hello~

bueno esta historia era para el domingo, pero ya que no puedo actualizar la otra, invierto el orden de las publicaciones.

esta historia de momento estará en el rango T. si algo cambia pasara a M, pero aun no lo aseguro, serán pocos capítulos.

dentro de las aclaraciones, Castle no me pertenece y se sitúa en la temporada 4.


la deuda

No podía creer que se encontraba en esa situación. De todas las personas, era ella quien tenía que estar en esa maldita habitación para ser extorsionada de la forma más vil y baja que pudiera existir en el mundo ¿Por qué? Porque quería ver feliz a su mejor amigo durante su cumpleaños, aun cuando eso implicara que ahora le debiera algo a uno de sus ex compañeros de universidad. Sí, aun cuando tuviera que dar algo a cambio.

Si hubiera sido por ella, nunca le habría dado algo que aumentara su lado infantil, pero era su cumpleaños y como tal quería que él fuera feliz independiente de sus gustos o no. Deseaba ver esos ojos brillosos cuando abriera el regalo antes de ser abrazada por el mismo, esa era su mejor paga y la única razón por la que se había metido en ese problema. Solo por él haría ese tipo de cosas

Negando con la cabeza, vio nuevamente el traje y se mordió el labio inferior antes de posar sus ojos en el hombre que tenía al frente. Para cualquier mujer esa petición sería fácil, pero para ella no. Esa petición nunca sería sencilla y es que sus años de disfrazarse para creerse alguien que no es ya se habían acabado hace tiempo ¡Era policía! ¡Una detective de homicidios muy importante! Atrapaba a seres peligrosos, sobrevivía a balaceras, podía proteger a un civil – Castle – en todos los casos, entonces ¿Por qué tenía que hacer esto? Solo por hacer feliz a su compañero.

Abriendo la boca para dejar ver su descontento o algún reclamo que la salvara, se dio cuenta de que nada la salvaría de aquella maldita penitencia. Kate era una mujer de palabra y por lo mimo tendría que acatar con la boca cerrada, aun cuando eso implicara tener que ir a la Comic Con de Catwoman junto a su ex compañero. Además ¿Qué podría salir mal? Solo iría por unas horas, se sacaría unas cuantas fotos y luego desaparecería. Nadie tenía que saber dónde se encontraba, mucho menos Rick, y dudaba mucho que un policía fuera a ese lugar tan extraño.

Decidida, asintió con la cabeza y se comprometió a estar el fin de semana con su amigo a primera hora para cumplir con su parte del trato, más, antes de salir, se le ocurrió una "brillante" idea.

Sin dudarlo le pidió una entrada de más para una amiga, solo tuvo que mencionarle sobre una posible cosplayer adicional para que este asintiera y prometiera tener una entrada lista el día del evento. Él se ganaba otra mujer acompañándolo en ese ridículo evento y ella podría soportar un poco la tortura si estaba al lado de su mejor amiga.

Si Lanie no iba, entonces nada la iba a hacer entrar en un recinto lleno de freaky's.

Mordiéndose el labio inferior, guardó el traje en su bolso y salió del lugar lo más rápido que pudo para que nadie la reconociera. La única razón por lo que seguía con esta estupidez era por Rick y sus aficiones de niño tonto ¿Por qué se enamoró de alguien como Castle? ¿Por qué precisamente él? Dios, el próximo año solo le regalaría un cojín para la silla de la comisaria y ya está, nada de sacrificios importantes para hacerlo feliz o sonreír.

Que gran mentira.

Yendo hasta el departamento de Lanie, dudó unos cuantos segundos en si debía tocar o no, más decidió que si quería ayuda pues tendría que atreverse a tocar una simple puerta. Ya nada podría ser peor, quizás solo se reiría o se negaría al principio, pero Parish nunca la dejaría sola en esas cosas, menos cuando se enterara de que eso lo hacía por el escritor.

Escuchando un "Ya voy" se puso ansiosa y cerró los ojos pensando en los casos de homicidios para tranquilizar su mente. Cualquier cosa era mejor que estar en un evento freak por todo un día mientras era observada como un maldito objeto sexual, porque los nerd no se conformaban con solo ver ¡No! ¡Claro que no! Ellos querían fotos, querían alagarte, abrazarte, glorificarte y para eso ya tenía suficiente con su compañero escritor.

