Nota de la autora: ¡Hey, hey, hey~! Yo aquí, de nuevo en este maravilloso fandom*-* vengo a compartirles esta historia que he escrito desde hace unos dos meses; y apenas se lo compartí a mi mejor amiga quien es mi beta y por ello –además de llevar unos cuantos capítulos– la publico. Espero os guste~
Pareja: TsukkiYama 【Tsukishima Kei/Yamaguchi Tadashi】.
Summary: Un día lluvioso fue cuando lo conoció. Fue en un día lluvioso donde sintió curiosidad por aquel mesero, que parecía que sus pecas formaran una constelación de estrellas en su rostro. Y Tsukishima amaba la astronomía. [Tsukkiyama] [Coffee Shop/AU]
Advertencias: Faltas de ortografía. | Yaoi/Shonen Ai/Slash. | Ooc.
Disclaimer: Los personajes de Haikyuu! no me pertenecen.
「 I. Caffè 」
Humedad, frío.
Es lo que sentía Tsukishima en aquellos momentos, después de todo había salido de aquel edificio sin tomar un paraguas. Salió así, quedando completamente empapado por la lluvia.
«Maldito clima.» Pensó, temblando de frío.
Entro al primer local que vio, queriendo entrar en calor y secarse un poco.
—Bienven… —escucho como alguien le daba la bienvenida al lugar, cortando sus palabras al verle en aquel estado. Tsukishima levanto la vista, mirando a un chico peliverde parado frente a él. — ¡Oh, cielos! Estas completamente empapado. —El chico lo tomo del brazo, guiándolo hasta una mesa cercana. — Espera aquí, traeré algo para que te seques.
El rubio se quedó ahí, completamente tieso y confundido. Sin darse cuenta, su mano fue a parar a su brazo derecho, justo en el lugar donde el mesero le había tocado.
Se sentía cálido.
Cuando regreso el chico le dejo una taza de café, extendiéndole también una toalla con la que secarse. Tsukishima frunció los labios, pensando en lo extraño que se sentía que aquel sujeto le tratara con tanta amabilidad, pero agradándole al mismo tiempo.
— ¿No te regañaran? —Pregunto, viéndole de reojo.
—No lo creo, no eres el primero que viene en esta situación. —Contesto, con una sonrisa adornando su rostro y Tsukishima nota como las pecas se mueven al hacerlo.
Eran como una pequeña constelación de estrellas adornando su piel.
« ¿En qué otra parte de su cuerpo tendrá más pecas? » piensa el rubio.
Sin darse cuenta, su mirada no ha dejado de seguir a aquel chico, aun después de que este se alejara para atender otras mesas. Y también, sin saber que sería una costumbre suya ir a aquel lugar después de clases luego de aquel día.
N/A: ¿Y? ¿Qué les pareció? Hay que darle las gracias a mi amore (mejor amiga) por betear(?) este archivo. Esto sería el prólogo, si os gusta publicaré el segundo capítulo en unos días, nos leemos~
¿Review?
