Copyright: "Candy Candy" y todos sus personajes son propiedad de Kioko Misuki y Yumiko Igarashi.
Historia basada en la película "Antes del Amanecer" de Richard Linklater.
UNA NOCHE DE DICIEMBRE
Capítulo I
Era un frío atardecer en ese día de Diciembre, el viaje en tren hacia Nueva York era tranquilo, en uno de los asientos va un joven actor que está iniciando su carrera en el mundo del teatro. Su nombre es Terruce Grandchester, pronto personificará el papel más importante de su corta carrera. Terruce viajó a Inglaterra a ver a su padre, quería darle la noticia personalmente, que a pesar de que su padre no lo apoyara por haber elegido el mundo del espectáculo, en vez de seguir con la dinastía de los Grandchester y seguir el camino del ducado. Quería demostrar a su padre que con esfuerzo y dedicación ha logrado cumplir su sueño. Su madre Eleanor Baker, falleció cuando él era muy pequeño, su padre desde entonces ha sido su única familia.
En la despedida en el Puerto de Southamton ambos estaban frente a frente, Richard Grandchester no sabía si abrazarlo o estrecharle la mano, y optó por darle una pequeñas palmaditas en la espalda; para Terruce le hubiese gustado sentir el afecto de su padre pero así es su forma de ser.
Con este gesto fue lo suficiente para entender que su padre aceptó el camino elegido por él y con este pensamiento regresó a Nueva York.
El viaje transcurría sin problemas, Terruce miraba por la ventana, aquel paisaje sin relieve en ese frío atardecer, pensando en lo hermoso de la vida y en el futuro que le espera, hasta que el inspector de tren interrumpió sus pensamientos "Señores y Señoras, lamentó interrumpir su viaje, pero lamentablemente hubo un derrumbe en el camino; nuestra ruta se encuentra bloqueada y deberemos detenernos en la próxima estación "Pittsburg" para hospedarnos en un hotel y volver a retomar el viaje. Según la información que tengo, iniciaremos el viaje cerca de las nueve de la mañana". No fue para nada agradable la noticia, sobre todo porque muchas familias viajaban para visitar a sus seres queridos en Navidad.
El tren llegó a Pittsburg, algunos pasajeros bajaron y otros quedaron arriba del tren. Terruce decidió bajar para estirar las piernas, había otro tren en el andén con dirección a Chicago. Será una larga noche al parecer. Terruce caminó hacia la cafetería del lugar, había mucha gente; mientras hacía fila para pagar su café miró a su alrededor, no quedaban muchos lugares disponibles para sentarse, su búsqueda se detuvo cuando vio a una hermosa joven bebiendo café mientras leía un libro, estaba sola y una silla disponible. "Que avance rápido ésta fila" se decía mientras miraba de vez en cuando a aquella joven, temía que otra persona se sentara con ella. Hasta que por fin pagó y le entregaron su café, rápido se giró y camino hacia la joven; para suerte de él, el puesto aún seguía vacante.
-Buenas noches, me permites hacerte compañía, no hay asientos disponibles.
La joven lentamente dejó su lectura y levantó su mirada; frente de ella estaba un joven de unos preciosos ojos azules que la observaba coquetamente.
-Claro, siéntate
-Gracias
Continuó ojeando el libro, como revisándolo para saber por dónde empezar. Terruce no apartaba la vista de aquella joven. La estudio detenidamente, sus facciones, su pelo, en la forma que tomaba el libro. No sabía que preguntarle, estaba nervioso y ella no demostraba interés alguno en su persona.
-Disculpa, puedo hacerte una pregunta.
Ella cerró el libro un momento y tomó atención a lo hablado.
-¿Tú estás en el tren que va a Nueva York?
-No, voy en el tren que va a Chicago y continúo leyendo
-Disculpa, puedo hacerte otra pregunta?
Nuevamente ella cerró el libro y se notaba un poquito irritada.
-Si, qué quieres preguntar?
-Siempre eres así con la gente?
-¿Cómo?
-Me da la impresión que no eres muy sociable y que no quieres mi compañía.
-Bueno, no hablo con extraños y no tengo porqué hablar contigo.
Terruce no siguió hablando, terminó de beber su café y se levantó de su asiento sin decir nada.
Se dirigió a su tren, sacó de su bolso el guión de su personaje y empezó a estudiarlo para despejarse un poco después de tener ese breve y no muy agradable encuentro. Aquella muchacha lo dejó mal, nunca había conocido una mujer que se comportará con él de esa manera, él que estaba acostumbrado a que las mujeres lo acosaran y le digieran cosas hermosas a su persona, a sus cortos diecisiete años se podría decir que ya es todo un galán. Han pasado dos horas desde que están en Pittsburgh, Terruce decidió quedarse en el tren para repasar el guión antes de registrarse en el hotel de la ciudad. Repetía en voz baja su guión, mientras hacía esto miró por su ventana que daba hacia el otro tren, en aquel vagón vio a la chica de la cafetería. Estaba durmiendo con su cabeza apoyada en el vidrio, se ve hermosa durmiendo -lástima que cuando habla su belleza pasa a segundo plano – pensaba Terruce. No dejaba de contemplarla y ella lentamente abrió los ojos, se sintió observada giro un poco su cabeza y reconoció aquel muchacho de la cafetería. Ella lo miró fijamente y demostró una leve sonrisa, él hizo lo mismo – al parecer mi persona no fue tan desagradable, se decía Terruce -Él continuó leyendo su guión pero no pudo evitar seguir mirando a través de la ventana. Ella dormía. En su mente pensó una locura, tomó su pequeño bolso, caminó por ese estrecho pasillo del tren; de vez en cuando miraba en dirección hacia aquel vagón, bajó del tren de forma rápida de un solo salto. Su corazón latía de prisa mientras caminaba en dirección hacia el otro tren. Había escuchado de parte del inspector que no se moverían de ahí hasta que el camino estuviera despejado. El tren retomaría su marcha cerca de las nueve de la mañana. Con esta noticia Terry haría la locura más grande de su vida.
Continuará...
