de él su equipo, un peliazul, con dientes aserruchados, Suigetsu. Otro bastante alto y fornido, de cabello rubio y rostro apacible, aunque de espíritu tenebroso, Juugo y finalmente una peliroja de lentes, que no dejaba de mirar descarada e incontrolablemente al líder de su grupo, Karin.
Toc-Toc.
-Adelante- Termino de dejar unos papeles para poner atención en la entrada.
-Tsunade-Sama, ya están aquí- Shizune se encontraba en el umbral de la puerta, no dejaba de impresionarle quienes se encontraban ahí dentro.
-Bien Shizune, diles que pasen a medida que los vaya nombrando- Tomo una carpeta que tenia guardado en el primer cajón del escritorio. –Sasuke, tu y tu equipo muévanse a un lado por favor, necesito verificar que todos estén, y así tu también podrás verles el rostro- Ojeando esta vez la carpeta.
Con algo de molestia Sasuke miro a su equipo para que así entendieran que debían obedecer, Sasuke se ubico a un lado del escritorio de la Hokague, para así también ver cuando entrasen.
-Comencemos, considerando que ya tienes dos compañeros de apoyo, solo integre dos de apoyo, en lo otro sigue igual- Aclaro un poco la garganta, la tensión en el aire se podía cortar con el filo de un hoja. –Ninja de rastreo, Inuzuka Kiba-
Kiba entro y saludo a todos, no tubo tapujes en expresar lo que pensaba. –Es bueno verte aquí Sasuke- Sonrió y después ordeno a su perro sentarse a un lado junto a él.
-Ninja de integración y de información, Hyuga Hinata-
Hinata ya no era tan tímida como antes, sin embargo seguía manteniendo esa cordialidad característica en ella, con todos. Al entrar los saludo con un pequeña reverencia y se sitúo junto a Kiba.
-Ninja de respaldo y apoyo, Sai y –
Sai ingreso al lugar, saludo a todos, pero en especial dirigió la mirada y sonrío al Uchiha.
-Uzumaki Naruto-
Naruto entro lentamente, con sus brazos cargados atrás de su nuca, sin decir nada.
-Bien ya que están aquí, tengo que informarles que- Tsunade se disponía a continuar con la reunión, pero fue rápidamente interrumpida por un apresurado y desinteresado pelinegro.
-Si no queda nada más en cuestión- Comenzando a caminar hacia la salida, seguido de su sequito de 3. –Es mejor que no perdamos el tiempo y partamos-
-Espera Uchiha, te has pasado un pequeño detalle- Tsunade bajo los documentos de su rostro hasta posarlos en el escritorio. –Falta que integremos al Ninja medico-
Sasuke se dio media vuelta, ya estaba harto de los juegos de esa mujer. -Apresúrate, no tengo tiempo que perder-
-Sakura Haruno-
No solo el se llevo la sorpresa, si no que fue inevitable notar como tanto Sai como Naruto se dieron media vuelta a mirar a Tsunade algo impactados.
Sasuke noto la impresión en el rubio y el otro pelinegro, aunque inmediatamente llevo la vista a la entrada, sin embargo nadie entraba. Volvió a mirar Tsunade esperando un respuesta.
-No esta aquí- Fue lo único que por el momento le dijo Tsunade. –Deben ir a buscarla-
-No tengo tiempo que perder en tonterías, simplemente reemplázala-
-No, ella será la ninja medico, además de que pueden ser un excelente apoyo para todos en todos los aspectos- Cruzo sus brazos sobre su pecho, esperando que alguien dijera algo.
Sasuke levanto una ceja, ¿realmente podría ayudarles?, esa niña que ha sido siempre un molestia para él. -¿Dónde?- Finalmente el único que hablo, al parecer ya se estaba rindiendo completamente o talvez la curiosidad lo embargaba.
-En la tierra de la creación- Tsunade lo dijo lo más tranquila que pudo.
Sasuke ni ninguno de sus secuaces había oído jamás de ese lugar. Tanto Hinata como Kiba permanecían callados, eran espectadores. Pero la reacción de Naruto era inversamente proporcional a la de Sai, aunque en estado igual de gravedad.
-Estas loca- Bajo las manos de su nuca y cerro los ojos. –¿Pretendes que vaya a ese lugar?, ¡¿Qué vuelva a ESE lugar?!- Toda la actitud madura que podría haber estado mostrando hasta el momento, Naruto la perdió, tan solo escuchar en donde se encontraba su antigua amiga. Observaba a la Hokague con una cara de terror, pero no precisamente por ella, sino por el lugar hacia donde se dirigían.
-Tsunade-Sama, ¿Esta segura?- Esta vez fue Sai quien intervino.
-Por supuesto- Sonriendo, con absoluta seguridad.
-¿Alguien podría explicarme que diablos esta pasando aquí?- Ya no podía aguantar más, el ser un Uchiha no quita el hecho de que sea humano, por ello la necesidad de saber que tenia ese lugar que provocaba esa actitud en esos dos personajes, la seguridad de la Hokague, ¿Qué era ese lugar?¿Qué podría tener de especial? Y sobre todo, ¿Porque estaba ahí, y no en la aldea, su lugar, donde siempre permanecería segura?, no importa lo de la seguridad por ella ahora, quería respuestas y ahora.
