jueves, 11 de septiembre de 2003
Notas: Supongamos que al final de la serie Daisuke no se quedó con quien se quedó y que Hiwatari-kun no miró a quien miró (no digo más por si alguien no la ha visto entera) pero supongamos tb que Dark y Krad están solamente dormidos, ¿oka?
Sol de medianoche.
Capítulo 1.
La luna se alzaba creciente sobre la ciudad. Las luces de las casas comenzaban a apagarse, mientras las personas entraban en sus hogares a disfrutar de una deliciosa cena y el ambiente agradable de la familia.
El viento jugaba con las ventanas abiertas, y su agradable temperatura auguraba una deliciosa noche de verano. El cielo estaba limpio y claro, mostrando más estrellas que en mucho tiempo. Los amantes de la bóveda nocturna sacaron sus telescopios para disfrutar, y los más románticos usaron la bella noche para inspirarse y pintar o escribir.
El Gran Hotel añadía luz y colorido a la tranquilidad de la ciudad nocturna. Sus luces frontales dejaban una calle iluminada y alegre, llena de gente que entraba y salía debido a la próxima subasta a realizarse en ese hotel en unos días más. Decenas de guardias encubiertos comentaban la belleza de la ciudad y la calidez de la noche. Los invitados iban y venían, mientras conversaban sobre sus intereses y posibles compras.
Una limusina negra se detuvo frente al hotel, y de ella bajó un hombre maduro, de cabello blanco y barba del mismo tono, porte distinguido y ojos rasgados y azules profundamente brillantes y sagaces. Sus guardaespaldas de inmediato se desplegaron cerca de él, mientras el anciano caminaba hacia la recepción y hacía unas cuantas preguntas. La joven del mesón dio las indicaciones y llamó a un botones para guiar al acaudalado abuelo, que iba de sorpresa a visitar a su hermosa nieta, hospedada en la habitación 815.
El ascensor subió sin ruido, y ningún sonido era emitido por ninguno de los 7 ocupantes del aparato. Solo el ruido del celofán de las rosas que el hombre llevaba en sus manos como regalo rompía de vez en cuando el silencio reinante.
-Habitación 815 señor. -dijo abriendo la puerta -¿desea algo más?
-Si, por favor traiga helados y galletas, además de café para todos y pasteles. -dijo pasándole varios billetes en dólares -
-Como diga señor.
El anciano entró blandiendo sus rosas frente a su nariz, radiante de felicidad. Hacía meses que no veía a su pequeña Motoko, y la subasta era la oportunidad perfecta para mimarla y comprarle lo que deseara... Sin embargo su sonrisa desapareció al ver unas cuantas plumas blancas de almohadón volar por la habitación. Al mirar con más cuidado, lanzó un grito y las rosas cayeron mientras él se desmayaba y cuerpo de seguridad actuaba. La mujer estaba a un lado de la cama, cubierta de sangre y rodeada de plumas negras y brillantes...
***
Un escalofrío recorrió su espina, haciéndolo temblar. Un frío desconocido y penetrante recorrió su cuerpo, llenándolo de un temor que no conocía...
-¿Estás bien?
La voz de Hiwatari lo sacó de sus pensamientos y devolvió el calor a su figura delgada. Él solo se apretó más contra el cuerpo del policía y asintió en silencio.
-Que frío más extraño... -comentó-
-¿También lo sentiste?
-Si...
Hiwatari Satoshi estrechó el abrazo para sentir a Niwa entre sus brazos con más fuerza. Enterró su nariz en ese cabello rojo delicioso y aspiró con cierta ansiedad el aroma a dulce y fresco que el muchacho expelía.
-Ya debo irme....
-Es muy tarde, ¿porqué.... no te quedas? -el policía se sorprendió de la duda en su propia voz. Nunca sus propuestas hacia el chico u otra persona habían sido dubitativas, aunque sintió el nerviosismo ante la posibilidad de pasar la noche bajo el mismo techo... cuando no había más que una cama en su departamento....
-Lo siento Hiwatari-kun... pero no avisé a mi madre, y me espera para la cena... Ya sabes, le gusta que cenemos todos... ella, mi abuelo, mi Papá y yo...
-...Ya veo...
-¿Porqué no vienes conmigo? -el otro lo miró con esos ojos violetas profundos que tenía llenos de sorpresa -A Mamá le gustará que vayas a cenar con nosotros...
-Pero... ella sabe que yo...
-Pero eso ya pasó. -lo interrumpió -Krad ya no está y a ella le agradará verte. Además... caminar en la noche es muy aburrido... y bueno... había pensado que podrías quedarte... en mi casa... Tu sabes.... para, para que no vuelvas tan tarde.... -Daisuke hablaba mirando el techo con todos los rojos posibles en las mejillas, mientras una discreta sonrisa nacía en los labios de Hiwatari, iluminando su rostro y dando vida a sus gestos cansados y fríos.-
-¿Seguro que no es problema?
-Claro que no...
-...Entonces vamos...
Mientras Satoshi buscaba su chaqueta, Niwa se quedó cerca de la puerta. Observó en todo momento los movimientos silenciosos del otro, admirando su cuerpo delgado y bien formado. Una ancha sonrisa, de esas que lo caracterizaban, afloró en su cara, y se sintió feliz de estar con él... pero de inmediato nació una duda en su mente y su corazón... Ellos no eran nada, solo dos amigos que solían permanecer horas abrazados o acariciándose. Pasaban muchas horas del día juntos, incluyendo las clases, pero nunca entre ellos había habido algo más, ni siquiera un beso... ¿Qué eran entonces?, ¿porqué estaban juntos?. Daisuke lo observó nuevamente. No sabía qué clase de amigos eran, pero se sentía bien cuando los brazos de Hiwatari lo rodeaban. Le agradaba sentir ese calor atrapado, y estaba seguro de que al otro también le agradaba tenerlo cerca. Por ahora solo eso importaba.
