Bueno, este es mi primer fic, es una idea que se me ocurrio mientras platicaba con una amiga, asi que no sean muy duros y lean
Los personajes pertenecen a Kishimoto-Sama, xD
LUCHAR CONTRA EL DEMONIO
"Aburrido, muy aburrido"
Nada describiría mejor su condición actual, bueno, tal vez problemático, pero eso seria robar la frase de cabecera de cierto shinobi perezoso y con amor a las nubes, suspiró, mientras leía de nuevo su más reciente adquisición de la serie icha-icha, ese día supervisaba los entrenamientos de su equipo y el de Kurenai Yuhi, pues ella se encontraba cuidando a su pequeño hijo Hiroshi, de tres años, hijo de Sarutobi Asuma, pues había pescado un leve resfriado, y aunque no era nada serio el pequeño necesitaba mimos.
El shinobi de grisácea cabellera miró a sus jóvenes pupilos, vaya que habían mejorado, pareciese que fue ayer que se encontraba haciéndolos sufrir por conseguir un par de cascabeles, y ahora eran los más poderosos shinobis de toda la aldea de Konoha, era difícil reconocerlo, pero añoraba los momentos en los que tenía que protegerlos, ahora no podía más que considerarlos como iguales, si, claro que si, Hatake Kakashi había entrenado campeones.
Los jóvenes entrenaban con mucha normalidad, todos, algo realmente asombroso debido a que se encontraban a escasos centímetros el extrovertido y risueño jinchuriki del kyubi y la siempre tímida y amable heredera del clan Hyuga, unos años antes el entrenamiento hubiera terminado con una pequeña kunoichi ojiperla inconsciente, con un intenso rubor en sus mejillas, y aunque la chica aun se sentía atraída por su rubio amigo ya podía manejar de mejor manera sus reacciones frente a el.
El día trascurría tranquilo para los shinobis, su entrenamiento se enfocaba puramente en taijutsu, por lo que aunque llevaban algunas horas entrenando no estaban realmente agotados, lo único que en verdad les irritaba era que su extremadamente despistado sensei no les pusiera ni una pizca de atención, eso y que el joven pálido y pelinegro del equipo siete corría de un lado a otro, esbozando una de sus falsas sonrisas mientras llamaba "pene pequeño" al desafortunado Uzumaki, que lo único que podía hacer era intentar asesinarlo, mientras todos le miraban conteniendo la risa, algo bastante difícil en esa condición…
Vaya, nunca creyó que ese día llegaría, pero si, Kakashi tenía que reconocer dos cosas que no le agradaban en lo más mínimo, estaba harto de leer y leer las mismas novelas una y otra vez, y también estaba harto de mirar y mirar la misma cabellera rosa sin poder evitarlo, ¿como hacerlo? Le fascinaba, y aunque el quisiera negarlo sencillamente no quería dejar de verla, le parecía algo impresionante el enorme cambio de la chica, de ser una gennin promedio, sin ninguna habilidad especial, a una de las mejores ninja medico de la villa, solo superada por su maestra, Tsunade, aunque a nadie le sorprendería que dentro de poco la chica fuera aun mejor que su maestra, no solo eso, su cuerpo había crecido de una manera ideal… "vaya, deja de pensar esas cosas maldito pervertido" se reprendió, "vaya que las bolas de fuego resaltaban su belleza… "¿Bolas de fuego?
Un segundo, tal vez menos, fue lo que tardo en llegar la lluvia de fuego a su objetivo, Kakashi logró esquivarlas, los años de entrenamiento que había soportado le habían hecho diestro en ese campo, por suerte no había tenido que usar el sharingan para esquivarlas, había algo raro en ese ataque, era demasiado predecible...
El fuego de apagó de pronto, mostrando varios cuchillos kunai preparados con sellos explosivos, que detonaron sin dar tiempo a reaccionar al shinobi, los jóvenes miraban impactados la escena, pues nada más se podía hacer, Hinata buscaba por todas partes con sus ojos especiales, pero no había ninguna presencia cercana aparte de los que se encontraban en el campo.
-Elemento fuego: ¡Técnica de Gran bola de fuego! Se escucho de pronto, del suelo brotó una inmensa esfera ígnea que impactó contra los árboles que rodeaban ese campo, entonces Kakashi salió del suelo, al parecer logró ejecutar su técnica de tierra justo antes de que los sellos explotasen…
-¡Vaya Kakashi sensei, creímos que lo habían lastimado! ¡De veras!
