EDITO: Quería recordar mi twitter ^^ Es Gilbirda (incluís el arroba y ya está. Buscando en google sale). Allí podéis seguir mis vivencias, alegrías y tristezas. Lo que me hace reír y demás cosas xDDD También podéis hablarme de tú a tú ;D Lo visito cada 5 segundos xDDD No tengo vida.


Hola!^^

He traído esto completo en un tiempo récord para mí :D Es que estaba viedo imágenes en de las nyotalias y vi a Rusia con su Fem!, a USA con la suya y etc... y me dije: ¿Qué pasaría si, en algún bizzaro momento, los países encontraran a su genderbender? Pues esto es lo que me salió.

Ojito que lo hice con muuuuuuucho sueño y quizás por eso los países salen tan adormilados aquí xDDD

Pueso, como de costumbre, mis recomendaciones de música:

Blue Lips- Regina Specktor

Ale! Ordeno que leáis!

Disclaimer: Hetalia NO me pertence, si el caso fuera contrario a éste, Prusia no estaría solo (pero seguiría siendo genial) y el AleIta dominaría el mundo! Kesesesese~


Aquella mañana no se sentía igual.

Era reunión mundial, pero todos iban medio zombis, casi como Grecia, pero peor.

Los primeros en llegar fueron los de siempre: Alemania arrastrando a Italia consigo, luego Inglaterra con unas ojeras que le llegaban a los pies; y Canadá, pero ese no cuenta, así que sólo había tres países en la sala. Hasta ahora.

— ¡El Hero está aquí!- gritaba Alfred corriendo hacia su lugar de la mesa, pero tropezó y en su trayecto hacia el suelo se dio contra el pico de la mesa en la frente; y, ahora sí, llegó al suelo. Pero no se levantó.

— Estúpido...- gruño cierto ingles- No deberías correr a...- no pudo continuar por el enorme bostezo que soltó en ese momento antes de desmayarse encima de la mesa y roncar sin consideración a los demás de la sala.

— ¿Pero qué es lo que oigo? ¿Anglaterre, nadie te ha dicho que es de mala educación...?- estaba llegando Francia dispuesto a fastidiarle la mañana a Arthur, pero se sorprendió de verlo así de inconsciente. Trató de acercársele, pero no vio al americano y cayó estrepitosamente al suelo, despertando a Italia.

— ¡Doitsu, Doitsu! ¿A que no sabes el sueño que he tenido?- no parecía más adormilado que de costumbre, pero Alemania se sorprendió de la rapidez y la fluidez del movimiento con el que Feliciano había separado la frente de la madera y lo había mirado como si la media hora que pasó en esa posición y roncando levemente no hubiera existido nunca.

— No sé qué sueño has tenido, Italia...- contestó con un suspiro, luchando contra sus ojos que luchaban por cerrarse. No había dormido mucho.

— Soñé que una bella signorina hablaba conmigo y, ¿Sabes qué más?- pequeñas nubecitas y burbujitas aparecieron a su alrededor que, junto a la manera en que la cabeza del italiano se balanceaba, Ludwig supo que no le quedaba mucho tiempo consciente al otro.

— No, no sé qué más pasó.

— Dijo que se llamaba Felicia, ¡Casi como yo! Ve~- y cayó otra vez sobre la mesa inconsciente.

Qué raro... yo he soñado casi lo mismo...- Ludwig sí había escuchado lo que decía Feliciano, al contrario de lo que probablemente algunas fans piensan- Pero era una chica parecida a mí que se llamaba Greta...- buscó en sus recuerdos el sueño del día anterior, pero mientras más lo pensaba, más sueño le daba hasta que al final se quedó dormido al lado de Italia.

— Esto... ¿Ludwig-san?- Japón sacudió levemente a su compañero luchando para que se despertara, hasta que al final lo hizo y se encontró con los ojos azules del rubio. Estaba despeinado y con unas ojeras que se le caían.- ¿E-Está bien? ¿Quiere que le traiga algo...?

— No, no hace falta- intentó sonreír y se enderezó en su asiento antes de volver a peinarse hacia atrás y prosiguió- Es que anoche no dormí mucho y ahora tengo sueño.

— ¿Podría saber la razón?- Japón miró unos momentos a Italia, que seguía durmiendo la mona; y luego a Alemania, imaginando mil y una cosas.

— Al parecer él- señaló a Feliciano con el pulgar- y yo tuvimos el mismo sueño. Una chica parecida a nosotros.