-¿Vamos?
-Vamos.
El frío de la noche los golpeó al salir del cómodo departamento. Ambos se arroparon en sus chaquetas y caminaron por las calles oscuras.
-¿Cómo está Dark? -preguntó de pronto Hiwatari -
-Está cansado. Dice que por ahora ya no tiene nada que hacer, así que dormirá para recuperar fuerzas.
-Ya veo...
Una ráfaga de viento helado los cubre por un momento, deteniendo su andar. Sin querer, Daisuke miró hacia arriba y vio que una muchacha observaba también desde el balcón de la casa. Tenía el cabello negro muy largo, y vestía con una falda negra y blusa blanca de mangas cortas. A Niwa le llamó la atención la vestimenta de la chica, pero un escalofrío lo obligó a poner atención en su propio cuerpo.
-¿Qué tanto mirabas? -se le escapó a Satoshi. El otro lo miró y sonrió. Jamás lo había visto celoso -
-Solo me llamaba la atención la ligereza de ropa de esa chica con este frío...
Ambos miraron hacia el balcón y vieron que ya no había nadie.
-¿Ves?, el frío la obligó a entrar.
-Si, tienes razón.
***
-¡Mamá!, ¡ya llegué!
-¿Dai-chan?, ¡bienvenido!
Emiko-san-san corrió a recibir a su hijo, pero se quedó quieta por un momento al ver a Hiwatari junto a él.
-Veo que trajiste a tu amigo.
-Si Mamá, ¿no te molesta verdad?
-¡Por supuesto que no!, ¿se quedará a cenar verdad? -Satoshi se sintió extraño en esa casa. La sonrisa de la mujer no había sido falsa como imaginaba que sería, sino sincera y hermosa. Algo en su interior se movió y agradeció el haber aceptado la invitación. -¡Abuelo, haz espacio para uno más!
-¿Llegó Daisuke? -Kosuke-san apareció por un pasillo, y saludó a su hijo y al otro con enorme cariño -Me alegra que traigas amigos Dai, ya me imaginaba que no tenías ninguno.
-¡Papá!
Muchas risas flotaron por todo el ambiente de la casa. Hiwatari pudo ver que la casa era muy amplia y hermosamente adornada, sin ser exagerada y sin lucir ninguno de los objetos robados por Dark. Todas las cosas daban al lugar un aspecto de hogar de familia feliz. Por un momento, el muchacho se sintió dolido al comparar esa adorable casa con su propio departamento. Al lado de ese comedor iluminado y esa cena agradable, su casa era un cementerio frío y tenebrosamente callado.
-Si alguien desea repetirse, solo dígamelo.
-¡Yo por favor! -el dueño de casa de inmediato estiró su plato -
-¿Abuelo?, ¿tu quieres más?
-De acuerdo.
-¿Dai-chan?
-No gracias Mamá.
-¿Hiwatari-kun?
-No gracias señora, muy amable.
Las nuevas porciones fueron servidas y deliciosos postres aparecieron frente a los muchachos.
-Veo que ambos se llevan muy bien a pesar de todo -dijo el abuelo. Satoshi casi se atragantó con la frase -
-¡Abuelo!
-No lo digo con mala intención, es más, me alegra mucho que sean amigos.
De inmediato algo se tensó en el ambiente.
-¿Sabes si Dark tiene planes de salir?
-Pues me ha dicho que no lo hará.
-¿Y no lo ha hecho verdad?
-...No... ¿Pasa algo?
-... La verdad no lo sé...
En ese momento, el móvil de Satoshi suena, rompiendo la conversación. El muchacho se levanta por un momento y contesta.
-Hiwatari... ¿estás seguro?, ¿dónde ocurrió?...... -rápidamente el chico busca su chaqueta -¿y porqué me llaman a mí?...¿el sospechoso?..... ¡¿Qué?!, ¡eso es imposible!....... bien, voy para allá....
-¿Qué...?
-Un asesinato en el Gran Hotel -dijo mientras hacía una venia -Muchas gracias por la agradable cena.
-Que lástima que tengas que irte muchacho -dijo Kosuke-san -
-Lo siento de veras.
El muchacho se dirigió a la puerta, pero volteó al sentir pasos tras él.
-¿Qué...?
-Voy contigo Hiwatari-kun...
-No, no puedes...
-Pero...
-Daisuke... -Hiwatari lo tomó de los hombros -No salgas de la casa hasta que te llame ¿ok?
-¿Porqué no...?
-El principal sospechoso es Dark... -todos quedaron asombrados ante la noticia -Voy a averiguar que pasa...
-Cuando termines... -sonó la voz de Kosuke-san -ven aquí. Quizás tu casa esté sola y fría... te estaremos esperando con un buen café caliente....
-....Muchas gracias...
El joven policía salió y Emiko-san-san expresó su preocupación a su marido. El hombre la tranquilizó asegurando que era un chico fuerte, mientras el Abuelo iba a ver la televisión y Daisuke se mantenía frente a la puerta con una idea en la mente...
-"Me... me llamó Daisuke..."
***
La habitación estaba ordenada y limpia. Solo las plumas y la sangre alteraban la aparente perfección del lugar. Los peritos miraban comentando lo que podías pistas o huellas, mientras otros tomaban las fotografías debidas.
