LENTAMENTE

Por Placeba


Disclaimer: Ni el cómic ni la serie de televisión me pertenecen. Pequeño, minúsculo escrito sin fines de lucro.


Con dos pasos exactos, Daryl Dixon acortó la distancia entre ambos y situó una de sus manos ásperas y grandes sobre la mejilla izquierda de Glenn. Sin querer, el chico coreano soltó una corta y susurrante risa media avergonzada, media nerviosa, que se perdió entre sus alientos colisionantes debido a la cercanía de ambas bocas.

El austero movimiento de Daryl había sido exorbitantemente flemático, casi cuidadoso, casi como si tuviera una especie de extraño recelo -o temor- a precipitarse y estropear lo que sea que estaban haciendo o como si creyera que Glenn era uno de esos animalillos que cazaba y temiera que a la más minúscula acción él escapara y desapareciera entre los frondosos arbustos del bosque.

Cuando Daryl lo observa así, Glenn se pregunta si éste lo contempla a él o se imagina a alguien más.

Según el raciocinio del chico -quien en los momentos más impertinentes solía pensar demasiado- era absurdo que en una cantidad tan precaria de tiempo los dos hubiesen creado algún lazo afectivo lo suficientemente fuerte como para llevarlos a esa situación, sin embargo, era mucho, muchísimo más absurdo que Daryl Dixon fuese tan sosegado y sereno si lo único que quisiera obtener de Glenn fuera simple y llano sexo.

No conocía ese lado de Daryl, es más, Glenn sabía que nadie en el campamento lo hacía y ese pensamiento lo tranquilizaba de una manera grotesca que le ocasionaba una sonrisa difícil de atenuar.

Más tarde -aunque en realidad fueran segundos que a Glenn se le antojaban exageradamente extensos-, no podía evitar sentirse embelesado y muy atraído hacia Daryl y toda la imagen que éste proyectaba, o que el anhelo de Glenn, a esas alturas desmedido, idealizaba. Le daba igual, Daryl y sus ojos estaban más cerca y Glenn estaba tan absorto, tan tranquilo y entrado en confianza que ahora no quería atreverse a hilar un pensamiento y perderse de algún detalle importante por más nimio que éste fuera.

Ese beso no fue como la revelación que fue el primero, es más, distaba de ser furioso, salvaje y violento como el aquella vez; ahora, más bien, era una caricia plácida y dócil, atiborrada de una paz que Glenn nunca creyó recibir de Daryl, que lo desconcertaba y asustaba, pero que a la vez le proporcionaba calma y un grato éxtasis que le aflojaba las piernas y lo hacía sentir ridículo y complacido, tanto que dejó que sus manos temblaran todo lo que quisieran y que el vestigio de las preguntas mundanas al respecto, las cuales se aferraban a su consciencia con una fuerza inútil, se fueran al verdadero carajo.

Glenn sólo se dejó llevar en ese limbo contradictorio, perturbador y disparatado que lo hacía sentir asquerosamente bien.


Hola! Aquí está mi bebé, o siendo más literal, el primer fic (o micro fic) slash que he escrito en mi vida. Este intento primerizo y algo atolondrado nació hoy y no pude resistirme a subirlo, por lo que si hay errores o incongruencias, mil perdones. (Suspiros y más suspiros...) Simplemente me encantó y no tengo nada más que comentar al respecto. Saludos desde mi casa y espero tengan un domingo más movido que le mio.