Un Legado Perdido
1. La Lucha Por La Verdad
Estaba sentada frente a su ventana cuando de repente su imagen se le cruzo por la mente. Aquel día había sido muy extraño.
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Mientras me dirigía a la biblioteca empecé a sentir como unos ojos me miraban fijamente. Al entrar me senté en una mesa apartada de la gente que quedaba al lado de un gran ventanal. Entonces volví a sentirlo. Unos ojos estaban fijos observándome. Me giré y los vi. Aquellos ojos grises que podían helarte la sangre y al mismo tiempo que te deshicieras. Fueron los segundos más largos e intensos que había vivido jamás. No conseguía apartarme de aquella mirada fija en la mía. Sin saber como, conseguí apartarla pero seguía pensando en ella. Me levanté para dirigirme a las estanterías y dejar de ser acechada. Al volver a mi lugar había desaparecido. Suspiré tranquila y seguí con mis tareas.
"No he desaparecido." Su voz era veneno infiltrado por mis oídos que reaccionaba lentamente. Giré lentamente la cabeza y lo encontré a escasos centímetros de mi rostro.
"Ma…" No conseguía que mi voz fuera algo más que un susurro.
"¿Se te olvidó hablar, Granger?" Sonrió y sin decir nada más se fue de la biblioteca.
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Realmente era un ser despreciable. Su poder crecía con el miedo de la gente.
"¡HERMIONE!"
"¿QUÉ?" Se sobresaltó y giró de golpe cayendo encima de Lavender. "¡Lavender!"
"Si soy yo y veo que has vuelto a la tierra." Se levantaron mientras se arreglaban las ropas.
"¿Qué quieres decir?" La miró extrañada.
"Que llevo un buen rato llamándote y estas en las nubes chica."
"Lo siento pensaba en…"
"En…" Le interrogo Lavender con la mirada.
"En mis cosas. Dime, ¿por qué me llamabas?" Se sentó en su cama.
"No se si lo sabes pero dicen que este Halloween habrá algo muy especial y misterioso."
"¿Y?"
"No te parece muy interesante. ¿Tu que piensas que hará Dumbledore este año?"
"No lo sé, puede hacer muchas cosas como él las sabe hacer. Es muy poco predecible." Se tumbó en la cama.
"Tienes razón." Se metió en la cama. "Buenas noches."
"Hasta mañana." Y la habitación se inundó de silencio para dar paso a los sueños de aquellas chicas soñadoras.
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Mientras tanto, en otra habitación también había alguien que había estado pensando lo mismo minutos atrás. Sonreía de oreja a oreja. Nunca se había sentido tan feliz
"¿Por qué sonríes de esa manera Draco? Llevas desde la cena igual." Zabinni se sentía muy intrigado por el comportamiento del rubio.
"¿Realmente te interesa Blaise?" El moreno asintió. "Sinceramente no lo sé pero esta tarde ocurrió lo que no podía haber imaginado." Zabinni estaba ansioso por saber que era aquello tan feliz para aquel niño que lo podía tener todo. "Conseguí meterle el miedo hasta lo más profundo a Granger. Nunca había conseguido algo así. Ahora mi relación con ella va a ser mucho más diferente." Zabinni frunció el ceño.
"¿Es por eso por lo que llevas toda la tarde sonriendo?" Malfoy asintió. "No lo entiendo. ¿Qué quieres decir con tu relación con ella?"
"Ai…Blaise, no entiendes nada. Antes no me respetaba, se limitaba a encararme pero ahora me vera por encima, conseguiré que se aparte de mi camino incluso…" Sonrió de manera que se delato. Tenía un plan en mente.
"¿Incluso que?" Blaise no perdía ni una sola palabra de lo que el rubio decía.
"Incluso a lo mejor consigo que caiga a mis pies."
"¡Pero es una sangre sucia!"
"No he dicho que llegue a nada más, Blaise."
"Es verdad, lo siento es la manía."
"Será mejor que descansemos." Malfoy se acostó en su cama.
"Hasta mañana." Se apagaron las luces. Malfoy se durmió con una sonrisa en los labios pensando en como Granger, la única que aún no se había fijado en él, caería pronto.
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"Buenos días chicos." Hermione se encontró con sus amigos en la sala común.
"Buenos días Herms." Le saludó primero Harry.
"¿Bajamos a comer?" Fue las primeras palabras que pronunció Ron.
"Sí bajemos ya." Los tres cruzaron el retrato y se dirigieron al Gran Comedor.
El comedor empezaba a llenarse ya que las clases tardarían poco en empezar y la mayoría quería comer antes.
"Buenos días Herms preciosa."
"Hola Just." Hermione le dio dos besos. "¿Me esperas luego para ir juntos a clase?"
"Por supuesto. Nos vemos luego." Y se fue hacía su mesa.
"Últimamente vais muy juntos y pasas mucho tiempo con él." Ron estaba algo molesto.
"Es cierto pero solo hablamos de asignaturas y cosas de estas. Además lo hago porque me va mejor entender algunas cosas de mi curso ya que él es un año más. ¿Qué ocurre Ronald? ¿Estás celoso?"
"¿Yo? ¡Para nada!" Y giró la cara.
"Ay…Wisl…" Hermione se acercó y tomándolo con una mano por la cara le dio un beso rápido en los labios. "Eres como un crío pequeño." Se acercó a su oído. "Y me encanta."
"Herms…no era un secreto." Se sonrojo.
"Sí, pero ya es hora de que la gente se vaya dando cuenta. ¿Qué tiene de malo eso?" Le sacó la lengua en forma divertida.
"¡Eo! Vamos que no podremos comer sino." Harry los había sacado de su conversación.
"Es verdad." Hermione salió corriendo tras de Harry seguida de Ron y juntos se sentaron para comer un poco.
"Ya es la hora." Se levantó de su asiento. "Nos vemos luego chicos." Lanzó un beso al aire y salió corriendo en busca de Justin que ya la esperaba en la entrada. "Lista nos va- ¡Ah!"
"¡Herms!" Justin había conseguido sujetarla por un brazo para evitar que cayera. "¿Estás bien?"
"Sí." Miró hacía adelante y se encontró con la persona que menos deseaba. "Malfoy, ¿es que no ves por dónde caminas?"
"Yo más bien diría que eres tu quien no mira por donde camina. ¿Cierto?" La miró por última vez como solo él conseguía que se le helara la sangre y se fue con las serpientes.
"Será posible. Siempre igual. Un día le daré la maldición que no olvidara nunca."
"Herms no va bien enfadarse de buena mañana. Relájate y olvídate de ese estúpido." Le pasó una mano por el hombro.
"Tienes razón no vale malgastar neuronas a alguien que no tiene más de tres." Los dos se fueron hacía Runas Antiguas.
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"Vaya Malfoy… la tienes en el bote." Blaise lo había visto todo.
"¡Cállate! Pronto lo verás." Y se sirvió un café con unas tostadas.
"Lo que tu digas, pero creo que ayer solo fue porque la cogiste desprevenida y tampoco estaría de buenas."
"¿Por qué me sales con eso?"
"Pues porque ayer la vi hablando con ese tal Finch-Fletchey de algo que al parecer le preocupaba a ella y más tarde la vi discutiendo con el Weasley y se veía algo afectada. Al parecer ayer tuvo un mal día pero parece ser que hoy esta todo normal."
"Casualidad. Todo a su tiempo Blaise, todo a su tiempo…" Sonrió.