Él era el único que podría convertir todos esos actos molestos y asquerosos en algo verdaderamente placentero.

Sonriendo al ver como su amiga abría la puerta, la saludó y pasó aceptando la oferta de beber vino mientras se iba a sentar al sillón. La morena andaba vestida con unos short y una sudadera desgastada dando la impresión de que se iba a dormir, mas Kate la conocía bien. Lanie se ponía aquello solo si aún no tenía que salir, era fácil cambiarlo por un vestido de noche o, en su defecto, por el pijama.

Sin preocupaciones, dejó que la forense hablara todo lo que quisiera de Javier mientras pensaba en cómo decirle de aquella extraña petición. No quería que la mujer se pusiera a reír a carcajadas para llamar la atención de todos los vecinos, antes sonaba aceptable, más ahora no mucho. Mucho menos cuando la felicidad de una próxima cita con Esposito le hacía elevar la voz como si alguien en la habitación contigua debiera escucharla tambien.

Bebiéndose el trago de un solo sorbo, llamó la atención de su amiga y soltó un suspiro esperando relajarse lo suficiente como para poder soltar las palabras con éxito. Un ataque indirecto no era la mejor opción, Lanie no se lo perdonaría como su amiga, por lo mismo tendría que hacerlo de manera directa. Soltar la bomba y quedarse tan seria como era posible para que no creyera que era una broma de mal gusto.

Ella era su única salvación, no podía fallar en esta misión.

-Lanie, necesito tu ayuda y por favor que sea en silencio. Nadie fuera de este departamento puede saber lo que te diré ahora – Poniéndose seria, agradeció llamar la atención de la forense quien de inmediato bajó la copa – necesito que me acompañes a una cosa

-¿Cosa? ¿Qué cosa? – Bebiendo tranquilamente de su vino, alzó una ceja antes de sonreír con picardía- ¿Una fiesta? ¿Tendrás una cita cariño?

-algo así – Torciendo los labios con desagrado, escuchó la exclamación de felicidad que soltaba su amiga y cerró los ojos. Nada estaba siendo sencillo

-yo me apunto~ ¿A dónde iremos con Rick?

-Rick no está incluido en el paquete – Notando como la forense abría los ojos en son de sorpresa, le apuntó con un dedo - no te puedes arrepentir, ya dijiste que si – Al verla un poco temerosa, bufó y sacó de su bolso su propio pase del evento para entregárselo– tengo que ir

-que ja…Kate esto es… jaja… ¿Perdón?- Intentando aguantar la risa, Lanie paseó su mirada entre la detective y el pase - ¿Es enserio? ¿Tú en un evento de ñoños vírgenes?

-no es mi idea de un fin de semana perfecto, pero me comprometí

-¿Esto tiene que ver con el súper regalo que tuvo Richard en su cumpleaños? – Ante el asentimiento de la castaña, Parish no pudo más que comenzar a reír con ganas. Aunque intentaba hacerlo sin exageración para no frustrar más a la detective - Si sabes que solo acostándote con él le estarías dando el mejor regalo ¿No? esto es un precio demasiado alto para hacerlo feliz… la cama es más barata

-es complicado Lanie y lo sabes, deja de insistir en que tenga algo con Rick… ¿Iras?

-no iré como persona normal, no quiero que me descubran - Afirmó para darle seguridad de que no se negaría, pero que tampoco sabía que ponerse para esos eventos

-y ya lo pensé, él ira de Batman, mi amigo – Rodando los ojos bufó, no creía que él tuviera el cuerpo de Bruce Wayne, no al menos como Castle, ¿Esa comparación era aceptable? Debía dejar de pensar en el escritor, por su culpa estaba metida en esto– yo como Catwoman y tú puedes ir como mi hermana, Maggie Kyle

-eres una maldita ñoña amiga – Haciéndose la sorprendida, se rió en cuanto sintió el empujón – tendrás una hermana con sabor~

-solo conozco algo la saga, nada importante

-si claro… ¿Cuándo es?