-Comandante...
-¿Qué pasó aquí? -El sujeto sacó una pequeña libreta-
-A las 20.45pm aproximadamente el señor Mizuhara Atsushi llegó a este hotel preguntando por su nieta, Mizuhara Motoko de 26 años. Luego de unos dos minutos de trayecto, el botones abrió la puerta debido a que no contestaban sus llamados y permitió el paso a los hombres, el abuelo y su guarda, y encontraron el cuerpo.
-¿Tiene ya una hora supuesta de muerte?
-Seguchi dice que a primera vista fue entre las 21.00 y las 21.35.
-Entonces el cuerpo estaba fresco cuando llegaron... -el otro asintió -¿Porqué creen que fue Dark?
Un perito se acerca a Hiwatari y le entrega una bolsa sellada con varias plumas negras y relucientes.
-Por eso lo llamamos señor. Sabemos que los homicidios no son su área, pero fue el encargado de las contramedidas.
-Si.... es cierto... -Satoshi tomó un guante que le ofreció el perito y luego de ponérselo, tomó la pluma -Pero esta pluma no es de Dark... es parecida pero...
-¿E-Está seguro señor?
-....No, pero me parece mucho que es así. Varias veces me tocó tener plumas de sus alas en mis manos... pero no podría asegurarlo a ciencia cierta. ¿Qué otra información tienen acerca de la víctima.?
-Pues, era subgerente de una multinacional de exportaciones. Estaba en el hotel por la subasta de arte que se llevará a cabo en unos días.
-¿Y el abuelo?
-Lo sabremos cuando salga del shock. Sus guardaespaldas no quieren decirnos nada.
-¿Puertas forzadas o ventanas?
-Nada. Pero hay unas marcas de zapatos en el barandal... como si hubiera llegado y se hubiera ido a través del balcón...
-Revisen los balcones de los pisos superiores e inferiores. Si el asesino salió por ahí, entonces deben haber huellas.
-¡Como diga señor!
Hiwatari se quedó observando los balcones y la huella que había en el barandal. Ciertamente si alguien podía cometer un crimen con tal limpieza y eficacia tomando el cuenta el lugar y las salidas... ese era Dark... pero él había estado "técnicamente" con Dark... o con Daisuke en realidad, pero era lo mismo... No podía ser él...
-"Si no está Krad... y Dark no fue... ¿quién pudo cometer una acción como esta?"
La pregunta continuó rondando la cabeza del joven, aumentando su importancia cuando le informaron que no había más huellas ni en los balcones superiores ni en los inferiores. Además, nadie había visto nada, ni oído nada. El asesino simplemente entró amparado en las sombras, mató y se fue... ¿volando?
-Retiren el cuerpo y que se haga una autopsia. Pospongan la subasta y mantengan el hotel vigilado. Interroguen a quienes encontraron el cadáver e infórmenme de novedades.
-Como ordene señor.
-Estaré en mi celular por si acaso. Ah, y manden analizar las plumas.
-Pero... no tenemos plumas de Dark señor... ¿cómo sabremos si son de él?
-...No lo sé... solo envíenme el informe cuando terminen...
Discretamente antes de salir, el muchacho tomó una de las plumas y se fue. Ya era casi medianoche. Para ser un asesinato habían muy pocas pistas, y de no ser por la sospecha de Dark, podría decirse que se asemejaba mucho a un crimen perfecto. Sin embargo algo inquietaba de sobremanera a Hiwatari: Dark no había sido... pero sí alguien que tenía sus alas y habilidades... ¿quién podría ser?, o peor aún, ¿quién podría saber sobre esta criatura?. El Ladrón Fantasma había hecho de las suyas en todas las ocasiones que se lo propuso. Le aterró la idea de un asesino tan eficaz y escurridizo como el ladrón de pelo violeta.
-'Ni siquiera sé quien es... Al menos Dark era un suceso que se esperaba.... ¿Dónde conseguir información?'
"Cuando termines... ven aquí. Quizás tu casa esté sola y fría... te estaremos esperando con un buen café caliente...."
La casa de los Niwa quedaba en la ruta que, sin querer, había tomado. Sonrió ante esta necesidad espontánea de Daisuke. Realmente el chico era un punto importante en su vida.
-Quizás su abuelo sepa algo... -se dijo a si mismo mientras caminaba por las calles oscuras y solitarias, sin imaginar lo que comenzaba a acecharlos.
A pesar de ser casi las 1 de la madrugada, cuando Hiwatari llegó a la puerta de la casa de los Niwa, aún habían luces prendidas y movimiento en el interior. Con algo de pena llamó a la puerta, pero rápidamente alguien le abrió, y lo hicieron pasar con la misma efusividad que durante la cena.
-Me alegro que estés bien -saludó Emiko-san -Iré a preparar un poco de café y comeremos los pastelillos que no alcanzamos en la cena, ¿les parece?
Hiwatari vio a su alrededor y vio que toda la familia estaba despierta. Otra vez se sintió apenado y bajó la vista, sin saber como reaccionar correctamente ante ese torrente de amabilidad.
-¿Pasa algo Hiwatari-kun?
-Eh... no... nada...
-Si gustas puedes darte un baño antes de comer.
-...No gracias...
A cada momento Satoshi se impresionaba más por el desinteresado cariño que esa familia esparcía por todos lados. Emiko-san hablaba alegremente, como si fuera hora de almuerzo. El abuelo continuaba ojeado el periódico como si estuviera tomando té al medio día y Kosuke-san asentía a todas las cosas dichas por su esposa como en el desayuno. Daisuke tomaba su café con un toque de leche y lo miraba de tanto en tanto, mientras mordía su pastel.
