Título:Santana y Rachel: Te necesito
Autora:Symbelmynne
Capítulo:1 – Please, Only You Can Do It
Palabras: 3,349
Parejas: Rachel Berry/Santana López, Quinn Fabray/Brittany Pierce, Sue Sylvester/Shelby Corcoran,
Summary: Una llamada desde la comisaría, una decisión realizada simplemente porque la sigue amando. Una investigación para poder salvarla. ¿Una realización de su propia idiotez? Continuación y parte final de R&S: Investigadoras de Secretos, SL: Consejera No Autorizada y RB: Detective Privado
Rating: M
Glee no me pertenece. Sino existiría Pezberry.
Fecha de Publicación: 02/12/2014
Please, Only You Can Do It
"Hola" respondió tratando de escuchar antes de que hablaran.
"¿Rachel?" preguntaron del otro lado.
"¿Santana?" preguntó la diva.
"Necesito tu ayuda, Rachel. Eres la única persona en la que pensé. Estoy en la comisaría 10. Me detuvieron por asesinato. Por favor, necesito que vengas." dijo la latina antes de que la comunicación se corte.
Rachel se quedó mirando el aparato.
No era tan tarde en NY como para evitar el tráfico. Aunque la ciudad parecía constantemente en movimiento.
La comisaría estaba atestada de delincuentes apresados, policías enojados y un muy aburrido policía que hacía de recepcionista.
"Ud. es Rachel Berry." dijo cuando levantó la mirada de un crucigrama. "Dígame ahora mismo a quien le tengo que hacer daño."
"Muchas gracias por su ofrecimiento" dijo Rachel sonriendo. "Pero tienen a alguien detenido, y fui su única llamada"
"La verdad no tenemos a nadie con tan buen gusto." dijo el policía. "Generalmente su única llamada es a su abogado."
"Santana López. Es psicóloga." dijo Rachel
"Oh...si, la señorita López está en el tercer piso, en la zona de homicidios." dijo el policía.
"Gracias. ¿Quiere que le firme un autógrafo?" preguntó Rachel. Más que nada por la amabilidad que el oficial le había dado.
S&R
En el tercer piso las cosas fueron casi iguales, dejando de lado el problema de que tuvo que esperar casi dos horas para que la dejaran pasar a la sala de interrogatorios.
Santana estaba sentada con los ojos cerrados, una camisa blanca arrugada y las manos en la mesa.
"¿Santana?" preguntó la diva despacio.
"Rachel" dijo abriendo rápidamente los ojos. "Siento haberte llamado tan tarde "
"Está bien" dijo la diva sentándose al frente de ella. "No es que tenía grandes planes para esta noche."
"¿Qué pasó con Adam?" preguntó Santana recordando que la diva había tenido varias citas con ese joven.
"Prefiere más a Kurt" dijo Rachel. "Pero creo que no me llamaste para hablar de mi vida amorosa, San."
"Es verdad. No te llamé por eso." dijo Santana suspirando. Rachel notó que estaba cansada. Notó que no entendía bien porque estaba en ese lugar.
"San...¿por qué no llamaste a un abogado?" preguntó Rachel
"Solo confío en Quinn y seguro que va a ser la encargada de meterme presa" dijo la latina mirando sus manos.
"Santana. Necesito que me expliques que sucede y qué hago aquí." dijo Rachel. "Además Quinn podría recomendarte un buen abogado."
"Llegué a mi casa. Kathy no estaba. Quería hablar con ella porque estamos pasando un mal momento. Sobre todo porque nos juntamos a cenar una vez por semana." dijo la latina sin quitar la mirada de la diva.
"Eso no me explica nada" dijo Rachel
"Vamos, me vas a decir que..." comenzó a decir Santana hasta que una mano de Rachel apareció al frente de sus ojos, deteniéndola.
"No vine para que hablemos de nosotras tampoco. Creo. Y no creo que sea el momento." dijo Rachel.
"Lo siento" dijo Santana. "Bueno, me senté a esperarla y la puerta del departamento se abrió de golpe 10 minutos después. La policía entró con las armas en alto, y cuando me vieron me dijeron que estaba arrestada por el asesinato de alguien. No registré el nombre. Y estoy acá desde que me trajeron y de vez en cuando entra alguien y me preguntan: ¿por qué la mataste?
Y como empiezo a preguntar por qué estoy acá, se van."
Rachel suspiró. No sabía que pasaba. Santana no podría matar a nadie. Nunca.