— ¡Oh!- soltó de repente el asiático sentándose al lado de su compañero- Yo soñé algo parecido.

— ¿Ah sí?- Alemania cruzó los brazos encima del escritorio y dijo antes de volver a quedarse dormido encima de sus brazos-: Es extraño...

Sin comerlo ni beberlo, la sala empezó a llenarse de países, algunos más dormidos que otros, siendo arrastrados por sus compañeros y amigos más cercanos. Este era el caso de Grecia y Turquía, de China y Corea del Sur (increíblemente Yao era muy fuerte), y también a Iván le tocó llevar a Yekaterina.

— ¡Esto es increíble-aru!- gritó China antes de tirar el cuerpo de su hermano en la silla más cercana.

— Yao, no creo que sea sólo Yong Soo- sonrió sinceramente Rusia acercándose a su amigo- Parece que es algo generalizado, ¿Da~?

En efecto, ya casi estaban todos los países presentes; pero los despiertos, conscientes, cuerdos... Mejor dejémoslo en despiertos... se podían contar con los dedos de una mano. Todo estaba demasiado silencioso... sospechoso... muy sospechoso para ser cierto.

— ¡Vamos a ver!- gritó de repente USA- ¿¡Por qué todo el mundo está así de dormido!

— ¡No grites!

— ¡Cállate!

— ¿No ves que hay gente que intenta dormir?

— Las hamburguesas te están afectando el cerebro más de lo que pensaba- este había sido Inglaterra, claramente.

— Pero es que... Me parece que es porque tengo sueño.

— Eso no es una gran novedad- apuntó Francia acercándose a curiosear- Al parecer todo el mundo aquí está igual.

— ¿Y por qué tú estás adormilado?

— Anoche tuve un rêve, mon ami...- comenzó a relatar-... en el que una bella chica francesa afirmaba que era yo mismo. ¡Incluso había copiado mi hermoso nombre! Pero el suyo era más femenino: Francisse...- ronroneó el nombre.

— ¡Eh!- se emocionó Alfred- ¡Yo igual! ¡Ella era tan divertida, guapa y emocionante como yo!

— Y... ¿Cómo se llamaba?- dijo Inglaterra con curiosidad.

— Te lo diré sólo si me dices cómo se llamaba la tuya.

— ¿Cómo sabes que...?- se puso rojo como los tomates de España- ¡De acuerdo! ¡Sí, me rindo!- miró hacia otro lado muy tsunderemente(?)- Se llamaba... Alice...

— ¡Ja,ja, ja...!- saltó USA con su acostumbrada risa- La verdad es que ese nombre le pega a tu versión femenina. ¡La mía era Ashley!

— ¿Versión femenina?- todo el mundo detuvo todo lo que hacía y se quedaron en silencio a lo que dijo Francis. ¿Podría ser verdad? ¿Esas misteriosas chicas que se parecían sospechosamente a ellos podrían ser ellos mismos en chica? Todo apuntaba a que sí.- Es cierto... sólo una persona tan merveilleux como yo puede hacer esas cosas- algunos tragaron fuerte por la incertidumbre de qué clase de cosas podría hacer Francia a sí mismo-, así que esa chica tiene que ser yo por fuerza.

Hubo más silencio que antes, mientras algunos procesaban la idea de haberse visto a ellos mismos en versión femenina, pero otros simplemente seguían durmiendo.

— ¡Oye!- se escuchó a Hungría desde su asiento- Yo no soñé con una chica, él se llamaba Laszlo- dijo volviéndose a sentar.

— ¿Él?- soltó Prusia cerca de ahí- Uy... me das miedo... ¿Quién sabe qué clase de cosas podrías haber hecho...?

¡PLONK! Sartenazo en la boca.

— Yo también soñé con un chico- dijo Taiwán, sentada al lado de Japón- Pero no recuerdo el nombre. Era muy amable y se parecía a mí.

— Por alguna extraña razón- el susurro bajo de Rusia se pudo escuchar perfectamente-, yo soñé con una chica, Anya, quien era perseguida por...- miró significativamente a su hermana Belarús y luego se estremeció. Menos mal que al final pudimos hablar tranquilos..., pensó.

— Yo vi a un chico- declaró Bielorrusia seca y tajante- él me entendía.- sólo con eso todo el mundo supo toda la historia que había detrás: el "espejo" de Natasha perseguía al "espejo" de Rusia, tal y como en la realidad. Una gotita se resbaló por la frente de muchos.

— Creo que todo esto quiere decir todos hemos tenido el mismo sueño: una persona igual a nosotros, pero del sexo contrario.- aclaró las cosas Alemania despertando a Italia.

