Capitulo 1
Fecha: 21/8/2010
Querido Diario,
Mi vida esta patas arriba y eso que soy una de las más importantes oficiales de Japón, incluso la jefa de la unidad, Carim Gracia, lo dice. Acompaño a la gente mayor a través de la calle, pongo las multas de trafico perfectamente dobladas e incluso les pongo papel transparente encima cuando llueve. También busco casa a los animales perdidos y atrapos a los malos malisimos de la ciudad, lo cual es mi especialidad, para eso entrene, para estar en la calle haciendo las cosas arriesgadas.
En teoría debería estar feliz y dando saltos cual perrito a punto de salir a la calle pero no, no puedo hacerlo y la razón es bien simple.
-¡Fate-chan!
Fate trago pesadamente el trozo de su sandwich y cerró rápidamente el diario mientras su mejor amiga la miraba con ojos de gato y al mismo tiempo buscaba con su escaner de retina a cualquier mujer dispuesta al flirteo.
-Hayate...
-¿Que haces? ¿Escribes alguna fantasía reciente?
Hayate Yagami aka "Obsesa por el sexo" es mi amiga desde que no eramos nada más que unas pequeñas revoltosas que jugaban a ser policias en el parque intentando asustar a las mariquitas del lugar.
Hasta que Hayate veía a una niña mona y perdía el interes en el juego.
-No y deja de pensar en eso, parece que solo tengas una neurona.
-Solo da gracias de que no sea hombre.-rió.
-Ahora que lo dices...
Hayate rió aparentemente ofendida y le tiro una patata que Fate esquivo con gracia pero que impacto sobre la mano de otra chica que se dirigía hacia ellas.
Fate giro su mirada y casi con un ataque de ansiedad, abrió el diario para escribir.
¡ELLA ES MI PROBLEMA!
La mujer que se me acerca, Nanoha Takamachi, un pecado sexual, pelirroja con su perfecta coleta de lado y sus ojos sonrientes, labios que me encantaría comer y...
-Por dios, Fate y yo soy la obsesa.-mustió Hayate por encima de su cabeza.
Fate la miro y luego miro su diario sintiendo la sangre subir por su cara tan rápido como le subía el humor cuando tomaba exceso de azúcar.
-¡Ayeeeeeeeeeeee!
Se levantó con rápidez tirando a Hayate lejos de ella mientras Nanoha se sentaba con su natural sonrisa y las miraba con cierto cariño en los ojos. Aunque no hacia tanto que se conocían, Nanoha había ganado el respeto de Hayate y la bondad de Fate y eso la llenaba de orgullo, siempre le había costado hacer amigos y más después solo había tenido uno, su novio que parecía tan solitario como ella.
Por suerte para ella, ahora todo parecía lejano y podía disfrutar de sus dos amigas peleándose entre ellas mientras ella se embobaba en el destello del cabello rubio de Fate.
-Siempre estais igual.
Hayate miro a su amiga y luego a Nanoha antes de reir maliciosamente, tanto, que todo el comedor se quedo en silencio mirando. No era algo raro que las miraran, pero se estaba comenzando a convertir en rutina y podían tacharlas de locas o peor, en el caso de Nanoha y Fate, entrar en el mismo saco que Hayate.
-¡...muahahahha!
-Basta...-gruño Fate.
-No quiero...-dijo Hayate sacando la lengua.-...te he pillado, rubia mortal.
-Yo si que te voy a pillar, obsesa.-dijo Fate.
Hayate, que estaba algo lejos la miro con enfado y se acerco a ella tirando el diario en dirección a Nanoha mientras agarraba del pelo a la rubia y echaba fuego por la boca.
-¡Obesa!-grito Hayate.-¡Te has pasado!
-No es...-dijo Fate.-...¡dije Obsesa! ¡Sorda!
Hayate la soltó del pelo y su mirada felina se poso en Nanoha con una sonrisa digna del gato de Alicia en el Pais de las Maravillas mientras cogía el libro que había caido a su lado.
