De tu boca y otros vicios.
Cuando Martín lo conoció, dejó de fumar. A Miguel le molestaba de sobremanera el olor a cigarrillo y por otro lado le hacía acordar a Manuel. Manuel fue quien los presentó, y curiosamente, él había estado con ambos en un pasado.
Y bueno, un me haces acordar a Manuel iba, un sos un rompe pelotas venía, pero Martín dejó de fumar, y eso fue un gran logro.
La cosa es que llevaban un par de meses separados: Cosas de parejas (Ex parejas, porque ya no estaban juntos), pero esa mañana Martín despertó peculiarmente sensible y se rebajó a mandarle un mensaje a Miguel, quien no había estado esperando todo ese tiempo por recibir una palabra del argentino... claro que no. Y por eso ambos, a su forma, dejaron de lado su orgullo para arreglar una salida... porque "tenían que arreglar para vender el departamento", no porque "se extrañaban mas que a nada y ya no soportaban un día mas de soledad", eso nunca.
Y cuando Martín entró al bar en el que habían quedado se sorprendió: el otro lo esperaba en la sección fumadores, y lo mas chistoso es que él mismo llevaba un pucho entre los dedos.
Y ahí estaban, en el bar en el que se conocieron, sentados en la sección fumadores y mirándose de vez en cuando.
-¿Empezaste a fumar?- A Martín se le ocurrió romper el silencio que los había invadido después del "hola".
-El psicólogo dijo que tengo ansiedad...- Fue la respuesta del menor.
-Ah...- Movía la pierna de puro tic nervioso mientras su vista se posaba en la cajetilla de cigarrillos que sostenía el otro entre sus manos...-¿Y hace cuanto que empezó?- Replicó.
-Un par de meses...Tu has vuelto a hacerlo, no?- Le pregunta mas no lo mira a la cara.
-Hace un par de meses...- Y los dos supieron que eran ese par de meses que llevaban sin verse.
Se pidieron un café cada uno, pero eso no les sacaba el mal gusto de boca que implicaba tenerse a pocos centímetros y no poder tocarse. Por eso terminaron sacándose la ropa de forma desesperada en el departamento que alquilaba Martín desde que se fue del que compartía con el moreno. Sus cuerpos se extrañaban, ellos también.
Cuando la luz del sol se coló por entre las cortinas a la mañana siguiente Martín se dio cuenta de que estaba abrazado a Miguel, como aferrándose a algo que no quería dejar ir, porque de verdad no quería hacerlo.
Ambos desayunaron en silencio y, solo luego, el peruano le pidió fuego.
-Quiero dejar de fumar...- Comenta Martín prendiéndole el cigarrillo.
-Volvé a casa- Le dijo el otro rápidamente y sin pensarlo demasiado.
Martín sonrió de lado sin estar completamente convencido de eso, aunque notaba la forma en el que el otro lo miraba, y no podía evitar darse cuenta de que él hacía lo mismo.
-Hay vicios mas interesantes, no?- Miguel asintió ante esa pregunta.
-Tu boca...-
Bueno, si no empieza a haber mas de esta pareja por acá, yo voy a llorar, y mucho. TT-TT
Les dejo esto que estaba escrito por ahí :3
besos.