-¿Cómo te fue en el Gran Hotel?, ¿qué supiste?
-...Es muy extraño -dijo Hiwatari -El muerto es una mujer de empresas... seguramente una potencial compradora de la subasta de arte que se llevaría a cabo en unos días. Estaba hospedada en un octavo piso y no hay pistas de su asesino. Solo hay unas huellas en su balcón, pero no en los pisos superiores o inferiores... es como si hubiera entrado y se hubiera ido volando...
-¿Por eso sospechan de Dark?
-En el lugar quedaron algunas plumas negras, y creen que podrían ser de él. -escarbó en sus bolsillos y la sacó -logré sacar una de las plumas... estoy casi seguro que no es de Dark... -en ese momento su mirada violeta y la mirada del Abuelo se cruzaron -¿usted sabe algo de un ser con los poderes de Dark o Krad?
-...Algunas cosas se comentaban cuando yo era un niño... pero en ese tiempo ya era una leyenda remota...
Todos fijaron sus vistas en el anciano y el relato comenzó.
-Ya en mis tiempos se hablaba de un ser que, por maldición, renacía cada cierto tiempo y bajo ciertas condiciones. Se decía que tenía el poder del ladrón fantasma, o quizás mayor que el del ángel de la familia Hikari, y que era más antiguo que ambos. Era muy peligroso y que solo vivía hasta cumplir su misión, después desaparecía hasta que hubiera un nuevo propósito. También se decía que podía ser invocado para poseer el cuerpo de alguien, y que en ese caso podía ser controlado a voluntad, aunque la venganza del ser era terrible, ya que lo alejaban de su misión.
-¿Y cuál era esa misión?
-Nadie lo sabe con certeza. Se le vio por última vez hace unos 80 años, y al parecer en ese momento debía matar a alguien. Muchos creen que así como Dark es un ladrón, y Krad "el policía", este ser es un asesino que vaga en la sangre de una familia.
-Un asesino perfecto...
-Podría ser como podría no ser.
-Si puede no ser... entonces debe haber algo más que pueda ser.
Durante algunos momentos todos quedaron en silencio pensando.
-Yo creo que Hiwatari-kun tiene razón -dijo Daisuke -Si no es Dark, y no es Krad, ¿quién más?. Deberíamos empezar a investigar sobre esa criatura.
-Si, pero primero debemos dormir. -anunció Emiko-san tajante -Dai-chan, prepara una cama en tu dormitorio para tu amigo, lamentablemente tenemos la otra habitación demasiado desordenada. Mañana en la mañana iremos a la biblioteca familiar a investigar.
-Claro Mamá. Buenas noches a todos.
-Buenas noches hijo. Buenas noches Hiwatari-kun
-Buenas noches señora. Buenas noches.
-Que duerman bien chicos.
Daisuke y Satoshi salieron de la sala y fueron hasta el segundo piso, en donde estaba la habitación del primero.
-Suerte que mi pieza es amplia...
Sin mediar palabras prepararon una cama junto a la principal, que se estaba junto a la ventana.
-¿With? -le pequeño y blanco animal salió de debajo de unos almohadones y saltó hacia su dueño -¿Porqué no estás dormido? -With se acurrucó contra Daisuke temblando-
-Parece que algo lo asusta.
-...Si, eso parece...
Con infinita ternura el muchacho de cabello rojo acunó a su mascota con palabras tiernas y caricias hasta que estuvo dormida. Luego, en silencio, fue y la dejó en el dormitorio de sus padres. Después volvió con Hiwatari y cerró la puerta tras su espalda.
-Es extraño que crean que Dark mató a una mujer.
-Pienso lo mismo. Les dije que era casi imposible, pero no tengo las pruebas.
Daisuke miró a su compañero de cuarto. El muchacho de cabello lila estaba sentado sobre el colchón, sin cubrirse todavía. Niwa sonrió y se acomodó con su cabeza en su regazo. Hiwatari se tensó un momento.
-¿Qué pasa?
-Eh... nada... Solo pensaba... que están tus padres... Es tu casa...
-No te preocupes. Nadie camina dormido en casa.
Sintiendo esos brazos que añoraba rodearlo con cierta inseguridad, Niwa pensó que Hiwatari era tremendamente importante en su vida. Desde que Dark había llegado... Satoshi era el regalo del Ladrón Fantasma al pequeño pelirrojo.
-¿Estás preocupado verdad?
-...Estarán encima de mí... querrán saber todo sobre Dark... y alguien podría llegar hasta aquí.
-Pero nadie sabe de la relación de mi familia con Dark.
-Si, supongo que si.
Largos minutos pasaron sin hablar, dejando las mentes en blanco y dedicándose a sentir a la otra persona.
-Cuando quieras dormir Hiwatari-kun... solo dímelo...
-...Ya no me llames por mi apellido... dime Satoshi...
-...De acuerdo...
-...No necesito dormir si estás así... -se le escapó. Daisuke sintió que se sonrojaba mientras su corazón saltaba en su pecho. Hiwatari se puso todo rojo, sin entender porqué había dicho eso que tenía guardado como el más preciado secreto hacia tanto tiempo.-
-...Yo tampoco...
Niwa buscó lentamente la mano de Hiwatari, entrelazando sus dedos cuando la encontró. Satoshi miró sorprendido, sin detener ni alterar el movimiento.
Débiles 'Te amo' flotaron entre sus narices antes que sus labios se unieran por primera vez, dejando que la luna les diera toda la luz que necesitaban por esa noche...