"Santana, tiene que ser un error." dijo Rachel
"Lo sé. Pero el que me dio el teléfono, me dijo que iba a necesitar mucha suerte para librarme de esta. Que hay muchas pruebas en mi contra. Y solo pensé en ti, Rachel. Sé que...si quieres y puedes...puedes demostrar que soy inocente." dijo Santana.
"Sería más fácil que te pague la fianza." dijo la diva.
"Por favor. Sé que no lo haces desde el secundario."
Rachel volvió a suspirar.
Parecía que lo único que hacía desde que salieron del secundario, en presencia de Santana, era constantemente recordar como respirar. O gemir. O suspirar.
Los minutos pasaban y Santana esperaba. Sabía bien que Rachel no le iba a responder fácilmente. Sabía también que le estaba pidiendo algo que no sabía cómo iba a encajar en su nueva vida.
"Déjame ver de qué se trata esto. Y deja que hable con Quinn. Necesitamos ponerte un abogado." dijo Rachel
"¿Eso quiere decir que me vas a ayudar?" preguntó Santana.
"Si" dijo Rachel
"Gracias" dijo Santana y comenzó a llorar.
Rachel se levantó rápidamente para abrazarla, para calmarla.
Y un detective abrió la puerta al minuto.
"No puede tocarla" advirtió quedándose en la puerta, mostrando su placa que estaba atada al cinturón.
"Puedo consolarla. No está esposada" dijo Rachel mirándolo desafiante. "Si no está esposada, eso quiere decir que no es peligrosa."
"Señorita..." dijo el detective.
"Ni se moleste en decir nada más. Tengo experiencia en tratar con policías." dijo Rachel antes de dejar un beso en la cabeza antes de dejar la sala de interrogatorio.
S&R
A pesar de que el llamado de Rachel la había despertado, Quinn Fabray apareció como si estuviera lista para un juicio, maquillada y arreglada como si no hubiera salido de la cama hacía media hora y a las apuradas.
Pero Rachel sabía quien era la persona que caminaba junto a ella, tratando de convencerla de algo. Y esperó. Parecía serio lo que estaban hablando su amiga y el fiscal general de NY.
El fiscal asintió de forma comprensiva y se marchó para hablar con los detectives.
"Ese hombre te quiere" dijo Rachel cuando Quinn se acercó a ella.
"¿Dormiste algo?" preguntó Quinn
"No." dijo la diva.
"Quiere que trabaje con él." dijo la rubia.
"Ya trabajas con él, Quinn." dijo la diva.
"No. Apenas corté contigo llamé a la oficina. Quien está de guardia me dio todos los datos. Hay, parece ser muchas pruebas físicas en contra de Santana, incluso unos testigos que la vieron en la escena del crimen. El problema es que no existe ninguna prueba en la casa de Santana." dijo Quinn
"Dijiste que parece ser que hay muchas pruebas físicas." dijo Rachel
"Son circunstanciales." dijo Quinn "Por lo tanto, pedí una licencia y permiso para trabajar de abogada defensora de Santana."
"¿Y por qué quiere que trabajes con él?" preguntó Rachel
"El caso es circunstancial. No sé todos los hechos. Es probable que ni siquiera llegue a juicio. No son pruebas contundentes. Pero la investigación ya está en marcha." dijo Quinn. "¿Por qué no llamó a un abogado?"
"Me llamó para que investigue" dijo Rachel dejando a Quinn completamente pálida y quieta al frente de ella.
Rachel podía ver el dolor en los ojos de Quinn. Mientras más tiempo pasaban separadas, y Quinn se dedicaba a estudiar abogacía, la rubia comenzó a notar que era realmente lo que había intentando hacer la diva años atrás, al enfrentarse a su madre. También empezó a pensar que quizás las cosas pudieran haber sido mucho peor de como terminaron.
Una vez, borracha, había llamado a la diva y le había pedido perdón, y había rogado que le prometiera que nunca más iba a involucrarse en un caso. Mucho menos de asesinato.
"Voy a hablar con mi clienta" dijo Quinn dando media vuelta y preguntando en qué sala estaba Santana López.
S&R
Rachel sabía que no podía decirle a Santana que no. Nunca fue capaz de hacerlo.
Menos ahora.
5 años después, y la seguía amando. No estaba segura todavía si seguía estando enamorada de ella o no.
Sin embargo, eso no las detuvo de todas las veces que pasaron el límite de la amistad porque parecía que sus cuerpos se negaban a no unirse cuando estaban juntas.
