-SOÑANDO CARA AL FUTURO-
by: Atori
Prólogo
Unos shinobis de grado medio ponían a salvo la siguiente generación con sus madres que abrazaban protectoramente a sus hijos salvándolos con sus vidas de aquella gran lucha que se cernía.
El jefe superior de la mayor de las organizaciones, el Akatsuki, contemplaba aquel caos y las casas destruidas donde la hokage junto a su compañero sannin batallaban pese a estar gravemente heridos. Con ellos estaban todos los ninjas posibles, con esperanzas en derrotarle, a él, al que poseía en su cuerpo todos las bestias que a lo largo de tantos años había robado y que ahora usaba para sus maquiavélicos planes.
Había arrasado la villa del agua y posteriormente la de la roca. Ahora era el turno de la hoja y ellos, aunque tuvieran como aliados a ninjas de la arena y a algunos de los que eran sus propios subordinados no le iban a detener.
Decepcionante fue su pensamiento. Morirían todos y él gobernaría el mundo entero.
Entre aquella aglomeración de gente aterrorizada, una pequeña de no más de ocho años corría en dirección hacia la batalla mirando a ambos lados buscando a alguien y rogando que no hubiera perecido como algunos jounin que había visto.
-oni-chan... oni-chan... –llamaba desesperada.
Estaba tan asustada que no era consciente que ante ella había aparecido algo que la dejó congelada. Unas manos que no eran de humanos sino de un monstruo feo y naranja.
La niña se abrazó a sí misma esperando su final. Sin embargo, sintió como alguien desde bajo de la tierra la transportaba y se agarró con fuerza al sentir un terremoto de gran magnitud que hizo que se aferrara con más fuerza a esa cosa tan blanda. La chiquilla abrió los ojos notando para saber sobre qué estaba montada y descubrió una pequeña babosa. Miró al frente deseando confirmar lo que empezaba a sospechar y ensanchó una sonrisa al ver una babosa cien veces más grande y encima a una hermosa mujer de cabello corto y rosado.
-¡mamá!
-Ino, llévate a Saki de aquí, deprisa. –con una mirada llena de decisión puesta sobre su enemigo.
La niña de nombre Saki vio como una mujer de largo cabello rubio y ojos azules la cogía y la llevaba en dirección contraria a la de su madre.
-¡mamá! –gritó desolada- ¡suéltame! –intentando zafarse.
-Saki-chan debes entender que tu madre se va a enfrentar a un poderoso enemigo y tú solo estorbarías.
Colocándose a una distancia prudente igual que el resto de los ninjas supervivientes que al ver a la alumna más aventajada de la famosa Tsunade, se habían hecho a un lado para dejarle a ella el trabajo, por algo era considerada como la kunoichi más poderosa y la nueva sannin.
-no te preocupes Saki-chan, tu madre es fuerte. –dijo un hombre moreno al lado de Ino de aspecto despreocupado.
-no es eso. Mi oni-chan... –comenzando a lagrimear- mi oni-chan... –frotándose los ojos.
-aquí está el pequeño mocoso. –dijo una voz firme y masculina fría como el acero.
Saki miró hacia su costado descubriendo a un hombre de facciones maduras, ojos rojos, cabello largo recogido en una coleta baja y ropas negras algo rasgadas. Sujetaba a su hermano de la camiseta quién le lanzaba injurias y que lo soltara, y eso fue lo que hizo cayendo el pobre niño bruscamente al suelo. Quiso enfrentarse a aquel ser pero fue apresado por los brazos del hombre que estaba al lado de Ino quién junto a ella miraban desconfiantes a aquel hombre.
-suéltame Sai-san... pienso matar a este Uchiha con mis propias manos.
-nunca podrás derrotarme niño estúpido. –dijo con una sonrisa torcida.
Y el niño estaba a punto de saltar sobre su cuello, pero fue precisamente que alguien saltó sobre el suyo dejándolo sin aire.
-¡oni-chan! –dijo Saki frotando su mejilla con la suya.
-ay pesada, suéltame de una vez. –deshaciéndose de ella incómodo por ese acto cariñoso.
-tenemos que alejarnos. –dijo un jounin de cabello plateado en forma de escoba y un ojo rojo- el futuro hokage está por llegar y con él junto a Sakura se convertirá en una lucha de titanes.
-papá... –murmuró el niño viendo preocupado a su madre.
-vamos. –cogiendo al niño, mientras que Ino hacía lo mismo con la niña y todos se alejaban más de aquella lucha.
-
El jefe del Akatsuki peleaba arduamente con aquella mujer quién a pesar de su apariencia de chica bella y delicada mostraba una fortaleza a la hora de pelear.
-no está nada mal. Se nota que fuiste la alumna de la cuarta hokage.
-me honra el que me conozcas. –apretó su puño y golpeó con una fuerza desmesurada contra la tierra provocando un enorme cráter.
Tras ese ataque su oponente desapareció, pero ella sabía que estaba muy cerca, que era una trampa. Bajó de Katsuyu e inspeccionó el lugar. Todo estaba en silencio, en calma, solo se escuchaba los hierros de las casas como se movían a causa del viento.
