No sé. En una noche de insomnio se me ocurrió, y desde ahí no pude sacármelo de la cabeza. x'D
Ah. Tampoco sabía cómo llamar al hijo KuroAka/AkaKuro (8 so sorry.
Kuroko no Basket es propiedad de Fujimaki Tadatoshi.
Rincón fantasmalCapítulo único.
La noche llegaba, el Sol se asomaba y un pequeño niño comenzaba a dormitarse luego de un largo día corriendo y jugando con sus padres y tíos. Cabeceaba a cada tanto y miraba con los ojos entrecerrados a su 'mami', con una pequeña sonrisa cansada y a la que Akashi le devolvía.
Pero de pronto éste dejó de hacerlo y se congeló mirando un punto fijo de la pared, con temor; miedo y terror. Esto al pelirrojo le medio preocupó e hizo que se preguntase qué pasaba.
―Kain, ¿pasa algo? ―y de hecho, para sacarse la duda; preguntó.
El pequeño de cabello celeste negó dudoso con su cabeza, sin embargo rápidamente se arrepintió y asintió repetidas veces.
―¿Qué es? ―acarició con cariño la cabeza de su hijo y lo consoló con la mirada―. ¿Qué es a lo que le tienes miedo?
Kain simplemente no era capaz de pronunciar siquiera un monosílabo. Así que se resignó y señaló un rincón de su habitación tembloroso. Aun así no logró señalar eso que le aterrorizaba debido al nerviosismo.
―Es que, mami…
―¿Sí?
―Veo gente muerta ―completó respingando, finalmente mostrándole a qué le atemorizaba y acercó su frágil y pequeño cuerpo al de Akashi.
El emperador rió.
Rió como si su boku hubiera vuelto; como todo el psicópata que en realidad era ―y es―.
―¿Sabes, Kain, cielito; amor, cariño; mi vida?
Kain no dijo nada. Esperaba a que su mami continuara.
―Eso no es un muerto, no es un fantasma. Sólo es un retrato de tu papi en sus tiempos de preparatoria, con su uniforme.
―Ah…
Y Akashi siguió riendo, siendo consciente de que en el umbral de la puerta estaba Kuroko con un aura lúgubre rodeándolo, depresivo y preguntándose por qué a él le tenía que seguir pasando eso.
Pero, así es.
Esa fue la única vez en que Kuroko Kain demostró miedo como el chiquillo que era.
Una anécdota de cómo Kuroko fue confundido por fantasma por su propio hijo, literal.
