Si, se que no debería de estar haciendo esto pero es que ya no resisto mas!! si no lo hago me voy a volver loca!! Cuando tengo un capricho rara vez me quedo sin cumplirlo!! así que ahora vengo con un fic sangriendo y de acción. (aunque lo de sangriento no va tan en serio) No se asusten no va ha ser tan violenta, mas que nada tendrá algo de humor, acción y romance con un toque de misterio.
¿Puede una simple caricatura cambiarte los gusto radicalmente? Pues aparentemente si, Danny Phantom lo hizo conmigo. Hizo que ya no fuera tan asustadiza, hasta hace dos años la pelicula Gasparín, me daba panico, incluso recuerdo que no quise ver DP al pricipio por que al oir Fantasma me asustaba. Pero hoy, ya no soy así; y para que vea que no miento les digo que esta historia estará levemente basada en la pelicula Sream (Levemente es decir poco)
Con El Último Grito
Londres, Inglaterra.
La oscuridad reinaba en aquella calle, no se lograba ver nada. Además la luna cubierta parcialmente por nubes, y el alumbrado publico que estaba fallando daban el toque final a la escena. Nada mas que el cantar de los grillos se oía, mientras una figura masculina se desliza con sigilo entre la sombría calle. Levanta la mirada con lentitud y observa su destino, una casa pequeña con las luces apagadas en casi en su totalidad. Excepto ese cuarto.
Se acerca y mira con detenimiento como una figura femenina se paseaba por el cuarto. Sin prisa alguna el extraño observa a la mujer, aguardando a que la luz se apagara. El viento sopla con vigor llevándose consigo las nubes que impedían a la luna dar su luz. El extraño levanta la mirada celeste hacia la luna. Escucha a los perros ladrar, quizás comenzaban a sentir su presencia. Cuando la luz se extinguió del cuarto entra en acción.
Camina con cuidado hasta llegar a una ventana que conducía a la cocina. Lo sabía bien ya que no era la primera vez que visitaba esa casa. Sacó una especie de desarmador y con ello abrió la ventana. Ni un solo ruido, una vez en el interior caminó por lo pasillos. Siguió su recorrido por la casa hasta llegar a la puerta de la recamara donde la mujer había estado. Y él la recordó, sí, había estado allí, aunque la primera vez sus intenciones eran muy diferentes a las de esta noche. Giró la perilla con lentitud y entró a la recamara. Allí estaba ella, durmiendo en la profunda oscuridad. No se oía más que las respiraciones de la mujer.
Él sacó una linterna del bolsillo de su pantalón negro, igual que toda su vestimenta. Se acercó con cautela a la cama de la mujer. Colocó la linterna a la altura de su hombro y la encendió, alumbrando directo al rostro de la joven la cual despertó al sentir que alguien subía a su cama. Miró con terror la luz. Ella no podía ver más que la luz, una luz que ya conocía y que sabía lo que significaba.
-No, no otra vez.- gimió ella todavía entre dormida.
-Te dije claramente que si le decías a la policía me iba a enterar - dijo él.- ahora tendré que eliminarte.
La mujer abrió los ojos, y observó con pánico como la linterna del sujeto caía a un lado de la cama. Lo miró, ojos celestes y cabello negro, sorprendentemente no debía de pasar de los 17 años. Era atractivo. Ella se sonrojó levemente por su pensamiento, no era el momento para pensar si el hombre era atractivo o no. Trató de gritar, pero él la calló con besó en los labios. Ella trató de resistirse. Lo siguiente que sintió fue algo frio atravesar su cuello.
Sin la mas mínima muestra de duda él incrusta su filosa daga atreves del cuello de su victima. El hombre vio con satisfacción como la sangre del cuello de la mujer salpicó por la cama, manchando los alrededores, sonrió. Esperó que la vida de su victima se esfumara hasta no dejar rastro.
Su daga y parte de su mano estaban manchados con el líquido rojo que él tanto anhelaba, se llevó el dedo a la mano a la boca sintiendo el sabor un poco salado de la sangre, lo disfrutó con calma. Luego sacó el arma del cuerpo de la inerte mujer y al ver como la sangre se escurría por la cama y el colchón la absorbía se apresuró a escribir en el suelo con la sangre.
Tomó su daga y la limpió con las sabanas. Luego la escondió en sus vestimentas negras, recogió su linterna aun encendida y se miró en un espejo que estaba en la habitación. Por un leve momento la culpa lo sacudió pero luego se difuminó por completo. Echó un rápido vistazo a la escena del crimen. Identificó un hermoso dije plateado en forma de corazón, lo tomó.
