¿Hola que tal? Aquí estoy con mi primer fic largo Sasuhina. Y, por supuesto, contiene lemon. Así que ya estáis advertidos.

Espero que os guste y lo disfrutéis. Dejo el primer capi, e iré colgando poco a poco los demás.

Ya sabéis todos que naruto no es mio, vaya mierda de vida, lo que daría yo por encontrarme "casualmente" con alguno de esos bomboncitos...TT


-¡Le odio¡La odio! Odio a mi maldito clan. Odio mi vida. Me odio a mi misma.

-¿Cómo pude fijarme en él¿Cómo he podido amarle tanto?

Tenía una mirada que daba miedo, la ira se reflejaba en esos enrojecidos ojos, cansados ya de llorar. No lograba entender como esa persona a la que ella había entregado tanto, podía haberle hecho eso.

"Ha sido humillante", pensó mientras descargaba su furia con el último árbol que quedaba en pie en casi un kilómetro a la redonda. Había dejado en medio del bosque un círculo casi perfecto en el cual, todo lo que se hallaba dentro había quedado arrasado. No quedaba ni mísero árbol en pie. Todo era destrucción. Cualquiera pensaría que había tenido lugar la batalla más cruel de todos los tiempos, pero no. Era un entrenamiento más, aunque esta vez sin contemplaciones. No se contuvo ni un momento. Estaba harta. Harta de ser ignorada, subestimada, humillada, de ser esa niña a la que todos creían débil e inútil.

La gota que colmó el vaso, fue lo que sucedió esa misma mañana.

Su padre le acababa de anunciar que en un mes se debía casar con su "querido primito" para la unificación del clan. No le dejaba opción, era sí o sí. "Al menos así servirás para algo", fue lo último que escucho salir de la boca de su padre.

"¡Maldito clan y malditas sus normas!"

Ante lo que se le avecinaba, sólo una persona venía a su mente. Un rubio de ojos azules, hiperactivo y, sobretodo, cabeza hueca. Esto último lo tenía ella ahora más claro que nunca.

Con toda la pena que tenía dentro tras la noticia que le acababa de dar su padre, decidió armarse de valor para, por fin, declarársele. Tenía la esperanza que su Naruto-kun la salvara de ese infierno. Pero cuan equivocada estaba.

Con ese pensamiento en mente, salió de casa a toda prisa, dirección a Ichiraku, sabía que por la hora que era se encontraría allí almorzando. Y no se equivocó.

-B-Buenos días, Na-Naruto-kun.- Saludó al entrar a la tienda, sentándose a su lado.

-¡Hola Hinata¿Qué te trae por aquí? No sueles venir…- Contestó el kitsune tan eufórico como siempre.

-Etto…yo…yo…quería hablar contigo, si no te importa, claro…- Estaba decidida, no iba a echarse atrás. Ahora no.

-Esta bien Hinata, ya he terminado. Si te parece vamos al bosque y así de paso me quedo a entrenar.

-Como quieras… Naruto-kun.

Salieron de la tienda dirigiéndose al bosque. Ella estaba claramente nerviosa, pero a la vez muy segura. Lo de esta mañana la había molestado tanto, que estaba decidida a hacer lo que sea por cambiar las cosas.

-Bueno Hinata¿qué era eso que querías decirme?

-Pues…etto…yo…quería decirte que …

-Que…-continuaba el rubio impaciente.

-…que me gustas, Naruto-kun, me gustas desde que íbamos a la academia…-

La peliazul no pudo evitar bajar la mirada al suelo y sonrojarse a más no poder. Esperaba ansiosa una respuesta de su parte, que nunca llegó.

-NARUTOOOOOOOOOOOOOOOO – Gritaba una pelirrosa a pleno pulmón.

-¡¡AQUÍ, SAKURA- CHAAAANN!! – Contestaba él, agitando los brazos con velocidad, haciéndole señales.

-¡Hasta que te encuentro Naruto¿Dónde te habías metido¡Ah! Hola Hinata¿qué haces aquí con MI Naruto?

El rostro de Sakura mostraba claro enfado, estaba celosa de que alguien le quitara, lo que ella creía que era suyo y, sin pensarlo dos veces, jaló al rubio dándole un beso posesivo en los labios, que él respondió con gusto, tomándola de la cintura y aproximándose más.

No se podía creer lo que veía. Notaba como el corazón se le hacía añicos. Apretó los puños con fuerza, clavándose las uñas y provocando unos hilillos de sangre en las palmas de sus manos.

"¿Cómo puede hacerme esto? Después de que le he dicho lo que siento por él, no tiene nada mejor que hacer que besar a esa zorra en mis narices. ¡Será cabrón! Podría tener la decencia de cortarse un poco¿no?" (N/a: esas cosas duelen, la verdad XD)

Mientras esos dos estaban en lo suyo, ella se marchó corriendo, con un mar de lágrimas que le empapaban el rostro y con ira contenida.

Se sentía dolida, traicionada, abandonada. Estaba claro que si quería algo, lo tenía que conseguir por sus propios medios. Y aunque no tenía nada a su favor, decidió ser egoísta por una vez en su vida, y acabar con todo.

Cuando se dio cuenta de cómo había dejado el bosque, se detuvo. No estaba sorprendida para nada. Ella sabía bien de lo que era capaz, aunque nadie se molestase en saberlo.

Se acercó al árbol más cercano, ya fuera del área devastada, apoyó su espalda en él y se dejó caer, hasta quedar sentada en el suelo.

-Si estás pensando en atacarme… no sé a que esperas.

Sabía que había alguien vigilándola todo el rato, desde que llegó al bosque, pero la verdad es que le importaba tan poco lo que le pasase, que se hizo la tonta y se puso a hacer lo que llevaba aguantando todo el camino: arrasar todo a su paso, literalmente.

-Vaya. Así que sabías que estaba aquí. No tengo intención de atacarte, solo te observaba. Parece que has tenido un mal día, Hyuuga.

-Sí. – Contestó sin ganas.- Todos te buscan, no deberías estar aquí, Uchiha Sasuke.

El moreno salió de su "escondite" y se acercó a la joven.

-Eres mejor de lo que me esperaba.

-¿Qúe es lo que quieres, Uchiha-san¿No creo que hayas venido aquí por gusto?

Hinata había perdido todo rastro de humanidad en ese momento, estaba completamente ausente, como si la cosa no fuera con ella. No podía apartar la imagen del amor de su vida besándose con Sakura. Mantenía la mirada perdida mientras hablaba con él.

Sasuke sabía que era temporal, el carácter de la chica estaba demasiado forjado, como para cambiar así por que sí. Tenía una ligera idea de lo que podía haber sucedido. Llevaba algún tiempo observándola en las sombras, por lo que la conocía bastante. Aunque nunca la había visto tan… ¿deprimida? Sonrió para sí.

-He venido a ofrecerte algo.


Continuará...

Hasta aki por hoy!! Nos leemos pronto! Mi senseii, recuperate pronto ¿¿vale?? a ver si te puedo alegrar un poco.