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"¡Just!" Hermione le propagó un codazo haciendo que este despertara.
"¿Qué ocurre?" Se sobresaltó y miró a todas partes.
"¿Cómo que qué ocurre? ¡Te estas durmiendo en clase!" Hermione estaba enojada con él.
"Lo siento es que he tenido una mala noche y con esta clase no puedo evitarlo, además esto lo dimos la semana pasada y ya me lo se, que más da."
"Sois todos iguales." Y se cruzo de brazos mirando a la profesora.
"¿Qué quieres decir con eso?"
"Nada olvídalo." Justin se encogió de hombros y volvió a coger la postura para volver a caer dormido.
Al parecer había algo raro en aquel ambiente, la gente empezaba a caer dormida a medida que la clase iba avanzando.
"La clase ha terminado." La profesora se giró y menos tres personas, Hermione, Malfoy y Trek el resto estaba completamente dormida. "¿Qué demonios? Señorita Granger quédese vigilando, señor Trek, acompáñenme y señor Malfoy, quédese usted también. Vuelvo de inmediato." La profesora seguida de Trek salió disparada del aula
Hermione ignorando que estaba en compañía de Malfoy, se miró a Justin que dormía placidamente. Tenía una cara angelical y se le unía la sonrisa que tenía en los labios. Definitivamente aquel chico podía tener a cualquier chica a sus pies sin hacer falta el dinero como otros, la pega era que se había enamorado de ella confesándoselo unas semanas atrás. No quería que sufriera, deseaba que fuera feliz con una persona mejor y ella no era la indicada.
"¿Contemplando tu príncipe azul?" Sin darse cuenta Malfoy se había acercado a ella haciendo que su veneno de nuevo penetrara en su cuerpo transformado en terror y angustia.
"Para tu información yo ya tengo uno y no es precisamente quien tu crees. Dudo incluso que sepas quien puede ser."
"Vaya, a si que nuestra querida sabelotodo sangre sucia ya encontrado un semblante."
Una mano se alzó impactando directamente en la parte izquierda del rubio con tanta fuerza provocada por la rabia que incluso consiguió hacer girarle completamente la cara, provocando un corte en sus labios.
"¡NO TE ATREVAS A INSULTARLO! ¡TU NO ERES NADIE PARA HABLAR DE ESA MANERA DE OTRAS PERSONAS! ¡ERES DESPRECIABLE!" Se había enfurecido de rabia al escuchar aquellas palabras llenas de odio y malicia hacía ella y sobretodo hacía la persona que más amaba en el mundo.
Malfoy se llevó el dorso de la mano a los labios para limpiarse la sangre. Sonrió malvadamente.
"Debes ser demasiado valiente o demasiado estúpida…para hacerme esto."
"¡Y me quedé corta!" Hermione transpiraba mucho a consecuencia de la furia que iba creciendo en su interior.
"Eres una completa estúpida, si crees que te saldrás bien de esta, te equivocas." En un momento la sujeto por la muñeca con fuerza y le cogió el cuello.
"Suél…ta des…gracia…do." Hermione sujetaba con la otra mano, el antebrazo de Malfoy que sujetaba su cuello. Empezaba a notar como la respiración le daba punzadas en el corazón y en los pulmones, que daba paso a una rabia imposible de controlar, crecía con cada segundo.
"¿Estas llorando? ¿Tienes miedo quizás?"
"Ni lo sueñes, nunca te temeré." Le estaba clavando las uñas mientras que él apretaba cada vez más su brazo y un poco el cuello. "Te arrepentirás de esto."
"No creo que estés en condiciones de amenazarme." Y sonrió sabiendo que la victoria era suya.
"Quien ríe último…" Con la mano que estaba cogida izo un movimiento obligando a Malfoy a que la soltará del cuello para evitar que el brazo terminara de retorcérsele y a la vez lanzándolo por el aire. Malfoy consiguió caer de pie. "…ríe mejor." Hermione se sujetaba el cuello para tranquilizarse y recuperar la respiración. Tosió un poco pero finalmente logro volver a tener el control.
"No sabía esto de ti, Granger. Esto va a ser divertido." Malfoy empezó a correr pero unas voces seguidas de unos pasos rápidos lo detuvieron.
"Ahí están director." La profesora entró seguida de la señora Pomfrey y del director Dumbledore.
"Vaya… vaya…Esto parece obra de nuestros entrañables gemelos Weasley." Paseó la mirada y encontró a Hermione y a Malfoy. "Al parecer hay personas inmunes a esto o demasiado perspicaces." Sonrió. "Señorita Granger, haría el favor de ir a buscar al señor Ron Weasley y traerlo aquí."
"Si señor." Se levantó y por desgracia había de pasar al lado de Malfoy.
"Esto no ha terminado." Le susurró al tiempo que pasaba por su lado.
Salió tranquilamente del aula y cuando estuvo suficientemente lejos salió corriendo hacía Aritmancia. Diez minutos más tarde estaba frente la puerta. Tocó dos veces y entró.
"Hola profesor Lortew." Toda la clase se giró para ver quien era. "Vengo a buscar a Ronald Weasley. Me manda el director."
"Muy bien señorita Granger." Miró a Ron y con un gesto de afirmación indico a Ron que podía irse.
"Gracias profesor. Será solo un momento."
"No hay problema. Bien ¿por dónde íbamos?" Hermione cerró la puerta una vez estaba Ron fuera.
"Hola." Y sonrió muy feliz.
"Hola Wisl." Se fundieron en un abrazo mientras se besaban acaloradamente. "Tenemos que irnos." Le cogió de la mano y salieron a paso rápido hacia Runas Antiguas.
"¿Pero que ocurre?" Ron estaba extrañado.
"Al parecer los inventos de tus hermanos hacen muy buen efecto y necesitan al pequeño de los Weasley para solucionarlo. Podrás hacer que todos vean que eres muy bueno para esto." Y parándolo un momento le dio un rápido beso en la comisura de los labios. "No tenemos todo el día."
"Pero serás… Fuiste tu quien me detuvo." Hermione sonrió. "Que le vamos hacer si uno tiene talento lo tiene."
"Venga ya hombre, no me vengas presumiendo. Eres el único que sabe los conjuros de antídotos y gracias a ellos ahora te respetan más que antes."
"¿Por qué siempre me chafas las ilusiones?"
"No puedo evitarlo. Lo hago porque me gusta esa carita." Lo miró "¡Ves! Esta carita." Y volvió a besarlo con pasión.
"Nunca cambiaras. Ya hemos llegado." Señaló la puerta donde se veía a la señora Pomfrey.
"Director Dumbledore, ya estoy aquí."
"Muy bien señorita Granger. Ahora es el turno del señor Weasley, adelante. Lo hemos intentado todo." Ron entró con paso decidido. Se aclaró la garganta y sacó la varita.
'Lopert dream Plou' Pensó el hechizo y con un movimiento de varita todos se despertaron.
"Muchas gracias señor Weasley. Bueno todo arreglado ahora debemos saber el culpable." Una vez estaban todos despiertos Dumbledore alzó la voz. "Muy bien, debido a un pequeño accidente de sueño involuntario provocado por unos productos no peligrosos pero si se debe ir con cuidado, me gustaría que el culpable se quedará una vez estén todos fuera." Los alumnos asintieron y uno a uno salieron del aula mirando quien se quedaba. Solo quedaba un alumno de Ravenclaw, Lores Golp. "Bien señor Golp, ¿tiene algo que decir en su defensa?" Dumbledore lo miró por encima de sus gafas.