-Chicos, prepárense, el enemigo esta cerca…
-Vaya… ¿Qué tenemos aquí? ¡Si es Kakashi Hatake, el Ninja que copia!
Todos miraron hacia la dirección de donde había provenido la voz y observaron a un shinobi ataviado con una gabardina negra, el misterioso sujeto tenía el cabello largo, casi a la altura de los hombros, varios de esos mechones le cubrían el rostro, aun así podían verse sus ojos, que eran de un profundo color negro, todo sería normal de no ser por el tono grisáceo del cabello del ninja, y que la mitad de su rostro estaba cubierta por una mascara de color negro, si no estuviese el a su lado los chicos podrían jurar que se trataba del mismo ninja copia, en su espalda portaba una katana, su bandana lo identificaba como un shinobi de Konoha, solo que esta estaba rayada, era un shinobi renegado, la bandana además tenía a su izquierda el grabado de un relámpago, y del otro lado tenía un kanji, este significaba "Demonio"
-Cual es tu nombre.
-Mi nombre es algo que ahora no importa Kakashi, solo he venido a arreglar cuentas contigo, no he venido a nada más.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera seguir hablando cierto rubio se acercaba rápidamente al intruso con una esfera de chakra color azul en la mano…
-¡Rasengan!
Cuando la esfera de chakra impactó en el estomago del shinobi renegado este desapareció, apareciendo un metro detrás del rubio, el cual no podía creerlo, antes de que este pudiera reaccionar el shinobi peligris lo había golpeado en su estomago, lanzándolo de regreso a donde se encontraban los otros…
-Maldito…- Fue lo que alcanzó a decir antes de quedar inconsciente.
-¿Ese es el nivel de los shinobi de la hoja?, vaya, que patético.
-¡Ahora te demostraremos el verdadero nivel de los ninja de la hoja!
Antes de que Kakashi pudiera hacer algo los demás miembros del equipo Kakashi y los miembros del equipo Kurenai se habían lanzando a atacar a su enemigo, Sai atacaba con sus bestias de tinta, Shino usaba enjambres de sus insectos para intentar herir al peligris, Akamaru ya se había transformado y luchaba a lado de Kiba usando taijutsu, mientras Sakura y Hinata combinaban sus golpes bañados en chakra, su velocidad era impresionante, pero no habían logrado darle un solo golpe, "Demonio" esquivaba ágilmente todos y cada uno de los ataques, como si se movieran frente a el en cámara lenta.
-¿Eso es todo? – Decía el peligris con un tono despectivo, mientras observaba a los shinobi atacantes, todos se encontraban ya en su límite, pues habían atacado con todo su poder al misterioso shinobi y no le lograron hacer un solo rasguño, parecía ser más fuerte incluso que algunos de los Akatsuki que habían derrotado…
-Veo que han llegado ya al limite de sus fuerzas, si se rinden ahora les aseguro que no les haré ningún daño.
-¡Nosotros los shinobi de la hoja nunca nos rendimos! No importa cuanto luchemos, nos levantaremos de nuevo para continuar.
-Esperaba que se rindieran más fácilmente, hm bueno, parece que tendré que convencerlos de otra manera…
Moviéndose a una velocidad enorme, el misterioso ninja renegado desapareció de la vista de los chunnin, apareció de nuevo justo enfrente de Kiba y Akamaru, golpeando a Kiba en el rostro, mientras que Akamaru recibía una patada en el pecho, quedando ambos fuera de combate, volvió a desaparecer, solo para aparecer justo en frente de Shino, al que noqueo usando el filo de su mano, Sai intentó lanzar contra el peligris un león de tinta, este desapareció de nuevo, apareciendo justo detrás del pelinegro, noqueándolo al instante.
El shinobi enemigo ya había derrotado a cuatro de los seis ninja, de una manera muy fácil, las dos kunoichi restantes se colocaron en una posición defensiva, mientras "Demonio" las observaba tranquilamente, con los brazos cruzados sobre su pecho, sin ejecutar ningún movimiento, aparentemente despreocupado del paso del tiempo, Sakura no resistió más la espera y atacó al shinobi bombeando una gran cantidad de chakra a su puño, solo bastaba un solo golpe, al momento del impacto se levantó una gran nube de polvo que cubrió la escena, la pelirosa sonrió, al parecer había dado en el blanco…
Cuando la nube se disipó, la chica pudo ver como su puño era sujetado por la mano derecha del shinobi, Sakura no podía creerlo, intentaba zafarse, pero sencillamente ya no tenia fuerzas, sentía como su chakra abandonaba su cuerpo lentamente, entonces cayó rendida.
