Hoy es el primer día de trabajo de Bonnibel Bubblegum, sentía los nervios acabar con ella. Ya tenía experiencia trabajando en hospitales, solamente le hacía falta desempacar todas sus cosas porque se acababa de mudar.
Era sencillo acoplarse a un nuevo lugar. O eso era lo que quería pensar. Tomó su uniforme azul diseñado específicamente con áreas rosa como las mangas y cuello, sus zapatos deportivos del mismo tono de rosa y se marchó.
Curiosamente su auto era un desastre, se arregló el cabello y se maquilló un poco. La gabacha colgaba de su asiento. Por suerte su auto estaba lo suficientemente polarizado para no correr peligro en su nuevo empleo de ser un desastre de persona.
Recorrío las calles tranquila. Llegó al aparcamiento, y salió del auto. Se recostó en la puerta y suspiró.
"Espero sea un buen día, sin Lady aquí me sentiré un poco sola." Susurró para sí misma.
Vio como un mustan amarillo se parqueaba a su lado. Un hombre alto de cabello rubio mostaza emergía de el. Tenía un uniforme azul común.
"Hola." Saludó sonriendo. "¿Nueva aquí?"
"Sí, así es. Bonnibel Bubblegum." Dijo extendiendo su brazo.
"Jake Mertens, aquí me llaman Jake el perro, así que no te asustes. Por cierto lindo Jaguar XJ" Dijo señalando el carro.
Bonnie le miró extrañada. "Jake.. ¿acaso conoces a Lady Rainicorn?"
Ante tal nombre los ojos del rubio se pusieron brillantes de inmediato. "¡Lady mi esposa!" Gritó emocionado. "¿La conoces? Quiere decir si eres su amiga, tenemos mucho de qué hablar." Después de decir esto empezó a caminar empujándola en el proceso.
"¿E-esposa? No sabía que ya se habían casado." Dijo sorprendida.
"Oh no." Se rió y se puso nervioso. "Estamos comprometidos, pero estoy tan emocionado que para mí ya estamos casados."
Bonnibel se puso a reír. Una chica con pantalones de mezclilla salió a zapatazos del hospital en ese momento, llevaba una cara de muerte y su mirada más fría que un tempano de hielo. Llevaba una gorra negra. Su camiseta gris dejaba a la vista su piel blanca y un par de ¿lunares en el cuello?
Chocó con ella. La chica cayó de espalda. Su gorra voló.
"Por un demonio." Dijo sobándose el trasero. "Quisiera no haber venido hoy." Dijo mientras se acostaba en el suelo.
"Lo siento mucho." Dijo Bonnibel después de haber sido sostenida por el hombre alto.
"Si claro, como digas." Musitó de mal humor desde el suelo la chica. Jake se movió y estiró la muñeca, ella sin pensarlo dos veces la tomó y de un salto ya estaba de pie.
"Ve a descansar, tu humor nadie lo aguantaría ni siquiera el rey helado." Le dijo Jake viéndola con cierta preocupación. Mientras iba por la gorra.
"Oh vamos, tú también." Dijo ella mientras golpeaba en el pecho a Jake sin causarle algún daño. "Que te den Jake." Él solo sonrió un poco.
"Que tenemos aquí." Expresó apuntando con el dedo índice a Bonnibel sin siquiera mirarla. Como si le exigiera una explicación.
"Ella es amiga de Lady. Viene a tomar el puesto que era de el tipo que se creía el rey del hospital." Le informó elevando los hombros.
Ella se dio un palmazo en la frente. "Seguro, ahora me tocará trabajar con esta rosadita."
Hasta ese momento Bonnibel no había tenido una buena vista de a quién era que había tirado al piso. La vio de perfil. Piel blanca, alta, delgada, cabello azabache. Ojos verdes. Su rostro parecía ser una obra hecha por los mismos dioses.
"¿Y bien?" Dijo ella invadiendo su espacio personal.
"¿Uh?"
"¡Quitate! Estás en mi camino." Le dijo moviéndola.
"¡Adiós!" Le gritó Jake. Ella solo se despidió con la mano. Sacó las llaves de su auto. Y se subió a uno muy caro según el criterio de la chica que vestía de rosa.
La ceja de Bonnibel tenía un tic. "¿Quién es esa chica tan desagradable Jake?" Le dijo irritada.
"Oh, solo es... No pasa nada, te caerá bien." Dijo él restándole importancia. "Además su maserati alfieri es la envidia del hospital."
Entraron al hospital e inmediatamente un grupo de doctores, internos y enfermeras se acercaron a ella.
"¿Acaso vendrás a trabajar aquí?"
"¿Porqué escogiste este lugar?"
"¿Cuál será tu siguiente descubrimiento doctora Bubblegum?"
Esas preguntas resonaban en los oídos de la nueva doctora en el hospital. Algunos hasta autógrafos le pedían. Afortunadamente llegaron al departamento de pediatría y ahí se dispersaron todos. Un chico con cabello rubio y ojos azules saltó frente a Bonnibel.
"¡Hola!" Dijo errático de la emoción. "Soy Finn Mertens, hermano menor de este grandulon." Dijo tomándolo del cuello como si él fuese más alto.
Ya estando ambos frente a ella decidió dejar claras las diferencias entre ellos. Finn era como dos centímetros más pequeño que Jake, tenía los ojos azules y la piel blanca. Parecía que iba al gimnasio desde hace poco. Jake tenía una especie de bronceado, su cabello era de color mostaza y sus ojos eran amarillos. Definitivamente Jake era más musculoso.
"Yo soy el jefe de trauma, osea de las personas que se encargan de las emergencias. Finn está en pediatría, será tu mano derecha." Le dijo mientras le acomodaba el gorro de oso al oji azul.
"Ya no soy un niño Jake, si nos ven dirán que ni siquiera soy doctor." Le dijo Finn quejumbroso.
"Como puedes ver este lugar está lleno de doctores jóvenes cómo tú, pero no todos hemos logrado tantas cosas cómo tú. La única que nossupera en esto no se encuentra ahorita en el hospital." Le dijo Jake mirándola con una sonrisa.
Se despidió de ambos y fue a pedir los historiales clínicos.
"Aún no me has dicho tu nombre." Le dijo Finn sonriendo.
"Bonnibel Bubblegum." Le dijo extendiendo la mano, él la tomo con una sonrisa enorme en su rostro. "Bien, de ahora en adelante princesa Bubblegum." Dijo mientras la llevaba halada hasta un cuarto de suministros. Rebuscó entre los cajones y le entregó una corona.
"¿Tengo que usarlo?" Le preguntó cortésmente.
"Es para darle confianza a los niños." Dijo mientras pasaban por los pasillos. "Yo uso este gorro, Jake a veces se pone uno de perro, incluso la Dra. Abadeer coopera con nosotros." Dijo sonriendo.
Finn le mostró como trabajaban, le presentó a algunos niños, que eran los casos más delicados. Después le dijo que fuese a conocer el hospital, le quería dar un tour sin embargo su beeper empezó a sonar. Tenía una emergencia.
Salió del departamento de pediatría después de haber memorizado el mini paseo que le dio Finn.
"¿Así que eres la nueva jefa de pediatría?" Dijo una chica con cabello rizado y mechas moradas.
"Así es, a tu sevicio." Sonrió.
"Que bien, antes todo era divertido solo por la reina vampiro, pero ahora todo será mejor." Dicho esto le dio la espalda. "Por cierto puedes llamarme LSP."
Bonnibel le miró extrañada. Todos eran unos raros.
Hasta aquí el primer capitulo. Espero les haya gustado.