"No fue mi intención director, la botella se abrió sin darme cuenta y…y todos fueron cayendo. Le aseguró que no fue intencionado lo compré por problemas personales, nada más…se lo aseguro."
Después de un gran silencio Dumbledore por fin habló.
"Esta bien, por ahora me creeré su palabra pero si se vuelve a repetir las consecuencias serán otras. Puede irse."
"Gracias director." Golp recogió todas las cosas y salió corriendo del aula.
"¿Profesor Dumbledore puedo entrar a buscar mis cosas?" Hermione había asomado la cabeza.
"Por supuesto, pase."
"Será unos segundos. Guingardium Leviosa." Todas sus cosas se elevaron y fueron ordenándose una a una hasta llegar a manos de su dueña.
"Progresa mucho a medida que pasa el tiempo. La felicito."
"Gracias. Adiós profesor." Salió corriendo en busca de Ron que la esperaba en la esquina. "Lista." Y sonrió.
"¡Hermione!" Justin se acercaba corriendo. "Quería darte las gracias por intentar despertarme."
"No hay de que pero en realidad fue Ron quien os despertó a todos."
"Vaya…gracias Ron." Le extendió la mano.
"De nada hombre." Y sonrió amablemente.
"¿Tu no te dormiste Herms?" Negó con la cabeza. "Vaya me avergüenzo, tienes una fuerza de voluntad muy fuerte. Me gustaría ser igual que tú."
"Just cada persona tiene una habilidad y eso es lo que la hace diferente a las demás, nunca quieras ser como alguien, sé tu mismo y eso será tu felicidad." Justin y Ron se quedaron boquiabiertos al escuchar aquella frase tan filosófica.
"No lo olvidaré. Me voy que tengo clase en la otra punta del castillo. Nos vemos luego."
"De acuerdo." Y salió corriendo.
"No sabía que fueras tan filosófica." Se cruzó de brazo mirándola.
"Solo me intereso por algunos y ya esta, deberías leer alguno, te gustaría."
"Si tu lo dices…" Se encogió de hombros y salieron andando.
Ron iba observando cada movimiento que hacía cuando se fijo en su cuello.
"¡Hermione!" La detuvo de golpe. "¿Qué te ocurrió?"
"¿Por qué… por qué lo dices?"
"¿Cómo que por qué? Tienes marcas en el cuello al igual que unos moratones en la muñeca."
"Nada un susto y basta." Intentaba tranquilizarse. Aquella conversación no saldría bien parada.
"Cuéntamelo ya, y no es una suplica." Ron estaba muy serio.
"Esto…pero dime que de momento no harás nada, es asunto mío."
"Hermione…" Le advirtió Ron.
"Cuando la profesora se fue Malfoy se quedó conmigo, él tampoco se había dormido. Me distraí y se acercó sin darme cuenta. Soltó una frase y le di un bofetón. Entonces él me atacó cogiéndome una muñeca y el cuello. Discutí con él y finalmente conseguí que me soltará y dejará de…de apretarme el cuello y la mano. Llegaron los profesores y me dejó en paz."
"¡ESTAS LOCA!" Ron se había enfurecido. "¿Pero como se te ocurre enfrentarte tu sola a él? Podía haberte hecho algo peor. A veces eres demasiado terca."
Hermione se sorprendió al escuchar a Ron hablarle de aquella manera.
"¿Qué te has pensado Weasley? ¡Se defenderme por mí misma! ¡No soy tan estúpida y endeble como las demás! ¡Me sorprende que me digas eso!"
"¡Por muy diferente que seas a las demás, Malfoy es peligroso sea quien sea con el que se enfrenta! ¿Después de tanto tiempo aún no lo has entendido? ¡Nunca debes meterte con él!"
"¿Entonces porque tú y Harry no paráis de hacerlo?"
"¡Es diferente!"
"¿Por qué sois chicos?"
"¡Porque somos chicos y somos dos! ¡Y tu eres una chica y eras una!"
"¡No me lo puedo creer! ¡Ahora veo que empiezas a tener mentalidad de hombre!"
"¿Qué has querido decir con eso?"
"¡Que sois todos unos machistas aunque no lo demostréis! ¡Lleváis el gen de la estupidez masculina!"
"¡Y vosotras la de la tozudez!"
"¡Al menos es mejor la tozudez que no ver más allá de dos palmos!"
"¡Te estas pasando Herms!"
"¡Es la pura verdad! ¡Y te digo más! ¡La próxima vez que me encuentre a Malfoy no pienso huir como todos, voy a encararlo! ¡Y no solo para demostrarte que soy mejor que vosotros sino por que soy UNA CHICA y también se luchar sin ayuda de nadie!"
"¡Haz lo que te de la gana! ¡Luego no me vengas a llorar ni nada! ¡Te lo advertí y no pienso repetírtelo ya eres suficientemente MUJER para espabilarte!"
"¡No te preocupes!"
"¡Tenlo por seguro!"
"¡BIEN!"
"¡BIEN!"
Volvieron a emprender el paso acalorados por la discusión y sin dirigirse la palabra. Todos los miraban extrañados y nadie se atrevía a acercarse pues se respiraba un ambiente muy cargado. Llegaron frente a Transformaciones donde estaba Harry esperándolos. Cuando los vio sonrío pero se le borro al ver las caras que llevaban los dos.
"Esto… ¿Qué ocurrió?" Harry se temía lo peor pues desde que habían madurado las discusiones que tenían sus dos amigos cada vez se hacían más fuertes y peligrosas.
"Pregúntaselo mejor a ella, al parecer me estoy convirtiendo en un hombre." Harry puso los ojos como naranjas. No entendía nada.
"Herms…" La miró con temor.
"Tuve un pequeño encuentro con Malfoy y según Ronald Weasley no soy suficientemente buena para enfrentarme a él yo sola."
"¿Pero estas bien? ¿Te izo algo?"
"Si, estoy bien y si, me izo algo pero lo pude solucionar YO SOLA." Y miró a Ron furiosa.
"Claro, después que consiguió estrangularte bastante el cuello y retorcerte la mano, pero pudiste tu sola." Ron la miró enfurecido por su tozudez.
"¿¡Te estrangulo!?" Harry se preocupo al oír aquello.
"Un poco pero conseguí darle su merecido y aún no he terminado con él.
"Pero Herms…"
"¡YA BASTA!" Lo miró con ojos chispeantes. "No quiero hablar más de eso, son mis asuntos."
Harry se calló sin poder hacer nada y Ron seguía mirándola con furia mientras que a la vez seguía echando de menos sus besos espontáneos.
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"Parece que te dejaron una buena marca ¿eh Malfoy?" Zabinni observaba a Malfoy como intentaba disimular el corte en el labio que había traído de Runas Antiguas.
"¡Es solo un corte!" Se defendió.
"Si claro… y también es un bofetón eso que tienes en la mejilla por no mencionar las marcas de uñas en tu fina piel del antebrazo." Zabinni señaló cada parte que mencionó.
"¿Por qué te fijas siempre en todo?"
"Porque es mi virtud más desenvolupada." Sonrió como lo hacían todos en Slytherin, con poder y con maldad.
"Pues a mi déjame al margen de esa virtud." Se molestó Malfoy.
"Pero cuéntame que ocurrió, no seas así."