***ediciones_ryochan@hotmail.com***
Notas: Supongamos que al final de la serie Daisuke no se quedó con quien se quedó y que Hiwatari-kun no miró a quien miró (no digo más por si alguien no la ha visto entera) pero supongamos tb que Dark y Krad están solamente dormidos, ¿oka?
Sol de medianoche.
Capítulo 1.
La luna se alzaba creciente sobre la ciudad. Las luces de las casas comenzaban a apagarse, mientras las personas entraban en sus hogares a disfrutar de una deliciosa cena y el ambiente agradable de la familia.
El viento jugaba con las ventanas abiertas, y su agradable temperatura auguraba una deliciosa noche de verano. El cielo estaba limpio y claro, mostrando más estrellas que en mucho tiempo. Los amantes de la bóveda nocturna sacaron sus telescopios para disfrutar, y los más románticos usaron la bella noche para inspirarse y pintar o escribir.
El Gran Hotel añadía luz y colorido a la tranquilidad de la ciudad nocturna. Sus luces frontales dejaban una calle iluminada y alegre, llena de gente que entraba y salía debido a la próxima subasta a realizarse en ese hotel en unos días más. Decenas de guardias encubiertos comentaban la belleza de la ciudad y la calidez de la noche. Los invitados iban y venían, mientras conversaban sobre sus intereses y posibles compras.
Una limusina negra se detuvo frente al hotel, y de ella bajó un hombre maduro, de cabello blanco y barba del mismo tono, porte distinguido y ojos rasgados y azules profundamente brillantes y sagaces. Sus guardaespaldas de inmediato se desplegaron cerca de él, mientras el anciano caminaba hacia la recepción y hacía unas cuantas preguntas. La joven del mesón dio las indicaciones y llamó a un botones para guiar al acaudalado abuelo, que iba de sorpresa a visitar a su hermosa nieta, hospedada en la habitación 815.
El ascensor subió sin ruido, y ningún sonido era emitido por ninguno de los 7 ocupantes del aparato. Solo el ruido del celofán de las rosas que el hombre llevaba en sus manos como regalo rompía de vez en cuando el silencio reinante.
-Habitación 815 señor. -dijo abriendo la puerta -¿desea algo más?
-Si, por favor traiga helados y galletas, además de café para todos y pasteles. -dijo pasándole varios billetes en dólares -
-Como diga señor.
El anciano entró blandiendo sus rosas frente a su nariz, radiante de felicidad. Hacía meses que no veía a su pequeña Motoko, y la subasta era la oportunidad perfecta para mimarla y comprarle lo que deseara... Sin embargo su sonrisa desapareció al ver unas cuantas plumas blancas de almohadón volar por la habitación. Al mirar con más cuidado, lanzó un grito y las rosas cayeron mientras él se desmayaba y cuerpo de seguridad actuaba. La mujer estaba a un lado de la cama, cubierta de sangre y rodeada de plumas negras y brillantes...
***
Un escalofrío recorrió su espina, haciéndolo temblar. Un frío desconocido y penetrante recorrió su cuerpo, llenándolo de un temor que no conocía...
-¿Estás bien?
La voz de Hiwatari lo sacó de sus pensamientos y devolvió el calor a su figura delgada. Él solo se apretó más contra el cuerpo del policía y asintió en silencio.
-Que frío más extraño... -comentó-
-¿También lo sentiste?
-Si...
Hiwatari Satoshi estrechó el abrazo para sentir a Niwa entre sus brazos con más fuerza. Enterró su nariz en ese cabello rojo delicioso y aspiró con cierta ansiedad el aroma a dulce y fresco que el muchacho expelía.
-Ya debo irme....
-Es muy tarde, ¿porqué.... no te quedas? -el policía se sorprendió de la duda en su propia voz. Nunca sus propuestas hacia el chico u otra persona habían sido dubitativas, aunque sintió el nerviosismo ante la posibilidad de pasar la noche bajo el mismo techo... cuando no había más que una cama en su departamento....
-Lo siento Hiwatari-kun... pero no avisé a mi madre, y me espera para la cena... Ya sabes, le gusta que cenemos todos... ella, mi abuelo, mi Papá y yo...
-...Ya veo...
-¿Porqué no vienes conmigo? -el otro lo miró con esos ojos violetas profundos que tenía llenos de sorpresa -A Mamá le gustará que vayas a cenar con nosotros...
-Pero... ella sabe que yo...
-Pero eso ya pasó. -lo interrumpió -Krad ya no está y a ella le agradará verte. Además... caminar en la noche es muy aburrido... y bueno... había pensado que podrías quedarte... en mi casa... Tu sabes.... para, para que no vuelvas tan tarde.... -Daisuke hablaba mirando el techo con todos los rojos posibles en las mejillas, mientras una discreta sonrisa nacía en los labios de Hiwatari, iluminando su rostro y dando vida a sus gestos cansados y fríos.-
-¿Seguro que no es problema?
-Claro que no...
-...Entonces vamos...
Mientras Satoshi buscaba su chaqueta, Niwa se quedó cerca de la puerta. Observó en todo momento los movimientos silenciosos del otro, admirando su cuerpo delgado y bien formado. Una ancha sonrisa, de esas que lo caracterizaban, afloró en su cara, y se sintió feliz de estar con él... pero de inmediato nació una duda en su mente y su corazón... Ellos no eran nada, solo dos amigos que solían permanecer horas abrazados o acariciándose. Pasaban muchas horas del día juntos, incluyendo las clases, pero nunca entre ellos había habido algo más, ni siquiera un beso... ¿Qué eran entonces?, ¿porqué estaban juntos?. Daisuke lo observó nuevamente. No sabía qué clase de amigos eran, pero se sentía bien cuando los brazos de Hiwatari lo rodeaban. Le agradaba sentir ese calor atrapado, y estaba seguro de que al otro también le agradaba tenerlo cerca. Por ahora solo eso importaba.