-este fin de semana, el sábado solamente, llegaremos a las once de la mañana a más tardar y nos vamos como a las seis de la tarde o siente… nadie nos vera ni reconocerá. Será un día para olvidar

-¿Qué con el traje? No tengo nada, de hecho ni siquiera sé que traje ocupa tu hermana

-es fácil de encontrar, no te preocupe… yo tendré que intentar parecerme a Anne Hathaway así que no hables

-traje de cuero y ajustado~ miau~- Riéndose, se sirvió más vino – de seguro Rick hubiera amado verte vestida así. Otro buen regalo de cumpleaños

-nunca me vera así… Lanie, no puede saber de esto, no debe saber que lo hice por él

-no te preocupes, por mí no sabrá nada

Dicho eso se quedaron conversando un poco más sobre el evento, revisaron el traje de ambas y Kate se prestó para las bromas de su amiga. No negaba que para cualquier otra persona aquello era sumamente gracioso, pero como le estaba pasando a ella, pues no era tan chistosa esta situación.

Era humillante, desesperante, molesto y vergonzoso.

El resto de la semana se la pasó tranquila. Los casos eran tan fáciles de resolver que ni las tonterías de Castle afectaban a la hora de concluirlos con éxito, era como si fuera una comedia en donde sospechoso que entraba a la sala de interrogaciones automáticamente confesaba sus fechorías, cosa que agradecía. Agradecía que esa semana en específico nadie la sacara de sus casillas a tal punto de que quisiera mandar todo a la mierda.

El viernes en la tarde, cuando ya no quedaba nada para salir del trabajo y por fin podría descansar del bendito traje de Lanie, se apoyó en el respaldo de su silla con desesperación. La sensación de que el día de mañana estaría haciendo el ridículo en un traje de cuero ajustado no era para nada satisfactorio. Sobre todo porque sabía que su amiga estaba planeando algo en contra de ella. La morena no se quedaría de brazos cruzados cuando tenía la oportunidad de oro para lo que fuera que quisiera hacer. Lanie era tan maliciosa como cualquier mejor amiga.

Negando con la cabeza, miró a su costado, donde descansaba un pensativo Castle, y sonrió. Solo con verlo y recordar la forma en que la había abrazado bastaba para decidirse a continuar con esa locura. No podía hacerlo feliz en una relación, pero si en otros aspectos de la vida, como por ejemplo amar esa parte infantil de Rick que ninguna otra mujer, descontando a su familia, apreciaba realmente como algo importante de él.

Ladeando la cabeza, pero sin dejar de verlo, Kate amplió un poco más su sonrisa y esperó a que él se dignar a conectar sus miradas de una vez por todas. Cada vez que lo veía recordaba esas palabras que tanto había deseado escuchar "te amo Kate, quédate conmigo". Sí, solo por esa frase ella haría lo que fuera para seguir manteniéndolo a su lado, al menos hasta que tuviera la fuerza necesaria de decirle sus sentimientos.

Ojalas que para ese entonces el escritor siguiera manteniendo sus deseos hacía ella.

El momento en que por fin él alzó la mirada, ella se encogió de hombros. Era tan fácil sentirse en hogar con Castle que no quería desaprovechar ningún momento, entonces ¿Por qué no le hacía caso a Lanie? ¿Por qué no iba y le estampaba un beso en la boca para que reafirmara lo que él y todo el mundo ya sabía? Porque era una bomba de tiempo. Ella tenía claro que aún no era seguro poder establecerse con alguien y si no era con Rick, en este punto del partido, pues no sería con nadie más. El escritor era con la única persona que deseaba establecerse para siempre, de hecho era con la única persona que podía verse en un futuro feliz.

Él se levantó con las tazas en la mano y desapareció con un paso tranquilo haciendo que el perfume perdurara mucho más en el ambiente y en sus fosas nasales. Por su parte, Kate se quedó en su asiento arreglando unas carpetas mientras observaba como los detectives de homicidio se iban del lugar sin impórtales que ellos se quedaran más tiempo de lo necesario. Ya estaban acostumbrados a esa rutina de Castle y Beckett.