"Veo que no me vas a dejar en paz si no te lo cuento." Zabinni asintió y sonrió al ver su triunfo. " En clase de Runas Antiguas, me dejaron con Granger a solas entonces fui a atacarla pero al soltar una de mis frases al parecer le molesto realmente y me plantó el bofetón. Reaccioné tarde, todo se ha de decir, un error que no volveré a repetir. Entonces la agarré por una muñeca y por el cuello. Con cada palabra que ella mencionaba y que yo contraatacaba el odio y la furia crecían en nuestro interior, entonces empezó a clavarme las uñas en el brazo que le sujetaba el cuello y en un movimiento fugaz se deshizo de mi mano que sujetaba su muñeca y para evitar que me rompiera el brazo la solté del cuello, entonces aprovechó y me lanzó por los aires con una llave, suerte que reaccioné y caí bien pero podría haberme roto algunas costillas si hubiera caído con aquella velocidad." Zabinni estaba sorprendido que una chica y tuviera tanto valor para enfrentarse a un Slytherin y más a un Malfoy. Realmente no era igual que las demás.
"Cada vez veo más difícil tu objetivo Draco."
"Eso esta por ver, quien ríe último ríe mejor."
"Tu mismo…" Se dirigieron a Transformaciones hablando de asuntos permanecientes a los Slytherins.
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"Adelante alumnos" Habló la gárgola para dar paso a los alumnos acumulados para entrar.
Fueron entrando poco a poco. Ron y Harry se sentaron en el mismo lugar pero Hermione decidió sentarse apartada de ellos.
"Muy bien tomen asiento, vuelvo en unos instantes." Y salió del aula mientras aún había alumnos que se iban sentando.
"¿Seguro que es solo eso Ron? Esta muy enfadada."
"Déjala, ya se le pasara." Ron sacó sus cosas sellando la conversación.
"Hola Herms. ¿Cómo es que no te sientas con ellos?" Le preguntó Parvati.
"Porque son hombres e inmaduros." Respondió ofendida.
Malfoy acababa de sentarse cuando escucho aquella frase y sin poder reprimirlo se giró para encararla por segunda vez.
"No todos somos inmaduros." Hermione miró hacía adelante para encontrarse con Malfoy justo frente a ella.
'Ahora entiendo porque se sientan aquí esas dos.' Pensó Hermione.
"No pero sois cortos de mente y solo hacéis lo que se os antoja y no aceptáis ayuda de nadie por no mencionar que todos sois unos machistas." Se cruzó de brazos y se apoyó en la mesa quedando a un palmo de distancia.
"Puede que tengas razón en algunas cosas pero vosotras solo veis lo que queréis ver y oír. Pero la verdad no es que seamos machistas, solo intentamos proteger a los débiles."
"A eso se le llama machismo. Creéis que sois mejores que nosotras por tener músculos pero nosotras tenemos inteligencia y si quisiéramos podríamos ganaros también en fuerza." Parvati se había unido a Hermione cosa que le agradeció mientras las dos se sonreían.
"Lo veis, escucháis lo que queréis oír. No veis que no es culpa nuestra, por mucho que digáis la sociedad siempre seguirá igual. Tanto muggles como magos diferenciamos sexo femenino con masculino." Finnigan se había unido en la discusión.
"Y eso es culpa vuestra porque no hacéis nada por cambiarlo. Si se hubiera parado desde un principio la mujer no estaría tan mal vista en muchas cosas." Ahora era Florwen quien atacaba a la mente masculina.
"Eso no lo discuto pero un grupo reducido no puede luchar contra miles de personas." Poler se había unido a la lucha masculina.
"Volvemos a lo mismo. No se necesita la lucha, con el diálogo las cosas se arreglan. Un grupo reducido pero de mentes fuertes, ideas claras y un diálogo formal pueden ganar a mentes absurdas que solo piensan en la fuerza bruta. Digáis lo que digáis acabáis recurriendo a la fuerza bruta y solo por eso os consideráis mejores que nosotras. Por dar un par de puñetazos a alguien no se arregla nada, solo condiciona más violencia. ¿Qué me decís en vuestra defensa?" Hermione los había dejado a todos callados pensando algo inteligente para contestarle.
"¿Y que me decís de vosotras? Vosotras sois las primeras en atacar con las palabras y en extremos acabáis golpeando al contrincante. No sois quienes para decir que no a la violencia. Incluso si no arregláis nada con las palabras saltáis con insultos y no dejáis hablar cosa que os provoca más, acabáis histéricas y no escucháis lo que queremos decir. Por esos motivos a veces el diálogo no hace nada." Malfoy había intervenido de nuevo encarando las palabras de Hermione.
"Eso no es cierto, siempre escuchamos. Sino ¿de que sirve conversar si no obtienes respuestas del otro?" Lavender se había unido al bando de Hermione.
"No hace falta obtener respuesta para hablar. Con soltarlo todo y largarse ya esta todo dicho." Finnigan contraatacaba.
"Entonces es lo mismo que hacéis vosotros. Aunque nosotras lo hacemos de una manera mucho menos violenta." Parvati empezaba a enfurecerse al igual que todas las chicas que contraatacaban a los chicos.
"Nosotras al menos solo vocabulizamos y punto no como vosotros que dais cuatro puñetazos y una vez esta el otro en el suelo os marcháis satisfechos." Parkinson sin saber como también había explotado y encaraba a los chicos.
"¡NO TODOS SOMOS UNOS BÁRBAROS!" Ron desde el otro lado había saltado y se había unido al círculo que se formaba entorno a la mesa donde se encontraba Hermione.
"¡LA MAYORÍA LO SOIS!" Hermione se había levantado y ahora quedaba frente a Ron.
"¡PORQUE HAYA ALGUNOS QUE DECIDAN PEGAR PALIZAS NO SIGNIFICA QUE TODOS TENGAMOS LOS MISMOS IMPULSOS!" Harry también se había levantado.
"¡Y PARA COLMO SOIS VOSOTRAS QUIEN LO ORIGINAIS!" Finnigan se unía con Ron levantándose.
"¿NO ME DIGAS? ¡AHORA RESULTA QUE LAS CULPABLES SOMOS NOSOTRAS!" Lavender había encarado a Finnigan.
"¿NO TENEIS ARGUMENTOS MEJORES PARA DEFENDER VUESTRA FUERZA?" Florwen se ponía al lado de Lavender.
"¡CREEIS QUE SOMO DÉBILES PORQUE NO NOS PARECEMOS A VOSOTROS!" Hermione se había levantado mirando a cada uno de los chicos que mantenía la discusión.
"¡SOIS DÉBILES POR NATURALEZA!" Malfoy se había levantado para encarar a Hermione.
"¡LO QUE PASA ES QUE SOIS UNOS CREÍDOS DE MIERDA!" Hermione golpeó la mesa de manera que todos los tinteros se habían tumbado.
"¿AHORA QUIEN EJERZE LA FUERZA Y QUIEN LAS PALABRAS?" Ron peleaba con Hermione de nuevo.
"¡HABEIS EMPEZADO VOSOTROS CON LO QUE SOMOS MÁS DÉBILES!" Parkinson defendía todo lo que podía a todo lo femenino.
"¡MENTIROSAS! ¡HABÉIS EMPEZADO VOSOTRAS CON LO QUE SOMOS UNOS BRUTOS!" Poler se había encarado a Parkinson.
Poco a poco la gente se iba calentando y empezaba a discutir. Hermione discutía con Ron, Malfoy y Trek, Lavender con Finnigan, Parvati con Ploer y así sin que no quedara nadie discutiendo.
