N/A: ¡¡Hola!! Esto es lo primero que publico.. buff, qué nervios. Soy más bien nueva en esto, no sé muy bien si he acertado con el rating, clasificación y eso.
Buenop.. aquí una pequeñísima viñeta que escribí hace un tiempo, debida a mi obsesión con respetar aquello que comentó Rowling sobre la relación merodeadores/Lily. Sé que no es gran cosa (y la verdad, no me convence mucho cómo me ha quedado), pero espero que al menos os guste un poquito..
- . - . - . -
Los porqués de un error
Porque sus ojos parecen tallados en esmeraldas puras, destellando con cada mirada.
Porque sus rizos, enmarcando el rostro de muñeca, representan la fuerza fogosa de su alma.
Porque la piel de porcelana aumenta su parecido con un ángel en tierra.
Porque los dedos largos y finos invitan a cogerle la mano, demasiado suave como para imaginarla empuñando una varita en un duelo.
Porque las no demasiadas veces que le sonríe, su sonrisa ilumina su mundo como un nuevo sol.
Porque ahora que se está ganando su amistad, se siente el mago más afortunado de todo Hogwarts.
Por todo eso y muchos motivos más, demasiados para enumerarlos, está enamorado de Lily Evans.
Suspira e intenta concentrarse de nuevo en el pergamino con sus tareas, pero el suave rasgueo de la pluma le impide olvidar que ella se sienta frente a él.
Es capaz de imaginarse cogiéndole la mano, acariciándole la piel con la suya, mirándole a los ojos -a esos increíbles ojos que le siguen en sueños y cada vez que cierra los suyos- y confesando sus sentimientos, los que lleva tanto tiempo guardando; pero esa escena nunca se hará realidad. Dos motivos se lo impiden.
Además de la inseguridad por la respuesta de la joven, más que probablemente negativa, está el sentimiento de culpa que le embargaría: romper el pacto de los Merodeadores, traicionar a su mejor amigo.
No; no puede hacerle eso a James.
"Eso nunca".
No se da cuenta de que ha pensado en voz alta hasta que su voz –dulce y melodiosa, tanto que duele oírla cuando uno intenta olvidarla- se lo advierte.
- Eh, ¿estás bien?
Parece preocupada. Sí, decididamente le mira con la preocupación tallada en la obra de arte de su rostro.
Le sorprende y conmueve su expresión. Tal vez son más amigos de lo que él creía.
- Tranquila, Lils; se me pasará.
Al fin y al cabo, está acostumbrado.
Acostumbrado a que su vida no sea más que una mentira tras otra; esconderse tras ellas, proteger su vulnerabilidad.
Remus Lupin está acostumbrado a sufrir.
- . - . - . -
¡Los RR me ayudan a mejorar! Besos.
