Era un caluroso día de verano hace muchos años en Iwatobi, con una suave brisa que relajaba a cualquiera. Una pareja de esposos llevaba a su hijo a visitar a la nueva pareja que había llegado a la zona, estaban felices de saber que esta pareja también tenía un niño de una edad parecida a la de su hijo y ya no estaría solo en sus horas de juego.
Tocaron el timbre y fueron recibidos por una señora de cabellos largos verdosos.
¡Buenas tardes! Queríamos darles la bienvenida a Iwatobi, somos la familia Nanase vivimos escaleras arriba, espero llevarnos bien.
Oh muchas gracias por el saludo, somos la familia Tachibana y contamos con ustedes.
Nos dijeron que ustedes tenían un niño, quisiéramos presentale a nuestro hijo ya que en esta zona casi no hay niños de su edad creo que sería bueno que puedan jugar juntos
¡Claro! ¡Makoto, ven! – En eso se escuchan pasos y aparece un niño de cabellos marrón versoso corto y ojos tan verdes como un bosque- este es mi hijo Makoto
Este es nuestro hijo Haruka – Se acerca un niño de cabellos azulados y ojos tan azules como el océano- Vayan a jugar.
Makoto se queda mirando a Haruka – Ha…Haru…..!Haru chan! Vamos- le coge una mano y lo lleva a la sala- ¡espero seamos buenos amigos!- Y le da la sonrisa más bella que Haruka haya visto en su corta vida.
-Si..- fue lo único que pudo decir y sostuvo su mano con más fuerza- yo también lo espero…Makoto…
- …y desde ese día nunca más nos separamos- dijo a los dos niños que se encontraban acostados en sus camas
- Wooow yo también quiero conocer a alguien así papá- dijo la niña de cabellos azulados y ojos verdes
- Mooo Haru no deberías de estarles contando esa historia siempre, es vergonzoso
- Pero a mí me gusta padre- dice el otro niño de cabellos verdosos y ojos azulinos claros
- Está bien… ahora a dormir, que descansen- y sale seguido de su esposo apagando la luz y dejando a sus hijos dormir
- No le sigas contando esa historia Haru- dice Makoto mientras se prepara para dormir junto a Haruka
- A mí me gusta y me hace recordar el momento en el que decidí estar siempre junto a ti pase lo que pase- se acurruca en el pecho de su esposo- buenas noches Makoto
- Buenas noches Haru chan- escucha un resoplido de disconformidad y no puede evitar sonreir. Tantas cosas por las que habían pasado y ya eran una pareja de esposos con dos hijos que aunque fueran adoptados eran tan parecidos a ellos que crearía dudas, no había nada más que decir era la persona más feliz del mundo.