McGonagall entro sin que nadie se diera cuenta. Entonces se quedó parada al ver como chicos y chicas discutían. Aquello parecía una guerra de palabras e ideas muy contrapuestas.
"¡Ya basta!" Pero su voz no era escuchada a consecuencia de todos los gritos formados por los alumnos. Se apuntó la varita al cuello susurrando el conjuro. "¡BAAAAAASTAAAAAA! ¡TODO EL MUNDO A SU SITIO Y NO QUIERO OÍR NADA MÁS!" La sala se inundó de un silencio sepulcral y en cuestión de segundos todos estaban callados y sentados aunque se contemplaban miradas asesinas a diestro y siniestro. "¿Se puede saber que pretenden a estas alturas del curso?" Miró a cada alumno duramente. "Muy bien. Señorita Granger quiere hacer el favor de contarme que es lo que sucedió para que hubiera tal disputa entre chicos y chicas." Hermione respiró hondo y se levantó seguida de murmullos masculinos.
"Estaba hablando sobre…" Izo una pausa. "Sobre como son los hombres y poco a poco se fue uniendo más gente y las cosa fue a más sin poderlo parar hasta que usted llegó."
"¿Admite que la culpa es suya?" La miró por encima sus gafas.
"¡NO! Yo solo daba mis opiniones y seguidamente la gente empezó a unirse con sus ideas y pensamientos y..." Se le iba apagando la voz.
"¿Qué ideas o pensamientos?"
"Que los chicos son…bueno…son unos inmaduros."
"¿Y vosotras qué?"
"Señor Poler." Volvió la mirada a Hermione. "Puede sentarse." Sin esperar nada más se sentó. "Al parecer empezó por unas ideas diferentes pero me aterra la mera idea de pensar lo que podría haber pasado minutos más tarde si no llegó a venir antes. Aún así, 50 puntos menos por cada casa."
"¿Pero profesora?"
"No hay peros que valgan señorita Florwen. Todos participaron y todos han recibido su merecido." La miró seriamente y prosiguió. "Bien empecemos la clase."
Aquella clase fue muy tensa. Solo se escuchaban murmullos. Ninguna chica se hablaba con chicos y viceversa. Incluso para trabajar poco a poco la clase se había dividido en grupos masculinos y femeninos, uno en cada punta. Solo se observaban miradas furtivas de venganza. Finalizó la clase y sin más salieron todas las chicas en grupo sin decir nada y seguidamente salieron los chicos. Cuando se cerraron las puertas los chicos se quedaron en el mismo sitio.
"Mira que son tercas. ¿Por qué se ponen así ahora?" Ron fue el primero en hablar.
"Solo saben hacer que cabrear." Finnigan se miraba el grupo de chicas que avanzaban mientras hablaban.
"Pero debemos terminar esto, sino a ello se les unirán todas las chicas de Hogwarts y no es muy agradable discutir cada cinco minutos con una, pueden ser realmente muy peligrosas cuando se lo proponen." Poler fue quien dio con la respuesta que todos temían.
"Será mejor que dejemos unas horas de margen. Ahora el tema esta demasiado caliente para volverlo a tocar." Todos asintieron y en grupos diferentes se fueron a los jardines, la biblioteca o al Gran Comedor a esperar la comida.
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"¡Serán creídos!" Lavender dio una patada al aire.
"Yo no se vosotras pero yo esto no pienso olvidarlo, es más pienso hacer que sufran." Todas miraron a Hermione esperando el plan.
"Estamos contigo para lo que sea." Florwen le poso la mano en el hombro.
"Eso ¡TODAS PARA UNA!" Gritó Parvati.
"¡Y UNA PARA TODAS!" Gritaron al unísono. "¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!" Sonrieron de manera que tramaban algo.
"¿Qué tienes pensado Granger?" Hermione se giró y miró a Parkinson.
"¿También te unes? Piensa que deberás dejar de ir con Malfoy y Zabinni." Le advirtió Lavender.
"Después de esto no creo que sea muy difícil. ¿O no chicas?" Se miró a las Slytherins las cuales asintieron. "Todas las Sly nos unimos a vosotras."
"Muy bien." Se las miró a todas. "Seguidme." Salieron tras ella hasta llegar a la sala de los merodeadores.
"Herms esto es…" Parvati lo recordaba muy bien. Allí se había formado el ED, Ejercito de Dumbledore.
"Así es. Ahora todas conmigo, pasad tres veces por delante la puerta pensando un lugar donde podamos estar cómodas, que este suficientemente equipado y exclusivamente para chicas." Todas asintieron. Hermione cerró los ojos y pasó tres veces por delante la puerta juntamente con las demás chicas. "Bien ya podemos entrar." Hermione cogió el pomo de la puerta y lo giró con cuidado. Entró la primera y seguidamente fueron entrando las demás.
"Vaya…"
"¡Es increíble!" Afirmaron algunas.
"¡ESTO ES PERFECTO!" Gritó Hermione.
El lugar era una gran sala. El suelo entero estaba cubierto por diferentes alfombras tanto de tamaño, de forma como de colores. En un lado de la estancia había una gran cama con doseles en azul celeste, cojines de todos los tamaños, colores y formas, peluches de todo tipo de animalitos, conejos, perros, gatos…
"¡QUE MONOS!" Lavender se tiró en la cama para abrazar los peluches.
Estaba lleno de cojines, habían en el suelo, encima de los sillones,…A pocos metros de la cama había una gran chimenea decorada en relieve con rosas. En el centro de la sala, había una mesa baja estilo japonés, rodeada por tres sofás bajos de piel blanca. En otra esquina había una gran estantería llena de revistas femeninas donde salían artistas famosos, actores,… La sala estaba formada por un desnivel, tenía tres escalones forrados de una mullida alfombra roja con bordes plateados. En una de las paredes había tres estanterías seguidas repletas de maquillaje muggle y mágico, pintauñas, rimel,… Las paredes estaban repletas de retratos de bellas mujeres con vestidos de diferentes épocas. Y en el centro, una mesa más estilo medieval con unas butacas a juego y justo al lado un gran ventanal con un pequeño balcón que daba a un paisaje hermoso lleno de vegetación. Los colores que la formaban eran naranjas, rosas, lilas, verdes pastel entre muchos otros. Era realmente reconfortable. A todo eso se le unía el perfume a rosas que se formaba en la atmósfera.
"¡Mirad una puerta!" Parvati salió corriendo la cual segundos más tarde estaba rodeada por las demás. La abrió despacio y entro. "¡Guuuaaaaauuuuu!" Era una pequeña estancia con una pequeña chimenea, una butaca, un puf, una alfombra que ocupaba toda la estancia de colores verdes, rojos y azules y en cada pared un cuadro de un pensador mágico famoso y con muchos años de antigüedad durmiendo.
"Creo que esto es más para Herms." Todas se rieron.
"Venga chicas…no ha tenido gracia." Y se unió a las risas.
"Nuestra base secreta." Parvati alzó los brazos como si la presentara.
"Pero debemos asegurarnos que nadie más o sin nuestro permiso entre así que pondremos una contraseña para poder acceder a la base." Nadie dijo nada para otorgar. "Si estáis de acuerdo propongo una, Teflamel Rosselor li." La miraron extrañadas pero con admiración.
"Me gusta." Dijo Parkinson.
