Nota de autor: Este Fic sera cortito, originalmente sería un one-shot pero conviene mas dividirlo. Por supuesto,como cada año esta dedicado a mi Imouto, la mejor escritora retirada de fanfics de Inuyasha (hace siglos que no escribe la ingrata). Por supuesto me refiero a Pilika, la niña mas dulce, creativa e inteligente que he conocido en mucho tiempo. Te adoro Imouto, y lo sabes, te regañare lo toda tu vida pero siempre con cariño jeje..

Este capitulo es un poco introductorio a la historia, ojala no les resulte tan aburrido. Prometo terminar este fic pronto.

Tu silencio

Capitulo 1

Café instantáneo.

Siempre dude que mi vida fuera real, casi siempre me sentí culpable por la buena fortuna que tenia, y no era que me ganara premios en juegos de azar, era mas bien la calidez que me rodeaba cada día, la maravillosa familia en la que nací, el poder dedicarme a lo que hacia feliz en la vida, mi buena salud, el amor y la naturalidad con la que despertaba cada día sintiendo que todo era perfecto.

Pero lo que en realidad me hacia sentir culpable era sin duda alguna, que pese a todo lo maravilloso de mi vida, no me podía sentirme feliz. Solía sonreír mucho, pero pocas veces era una sonrisa autentica. Kuranuske, mi novio, solía decirme que mis ojos no sonreían cuando mis labios lo hacían, parecía conocerme muy bien y yo lo amaba, pero creo que no al mismo nivel que el me amaba a mi.

Tal vez ahora seguiría ahí, atrapada en mi hermoso mundo de cristal sintiéndome miserable, pero creo que el destino tenia planeado lanzarme una cubeta de agua fría en la cara para hacerme despertar. Todo comenzó con una simple llamada de Kagome, una amiga de la infancia que llevaba cuatro años trabajando en el Hospital Shikon no Tama en Kyoto, y que pese a vivir tan lejos de donde nos criamos, nunca dejo de mantener contacto conmigo, era mi amiga lejana mas cercana.

Recuerdo que cuando llamo la note un poco extraña, ansiosa de una manera poco usual en ella. Trate de llevar una conversación natural para no hacerla sentir incomoda, sabia que tenia algo que decirme y no quise presionarla.

"Me alegra que todos estén bien en Tokio, la verdad los extraño mucho"

"Lo se Kag, llevas mucho tiempo sin pararte por acá"

"Si, pero prometo que iré, tengo ganas de que Inuyasha conozca el lugar en el que me crié, tengo ganas de que lo conozcas"

"Oh, yo también quiero que conozcas a Kuranuske"

"Sango, tengo algo que decirte"

"Lo se"

Escuche un suspiro por el auricular y me imagine perfecto que mi amiga estaría mirando al suelo nerviosa como hacia cada vez que tenia que decir algo importante.

"Estoy embarazada"

Mi sorpresa se manifestó en un pequeño grito que no pude contener, sentí que mi corazón latía rápido, y mis manos comenzaron a sudar, me emocione mucho, no sabia que decirle.

"¿En serio?, Kagome, no lo puedo creer!! Felicidades¿ya lo sabe Inuyasha?"

"No, aun no lo sabe, estoy muerta de miedo¿que tal si no quiere tener hijos¿que tal si me abandona?"

"¿por que piensas eso?"

" Hace apenas un año que salimos seriamente.. Sango, tengo mucho miedo, te necesito"

Te necesito, eso fue todo lo que me tuvo que decir para hacerme partir a su lado casi de inmediato. Recuerdo haber pedido vacaciones en el hospital en el que trabajaba como interna en la Sala de Emergencias para ir a su lado cuando le diera la noticia a Inuyasha, estaba segura de que ningún chico la dejaría o se negaría a que ella fuera la madre de sus hijos, pero una nunca sabe, ademas tenia que darle el visto bueno al individuo en cuestión. Kuranuske quería acompañarme pero no consiguió días libre en su trabajo. Empaque un par de maletas y partí de Tokyo sin saber que no regresaría en un largo tiempo.

