Tu Eres Justo lo que Buscaba
Hola a todos los que estén leyendo esto. Bueno, mentiría si dijera que este es mi primer fic, aunque al menos es el primero en esta cuenta… En fin, antes de todo, me presento. Soy un Gallade Shiny que por las noches es un superhéroe que lucha contra el mal con sus poderes psíquicos y habilidades de lucha y que por el día es un pokémon del montón. Este es un fic dedicado a los amantes de mi querida Gardevoir (No. No en ese sentido), y pues, sobra decir que no es un tema que sea para todos, esto de la "pokefilia" (por supuesto lo digo para los humanos que lean esto, después de todo yo soy un Gallade). Así que si no te gusta, yo respeto tu opinión, espero que tú respetes la mía y todos contentos. Bien, los pongo en situación así rapidito. Nuestro protagonista es un entrenador novato de la región de Hoenn, la cual baso en la de Rubí, Zafiro y Esmeralda originales, ya que no tengo para comprarme una 3ds T.T. Aunque quizás llegado un punto trate la megaevolución o al menos la mencione. Y… al menos sin spoilers eso es todo. En fin…
Sin más preámbulo:
Prólogo: La Ruta 102
"¡Todavía no puedo creerlo! Hoy, por fin soy completamente libre de empezar mi viaje por todo Hoenn para convertirme en el mejor entrenador pokémon de la región." Se decía a sí mismo un joven de cabello negro y ojos azules, recién salido de su pueblo natal; Villa Raíz, mientras caminaba por la ruta 101. Su nombre era Matt, un joven conocido por cualquier persona de Villa Raíz por su solidaridad y actitud viva y alegre. Hijo único de una madre soltera, a quien ayudaba con el negocio familiar; razón por la cual nunca había podido salir a cumplir su verdadero sueño hasta la edad de los 15 años, en lugar de a los 10 como era costumbre. Pues el Profesor Abedul había regalado un machoke a su madre. El cual, aunque Matt no lo admitiera, le ayudaba incluso más que el mismo.
¿Pero cuál era ese sueño anhelado?
-¡Quiero ser el mejor entrenador pokémon de Hoenn!
-Pues por mucho que quieras, te aseguro que no podrás vencerme en combate. –Respondió el joven a quien Matt había decidido retar.- Acabas de empezar, ¿no? Dime, ¿Cuántos pokémon has capturado?
-Eh… pues… solo tengo uno… -Respondió dándose cuenta de que no tenía ningún pokémon aparte de su inicial.-
-¡Já! –Se burló.- Está bien novato, para que sea justo usare solo uno de mis pokémon. Soy un experto en los pokémon de tipo bicho, y como el Cazabichos Herber, ¡Acepto tu desafío!
-"¡Bien! Mi primer combate real." ¡Treecko, yo te elijo! –Exclamó mientras lanzaba su pokeball.- ¡Tú puedes Treecko!
-Aquí va algo de tu nivel. ¡Wurmple, tu turno!
-¡Bien Treecko! ¡Usa destructor!
-¡Wurmple, esquívalo! ¡Usa disparo demora!
-¡Treecko, liberate! ¡Venga, tú puedes!
-¡Más Disparos demora! ¡Inmovilízalo! ¡Ahora usa placaje!
-¡Treecko…! ¡Aguanta!
-¡Ya lo tienes! ¡Placaje! ¡Placaje! ¡Placaje! Y… cae. –Efectivamente.-
-¡Treecko! ¡Vuelve! …Perdí… ¿Tan rápido?
-Oye, no estuvo tan mal para ser tu primer combate.
-Gracias… supongo. Espera; ¿Cómo sabes que es mi primer combate?
-La verdad es que se nota a leguas. Te aconsejo que mejores tus reflejos y que captures más pokémon. Ahora deberías ir al Centro Pokémon. Venga, yo también voy. No estamos muy lejos de Pueblo Escaso.