"¿Pero qué quiere decir?" La interrogó Florwen.
"Llama de rosa blanca. ¿Verdad?" Respondió Parkinson. Hermione solo asintió.
"Guay, ¿de donde lo sacaste?"
"Es el lenguaje antiguo de los elfos." Hermione se sonrojó al pronunciar aquello.
"¡Es fabuloso! ¿Me lo enseñaras?"
"Yo también quiero."
"Y yo."
"Esta bien pero por ahora lo primordial es dar una lección a los chicos."
"Tienes razón nos habíamos olvidado por completo." Lavender se agarro la cabeza con ambas manos.
"¿Cuál es el plan?" Hermione se sentó en el sofá central mientras que algunas se sentaban en otros sofás o en el suelo con cojines.
"Bien, para empezar tenemos que hacer que todas las chicas se pongan de nuestra parte. Es un poco difícil pero si en las comidas en las salas comunes, clases, en cualquier lugar que vean la rivalidad que hay entre ellos y nosotras. Que de alguna manera empiecen a enfrentarse con ellos. De la más grande a la más pequeña. Una vez todas estén de nuestra parte…" Hizo una pausa para dar misterio al ambiente. "…los chicos…pueden empezar a temblar, pues no solo utilizaremos nuestra armas de mujer sino con ayuda de algún otro chico…"
"¿Pero no estarán todos en nuestra contra?" Lavender fue quien pensó lo mismo que todas.
"Sí, pero no he dicho que tenga que ser de aquí." Sonrió como lo hacía Malfoy cuando tenía algo perfectamente previsto. "Tengo contactos muy buenos fuera de aquí tanto chicos como chicas que hemos resuelto nuestras diferencias gracias a una discusión parecida a esta."
"Vaya…me asombras Granger con esa mentalidad tan maquiavélica." Parkinson sonrió por primera vez divertida.
"Gracias. Lo dicho, una vez todas juntas será la revolución."
"¡SÍ SEÑORA! ¡LAS MUJERES AL PODER!" Parvati estaba entusiasmada.
"Te veo muy animada."
"Siempre soñé una revolución femenina." Y sacó la lengua en tono vergonzoso pero divertido provocando la risa de todas.
"Bien es todo por hoy, recordad la contraseña, Teflamel Rosselor li y empezad a reclutar personal."
"Por cierto creo que deberíamos tener una líder." Lavender se levantó para llamar la atención.
"Opino lo mismo." Parvati se miró a cada una de las presente. "Y creo que se quien debe ser, Hermione Granger."
"¿Yo? Yo no se mandar ni nada por el estilo."
"¿Vosotras que decís?" Lavender repasó a cada una de ellas.
"No tengo nada en contra."
"Completamente de acuerdo."
"Aunque seamos rivales por muchas cosas creo que eres la más indicada." Parkinson cerró la votación.
"Pero… ¿Por qué yo? ¿Por qué no Panrkinson?"
"Porque fuiste tu quien levantó el telón y nos enseñó la luz." Sentenció Lavender.
"Porque fuiste tu quien dejó casi sin palabras a Draco Malfoy." Le siguió Parkinson.
"Porque fuiste tu quien no se corto para decir toda la verdad frente a cinco chicos en contra." Continuó Parvati.
"Porque fuiste tu quien…"
"Vale, vale, ya lo he pillado. Pero yo no se mandar."
"Tu tranquila te saldrá solo." Parkinson le guiñó un ojo.
"Esta bien, acepto ser la líder."
"¡HURRA!" Gritaron todas a la vez.
"Ahora debemos ir al Gran Comedor y comer un poco. Recordad, debéis conseguir a alguien más para que se empiecen a unir." Se miró a todas las chicas.
"Las chicas de Sly son más difíciles pero lo conseguiremos cuando vean el panorama que hay."
"Así me gusta, sin perder la fe ni la seguridad. Nos vemos esta noche a las siete y media, dentro."
"Entendido." Todas se alzaron y salieron de la sala más contentas y dispuestas a todo.
"Aunque ahora seamos aliadas, tenemos que mantener distancias hasta que todo este en una situación a nuestro favor."
"Estoy de acuerdo." Parkinson se despidió con la mano y con tres chicas más de Sly se dirigieron al Gran Comedor por separado.
"Nosotras también nos vamos. Hasta luego jefa." Ferwon guiñando un ojo y haciendo un gesto de militar se fue con otra chica de Ravenclaw.
Gryffindors y Hufflepuff avanzaron juntas hasta el Gran Comedor entonces al entrar se separaron y cada grupo se fue a su mesa.
"Ya sabéis lo que tenéis que hacer." Todas asintieron.
"Cuidado que vienen." Ron advirtió a los chicos de la presencia femenina.
Avanzaron poco a poco con la cabeza alta y sin mirar a nadie. Fueron hasta el final de la mesa y se sentaron todas juntas. Una vez estaban sentadas Hermione levantó la mirada y miró a Hufflepuff. Habían hecho lo mismo, apartadas de los chicos y en grupo. Ravenclaw se había puesto al final de la mesa juntamente con otras chicas y al parecer murmuraban algo. Hermione sonrió al ver su plan en marcha. Por último miró a Slytherin. Parkinson juntamente con chicas mayores también cuchicheaban lejos de chicos, entonces Parkinson la miró y las dos asintieron.
"Toda va como lo planee." Todas pusieron atención a lo que Hermione decía. "Esta noche tendremos nuevas aliadas." Sonrió con las demás.
"Esto no puede ser nada bueno" Les susurró Finnigan a los demás.
"Cierto, cuando se ajuntan y sonríen es que algo no va bien." Thomas hablaba por primera vez de aquel tema.
"No va nada bien y menos cuando lo hace Hermione de esa manera." Ron indicó a Hermione con la cabeza para que la observarán. Tenía aire de estar muy segura de algo y al parecer le salía a la perfección.
"Esto no me gusta." Harry miró el plato lleno de comida.
"A mi tampoco." Ron miró por última vez a Hermione y siguió con su comida.
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"¿Estas segura de los que dices Parkinson?" Greta, una chica morena de ojos oscuros muy profundos y un año mayor se había unido en la charla que mantenían las chicas.
"Completamente segura. En Transformaciones se delataron, empezaron a decir que éramos más débiles, que no son machistas sino que se limitan a proteger a las mujeres."
"No me lo puedo creer, con lo que ha avanzado la humanidad y seguimos con los mismos criterios de sexos." Twen, una chica de pelo corto castaño y ojos oscuros, no había podido evitar no escuchar.
"Es lo que yo pienso. Por eso hemos decidido rebelarnos. Sino fijaos en las demás mesas." Todas miraron y comprobaron como grupos de chicas se formaban en los extremos de las mesas.
"Al parecer esto va en serio. ¿Qué tenéis pensado hacer luego?" Greta parecía estar interesada.
"Lo primero es que todas las chicas nos agrupemos apoyándonos unas a otras lo que venga después se decidirá más tarde. ¿Qué me decís chicas? ¿Aceptáis el reto?"
Greta y Twen se miraron, sin decirse nada miraron a Parkinson.
"Aceptamos." Sentenció Greta.
"Bien, lo que debéis hacer es reunir a todas las chicas posibles para esta tarde."
"Eso será muy difícil." Twen se cruzó de brazos.
"Lo se, no os estoy pidiendo a todas, solamente unas pocas más, poco a poco iremos llenando el cubo y las que se opongan, cuando vean que no tienen otra salida acabaran renunciando y se unirán." Parkinson sonrió satisfecha.