Al llegar a Kyoto Kagome me recibió junto con Inuyasha, por supuesto el chico no sabia la razón de mi visita, eso era una ventaja para mi pues podría analizarlo en su ambiente natural.

La presentación fue bastante normal, el era muy apuesto, seguro el bebe seria hermoso, y la primera impresión mutua fue buena.

"Entonces se conocen hace dos años pero solo tienen un año de novios" pregunte pretendiendo no saber los detalles que Kagome me platicaba en nuestra llamada semanal de dos horas.

"Sí" el respondió sin fingir su apatía.

"¿Y como se conocieron?" inquirí

"En serio no te ha contado Kagome? Las mujeres suelen ser muy comunicativas en ese sentido" dijo con tono burlón.

"Si, me contó, pero quiero escuchar tu versión"

"Ah, ya veo, entonces es un examen"

"Si" le dije sonriendo. Note que me miraba por el espejo retrovisor, Kagome quien iba a lado de el también sonreía de forma infantil.

"La conocí por que ella es la residente a cargo de mi hermano en Terapia Intensiva. Un día fui a visitarlo y la vi poniéndole algo en el suero. Era la primera vez que iba a verlo en dos años que el llevaba ahí, ella fue la que me explico todo sobre su estado de salud. Después comencé a ir mas seguido y casi siempre conversábamos mientras ella lo revisaba. Fue así como nos conocimos"

"Si, no fue una situación alegre pero nos hicimos amigos y después algo mas" intervino Kagome al notar como se descomponía el semblante de Inuyasha al hablar de su hermano.

Su historia era triste, el hermano mayor de Inuyasha había sufrido un terrible accidente hace cuatro años. Salvaron su vida después de mucho esfuerzo por parte de muchos médicos prestigiosos. Pero desde ese día el chico permanecía en un coma muy profundo. Kagome me contó sobre las múltiples ocasiones en las que el propio Inuyasha desesperaba deseando que su hermano viviera, o muriera. Simplemente ya no quería verlo en ese estado.
Un rato después cuando estábamos en su departamento me reclamo muy enojada " Sabes que no le gusta hablar de eso¿por que le preguntaste?", tenia razón, yo sabia lo sensible que era en esas cuestiones y aun así lo cuestione, no me quedo más que disculparme.

Al día siguiente Kagome tenia turno, aun no habíamos decidido cuando y como le daría la noticia al chico, pero mientras tanto queríamos pasar tiempo juntas lo mas que pudiéramos. Fui por ella al hospital para ir a cenar, pero le llegaron un par de casos que tenia que atender. Por lo tanto me pidió que esperara.

Mi curiosidad me mantuvo entretenida un rato, el Hospital Shikon no Tama es uno de los mas prestigiosos del país y me encanto observar como trabajaban y lo moderno de sus instalaciones. Inspeccione un poco el lugar, un par de veces me metí en lugares permitidos solo al personal, obviamente salía sonrojada y apenada, pero esos pequeños incidentes no evitaron que siguiera investigando.

Paso una hora y no tenía idea sobre el momento en el que Kagome podría salir, me mando mensajes al celular disculpándose un par de veces, yo comprendía que en nuestro trabajo no hay horarios y le pedí que no se preocupara, pero la verdad ya comenzaba a aburrirme.

En el ala norte del hospital encontré una sala de espera al aire libre, era un balcón tan largo como un pasillo, con bancas y una vista hermosa. Compre un café y me senté. Mientras estaba sola pensé en lo que deje en Tokio y por mi cabeza paso la idea de no regresar, de ser independiente y buscar la felicidad como Kagome. Después me di cuenta que si fuera yo la embarazada de su novio, no estaría nada feliz. Comencé a sospechar que no amaba a Kuranuske. De repente alcance a vislumbrar una silueta en otra de las mesas, me sobresalte un poco pero después distinguí que era un chico haciendo lo mismo que yo, tomando un café y disfrutando de la vista.