Había pasado demasiadas veces en los últimos 5 años como para que las dos se olviden. En las fiestas, en los veranos en Lima, en algunos reencuentros a causa de cumpleaños de sus amigos. Sus cuerpos no tenían límites.
Y sus mentes no tenían razones para negarse.
"Mi cliente quiere verte" dijo Quinn interrumpiendo el pensamiento de la diva.
"¿Me vas a tratar así?" preguntó Rachel siguiéndola hasta la sala de interrogaciones.
"Estás rompiendo una promesa. Te voy a tratar como si no te conociera hasta que entienda la razón por la que estás haciendo esto" dijo Quinn "Porque más allá de lo que la ames, no sabes con que maldito asesino pueden estar tratando ahora. ¿Crees acaso que no me doy cuenta de que no has podido mantener una relación seria con nadie, desde que ella anunció que se venía a vivir a NY?¿O qué no me di cuenta que te dolió cuando apareció con Kathy? Sé que te ha dolido rechazar cada nuevo intento de ella desde que está con Kathy pero has hecho lo mejor para las dos. Lo que no me imaginé es que vendrías corriendo y te meterías en una investigación porque ella te lo pide. Tiene una novia. Que no entiendo por qué no está aquí. Ya le envié tres mensajes y dejé tres más en su contestador."
"Me dijo que tenían problemas, que estaba esperando para hablar con ella cuando entró la policía." dijo Rachel
"Me lo temía. Dime con que vas a empezar." dijo Quinn
"¿Cuándo tiene la audiencia para la fianza?" preguntó la diva.
"No lo sé. Tengo que hacerme cargo del caso de forma oficial, que el fiscal general me permita actuar como defensor dándome una licencia hasta que el caso de Santana concluya. Además, no está detenida del todo. No tenían orden de allanamiento para la casa, no pudieron tocar nada salvo a ella. Pensaron que se iba a defender, por eso entraron de esa forma, por lo cual el arresto está mal hecho. Pero hasta que no pueda firmar como su abogada va a seguir ahí hasta las 72 horas" dijo Quinn. "Ahora, ve, entra y dale alguna solución. Porque si es cierto lo de Kathy, seguramente va a tener que encontrar un lugar para vivir."
"¿En serio?" preguntó Rachel
"No creo que te moleste mucho." dijo Quinn alejándose.
S&R
Santana estaba acostada sobre la mesa mirando la puerta. Al ver a Rachel, se levantó enseguida.
"¿Lo vas a hacer?" preguntó Santana apenas la vio.
"Si. ¿Necesitas algo?" preguntó Rachel sin querer sentarse. Había estado demasiado tiempo sentada afuera.
"Hablar" dijo la latina.
"No es el momento ni el lugar." dijo la diva.
"¿Por dónde vas a empezar?" preguntó Santana
"Por ver qué límites tengo. Ésto no es Lima y seguramente tienen otro tibastante po de leyes de acuerdo a las personas que se entrometen en las investigaciones" dijo Rachel. "Y hacer control de daños. Quinn ya está enojada. Solo falta que lo sepa mi madre, mi padre y Sue, para ganarme un lugar en el espacio de las personas a las que no les hablan."
"No creo sea tan así.." dijo la latina.
"Sabes bien en lo que me estás metiendo." dijo la diva.
Santana solo asintió sin hablar.
"Quinn está viendo la manera de sacarte bajo fianza. Yo voy a ir a casa a dormir algo y a hablar con el teatro. No puedo hacer las dos cosas." dijo Rachel agarrando el picaporte.
"Rachel...gracias" dijo Santana antes de que se retire.
"De nada" dijo la diva dejando la sala de interrogaciones.
S&R
Santana siempre creyó que iba a llegar el día, en él que las dos dijeran basta de esos pequeños reencuentros.
Hasta que conoció a Kathy, y de repente sentía como que esas ganas ya se habían pasado. Creía que con Kathy tenía un futuro. Más de un año viviendo juntas, y ese futuro se estaba diluyendo. Santana veía muchas cosas familiares en su novia. Con el tiempo y el reencuentro con Rachel, comenzó a darse cuenta que eran pequeñas cosas que le hacían recordar inconscientemente a la diva. Esas cosas, eran las que la habían hecho enamorarse de Kathy. Pero no era Rachel. Nunca lo fue. Y realmente entender que no lo era, y entender que su novia no quería esas reuniones semanales con Rachel, era algo que no podía entrar en su cabeza.