"De acuerdo, lo intentaremos." Greta se enderezó.
"Otra cosa a las siete y veinte os espero en la biblioteca."
"¿En la biblioteca?" Twen frunció el cejo.
"No hagáis preguntas, eso ahora no os lo puedo contar." Y con un movimiento de cabeza señaló a Zabinni que tenía todos los sentidos puestos en aquella conversación.
"De acuerdo. Nos vemos luego." Las dos se levantaron y se dirigieron a sus clases correspondientes.
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"Malfoy, todo esto me huele a gato encerrado."
"A mí también Blaise. Se traen algo entre manos y no quiero saber que es."
"Pero esto puede ser una revolución."
"Tampoco dramatices tanto."
"Draco, las chicas cuando quieren algo lo consiguen hasta el final." Zabinni estaba muy serio.
"Entonces será cuestión de ir con cuidado y no calentarlas, sino puede ser peor." Malfoy se miró el grupito de Parkinson.
"¿Y Granger que?"
"¿Granger? ¿Qué ocurre con ella?" Malfoy puso cara de no entender a lo que se refería.
"Con una simple frase te izo llamar la atención hasta tal punto que se unieron todas las chicas a su favor, incluyendo a Parkinson. ¿Qué será la próxima vez? ¿Provocarte?" Zabinni levantó las cejas esperando una respuesta.
"No seas absurdo. Fue casualidad. Granger no tiene tanto poder para someter a todas las chicas a su mando y hacer lo que ella diga. Las Sly no creo que se le unan." Zabinni sonrió.
"Al igual que nosotros Draco, cuando se trata del mismo fin sin saber como el fino hilo de la amistad se convierte en una bobina irrompible."
"Pero te repito que eso es absurdo. Granger no puede hacer nada como eso, le durara horas, no conseguirá que todas las chicas de Hogwarts le hagan caso."
"Draco tío, madura, quítate la venda de los ojos. Tú sabes que Granger es suficientemente fuerte para enfrentarse a todas ellas. Incluso las de Sly. Yo solo te digo que vayas con cuidado."
"¡CHORRADAS!" Malfoy se había levantado golpeando con furia la mesa, llamando la atención de muchos alumnos. Levantó la mirada y se encontró con ella. Aquellos ojos marrones radiantes de maldad en aquel momento, de victoria y sus labios formando una sonrisa de triunfo y de maldad. Malfoy la conocía muy bien esas sonrisas. Algo estaba en juego y ella llevaba ventaja. El triunfo era suyo. Se equivocaba si pensaba que él se quedaría de brazos cruzados esperando el ataque.
'No lo conseguirás Granger.' La miró con odio y salió del Gran Comedor seguido de su mirada.
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"Buf…que humos…" Lavender lo había seguido hasta que había desaparecido por la puerta.
"Tranquila pronto se le bajaran cuando vea que no tiene nada en su favor." Recordó su mirada y sonrió. Esa vez ella no iba a ser la presa sino la cazadora.
'Ya puedes ir preparándote Malfoy. El juego empieza ahora.'
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Frente al aula de Defensa Contra las Artes Oscuras ya estaban todos los alumnos presentes. Chicas murmuraban en grupos soltando risitas mientras miraban a un grupo de chicos.
"Creo que estas serán un poco más difíciles de persuadir." Hermione se acercó hasta Lavender.
"Déjalo en mis manos este tipo de grupos. Se muy bien como persuadirlas."
"Está bien." Hermione sonrió y se miró a Ron. Este no le había quitado el ojo de encima desde que habían salido del Gran Comedor pero no le había dicho nada.
"Muy bien alumnos pueden pasar." Las puertas se abrieron dejando al profesor Lupin delante. "Colóquense a mi alrededor." Una vez todos hubieron entrado empezó a hablar. "Muy bien, durante esta semana haremos un repaso de todo lo que hemos hecho hasta ahora. Empezaremos por los duelos, luego con lucha contra animales y así hasta llegar a los encantamientos sin mencionar." Se los miró a todos y prosiguieron. "Bien, yo iré nombrando las parejas e iréis subiendo para combatir. Empezaremos por…" Los miró a todos y se detuvo. "Ron Weasley." Le indicó que subiera. "Contra…" Volvió a repasar las personas. "Hermione Granger." Tanto Hermione como Ron pusieron cara de horror.
'No puedo enfrentarme a él.' Hermione lo quería como a nadie y no podía herirlo.
"Vamos Herms tu puedes vencerlo." Parvati la empujó haciendo que reaccionara.
'Mierda con todos los que somos y tenía que ser ella.' Ron intentaba tranquilizarse.
"¡Listos!" Hermione avanzó hasta quedar frente a frente. "¡Varitas preparadas!" Mostraron las varitas. "¡Atrás!" Ocho pasos y se detuvieron cogiendo la postura. "¡A la de tres! Uno…dos… ¡TRES!"
"¡Plorten Lops!" Ron fue el primero en lanzar el hechizo. Hermione salió disparada hacía atrás.
'¡REDUCTIO!' Hermione frenó la velocidad y cayó de pie y antes de colocarse lo apunto.
"¡TYUNBLOS!" Ron saltó hacía arriba y dando un trompo mortal cayó al suelo de lado. Hermione se colocó la mano en la boca aterrorizada.
'¡Dios mío, me he pasado!'
"¡Mierda!" Se levantó y la miró con furia. "¡WERTON KLOX!" Dio dos volteretas hacía atrás y cayó de lado al suelo.
"¡HERMS!" Lavender y Parvati se acercaron hasta ella.
"Estoy…bien. Tran…quilas…" Se cogió del costado y lo miró. No tendría piedad. Sus ojos brillaban de maldad, furia, rabia. "¡KLOPZ FROEW!" Impacto de lleno en su estómago empotrándolo contra la pared y resbalando al suelo.
"Quieres jugar fuerte veo…" Apuntó. "¡PERTWEN JO!" Al igual que Ron, salió dispara contra la pared y resbaló hasta el suelo.
"¡ÚLTIMO ATAQUE Y DEFINITIVO PARA LA VICTORIA!" Hermione sonrió.
"¡YERTRIZ LI!" Fue directo a su mano, soltó la varita y dando dos vueltas cayó de espaldas al suelo.
"¡HERMIONE GRANGER ES LA GANADORA!" Lupin fue hacía Ron. "¿Estas bien Ron?" Lo ayudó a incorporarse.
"No se preocupe profesor." Se levantó con mucho esfuerzo y seguidamente Harry lo agarró para sentarlo en una butaca.
"No debiste hacerlo." Harry lo miró seriamente.
"Lo se pero no pude evitarlo cuando me atacó tan fuerte. Era mi orgullo."
"¡Eres estúpido! ¡La podrías haber matado si la estampas contra la vitrina!"
"Lo sé…" Bajo la mirada hasta el suelo y se tapo la cara con las manos. No dejaba de tener su imagen en su cabeza no podía dejar de pensar en ella.
"¡Los que vayan combatiendo si quieren pueden ir al baño para refrescarse!" Ron sin esperar nada más se levantó y salió del aula.
"Herms será mejor que vayas. Te sentará bien refrescarte con agua fría."
"Esta bien chicas vuelvo de inmediato." Cogiéndose el costado salió del aula algo triste. Cuando salió lo vio. Caminaba despacio, como si esperara algo. Se quedó estática. En aquel momento no sabía que hacer. Correr hasta él, abrazarlo y besarlo con pasión o ir en contra sus principios y no decirle nada. Aquello último le destrozaría el corazón tanto a él como a ella.