A sus espaldas, apareció su rival como si saliera de un cúmulo de agua. Se vio un kunai entre sus manos que apuntó hacia su corazón con la rapidez de un ave rapaz.
Lo siguiente sucedió a cámara lenta. La mujer que al sentir algo se había girado, su sorpresa al verlo, el miedo de tener el kunai a metros de distancia, una línea blanca y sangre negra.
El jefe gruñó lleno de frustración y Sakura quedó estática al ver frente a ella una serpiente blanca muerta donde de su cuerpo salía esa sangre como la noche. Sino se engañaba eso era de...
-Sasuke-kun.
Y ahí estaba el más joven de los Uchihas, "El Vengador", sobre una gran serpiente morada que daba pánico.
-siempre causando problemas ¿eh pesada?. –dijo Sasuke con burla.
-
-¡papá! –exclamó el niño contento.
-tsk. Estúpido hermano pequeño. Siempre apareciendo en el momento más espectacular. –dijo Itachi con rencor.
-
Ahí estaba Sasuke montado sobre el gran y poderoso Manda, quién conocedor de su fuerza y poder le obedecía ciegamente, nada que ver con su antiguo amo, Orochimaru que tenía ambiciones estúpidas.
-espero que ese imbécil no haya tocado a mis hijos. –dijo Sasuke con una línea en sus ojos azabaches.
-menuda sorpresa. –dijo aquel ser con sarcasmo- Creía que el Gran Vengador no tenía esa clase de debilidades. A no ser que los necesites exclusivamente como descendencia para que tu linaje continúe.
-eso no es asunto tuyo. Manda adelante.
Y una nueva batalla entre titanes había comenzado, pero Sakura no estaba atrás. No iba a dejar que el chico peleara solo. De ninguna manera. Ella era parte de su vida, de su clan. Ella era la única mujer que hasta el momento llevaba en la espalda con orgullo el símbolo del clan Uchiha.
El jefe del Akatsuki se sentía contra las cuerdas. Ya no era pelear contra una de las nuevas sannin, no, ahora era pelear con dos de los nuevos sannin y eso era demasiado para él. Pero su agonía solo acababa de empezar ya que ante el alivio de todos los habitantes había aparecido el tercero montado sobre un sapo gigante.
-llegas tarde usorakontachi.
-yo también me alegro de verte dobe. –saludó Naruto con los brazos cruzados- ¿te parece bien que acabemos con esto de una vez?
Y el combate para derrotar a aquel ser no duró más de cinco minutos. Los ahora conocidos como "Los nuevos sannin" eran oponentes que ni siquiera sus propios maestros podían vencerles. Eran los más poderosos no solo de su villa, sino también de todo el mundo. Y su fuerza unida era algo a lo que nadie podía vencer, ni siquiera el jefe del Akatsuki que quedó reducido a la nada gracias al Rasengan del futuro hokage combinado con la estocada de Chidori del Vengador.
Tras ver que todo había terminado, todos los shinobis aplaudieron y gritaron en torno a sus tres salvadores.
Bunta, Manda y Katsuyu desaparecieron y los tres jóvenes se encontraron en tierra firme.
Un niño apareció entre ellos que corrió a las piernas de Sasuke.
-papá, que grande eres papá, eres más fuerte que el usorakontachi. –aferrándose a sus piernas con toda su fuerza.
Sasuke enternecido posó su mano sobre la cabeza del pequeño, de su hijo. Para él todo había acabado. Incluso su venganza ya no tenía sentido. Miró a su lado, donde estaba su pequeña en brazos de su mujer quién le miraba amorosamente.
Su rostro estaba manchado de barro y ligeras heridas cubrían sus delicadas mejillas a causa de la lucha, pero aún así, para él estaba hermosa.
Volteando hacia el otro lado, se encontró con su inseparable y único buen amigo Naruto que lo veía con una sonrisa ingenua, la misma de siempre. Su perseverancia de que volviera, su corazón donde no le guardaba rencor era algo admirable. Pero no había vuelto a Konoha gracias a él. No. Alguien más deseaba con todo su corazón que regresara fuera como fuera. Sacándolo de las fauces de la oscuridad. Pero¿cómo había empezado todo¿Cómo había vuelto Sasuke con Sakura cuando todos le despreciaban¿Cómo ocurrió el que tuviera hijos con ella cuando la chica determinado momento comenzó a odiarle¿Cómo se había enamorado el Gran Vengador de su compañera de equipo?
CONTINUARÁ...
--------------------------------------------------
Notas de la autora:
Otro fic de Naruto para el saco. Y como no, será un sasusaku. Os aviso que si os gusta Karin no lo leáis y a las que la odiéis, éste será vuestro fic.
El prólogo es corto y quizás no llame la atención, pero a partir de los siguientes prometo poner drama, romance y quizás lemon. Eso depende de vosotros.
Acepto tomatazos.
'Atori'