Disclaimer: None of the characters belongs to me, I just made up the plot. Please, don't sue me! I just wanted to have fun…

Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, sólo me inventé la trama. Por favor, ¡no me demanden! Sólo quería divertirme…

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Al otoño siguiente

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Ninguno hablaba. La tensión que se respiraba en la diminuta casa acentuaba el frío que parecía estar entrando a raudales por los escondrijos y brechas más pequeños. La calidez acogedora que la había iluminado apenas unas horas antes, parecía haber desaparecido al morir el día. No sólo se había llevado a su residente, parecían haberse llevado el sonido, la luz, el aire mismo, la casa se había vuelto oscura y vacía. Yorkshire Wolds continuaba durmiendo apacible mientras ellos robaban preciosos segundos a un tiempo prestado.

El silencio era duro, frío y pesado, lleno de temores no expresados en voz alta y tensión creciente. Ocasionales miradas furtivas viajaban de un lugar a otro de la minúscula residencia en donde la actividad no cesaba. Ninguno se atrevía a romper la delicada tregua que parecía haberse formado en tan excepcionales circunstancias y arriesgar así la misión que se habían impuesto. Aunque cada uno se creyó dueño de su vida, tras la guerra, pronto aprendieron que no eran sino peones de intereses mucho más elevados en una batalla que no sólo decidiría sus destinos, sino que, accidentalmente, los entrelazaría. El eje de este albur cósmico, los mantenía unidos en una desesperada carrera contra el tiempo. Sin el eje, lo más probable era que la maquinaria se viniera abajo. No podían permitirlo. Sus destinos formaban ahora parte de ese reloj, de la misma forma en que lo hacían los de muchos más. Sus razones, no comentadas entre ellos, les daban las fuerzas que necesitaban para continuar la desesperada e infructuosa búsqueda.

Los libros tapizaban cada espacio imaginable, cada cajón, cada rincón había sido escrupulosamente revisado en busca de la menor señal de aquello que buscaban con frenesí. En medio del desorden, la tensión parecía acentuarse ante la falta de resultados sólidos.

Sentado entre una enorme pila de libros, levantó un pesado volumen de mamíferos y se apartó el rebelde cabello azabache de los ojos. Con un gesto cansado, dejó caer el libro tras revisarlo apresuradamente. Se dirigió a la pálida figura que caminaba inquieta por entre las estanterías casi vacías.

-¿Estás seguro de que buscamos en el sitio correcto?- su voz sonaba ansiosa y preocupada. Miró a su compañero con intensidad esperando obtener alguna reacción de sus fríos ojos claros.

-Sí.-Respondió sin volver la mirada. Sus ojos grises permanecían insondables y vacíos. Continuó escrutando los libros que quedaban en una de las repisas. Parecía no notar que el tiempo se terminaba. Tomaba un volumen y luego otro con el mismo lánguido desdén siempre.

El tercer hombre, que no había dejado de mirarlo, dejó caer el libro que sostenía con estruendo.

-¡Pero no hay nada aquí! –gruñó desde la izquierda de los otros dos. Sus ojos azules chispeaban por la furia y la desesperación.-¡Ni siquiera entiendo por qué pretendes ayudarnos! ¡De no haber sido por ti...!

-...No sabrías por dónde empezar... –respondió arrastrando las palabras y con un dejo de sarcasmo y amarga satisfacción. Continuó buscando entre los libros hasta dar con un pequeño volumen verde titulado "Mort", ojeó sus páginas con rapidez y sonrió.

Los apacibles ojos verdes del espectador de este breve forcejeo verbal siguieron recelosamente los movimientos del rubio. El pelirrojo, aparentemente decidido a continuar haciéndole saber a su compañero lo mucho que despreciaba el tener que acudir a su ayuda, se hizo oír de nuevo. En su voz había un tono de amenaza.

-Espero que sepas lo que haces, porque si algo le pasa, yo mismo te entregaré a los dementors.

-Sé lo que hago. Haz tu trabajo y yo haré el mío. –respondió su interlocutor con frialdad- No acabo de entender cómo es que tú puedes ser de utilidad en este caso. Pierdes los estribos con mucha facilidad y eres un imbécil redomado. –sonrió sarcástico- Lo único que debes saber es que entiendo mejor que tú lo que pasa y haré lo que crea necesario sin importarme tu opinión. –Su tono duro y tajante no daba margen a discusión.

El joven moreno puso una mano sobre el hombro del otro chico para impedir que continuara avanzando hacia el pálido sujeto que buscaba algo con interés entre las páginas del texto.

-No es el momento. Sabes tan bien como yo que ella no querría esto.- dijo con suavidad.- Él intenta ayudar.

-Puede que sea cierto-concedió su pelirrojo amigo- pero no confío en él. ¿Por qué habría de hacerlo?

-Por que ella lo hace.-respondió su interlocutor con una calma que traicionaba su preocupación.

Él asintió sin decir más y volvió la mirada de nueva cuenta al rubio.

-¿Y bien? ¿Encontraste algo de utilidad?- preguntó con evidente irritación el pelirrojo

-Ya lo creo. Mantiene sus libros de magia consigo, pero es imposible sacarlos sin una varita y con un hechizo adecuado. –pareció pensativo mientras sacaba un pequeño papel de entre las páginas- Ya que yo no dispongo de la mía, Potter, el honor es tuyo... –su voz destilaba sarcasmo.

Harry Potter sacó del bolsillo interior de su capa su varita. Leyendo la línea que su interlocutor le mostraba, recitó las sencillas palabras Reperio abditus y ante sus ojos, los sencillos libros muggle se convirtieron en diversos libros de magia.

El silencioso sujeto que los acompañaba se dirigió a un rincón apartado y tomó un libro amarillento y polvoroso. Lo levantó satisfecho.

-Esta misma noche la tendremos de vuelta.-declaró sin atisbo de emoción alguna

-Por tu bien, espero que así sea Malfoy.- Murmuró Ron Weasley.

Harry tomó el pequeño libro y leyó los párrafos con atención. Palideció de pronto.

-Tal vez deberíamos estudiarlo a fondo, Malfoy. –dijo con preocupación y ligero nerviosismo. Tras mirarlo a los ojos continuó en voz baja- Me temo que... si lo que este libro dice es cierto...

Afuera retumbó un trueno que ahogó las siguientes palabras del joven.

***

Es un buen momento para presentarme. Escritora neófita, mexicana. Es mi primera incursión en el fanfiction y me gustaría experimentar. Cualquier cosa que puedan añadir, es algo que esta escritora en ciernes les agradecerá enormemente. Espero que dejen su 'review' o en su defecto, gusten de la historia.