"Admirando tu amor de ensueño, veo." Malfoy también había salido de la clase.
"Déjame en paz Malfoy." Le dio la espalda y continuó andando.
"Alto ahí." La cogió por un brazo y la volteó. "Aún tenemos algo pendiente."
"Pues yo ahora no tengo ganas. Si no te importa me gustaría ir al baño."
"No pienso dejarte ir." Malfoy le apretaba cada vez más el brazo. "Ahora mismo te disculparás por ambas cosas."
"¿Ambas…cosas?" Hermione resistía el dolor que Malfoy le ejercía sobre su brazo.
"Lo de Runas Antiguas y las ofensas de Transformaciones."
"Venga ya hombre. ¿Crees que voy a disculparme por defenderme y por tener la razón?" Lo miró sonriendo. "Te equivocas." Sus palabras habían adquirido poder. Malfoy se enfurecía cada vez más cuando se encaraba a él.
"Granger, no estas en situación de hacerte la valiente. Estas sola y nadie vendrá a rescatarte."
"No necesito a nadie para que me rescate, yo solita se defenderme y ya te lo demostré."
"Si lo dices por lo de esta mañana vas muy equivocada. Aquello no había terminado y tu llevabas las de perder sino recuerdo mal." Hermione frunció el cejo y lo miró con rabia. Nadie se reía de ella y menos Malfoy.
"¡Me utilizaste!" Gritó enfurecida. Malfoy soltó unas carcajadas.
"¿Lo dudabas? Es imposible que una chica pueda vencerme."
"Eres…eres…" Hermione no podía pensar solo deseaba matar aquel ser despreciable y hacerlo desaparecer del mundo.
"¿Se te olvidaron las palabras, Sabelotodo?" Se acercó sonriendo.
'Mobilus corpus ret' La apuntó con la varita y en un momento estaba atada y flotando frente a él.
"Ahora esta todo en tu contra Granger." Empezaron a saltarle las lágrimas de rabia, se veía inútil frente a él, no tenía nada para poder ganar, estaba completamente desmoronada. Se acercó más y le cogió con una mano por debajo la barbilla. "Lo bueno que tenéis las chicas…" Izo una pausa para hacerla enfurecer más. "…es que cuando lloráis os veis tan débiles…es una cosa que nos encanta a los chicos."
"¡Estúpido! ¡Lloro de rabia! ¡No me importa el dolor!" Sentir el contacto de la piel de aquella serpiente le había erizado todo el vello.
"Si eso es lo que quieres creer…" Se acercó más a ella. "Aún así…" Terminó de acortar la distancia a escasos centímetros para terminar en segundos de sellar sus labios con los de ella. Se quedó parada al ver como se acercaba y sin poder hacer nada se acercaba a sus labios. Aquellos que momentos atrás los había besado la persona que más amaba. No podía hacer nada para evitarlo, notaba su respiración lenta y tranquila encima sus labios impregnándolos de su veneno mortífero. Era él quien mandaba sobre ella y quería hacerlo más. Finalmente la soltó dejándola libre ante la cárcel. No la había besado pero en segundos su corazón se había acelerado de una manera desconocida. Solo un roce de aquellos labios y el control sobre ella habría caído en picado.
"Eres un miserable." En cuanto la soltará se lanzaría a su cuello para estrangularlo con sus propias manos.
"Ya nos veremos." Abrió las puertas y entró. Entonces una vez se cerraron se desató cayendo al suelo sentada. Golpeó el puño en frío suelo mientras sus lágrimas, muestra de impotencia y rabia, resbalaban lentamente por su rostro para terminar impactando en el suelo. Levantó la mirada y lo encontró. Justo delante la puerta de los baños estaba él sin decir nada, mirándola sin creérselo y sin mover ni un músculo.
"Ron…" Se levantó con esfuerzo. "Lo has visto…"
"Sí Hermione, lo vi, todo."
"Entonces ¿lo comprendes verdad?"
"Claro, comprendo perfectamente que me has estado utilizando."
"¿Qué? Ron te estas equivocando…"
"Entonces, ¿dime porque Malfoy te estaba besando?" Hermione se acercó a él.
"No me besó, solo era para enfurecedme, ni siquiera me rozo, estaba sujetada y me cogía por la fuerza." Lo agarró del pecho.
"Ya, por eso tu no te movías."
"Me había conjurado, ¿no lo viste?"
"Solo te vi a ti y a Malfoy, besándoos." Hermione se cogió la cabeza.
"Esto no puede ser verdad. ¿Cómo es posible que estés tan ciego?"
"No Hermione, no estoy ciego." Cogió sus manos para deshacerse de ellas.
"Sí que lo estás. Ves lo que te interesa. Eso me demuestra la poca fe que tienes en mí." Hermione rió cínicamente
"La culpa no es mía. Es tuya por querer jugar a juegos peligrosos con Malfoy." La apartó y pasó sin decirle nada más.
"Te juro que esta me la vas a pagar muy caro, Malfoy. Te arrepentirás por provocarme. Jugar conmigo resulta un juego muy peligroso para quien lo quiere probar..." Abrió la puerta mientras miraba como Ron andaba hacía el aula.
Una vez dentro el baño se miró al espejo. Su imagen se veía descuidada.
Durante mucho tiempo había dejado atrás las cosas que toda chica deseaba a su edad, charlar sobre chicos, arreglarse para cualquier cosa, fijarse en los chicos, maquillarse… todo aquello lo había sustituido por un fuerte entrenamiento de mente.
Se había pasado días encerrada en su habitación practicando magia, estudiando hechizos de mente, descifrando mensajes para conseguir hechizos más fuertes, conseguir un idioma ya casi olvidado para sus secretos, incluso empezaba a notar los cambios en su cuerpo cuando intentaba transformarse en un animaga, ilegal.
Todo aquello lo había conseguido a costa de no comunicarse con sus dos mejores amigos y estar completamente aislada de los dos mundos. ¿Y todo aquello para qué? ¿Para cuando llegara a Hogwarts, Malfoy se riera delante sus narices? ¿Para que la persona que más quería, la perdiera en un estúpido juego al que Malfoy siempre ganaba? ¡NO! ¡Aquello no lo iba a permitir! Podrían ocurrir muchas cosas. Pero no se rendiría tan fácilmente. La guerra solo había empezado. Conseguiría mucho más de lo que había echo aquel verano. Con sus nuevos conocimientos junto a su personalidad femenina la victoria iba a ser suya.
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¡¡¡¡Hola!!!!
Esta vez estoy aquí con otra nueva historia!!! El principio es algo lioso pero ya veréis como todo ira encajando.
Esta es una historia que hace tiempo empecé pero debía tener algunos retoques para poder colgarla. Como habréis comprobado los capítulos son muuuuyyy largos así que os pido paciencia para cuando los publique pues espero hacer todos los capítulos más o menos así de extensos pero con ello no quiere decir que os desvele muchos misterios…. wajjajajaja!!!!
Si os ha gustado espero que os guste mi otra historia, Siglos De Una Vida Eterna, llena de personajes y criaturas nuevas!!!
Os dejo el link aquí:
.net/s/3357029/1/Siglos_De_Una_Vida_Eterna
Y espero vuestras impresiones.
Besos a tods!!!!
Ciao.