Todos luchaban por salir a las 6 de ese lugar, en cambio, ellos rogaban porque hasta las 7 nadie los molestara. Esa hora era algo privado de ellos.

Era su tiempo de ser todo y nada a la vez.

-¿Qué harás mañana Kate? – Sonriendo coqueto, se acomodó en el asiento ofreciéndole un café humeante a la castaña - ¿Tienes planes?

-sí, tengo uno – Sonriendo de lado para parecer normal, se concentró en la forma de la crema en su taza. Una perfecta hoja - ¿Y tú? ¿Te juntaras con tu grupo de escritores para perder todo tu dinero?

-quizás, quien sabe, la verdad es que Alexis me cánselo para ir a la Comic Con porque "estoy muy grande para esas cosas, papá" – Haciendo la mímica exagerada de la niña, rodó los ojos con cierto enfado- ¿Puedes creerlo? ¡¿Quién esta grande para la Comic Con?! ¡Nadie! Yo no la veo grande para los juegos láser los viernes por la noche, tampoco la veo quejándose de sus espadas de Star Wars que por cierto son de colección, nada fácil de conseguir – Dijo orgulloso de ellas antes de fijar sus ojos en la detective – como el cinturón que me diste ¿Algún día me dirás como lo conseguiste? No puedo creer que esté hasta firmado, debió ser muy costoso

- nunca te lo diré y con respecto a Alexis es solamente porque esas cosas están en tu casa Rick, nada más – Negando con la cabeza, se apoyó en el escritorio y suspiró manteniendo una suave sonrisa en sus labios – está creciendo, va a tener gustos propios y metas que no se acomodaran a ti. Debes aceptarlo antes de que te salga con algo más grande que no puedas soportar

-pues quiero que deje de hacerlo… que se quede así como esta, no necesita crecer más– Bebiendo del líquido caliente, miró directamente a la blusa de su compañera, específicamente donde se mostraba parte de su pecho por el escote, antes de volver a los ojos de Kate con una leve sonrisa- ¿No quieres cancelar tus planes para mañana? Podríamos ir a ver una película, supe que están trayendo al cine unas películas antiguas muy buenas y…

-lo siento, no puedo… más que una quedada libre… es obligación, sino voy no quiero saber que podría pasar – Admitió borrando la sonrisa de sus labios, la frustración volvía a estar presente

-¿Alguien te esta extorsionando? – Un poco afligido, escuchó la risa de ella y bufó – tengo derecho a preocuparme, somos compañeros y me importa lo que te pase

-sí, tienes derecho a preocuparte, pero no es nada Rick… solo olvídalo y hace algo mañana. Si te portas bien, tal vez te invite a Remy's el domingo

-¿Es una promesa? Mira que te la obligare a cumplir, aunque también quiero ir al ciclo de películas, están geniales Kate

-entonces sí, te invitare a comer y tu invitas la película

-es un trato – Dándole la mano, le guiñó con un ojo completamente feliz de lo que consiguió

-lo es- Estrechándola por unos segundos. Ambos se levantaron.

Salieron del edificio en silencio y se despidieron esperando poder verse el domingo sin problemas. La verdad es que gracias a eso Kate pudo desconcentrarse un poco del tema sobre el evento y sobretodo de la vergüenza que pasaría dentro de unas cuantas horas, pero cuando llegó a su departamento la realidad fue otra. Lanie se encontraba muy feliz al frente de su puerta con una maleta que de seguro tenía maquillaje, ropa y todo lo necesario para pasar la noche.

Definitivamente su tortura comenzaría desde esta noche.

Negando con la cabeza, le dejó pasar y escuchó su propuesta de ir juntas al evento para no sentirse tan incomodas por separado. La forense nunca había asistido a estas cosas, de hecho ella nunca se había disfrazado fuera de una habitación con una cama, por lo que estaba ansiosa de conocer todo ese mundo. Aunque, también, gran parte de sus deseos tenían que ver con hablar sobre cosas "incomodas", como por ejemplo su relación con Rick. La detective no podía negarse, no cuando la sonrisa ajena le decía que sufriría más si la dejaba ir. La había metido en ese estúpido problema, así que ahora tenía que hacerse cargo.

