"Agua. Tierra. Fuego. Aire. Mis padres solían contarme historias de tiempos antiguos, aquellos tiempos de paz en que el Avatar mantenía el equilibrio entre las Tribus Agua, el Reino Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas Aire. Pero todo cambió cuando la Nación del Fuego atacó. Solo el Avatar es capaz de dominar los cuatro elementos, solo él puede detener a los despiadados Maestros Fuego, pero cuando el mundo más lo necesitaba, desapareció. Han pasado cien años y la Nación del Fuego está alcanzando la victoria en esta guerra. Algunos creen que el Avatar nunca más volvió a nacer entre los Nómades Aire, y que el ciclo se ha roto. Pero saben que…no me importa, no me importa la guerra y no me importa que el avatar regrese o no, tengo mis propios problemas, y todos esos problemas me están cansando, estoy harta de ser tratada siempre de manera diferente, de que piensen que jamás podría cuidarme sola, un día les demostrare a todos que no soy la delicada flor que creen que soy"

Gracias a ti

Capitulo 1: Destino, parte 1

La bandida ciega

Se podía escuchar a la gente gritar con emoción, exclamando palabras que se mesclaban entre si, alentando una y otra vez a dar inicio el espectáculo por el que estaban allí, observando la enorme plataforma de piedra, tan uniforme y perfectamente cuadrada, el lugar se encontraba dentro de una montaña, por lo que solo era iluminada por piedras brillantes, dando un toque verdoso al lugar.

De la plataforma, que de un momento a otro era cubierta por una gran capa de tierra, que se esparcía en todas partes como polvo, una roca gigante salió disparada del interior del humo de arena, impactando en una parte de la primera fila de las gradas, que estaba vacía, los espectadores se encontraban mas arriba, evitando ser golpeados por uno de esos proyectiles gigantes.

La arena comenzaba a disiparse mientras se mostraba a una persona parada en aquella plataforma, alguien que se veía físicamente muy fuerte, este levanto los brazos mientras gritaba proclamando su poder, mostrando su gran confianza, del centro del cuadrilátero, la tierra se abrió de golpe, lanzando varios escombros a todas partes mientras otro sujeto salía disparado de ahí, dando una vuelta en el aire y aterrizando hábilmente sobre la plataforma.

-Bienvenidos a Estruendo tierra VI!- exclamo el sujeto al tiempo que levantaba su brazo derecho, el sujeto que también mostraba una gran musculatura sonrió -soy su anfitrión Xin Fu!- exclamaba, dando mas emoción al ambiente- vamos a dar el inicio de los combates presentando al poderoso luchador, La piedra! -volvió a decir, señalando al sujeto que se encontraba a solo unos metros de el, este levantaba los brazos de nuevo, animando mas a la audiencia -y su oponente, el Gran Gran Hippo!- exclamo al tiempo que señalaba al lado contrario, mostrando a otro poderoso sujeto, este no era musculoso, pero era enorme, casi como un luchador de sumo, quien movía las piernas de un lado a otro, preparándose para atacar.

Xin Fu hizo un movimiento con las piernas, elevándose con una plataforma redonda de tierra que se levantaba debajo de sus pies, gracias a la tierra control, este llego a la suficiente altura para que todos lo miren, mientras levantaba su brazo derecho con la mano firme -las reglas son simples, el primero que saque a su contrincante del cuadrilátero será el ganador- dijo el, mientras movía la cabeza en todas direcciones, dirigiéndose al publico, luego miro a ambos luchadores para luego bajar rápidamente el brazo -empiecen!.