-¿Vamos?
-Vamos.
El frío de la noche los golpeó al salir del cómodo departamento. Ambos se arroparon en sus chaquetas y caminaron por las calles oscuras.
-¿Cómo está Dark? -preguntó de pronto Hiwatari -
-Está cansado. Dice que por ahora ya no tiene nada que hacer, así que dormirá para recuperar fuerzas.
-Ya veo...
Una ráfaga de viento helado los cubre por un momento, deteniendo su andar. Sin querer, Daisuke miró hacia arriba y vio que una muchacha observaba también desde el balcón de la casa. Tenía el cabello negro muy largo, y vestía con una falda negra y blusa blanca de mangas cortas. A Niwa le llamó la atención la vestimenta de la chica, pero un escalofrío lo obligó a poner atención en su propio cuerpo.
-¿Qué tanto mirabas? -se le escapó a Satoshi. El otro lo miró y sonrió. Jamás lo había visto celoso -
-Solo me llamaba la atención la ligereza de ropa de esa chica con este frío...
Ambos miraron hacia el balcón y vieron que ya no había nadie.
-¿Ves?, el frío la obligó a entrar.
-Si, tienes razón.
***
-¡Mamá!, ¡ya llegué!
-¿Dai-chan?, ¡bienvenido!
Emiko-san-san corrió a recibir a su hijo, pero se quedó quieta por un momento al ver a Hiwatari junto a él.
-Veo que trajiste a tu amigo.
-Si Mamá, ¿no te molesta verdad?
-¡Por supuesto que no!, ¿se quedará a cenar verdad? -Satoshi se sintió extraño en esa casa. La sonrisa de la mujer no había sido falsa como imaginaba que sería, sino sincera y hermosa. Algo en su interior se movió y agradeció el haber aceptado la invitación. -¡Abuelo, haz espacio para uno más!
-¿Llegó Daisuke? -Kosuke-san apareció por un pasillo, y saludó a su hijo y al otro con enorme cariño -Me alegra que traigas amigos Dai, ya me imaginaba que no tenías ninguno.
-¡Papá!
Muchas risas flotaron por todo el ambiente de la casa. Hiwatari pudo ver que la casa era muy amplia y hermosamente adornada, sin ser exagerada y sin lucir ninguno de los objetos robados por Dark. Todas las cosas daban al lugar un aspecto de hogar de familia feliz. Por un momento, el muchacho se sintió dolido al comparar esa adorable casa con su propio departamento. Al lado de ese comedor iluminado y esa cena agradable, su casa era un cementerio frío y tenebrosamente callado.
-Si alguien desea repetirse, solo dígamelo.
-¡Yo por favor! -el dueño de casa de inmediato estiró su plato -
-¿Abuelo?, ¿tu quieres más?
-De acuerdo.
-¿Dai-chan?
-No gracias Mamá.
-¿Hiwatari-kun?
-No gracias señora, muy amable.
Las nuevas porciones fueron servidas y deliciosos postres aparecieron frente a los muchachos.
-Veo que ambos se llevan muy bien a pesar de todo -dijo el abuelo. Satoshi casi se atragantó con la frase -
-¡Abuelo!
-No lo digo con mala intención, es más, me alegra mucho que sean amigos.
De inmediato algo se tensó en el ambiente.
-¿Sabes si Dark tiene planes de salir?
-Pues me ha dicho que no lo hará.
-¿Y no lo ha hecho verdad?
-...No... ¿Pasa algo?
-... La verdad no lo sé...
En ese momento, el móvil de Satoshi suena, rompiendo la conversación. El muchacho se levanta por un momento y contesta.
-Hiwatari... ¿estás seguro?, ¿dónde ocurrió?...... -rápidamente el chico busca su chaqueta -¿y porqué me llaman a mí?...¿el sospechoso?..... ¡¿Qué?!, ¡eso es imposible!....... bien, voy para allá....
-¿Qué...?
-Un asesinato en el Gran Hotel -dijo mientras hacía una venia -Muchas gracias por la agradable cena.
-Que lástima que tengas que irte muchacho -dijo Kosuke-san -
-Lo siento de veras.
El muchacho se dirigió a la puerta, pero volteó al sentir pasos tras él.
-¿Qué...?
-Voy contigo Hiwatari-kun...
-No, no puedes...
-Pero...
-Daisuke... -Hiwatari lo tomó de los hombros -No salgas de la casa hasta que te llame ¿ok?
-¿Porqué no...?
-El principal sospechoso es Dark... -todos quedaron asombrados ante la noticia -Voy a averiguar que pasa...
-Cuando termines... -sonó la voz de Kosuke-san -ven aquí. Quizás tu casa esté sola y fría... te estaremos esperando con un buen café caliente....
-....Muchas gracias...
El joven policía salió y Emiko-san-san expresó su preocupación a su marido. El hombre la tranquilizó asegurando que era un chico fuerte, mientras el Abuelo iba a ver la televisión y Daisuke se mantenía frente a la puerta con una idea en la mente...
-"Me... me llamó Daisuke..."
***
La habitación estaba ordenada y limpia. Solo las plumas y la sangre alteraban la aparente perfección del lugar. Los peritos miraban comentando lo que podías pistas o huellas, mientras otros tomaban las fotografías debidas.