Dejando que pasara al departamento, le pidió que se acomodara y se sirviera lo que quisiera mientras ella se iba a dar una ducha rápida. Lo mejor sería beber e irse a dormir sin dejar que Lanie tuviera la oportunidad de abrir la boca. La promesa con Rick la había dejado de muy buen humor como para que la morena lo arruinara.

Lanie, como buena amiga, esperó a que la detective abriera la ducha para ir directamente hasta su bolso de dónde sacó el celular con la intención de llamar a la pequeña Alexis. No quería traicionar a Kate, tampoco deseaba que ella la odiara, pero ya estaba harta de los juegos y caminatas en círculo por parte de ambos. Quería que los dos se establecieran y tuvieran un poco de la felicidad que se merecían, independiente de si el mundo se caía a pedazos o no mañana.

El mejor momento para actuar era hoy, no cinco años más.

Por lo mismo, esperó a que la pequeña contestara el teléfono para contarle su gran plan maestro. En un principio la pelirroja dudó de lo que la morena estaba diciendo, pero ella también estaba cansada de todo. Es decir, Kate era un peligro para su padre, pero también era sabido que sin ella su papá jamás sería el mismo. Por lo que si la felicidad de él era la detective, pues ella lucharía con todo lo que tenía para que estuvieran juntos. Además, ella era una buena mujer, problemática y llena de amenazas, pero una persona que podía llegar a considerar parte de su familia.

-Lanie ¿Estas segura que eso está bien? No quiero que papá se enoje con nosotras, además parece que saldrá con Beckett el domingo – Confesó la menor con cierta timidez mientras se encerraba en su cuarto. No quería que nadie la escuchara –podría arruinar la cita

-¿En serio? ¡Con mayor razón! Has que ocupe el traje de Batman y allá nos encontramos. Ninguno se reconocerá… les servirá para que de una vez por todas hagan algo

-vale, le diré a papá que vallamos cuando estemos cenando – Riéndose, lo meditó un poco – entonces ¿Beckett será Catwoman? ¿Qué traje?

-cuando tu padre lo vea se querrá morir, ni Scarlett Johansson se verá tan bien como lo hará Kate, la vi en su prueba de vestuario y esta de infarto

-eso espero, porque papá al fin cumplirá su sueño de ser Batman, con ella vestida así, papá nunca querrá sacarse el traje

-si hubieras tenido tiempo, hubieras hecho una especie de hija o como sea

-existe Lanie, Helena Kyle… quizás el próximo año

-no presiones tanto a Kate cariño, te aprecia y haría muchas cosas por ti, pero ella tiene un limite

-y nosotras el nuestro

-y nosotras el nuestro~ ya pequeña, te dejo que está saliendo del baño… recuerda hacerlo bien

-claro, adiós Lanie

Sonriendo, Lanie vio como Kate iba saliendo del baño de manera despreocupada mientras se sacaba el cabello. Había roto una promesa muy importante con su mejor amiga, pero valía la pena si de una vez por todas se decidían a conversar sobre lo verdaderamente importante. Sobre aquello que ambos necesitan decir con desesperación.

-¿Quieres bañarte? El agua esta tibia, pero refresca

-no gracias, mejor vamos a beber vino y háblame un poco más de tu "hermana" quiero interpretar bien mi papel

-es solo un estúpido evento Lanie, no necesitas exagerar

-claro que no, es nuestra identidad secreta, tengo que actuar como corresponde ¡Y tú! – Amenazándola con un vaso en una mano y la botella de vino en otra – cuando estés frente a tu verdadero Batman, también deberías hacerlo

-¿A qué te refieres? No voy a coquetear con mi ami…

-no con él, tu verdadero Batman, ese al que le diste el cinturón

-ahh… Lanie, coquetear no es el problema... todo lo otro si


hasta aquí llegamos

espero les haya gustado y pronto subir una actualizacion de esta historia. sin mas que decir, espero sus comentarios y nos vemos, ojalas, el domingo.

se me cuidan, un beso y un abrazo

atte

Zack Engel~