Hinata miraba horrorizada como el misterioso peligris colocaba a Sakura en el suelo, estaba impresionada por la fuerza que demostraba el sujeto, pues sin pelear enserio ya había dejado fuera de combate a cinco de los mejores shinobi de la hoja, con absoluta facilidad, ese mismo shinobi caminaba lentamente hacia ella, sin apresurarse, en ese momento la chica sentía como toda su inseguridad volvía, ¿Qué era ella? ¿La decepción de su clan? ¿La kunoichi más débil de toda Konoha? ¿La chica que siempre había amado en silencio y sin ser correspondida a Naruto Uzumaki?...
"¡Claro que no!" pensó ella, era la heredera del clan Hyuga, una kunoichi fuerte y capaz, candidata seria a convertirse en Jounín en unos meses, la futura esposa del futuro Hokage, y como el no se rendiría nunca, ese era su camino ninja…
"Demonio" caminaba lentamente hacía la joven kunoichi, no tenía ninguna prisa, y la vista que le ofrecía la chica después de todo valía mucho la pena, la chica era hermosa, de lacio cabello negro con destellos azulados que le llegaba hasta la parte baja de la espalda, hermosos ojos color perla, definitivamente era una Hyuga, perteneciente a la rama principal por lo que notaba, mejillas teñidas levemente de rojo y un cuerpo muy bien proporcionado, definitivamente la fortuna acompañaba al joven que podía presumir de ser la pareja de tan bella flor, pues chicas como ella se encontraban solo una vez en la vida…
El semblante de la joven cambió de pronto, mientras que con un movimiento rápido el Jūken de la Hyuga se dirigía al pecho del shinobi, parecía que después de todo podría vencerlo…
Su ataque fue detenido por la mano de su oponente, que la sujetaba firmemente, aunque delicadamente, la chica intentó atacar usando su otra mano, pero el resultado fue el mismo, ahora la Hyuga se encontraba inmovilizada y completamente conmocionada, tanto por la velocidad que el shinobi poseía, pues había detenido sus dos golpes de Jūken con suma facilidad, también le sorprendía la juventud de su oponente, pues al estar tan cerca pudo notar que no podía ser mayor de los treinta y cinco años, al parecer no era una persona muy expresiva, pues no poseía las marcas de expresión que las personas normalmente poseían...
Pero lo peor de todo, era que por más que luchase y luchase su cuerpo no le obedecía, como si no quisiera separarse de el, su aroma la embriagaba, anulaba sus impulsos, por más que ella lo intentara su cuerpo no le respondía, vaya que el mundo estaba loco, ella, Hinata Hyuga se sentía atraída por un joven shinobi al que no le había visto siquiera el rostro.
-Bueno pequeña, ¿Te rendirás ya?
-Yo... yo… yo no me rendiré, ¡Yo seguiré luchando! – Decía la chica con un leve sonrojo en sus mejillas, el chico estaba demasiado cerca de ella.
-¿Qué haré contigo preciosa?
-No… no ipm…importa lo que me ha… hagas, yo no ce… cederé.
-¿Segura? Por que yo conozco una manera de neutralizarte…
La joven kunoichi cerró sus ojos perla, preparándose para cualquier cosa que pudiera sucederle, algún golpe, algún ninjutsu, mil y una formas en las que ella pudiera ser abatida, menos una…
Aun con sus ojos cerrados la chica seguía sumida en sus temores, una extraña sensación en sus labios la saco de sus pensamientos, sentía una ligera presión sobre su boca, que le transmitía una grata calidez, la presión sobre sus labios comenzó a moverse, mientras su boca hacia lo mismo instintivamente, el aroma de ese joven la estaba volviendo loca, y la sensación de calor en sus labios era tan grata aun a través de la delgada tela que cubría su… Un momento… ¿Calor? ¿Presión? ¿La… labios?
"Vaya, parecer que se ha desmayado, hm, me hubiera gustado seguir besándola, sus labios tenían un dulce aroma a fresas"
-Vaya, parece que has acabado con ellos ¿Cierto?
-Solo están inconscientes, lo que me extraña es que no hayas defendido a tus pequeñitos Kakashi.
-Yo sabía que tú no los lastimarías… Takeshi.
-Me conoces demasiado, no por nada somos… hermanos.