-Comandante...
-¿Qué pasó aquí? -El sujeto sacó una pequeña libreta-
-A las 20.45pm aproximadamente el señor Mizuhara Atsushi llegó a este hotel preguntando por su nieta, Mizuhara Motoko de 26 años. Luego de unos dos minutos de trayecto, el botones abrió la puerta debido a que no contestaban sus llamados y permitió el paso a los hombres, el abuelo y su guarda, y encontraron el cuerpo.
-¿Tiene ya una hora supuesta de muerte?
-Seguchi dice que a primera vista fue entre las 21.00 y las 21.35.
-Entonces el cuerpo estaba fresco cuando llegaron... -el otro asintió -¿Porqué creen que fue Dark?
Un perito se acerca a Hiwatari y le entrega una bolsa sellada con varias plumas negras y relucientes.
-Por eso lo llamamos señor. Sabemos que los homicidios no son su área, pero fue el encargado de las contramedidas.
-Si.... es cierto... -Satoshi tomó un guante que le ofreció el perito y luego de ponérselo, tomó la pluma -Pero esta pluma no es de Dark... es parecida pero...
-¿E-Está seguro señor?
-....No, pero me parece mucho que es así. Varias veces me tocó tener plumas de sus alas en mis manos... pero no podría asegurarlo a ciencia cierta. ¿Qué otra información tienen acerca de la víctima.?
-Pues, era subgerente de una multinacional de exportaciones. Estaba en el hotel por la subasta de arte que se llevará a cabo en unos días.
-¿Y el abuelo?
-Lo sabremos cuando salga del shock. Sus guardaespaldas no quieren decirnos nada.
-¿Puertas forzadas o ventanas?
-Nada. Pero hay unas marcas de zapatos en el barandal... como si hubiera llegado y se hubiera ido a través del balcón...
-Revisen los balcones de los pisos superiores e inferiores. Si el asesino salió por ahí, entonces deben haber huellas.
-¡Como diga señor!
Hiwatari se quedó observando los balcones y la huella que había en el barandal. Ciertamente si alguien podía cometer un crimen con tal limpieza y eficacia tomando el cuenta el lugar y las salidas... ese era Dark... pero él había estado "técnicamente" con Dark... o con Daisuke en realidad, pero era lo mismo... No podía ser él...
-"Si no está Krad... y Dark no fue... ¿quién pudo cometer una acción como esta?"
La pregunta continuó rondando la cabeza del joven, aumentando su importancia cuando le informaron que no había más huellas ni en los balcones superiores ni en los inferiores. Además, nadie había visto nada, ni oído nada. El asesino simplemente entró amparado en las sombras, mató y se fue... ¿volando?
-Retiren el cuerpo y que se haga una autopsia. Pospongan la subasta y mantengan el hotel vigilado. Interroguen a quienes encontraron el cadáver e infórmenme de novedades.
-Como ordene señor.
-Estaré en mi celular por si acaso. Ah, y manden analizar las plumas.
-Pero... no tenemos plumas de Dark señor... ¿cómo sabremos si son de él?
-...No lo sé... solo envíenme el informe cuando terminen...
Discretamente antes de salir, el muchacho tomó una de las plumas y se fue. Ya era casi medianoche. Para ser un asesinato habían muy pocas pistas, y de no ser por la sospecha de Dark, podría decirse que se asemejaba mucho a un crimen perfecto. Sin embargo algo inquietaba de sobremanera a Hiwatari: Dark no había sido... pero sí alguien que tenía sus alas y habilidades... ¿quién podría ser?, o peor aún, ¿quién podría saber sobre esta criatura?. El Ladrón Fantasma había hecho de las suyas en todas las ocasiones que se lo propuso. Le aterró la idea de un asesino tan eficaz y escurridizo como el ladrón de pelo violeta.
-'Ni siquiera sé quien es... Al menos Dark era un suceso que se esperaba.... ¿Dónde conseguir información?'
"Cuando termines... ven aquí. Quizás tu casa esté sola y fría... te estaremos esperando con un buen café caliente...."
La casa de los Niwa quedaba en la ruta que, sin querer, había tomado. Sonrió ante esta necesidad espontánea de Daisuke. Realmente el chico era un punto importante en su vida.
-Quizás su abuelo sepa algo... -se dijo a si mismo mientras caminaba por las calles oscuras y solitarias, sin imaginar lo que comenzaba a acecharlos.
A pesar de ser casi las 1 de la madrugada, cuando Hiwatari llegó a la puerta de la casa de los Niwa, aún habían luces prendidas y movimiento en el interior. Con algo de pena llamó a la puerta, pero rápidamente alguien le abrió, y lo hicieron pasar con la misma efusividad que durante la cena.
-Me alegro que estés bien -saludó Emiko-san -Iré a preparar un poco de café y comeremos los pastelillos que no alcanzamos en la cena, ¿les parece?
Hiwatari vio a su alrededor y vio que toda la familia estaba despierta. Otra vez se sintió apenado y bajó la vista, sin saber como reaccionar correctamente ante ese torrente de amabilidad.
-¿Pasa algo Hiwatari-kun?
-Eh... no... nada...
-Si gustas puedes darte un baño antes de comer.
-...No gracias...
A cada momento Satoshi se impresionaba más por el desinteresado cariño que esa familia esparcía por todos lados. Emiko-san hablaba alegremente, como si fuera hora de almuerzo. El abuelo continuaba ojeado el periódico como si estuviera tomando té al medio día y Kosuke-san asentía a todas las cosas dichas por su esposa como en el desayuno. Daisuke tomaba su café con un toque de leche y lo miraba de tanto en tanto, mientras mordía su pastel.