Pasado de Sasuke. -Naruto durante dos años y medio has ido a visitarla solo una vez y Sai no entiendo tu actitud si viajas allí cada 3 meses a visitar a Sakura- Tenia la cabeza gacha, las situaciones infantiles la estaban hartando, una vena sobre su frente estaba más que latente. -¿Me pueden explicar su ridícula actitud de ahora?- Alzando la voz.
-Tsunade No Bachan, ese lugar simplemente No Me Gusta- Haciendo énfasis en las últimas tres palabras.
-Tsunade-Sama, a mi me agrada mucho ese lugar, pero no considero conveniente ni respetuoso que vayan tantas personas allí, es algo más que un simple lugar y usted lo sabe muy bien- Sai estaba mas serio que nunca.
-Esto es una misión y estoy segura que Sakura y ellas entenderán, además Tú y Hinata se encargara de ponerla al tanto- Relajándose un poco. –No se hable más del asunto, partan ya-
Sasuke no concebía la situación. -¿Qué lugar es ese y quienes son ellas?-
Al fin, Tsunade cayo en cuenta de algo, Sasuke no tenía idea de nada respecto a ese lugar, ni menos de Sakura, no quería dar explicaciones por ahora, así que hizo lo que más fácil se le dio. –Naruto y Sai, explíquenle en el trayecto a Sasuke, sino hay más inconvenientes, partan de una vez-
En vista de la situación todos salieron del lugar en silencio, se dirigieron a la entrada de la ciudad ya con todas sus cosas listas, sólo faltaba algo, hacia donde dirigirse.
-¿Dónde queda ese lugar?- Fue Suigetsu quien rompió el hielo esta vez, Sasuke por su orgullo no se atrevía a preguntar, Juugo y Karin no conocían a nadie más que su equipo, por ello no tenían la confianza suficiente. Hinata y Kiba esperaban que alguien actuara, notaban la tensión en el ambiente. Naruto tenia sus manos en sus sienes tratando de tranquilizarse y Sai dibujaba unos ratones en sus pergaminos.
Tanto Naruto como Sai se dieron vuelta a mirar a quien pregunto para poder responderle.
-Antes de continuar Sasuke, mejor preséntanos a tu equipo- Volvió a sonreír con nostalgia; aunque a ellos, a el y Sakura les fue imposible reemplazarlo, a él, Sasuke, parece que no le costo nada.
Sai por el momento se mantenía al margen, realizaba su Jutsu y enviaba a los ratones a una misión, de mensajeros talvez.
Inesperadamente Sasuke sintió unas puntadas en su corazón, pudo sentir el significado de las palabras que Naruto le decía, aunque de igual forma pudo mantener su postura fría e indescifrable. –Suigetsu- Lo miro para enseñar quien era, estaba a su lado derecho. –Juugo- Hizo lo mismo para indicarlo, estaba a su lado izquierdo. –Karin- Se encontraba a un lado de Suigetsu, ella ajusto sus lentes.
-Ok!- Naruto estiro sus brazos al aire, después movió un poco su cuello haciendo sonar sus vértebras. –Soy Naruto Uzumaki- Les sonrió tranquilamente.
-Guau- Fue el perro de Kiba esta vez quien se presento.
-El es mi perro Akamaru, yo soy Kiba Inuzuka- Agachándose y acariciando el lomo de su perro.
-Hinata Hyuga- Hizo una pequeña reverencia. –Es un gusto conocerlos- y les sonrío.
Por primera vez, después de todo el tiempo que estuvo ahí, se dio cuenta del cambio de Hinata. Naruto las veces que visito la aldea, que fueron contadas, solo una vez la vio, ella salía de la oficina de la Hokague y tomaba el camino derecho, el recién iba llegando por el camino izquierdo. Tenia el pelo hermosamente largo, al igual que ahora llevaba un kimono al estilo ninja, como el que usaba Tsunade cuando era pequeña, pero el de Hinata era de color azul y plomo, le llegaba hasta la rodilla, usaba las típicas mallas de niña que le llegaban hasta un poco más arriba del talón y traía puestas las sandalias ninja. Esa vez que la vio le hubiera encantando hablar con ella, sin embargo, por alguna extraña razón su cuerpo se paralizo, las piernas le temblaban y sentía que en cualquier momento se desmayaría. Aunque el no lo supiera, algo parecido le sucedía a Hinata aun frente a él, aunque intentaba controlarse.
Ese día por la mañana Naruto había llegado justo en el momento en que lo llamaban, por ello tampoco tuvieron oportunidad de hablar con anterioridad. Hace aproximadamente dos años y medio que no cruzaban una palabra.
-Es un agrado conocerlos, soy Sai- Termino de enrollar sus pergaminos, ya que sus ratones ya habían partido, se inclino un poco y se presento.
-Sai, ¿Asumo que le has enviado un mensaje avisándole no?- Naruto miro los pergaminos de Sai, a lo que este le sonrío afirmando. –Bueno, entonces partamos- Algo ya mas entusiasmado.
-Naruto- Su voz estaba sombría, estaba harto de que en esa maldita aldea, ahora a todos les diera por pasar por alto de él.
-Dime Sasuke-San, ¿Has oído hablar de las ninfas?- Sai quería responderle antes a Sasuke, pero no sin antes saber si tenía algo de conocimiento en el área.
Y bueno hasta aquí el primer capitulo, espero ojala les haya gustado.
Muchas gracias por leer y que se encuentre muuuy bien!
Saludos y gracias!
Dejen sus comentarios ^.^