-Nanoha...-murmuro Hayate.-...¿y tu novio?
Nanoha miro a Hayate con su siempre sincera sonrisa y Fate sintió que su cuerpo entero se congelaba, parte embobada con Nanoha y la otra parte, detallando el plan del sufrimiento lento por laxante del novio de Nanoha.
-Ya sabes como es, siempre tan ocupado.-dijo Nanoha.
Con la perra de Scaglietti, cualquiera diría que solo hace unos años que se cambio de sexo...
Quitando a Nanoha, todo el mundo en la comisaría sabía que Jaila Scaglietti y Yuuno Scrya, actual novio de Nanoha, tenían relaciones de algo más que colegueo. Mientras ellos se sacaban muestras uno al otro, Nanoha iba por ahí en su mejor estado de abeja Maya pasando el día como cualquier cosa.
Y eso molestaba a Fate profundamente, tanto que planeaba decirle a Yuuno, que se las daba de macho de la pradera, que su pequeña muñeca hinchable hace unos años era un de esos tipos que tenían sorpresa debajo de la bata.
-Ocupado en saliva seguro...-murmuro sin querer.
-¿Como sabes que las pruebas eran de saliva?-pregunto Nanoha.
Fate suspiro, le gustaba Nanoha, físicamente era una mujer explosiva y solo de pensar en ella...bien, no podía pensar en ella sin tener calor al mismo nivel que una magdalena tiene calor metida en un microondas, pero era más que eso, ella quería a Nanoha, se había enamorado de ella por su gentil personalidad, la manera en la que hablaba y te hacía sentir única.
-Fate, que asco...-dijo Hayate.
Le tendió una servilleta para que se secara las babas que caían de su boca cuando Nanoha le quito la servilleta y le limpio la cara ella misma.
-¿Estas bien, Fate-chan?
-Seee...
-Me da a mi que no...igual quieres ir a darte una ducha.-dijo Hayate.
-Neeeeeee...
Hayate rió por lo bajo mientras miraba la interacción entre las dos chicas, Fate era todo corazón y coraje y Nanoha era todo bondad y buenas tácticas, realmente le gustaba la pareja y esperaba sacar algo de aquellas dos.
-Yagami, Testarossa y Takamachi a mi oficina ya.-se escucho desde el altavoz.
Fate salió de su estado de ensoñación y se puso seria al instante mientras Nanoha miraba con tranquilidad y Hayate tiritaba.
-¿Que te pasa?-le pregunto Fate.
-Esa voz...-susurro Hayate.
-¿La de la jefa Gracia?-pregunto Nanoha.
Hayate sonrió con una sonrisa que hizo a Fate querer que la Tierra se abriera y se la tragara para no intentar pasar más vergüenza delante de Nanoha, pero nada pasó y Fate se acordó de la familia de Hayate mientras la morena contestaba a la pregunta de Nanoha.
-Me pone burra.-dijo Hayate.
Nanoha lanzó una mirada a Fate que simplemente miro al suelo como si sus zapatos fueran lo más interesante del mundo.
-Te entiendo.-dijo Nanoha entonces.-...a mi me pone color de pelo.
-¿Si?-pregunto Hayate.
-Si...-dijo Nanoha trabando los ojos con Fate que por fin se había atrevido a mirarla.-...el rubio me hace pensar en cosas malas...muy malas...
Se levanto con su siempre inocente sonrisa y se marchó dejando a Hayate con los ojos abiertos y aguantando al risa y a Fate sonrojada al punto de tener que desabrocharse el primer boton de su camisa.
-Fate...¡Fate!-grito Hayate.-...¡Cubo de agua fría! ¡Esta mujer esta en llamas!
...esta es mi vida, diario, día a día trabajo en la policia con mi mejor amiga Hayate Yagami y la chica de la que estoy enamorada, Nanoha Takamachi.
Aunque no se porque siento que todo esta a punto de cambiar...