Su última discusión fue a causa de las reuniones.
Y había sido fuerte, porque Kathy empezó a insultar a Rachel.
Y Santana se dio cuenta, como psicóloga que era, que debía dejar ir a una de las dos.
Pero cuando la detuvieron la noche anterior, supo muy bien a quien tenía que dejar ir. Y no era a Rachel Berry.
Rachel salió del teatro tres horas antes del inicio de la función. Sólo había ido a hablar para que le den todas las vacaciones que le debían.
Obviamente su suplente fue feliz, ya que por lo menos por dos meses, Rachel Berry estaría fuera del escenario.
Se refregó los ojos al sentarse en el auto. Estaba cansada. Sabía que todavía le faltaba enfrentar a su madre.
Y a Sue. Quien se reiría porque nunca dejó de amar a Santana, y que era una idiota porque no le podía decir que no.
Por eso no se sorprendió al ver el auto de Quinn en la entrada de su casa. Vio a Atenea y a Hermes echados en el patio delantero, levantándose despacio cuando reconocieron su auto. Sabía que ya habían pasado demasiado tiempo junto a ella, y sabía que tendría que buscar una forma de que ese dolor no la afecte demasiado cuando no estuvieran. Apolo y Afrodita llegaron trotando desde detrás de la casa, eran los perros que Rachel se compró apenas llegó a NY y todavía eran jóvenes.
Entró en la casa después de dedicarle un poco de tiempo a cada uno de sus animales. No se sorprendió al ver a Quinn en el living, o a su madre con cara de que iba a matarla, o a Sue mirándola como si hubiera encontrado un tesoro perdido. Sin embargo, si se sorprendió cuando vio a Lucía, con los brazos cruzados, mirándola con una ceja levantada.
"¿Cuándo tuvieron tiempo de avisarle para que venga?" preguntó Rachel sentándose en un sillón individual y señalando a Lucía con su mirada.
"¿Crees que mi hija va a ser detenida sin que yo me entere?" preguntó Lucía mirándola a los ojos. "¿Crees que vas a meterte en una nueva investigación sin que yo me entere?"
"No me metí" dijo Rachel.
"Si te metiste. Santana te lo pidió y tú saltaste a la pileta, sin siquiera saber si había agua." dijo Quinn
"Traidora" dijo Rachel mirando a la rubia con los ojos entrecerrados.
"Leroy dice que quiere saber las razones por las cuales aceptaste esto, y si le parecen razonables seguramente va a aceptar que investigues." dijo Shelby. "En cambio yo..."
"Yo tengo que decirte, que a veces te veo como pensando que a Broadway le falta algo. Tendrías que haber seguido una carrera en la policía, o de investigador privado" interrumpió Sue.
"¿En serio me interrumpes para decir eso?" preguntó Shelby mirando a la ex entrenadora de las Cheerios.
"Por supuesto. Ella ya es grande. Ya tiene una decisión tomada. ¿Cuál de nosotras va a detenerla? No importa que le digamos, por más lógico que sea, ella va a seguir adelante. No estamos hablando de que lo hace por placer. Estamos hablando de que esto se trata de Santana. " dijo Sue. "En mi caso, yo voy a ofrecer mi ayuda a mini Liza."
Lucía y Shelby la miraron como si ahora la persona a la que tenían que retar era a Sue.
"Ella tiene razón" dijo Quinn después de unos minutos. "Anoche se quedó no sé hasta que hora, esperando por Santana."
"Son dos contra dos" dijo Rachel
"Tu padre va a aceptar cualquier explicación que le des." dijo Shelby.
"Tres contra dos" dijo Rachel
"Sé que no lo vas a hacer, pero ¿puedes prometerme que si estás en peligro vas a dejar todo en manos de las autoridades?" pidió Shelby mirando a su hija.
"Puedo hacerlo" dijo Rachel sonriendo.
"¿Por qué estás manteniendo tanta calma?" gritó Lucía mirando a Shelby y haciendo saltar del susto a todas las mujeres. "La idiota de mi hija está siendo acusada de un asesinato, y la idiota de la tuya está jugando al Inspector Gadget de nuevo. Esto no es la maldita Lima, esto es NY, y vaya a saber quien tuvo la maldita idea de incriminar a mi hija en ese asesinato, pero no sabemos que tan peligroso pueda llegar a ser."
"Lucía, cálmate" dijo Shelby poniéndose rápidamente de pie para intentar abrazar a la madre de la latina. Pero ésta no dejaba que la toquen, y caminó rápidamente para detenerse al frente de Rachel.