-¿Cómo te fue en el Gran Hotel?, ¿qué supiste?
-...Es muy extraño -dijo Hiwatari -El muerto es una mujer de empresas... seguramente una potencial compradora de la subasta de arte que se llevaría a cabo en unos días. Estaba hospedada en un octavo piso y no hay pistas de su asesino. Solo hay unas huellas en su balcón, pero no en los pisos superiores o inferiores... es como si hubiera entrado y se hubiera ido volando...
-¿Por eso sospechan de Dark?
-En el lugar quedaron algunas plumas negras, y creen que podrían ser de él. -escarbó en sus bolsillos y la sacó -logré sacar una de las plumas... estoy casi seguro que no es de Dark... -en ese momento su mirada violeta y la mirada del Abuelo se cruzaron -¿usted sabe algo de un ser con los poderes de Dark o Krad?
-...Algunas cosas se comentaban cuando yo era un niño... pero en ese tiempo ya era una leyenda remota...
Todos fijaron sus vistas en el anciano y el relato comenzó.
-Ya en mis tiempos se hablaba de un ser que, por maldición, renacía cada cierto tiempo y bajo ciertas condiciones. Se decía que tenía el poder del ladrón fantasma, o quizás mayor que el del ángel de la familia Hikari, y que era más antiguo que ambos. Era muy peligroso y que solo vivía hasta cumplir su misión, después desaparecía hasta que hubiera un nuevo propósito. También se decía que podía ser invocado para poseer el cuerpo de alguien, y que en ese caso podía ser controlado a voluntad, aunque la venganza del ser era terrible, ya que lo alejaban de su misión.
-¿Y cuál era esa misión?
-Nadie lo sabe con certeza. Se le vio por última vez hace unos 80 años, y al parecer en ese momento debía matar a alguien. Muchos creen que así como Dark es un ladrón, y Krad "el policía", este ser es un asesino que vaga en la sangre de una familia.
-Un asesino perfecto...
-Podría ser como podría no ser.
-Si puede no ser... entonces debe haber algo más que pueda ser.
Durante algunos momentos todos quedaron en silencio pensando.
-Yo creo que Hiwatari-kun tiene razón -dijo Daisuke -Si no es Dark, y no es Krad, ¿quién más?. Deberíamos empezar a investigar sobre esa criatura.
-Si, pero primero debemos dormir. -anunció Emiko-san tajante -Dai-chan, prepara una cama en tu dormitorio para tu amigo, lamentablemente tenemos la otra habitación demasiado desordenada. Mañana en la mañana iremos a la biblioteca familiar a investigar.
-Claro Mamá. Buenas noches a todos.
-Buenas noches hijo. Buenas noches Hiwatari-kun
-Buenas noches señora. Buenas noches.
-Que duerman bien chicos.
Daisuke y Satoshi salieron de la sala y fueron hasta el segundo piso, en donde estaba la habitación del primero.
-Suerte que mi pieza es amplia...
Sin mediar palabras prepararon una cama junto a la principal, que se estaba junto a la ventana.
-¿With? -le pequeño y blanco animal salió de debajo de unos almohadones y saltó hacia su dueño -¿Porqué no estás dormido? -With se acurrucó contra Daisuke temblando-
-Parece que algo lo asusta.
-...Si, eso parece...
Con infinita ternura el muchacho de cabello rojo acunó a su mascota con palabras tiernas y caricias hasta que estuvo dormida. Luego, en silencio, fue y la dejó en el dormitorio de sus padres. Después volvió con Hiwatari y cerró la puerta tras su espalda.
-Es extraño que crean que Dark mató a una mujer.
-Pienso lo mismo. Les dije que era casi imposible, pero no tengo las pruebas.
Daisuke miró a su compañero de cuarto. El muchacho de cabello lila estaba sentado sobre el colchón, sin cubrirse todavía. Niwa sonrió y se acomodó con su cabeza en su regazo. Hiwatari se tensó un momento.
-¿Qué pasa?
-Eh... nada... Solo pensaba... que están tus padres... Es tu casa...
-No te preocupes. Nadie camina dormido en casa.
Sintiendo esos brazos que añoraba rodearlo con cierta inseguridad, Niwa pensó que Hiwatari era tremendamente importante en su vida. Desde que Dark había llegado... Satoshi era el regalo del Ladrón Fantasma al pequeño pelirrojo.
-¿Estás preocupado verdad?
-...Estarán encima de mí... querrán saber todo sobre Dark... y alguien podría llegar hasta aquí.
-Pero nadie sabe de la relación de mi familia con Dark.
-Si, supongo que si.
Largos minutos pasaron sin hablar, dejando las mentes en blanco y dedicándose a sentir a la otra persona.
-Cuando quieras dormir Hiwatari-kun... solo dímelo...
-...Ya no me llames por mi apellido... dime Satoshi...
-...De acuerdo...
-...No necesito dormir si estás así... -se le escapó. Daisuke sintió que se sonrojaba mientras su corazón saltaba en su pecho. Hiwatari se puso todo rojo, sin entender porqué había dicho eso que tenía guardado como el más preciado secreto hacia tanto tiempo.-
-...Yo tampoco...
Niwa buscó lentamente la mano de Hiwatari, entrelazando sus dedos cuando la encontró. Satoshi miró sorprendido, sin detener ni alterar el movimiento.
Débiles 'Te amo' flotaron entre sus narices antes que sus labios se unieran por primera vez, dejando que la luna les diera toda la luz que necesitaban por esa noche...
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