Nunca te vallas

Él estaba en su sillón favorito observando el fuego de su chimenea con una sonrisa surcándole el rostro. Su mirada estaba perdida en la nada, observaba sin observar el fuego meciéndose con sus llamas.

La amaba, la amaba más que a nadie en el mundo. Ella era su todo y sin ella él no era nada, de eso estaba más que seguro. Él amor que sentía por ella era inclusive un tanto obsesivo. Porque estaba loco, pero loco de amor por ella.

Fijo la vista en la mecedora que estaba junto de él. Ahí estaba ella, su amada.

Lo había hecho…había evitado que ella se marchara y lo dejara solo para siempre. Él lo sabía. Sabía que si ella se iba él no lo soportaría. Por eso nunca la dejaría marchar aunque eso fuese egoísta. Lo único que quería era que no lo dejara solo al igual que sus padres lo hicieron cuando lo abandonaron a su suerte. Lo único que quería era que no lo dejara solo a la deriva a como su familia lo hizo aquella noche, eso era lo único que él que quería. No quería decir que él estuviera loco por eso ¿verdad?.

Su sonrisa se expandió y se levanto del sillón para acercarse a su amada.

-te lo dije-le susurro al oído-tú solo eres mía-le dijo acariciando su mejilla fría.

Él nunca la dejaría marchar y ella nunca se iría de su lado, de eso estaba seguro. Era por eso que la había matado. Porque de esa manera la conservaría para siempre, de esa ella no se apartaría de su lado nunca.


Sí lo sé necesito urgente un psicólogo, pero que puedo decir esto es lo que después de leer los cuentos de Edgar Allan Poe, Guy de Maupassant, H. P. Lovecraft, etc. Pero bueno sin más espero que les guste este que es mi primer drabble.