"Madre mía… empiezo bien ¿eh?... Bueno, de los fallos se aprende. Tengo que entrenar mucho antes de siquiera pensar en desafiar a un líder de gimnasio." –Pensaba Matt mientras caminaba con dirección a Pueblo Escaso.
Al día siguiente, luego de una noche en el centro pokémon, Matt siguió avanzando, con rumbo a la ruta 102, retando a cuantos entrenadores encontrase. Tuvo que ir corriendo al Centro Pokémon más de una vez. Pero en su positiva forma de pensar, cada combate perdido era una experiencia ganada.
Ya por la tarde, Matt, se estaba acercando a la próxima ciudad. Sin embargo, no quería dejar la ruta sin haber capturado al menos un pokemon.
"Veamos… según la pokédex, los pokémon salvajes que he registrado en esta zona son… zigzagoon; no es para mí, Poochyena; Es fuerte, pero si llego a capturar un tipo siniestro, ya sé cuál será, lotad; no está mal, pero tampoco va conmigo, seedot; ya tengo un tipo planta, y por último… tailow; es genial, pero sé que puedo conseguir un mejor volador. Tengo que pensar bien si capturaré a alguno. Será mejor que me dirija a Ciudad Petalia antes de que oscurezca." –Matt empezó a caminar, rumbo a su próxima parada, hasta que fue interrumpido por un pitido.- "¿La pokédex?"
¡Nueva especie detectada! … … …
-¿Qué nueva especie? ¿Acaso no tienes datos? ¿Y dónde est…? –No terminó su frase al ver entre la hierba alta, un pokémon, de muy baja estatura y diferente a los que conocía. Con lo que parecía un vestido blanco, cabello verde cubriendo sus ojos, y que lo miraba absorto.-
… Datos encontrados. Ralts. Ralts es un pokemon muy raro que solo aparece en zonas muy específicas. Sabemos que Ralts tiene la capacidad de detectar las sensaciones de la gente y de los pokémon gracias a los cuernos de la cabeza. Si percibe energía negativa, se protegerá. Tipo: Psíquico
-¿Un tipo psíquico? ¡Genial! ¡Justo lo que buscaba! ¡Treecko, yo te elijo! –Pero al momento en que Treecko salió de su pokeball, Ralts no hizo más que huir.- ¡Espera! ¡Treecko, vuelve! ¡Ralts! –El Ralts salvaje se detuvo en plena huida, y en ese momento, Matt juraría haber oído una voz apenas audible que le decía: "¿Quieres capturarme?" Pero pensó que sería su imaginación. . –No quiero hacerte daño. Veo que eres muy tímido. Dime, ¿te gustaría formar parte de mi equipo pokémon?
El Ralts parecía sorprendido. Se dio la vuelta y se quitó el cabello de sobre los ojos, los cuales, Matt descubrió, eran rojos. Por lo que parecieron minutos vio directamente a Matt. Como examinándolo completamente. Por supuesto Matt no tenía idea de lo que el Ralts hacía.
"Tu… eres… bueno."
Matt oyó de nuevo aquella tenue voz, distinguiendo esta vez un tono femenino.
-¿Puedes hablarme? –No hubo respuesta. Sin embargo, el Ralts se acercó a él, y Matt se agachó para quedar a su nivel. El Ralts sonrió, y Matt comprendió la respuesta positiva. Sacó una pokeball de su mochila, y la puso frente al Ralts. Y el mismo la toco con su pequeña mano, para ser capturado.
Y aquí acaba el primer capítulo. La verdad no sé si este fic vaya a ser muy largo o no, pero le veo bastante futuro. Por favor díganme que opinan, y recuerden: Acepto Sugerencias, consejos, correcciones, amenazas, etc. En fin… Me encanta decir en Fin… En fin… Si lo dices tanto (sí, estoy hablando solo mientras escribo) deja de tener sentido. En fin…
Eeeeen fin. Sin nada más que decir, aquí me despido. ¡Hasta la próxima!
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