— Ve~

— Y con nuestra misma personalidad- completó Francia. Hubo algo más de silencio en el que gente volvió a quedarse dormida.- Lo que yo no entiendo es por qué estamos así de...dormidos.

— Todo lo que sé es que cuando me desperté me sentí como si no hubiera dormido absolutamente nada.- dijo Alemania.

— Yo también.

— Y yo.

— Otra cosa, que al parecer nadie se había fijado: ¿Por qué razón del destino todo el mundo ha soñado lo mismo?- Austria volvió a sorber de su taza de té.- ¿Alguna respuesta, Inglaterra o Noruega?

— Nada- dijo el noruego.

— Yo no sé nada...- contestó el anglosajón con sinceridad, pero frunció el ceño y rebuscó en un maletín que traía hasta que dio con lo que buscaba: un enorme libro viejo y polvoriento.

— ¿Siempre traes eso contigo?- señaló Estados Unidos el libro de conjuros del inglés.

— Sí- dijo solamente antes de abrirlo por el medio y pasar páginas desaforadamente.- ¡Aquí está! ¡Lo encontré!- se puso a leer con una sonrisa.

— Y...¿Qué dice?- preguntó Francia al cabo de unos minutos de lectura.- ¿Dice algo sobre lo que nos ha pasado?

— No mucho- nuevamente tenía las cejas casi juntas en un expresión entre concentrada y enfadada-, aquí dice que una vez cada muchos años, dos mundos totalmente diferentes pero iguales se conectan a través de los sueños. Pero sólo una noche.

— ¿Eso es todo?- preguntó Rusia pensativo.

— Sí.- contestó cerrando el libro.

— Ya veo...- todos se perdieron en sus recuerdos del sueño de la noche anterior, cayendo en la cuenta de que las chicas (o chicos) parecían igual de extrañados como ellos por el encuentro, pero hablaron como si nada. Incluso Iván había descubierto que sí que había algo divertido en torturar a los bálticos, y que Anya (con su pala) daba incluso más miedo que él. Era maja, fue la conclusión de Rusia.

El encuentro de Inglaterra fue algo similar, pero vergonzoso. Por algún motivo, los sueños del anglosajón y su antigua colonia se fusionaron en algún momento porque conoció a Ashley sin darse cuenta.

Otros sueños también se fusionaron, como el de Italia y Alemania; o el de China con Corea (fue una experiencia vergonzosa que Yao no desea recordar); o el de Prusia, Hungría y Austria (Hungría recordaba haber dado sartenazos a la versión femenina de Gilbert).

Conclusión: no hicieron nada en esa reunión, se fueron a comer medio adormilados, y se olvidaron de pedir su opinión a Canadá... Bueno, en realidad eso no era importante...

¿De quién estaba hablando?

En otro lugar, quizás galaxias y universos más lejos...

— ¿Te acuerdas del sueño raro?- se oía una voz femenina muy suave- Era un chico muy divertido. ¡Incluso se llamaba Feliciano! ¡Y era italiano!

— El chico de mi sueño también era amable, pero me pareció raro lo que noté con ese italiano...- Una chica rubia, alta y de ojos azules caminaba por un pasillo con la que habló antes.- Me cayó bien.

Cerraron una puerta, la de la sala de juntas, donde resolvieron algunos problemas internacionales de forma ordenada; excepto algunos incidentes relacionados con cierta francesa y cierta inglesa. Siempre sacaban alguna conclusión útil de aquellas quedadas... al contrario de lo que pudieron apreciar la mayoría a través de sus sueños.

De repente, la puerta se abrió sola y un oso de peluche con un lacito en la oreja derecha salió flotando de ahí. Felicia lo miraba horrorizada. ¡Por Dios! ¡Era el osito volador del que tanto hablaban!

— Te...Tengo miedo...- susurró a su compañera mientras se aferraba a ella temblorosa.

— Tranquila, seguro que no es nada...- y así, abrazadas, salieron del lugar con la incertidumbre de si algún día volverían a ver a esos chicos tan raros y peculiares.

OMAKE:

— Creo que me han vuelto a olvidar...- susurraron ambos Canadá sin darse cuenta al mismo tiempo, a pesar de estar tan separados uno del otro.

— ¿Quién eres?- otra vez, al mismo tiempo, dijeron los ositos.

— Soy Canadá...


TA DA! FIN

Gracias de antemano por sus reviews... porque... le daréis al botón de abajo, ¿Da~?