Después lo observe con mas detenimiento y note que traìa puesta una pijama azul. Pensé que tal vez era un paciente. Paso un rato más y el chico se levanto dirigiéndose a la maquina de café .

Fue ahí cuando pude ver su rostro, me sonrío, y creo que me sonroje. Le regrese la sonrisa tímidamente. Escuche que puso monedas en la maquina de café y después de obtener la bebida se dirigió de regreso a su lugar. Sus pasos eran pausados y yo extrañamente me sentí nerviosa al escucharlos cada vez mas cercanos. Gire un poco mi rostro y lo observe mirándome. Nuevamente me sonroje y el al percatarse se detuvo a lado mio.

"¿Estas en espera de noticias?" me dijo con una voz cálida y segura, yo no quería voltear a verlo nuevamente, me intimidaba volver a ver sus hermosos ojos azules.

"Eh, no, soy amiga de una doctora y la estoy esperando" respondí tan rápidamente que no estoy segura de que haya entendido lo que dije.

"Oh ya veo, por eso no te ves angustiada" me respondió.

"Si, supongo que si. ¿tu estas internado aquí?" dije un poco mas tranquila.

"Si, algo así"

Finalmente lo voltee a ver, el seguía sonriendo. Supongo que a esa altura mi cara era mas roja que un tomate, pero aun así me arme de valor y lo invite a sentarse.

"Y ¿a que hora sale tu amiga?"

"Bueno, tenia que salir hace mas de una hora y media"

"Supongo que ya estas aburrida de esperar, ademas a nadie le gusta estar en un hospital" afirmo.

"De hecho, a mi me encanta, soy Doctora también"

"¿A si? que bien!, tal vez tu si me darás de alta"

La forma en la que lo dijo me hizo reír, a partir de ese momento tuvimos una platica natural y agradable, me contó que llevaba mucho tiempo en el hospital y que no sabían que estaba mal con el, no me quiso contar sus síntomas ni tratamientos y yo respete su decisión, ademas le conté que era Doctora de Emergencias y me hizo contarle algunos de los casos mas sangrientos que había tenido, el parecía fascinado escuchándome.

Después de lo que para mi pareceron minutos, recibi la llamada de Kagome "Estoy esperandote en la entrada del hospital¿donde estas?" pregunto un poco impaciente. No tuve mas opción que terminar mi fortuita buena tarde.

"Me tengo que ir"

"Sí, escuche"

"Me hubiera gustado platicar mas pero…"

"Ni te preocupes, diviertete con tu amiga"

"gracias, ojala te recuperes pronto"

"sí, gracias"

Nos levantamos y estrechamos nuestras manos. Sentí electricidad recorriendo mi cuerpo al sentir la calidez de su piel. Nos miramos a los ojos fijamente, sin duda alguna este chico me encantaba. Después comence a caminar hasta el elevador, que por cierto llego demasiado rápido para mi mala suerte. Subí y seleccione que me dejara en el lobby, justo había apretado el botón cuando escuche su voz nuevamente y alce la mirada para verlo una vez más.

"Por cierto¿como te llamas? Pregunto sin dejar de sonreírme.

"Sango" respondí gritando¿y tu como te llamas?

Solo alcance a mirar sus labios moviendose segundos antes de que las inoportunas puertas del elevador se cerraran atrapandome en su interior. A veces me sorprende lo torpe que puedo llegar a ser, llegue a esa conclusion mientras el elevador bajaba. ¿por que demonios no le pregunte su nombre desde el principio? Me reproche a mi misma.

Al llegar al lobby aprete el botòn del elevador nuevamente para regresar al lugar donde me encontre con el chico. Pero cuando subi solo me tope con el hermoso balcon tan largo como un pasillo, vacio y frìo. Resignada, baje de Nuevo al lobby para encontrarme con Kagome.