Salió de la casa, como si nada hubiera pasada. Como si nunca hubiera cometido ningún crimen.
Al pasar por unos contenedores de basura, se sacó la camisa negra que tenía dejando ver su playera color azul marino, se deshizo de su pantalón negro dejando ver uno de color gris. También se deshizo de una liga que ataba su cabello negro. Tomó la linterna, la daga y el dije de corazón y las escondió en una mochila que él había dejado allí, y se puso unos lentes que opacaron sus bellos ojos azules. La noche siguió su curso normal.
Se despertó agitado y con la sensación de haber tenido una aventura nocturna otra vez, se dirigió al baño y se dio una larga ducha. Se sentía sucio. Luego de vestirse se dispuso a bajar al comedor, pero antes se miró al espejo. Nada raro, nada sospechoso. Sus ojos azules y su cabello negro combinaban muy bien, juntó sus cabellos y los amarró. Echó un vistazo a su cuarto, estaba casi vacio pues la mayoría de sus cosas estaban en unas cajas. Pronto se mudaría.
-Mark ¿vas a bajar a desayunar o no? - oyó la voz enfada de su madre.
-Espero que…- dice el chico mientras lee su boleto de avión.- en Amity Park, mi vida sea menos complicada... Ya voy.- grita bajando las escaleras.
.-. .-. .-. .-. .-. .-. .-. .-.
Amity Park.
-Oye viejo ¿y esa sonrisa?- habla Tucker a Danny, cuando se encontraron en el camino a la escuela.
-Pues verás últimamente los fantasmas están tranquilos.- contestó el ojiazul sonriendo.
-si, tal parece que Danny Phantom ya tiene descanso.- secundó la gótica que venía junto con Danny, ya que lo inevitable sucedió y ahora ambos vivían un excelente noviazgo.
-Si, tal parece.- rió Tucker. Los tres inseparables amigos se dirigieron a su aula y esperaron al maestro.
Tres años habían pasado desde el accidente de Danny en el laboratorio y la actividad fantasmal había disminuido notablemente. Todo estaba saliendo muy bien para Danny. Hasta ahora. Cuando el maestro entra, no viene solo trae consigo a un jovencito de cabellos rubio y ojos verdes, el cual parecía ser muy amigable.
Bien clase.- dijo el profesor.- el es André Dreidrichz, un estudiante de intercambio que viene de Frankfurt Alemania…
El profesor seguía hablando, mientras Danny miraba con detenimiento al chico, todavía recordaba lo ocurrido con Gregor/Eliot ¿Qué le garantizaba que ese tal André no era también un farsante? Pero Danny no tenía ni la más mínima idea de quien era el chico nuevo. Al lado de Danny había un lugar vacío así que el chico nuevo se sentó allí. Las clases continuaron. Ya a la hora del almuerzo los tres amigos iban de salida, observaron como André no daba muestras de querer salir del aula. Los amigos intercambiaron miradas.
-Oye¿no quieres venir con nosotros?- dijo Tuck. El rubio lo miró con incredulidad.
-¿En serio quieren que yo vaya con ustedes?-dijo André.- saben, no soy nada divertido.
-Pues bienvenido al rebaño.-rió Tuck.- yo soy el galán, Sam la gotica y Danny el... raro.
-¿galán?.-dijo Sam riendo.- de eso no tienes nada en lo demas estas en lo cierto, geniecillo electrinico.
-gracias ¿no?.-dijo Danny mientras todos reían.
-Bien, pues yo soy el...-André pensó.- el detective, cualquier caso de misterio yo lo resolveré.
Los tres amigos se miraron extrañados, André rió con ganas. Danny sonrió, tal parecía que André encajaba bien en el trio de amigos.
Algo raro en mi, el principio fue tomado de mi intento de novela "Alter Ego: Peligro para Londres" de donde saqué a Mark Lassayer y a André Dreidrichz. Confienso que cuando escribí la frase: "se llevó el dedo a la mano a la boca sintiendo el sabor un poco salado de la sangre" me sentí rara, aunque todos saben que la sangre tiene ese sabor.
Imaginence a Mark como Billy Lummis (Skeet Ulrich) en la pelicula Scream, pero con el cabello mas largo y negro. Creo que eso es todo por ahora.
Nos leemos, Violet.