"No quiero que te involucres en esto. Mira si es un paciente demasiado trastornado que te hace más daño del que te hizo...Judy." dijo Lucía, mirando rápidamente a Quinn para pedirle disculpas.
"Lo de Judy fue un accidente" dijo la diva mirándola seriamente.
Lucía bufó. Si, bufó, para sorprender más a Rachel.
"¿Uds. no se dan cuenta?" agregó la madre de Santana dando media vuelta y enfrentando a las otras tres mujeres. "Mi hija es psicóloga, en esta ciudad están mucho más locos que en ese pueblo maldito en el medio de la nada."
"Quinn, tendríamos que investigar a sus pacientes" dijo Rachel inclinándose hacia la derecha, para poder hablar directamente con la rubia a través de Lucía.
"Voy a matarte, con mis propias manos" dijo Lucía dando media vuelta y mirando a Rachel. "Voy a matarte por idiota mientras duermes, durante el tiempo que me quede en tu casa." dijo Lucía.
"Me pareció oír la hermosa voz de Lulú." dijo Noah Puckerman entrando en el living. "Realmente, lo mejor de todo, es poder oír tu voz."
"¿Qué rayos estás haciendo acá?" preguntó Lucía.
"¿Cómo que estoy haciendo acá?" preguntó Noah. "Es una investigación y siempre me dan hambre"
"No voy a cocinar para ti. Tu etapa de crecimiento ya terminó" dijo Lucía apurándose para dejar la habitación.
"Ya se le va a pasar, y cuando se sienta nerviosa, voy a ganarme el pan" dijo Noah mirando a la diva.
"Espera ¿llamaste a Puckerman para investigar el caso de Santana?" preguntó Quinn. "¿Quieres que la loca termine en la cárcel?"
"¡Ey!" dijo Noah ofendido.
"Quinn, sabes bien que Noah es detective de homicidios." dijo Rachel
"¡En Lima!" gritaron las tres mujeres.
"Pero lo soy. Hay que investigar homicidios en ese lugar. Son aburridos" dijo Noah
"Por lo menos esta vez Puckerman puede recibir las balas por ti" dijo Shelby poniéndose de pie y mirando a Sue. "Quiero que me llames cada una hora"
"De acuerdo" dijo Rachel
Su madre y Sue pasaron al lado de la diva, mirándola una vez más antes de dejar la casa.
Quinn se sentó en el lugar que previamente hubiera ocupado Shelby, y miró a los dos judíos que tenía en frente.
"No me dejan ver todavía el expediente. Pero tengo entendido que toda la evidencia es circunstancial. Ubican a Santana en la escena del crimen, era obvio porque es el callejón de al lado de su edificio, en donde tienen la entrada para la playa de estacionamiento. Lo único que tienen, además de lo anterior, es la falta de coartada de Santana." dijo Quinn
"¿No acaba de decir que no puede ver el expediente?" preguntó Noah mirando a la diva.
"Tengo amigos en la fiscalía, estúpido" dijo Quinn
"Tu carácter sigue siendo tan cambiante como siempre" dijo Noah mirando a la rubia. "¿Dónde está mi hija?"
"En mi casa, con Britt." dijo Quinn.
"¿Puedo ir a verla?" preguntó Noah.
"Ven conmigo, estúpido" dijo la rubia poniéndose de pie. "Te dejamos con la loca de Lucía. A Santana seguramente le van a dar el alta hoy, en un rato." agregó mirando a Rachel.
"De acuerdo." dijo la diva poniéndose de pie. "Noah, tienes media hora para ver a Beth, seguramente la vas a poder ver todos los días ahora que estás aquí. Vamos a ir al departamento de Santana a ver si encontramos a Kathy"
"Si, señor...a" dijo Noah saliendo con Quinn. Media hora era suficiente, ya que Quinn vivía en la misma calle que Rachel.
Hello Kitties!
¿Cómo están?
Espero que bien.
Si o si, esta es la parte final de toda la serie sin nombre que ubica a las 3 historias anteriores.
Sé que la historia anterior, tuvo un final medio flojo. Es lo que me pasa cuando comencé a idear lo que sería esta historia.
Pensé que la iba a publicar más adelante, pero ya voy bien con el segundo capítulo y voy a poder escribir y relajarme, para idear bien. Pero la historia tiene sentido, aunque no les parezca.
Espero que les guste.
Besos Kitties!
Muchas gracias por leerme!
Lore!