La piedra no espero, solo un segundo después hizo un movimiento de piernas, levantando un pedazo de piedra grande, para luego patearlo con dirección al contrincante, Hippo, este logro interceptar el ataque, sosteniendo la piedra con sus brazos y luego mordiéndola, destrozándola en pedazos gracias a su potente mandíbula, La piedra no descansaba, haciendo otro juego de piernas, levanto y pateo otro pedazo de piedra, velozmente a Hippo, este lo contraataco con su cuerpo, recibiendo el impacto y destrozando el ataque, seguido se inclino y usando sus dos poderosos brazos, Hippo saco un pedazo de roca que incluso era mas grande que el y arrojándolo con una fuerza brutal contra La piedra, este ultimo levanto ambos brazos, que eran seguidos por la tierra que emergía debajo de el, creando una muralla que lo cubría un poco mas arriba de su cabeza, recibiendo el impacto de la roca, el ataque y el escudo colisionaron entre si, lanzando escombros y humo sobre la plataforma, La piedra sentía el impacto, mientras apartaba con sus brazos la capa de arena a su alrededor, al despejar su área, no tuvo tiempo de reaccionar al siguiente ataque que Hippo le lanzo, cubriéndose con sus brazos, recibió la enorme piedra, haciéndolo retroceder, sin detenerse llego al limite de la plataforma, sin poder incorporarse cayo por el borde, pero ese no era el final, solo un segundo después logro detenerse, apoyándose en una pequeña parte que sobresalía de la plataforma gracias a su tierra control, La piedra tomo con ambos brazos la pequeña plataforma y usando su poder, se levanto rápidamente, volviendo a subir a la plataforma al tiempo que arrojaba el pequeño proyectil, esto tomo desprevenido a Hippo, quien no logro esquivar su ataque, recibiendo el impacto y quedando aturdido por unos segundos, La piedra no desaprovecho, pues haciendo movimientos con sus brazos y piernas levanto el suelo por debajo de Hippo, haciendo un gran esfuerzo levanto la tierra y a su vez al gigante Hippo y lo arrojo velozmente, sin poder hacer nada su contrincante cayo de la plataforma.

La multitud gritaba emocionada ante tal encuentro, mientras La piedra levantaba ambos brazos mientras gritaba, proclamando su victoria, Xin Fu, levanto su brazo derecho, llamando la atención de todos.

-Y el ganador es La piedra!- exclamo, aumentando la euforia del lugar -que venga el siguiente contrincante!.

Los encuentros eran devastadores, donde la única arma era la tierra control, arrojando escombros en todas partes y destrozando cada vez mas el cuadrilátero, La piedra era imparable, acabando con cada adversario fácilmente, ganando rondas tras rondas, mientras el publico enloquecía, tras varios encuentros, y una pequeña limpieza al cuadrilátero, había llegado el ultimo combate de la noche.

-Finalmente el momento que todos han estado esperando- exclamo Xin Fu al tiempo que el siguiente contrincante aparecía, con cada paso el publico gritaba mas fuerte, mirando a la niña que subía a la plataforma -La piedra contra la campeona, La bandida ciega!- exclamo, la niña levantaba los brazos mostrando su cinturón de campeón, ella era pequeña y tenia los ojos verdes pálidos, demostrando su ceguera, una ayudante tomo su cinturón, y La bandida ciega se posiciona frente a La piedra.

-La piedra no quiere luchar contra niñas pequeñas, y ciegas- dijo el, su contrincante levanto un brazo y lo señalo con un dedo.

-Yo creo que solo tienes miedo!- exclamo la niña, a La piedra no le gusto nada su comentario, preparándose para el combate.

-Suficiente, La piedra no tendrá compasión contigo!.

-Pues haber si puedes vencerme!- exclamo con una sonrisa la niña, que luego comenzó a reír, burlándose de el.

-Comiencen!- grito Xin Fu, que fue acompañado por los gritos de la multitud, La piedra comenzó con su ataque, levanto una pierna confiado y se preparo para realizar sus movimientos de maestro tierra, la niña cambio su semblante a uno serio, poniéndose en posición de pelea, La piedra bajo la pierna, pero apenas su talón toco el suelo, todo se detuvo para la niña, quien se encontraba completamente concentrada, sintiendo el movimiento debajo de ella, las ondas que se esparcían por todo el escenario, sintiendo el pequeño tacto del talón de su contrincante, La piedra bajo completamente su pierna y continuó con su movimiento, mientras la niña sentía cada vibración, cada pequeño movimiento del cuerpo de su oponente atreves de la tierra, ella rápidamente hizo un movimiento con sus pies, deslizándolas y lanzando un pequeño ataque de tierra que se dirigía velozmente a su oponente, deslizándose por el suelo, intercepto la pisada de La piedra, desviando su movimiento y haciéndolo perder el equilibrio, deslizando su pie y obligándolo a abrir las piernas al máximo, haciéndolo sufrir de dolor por tal estiramiento, sin esperar la niña hizo un rápido movimiento con sus manos y lanzo tres poderosos ataques combinados de tierra, lanzando a su contrincante velozmente fuera de la plataforma.

Ella sonrió mientras levantaba los brazos y disfrutaba su victoria, escuchando la multitud gritar, sintiéndose poderosa e imparable.

Pero tal emoción solo duro unos momentos, pues aunque tanto lo quisiera, esa no era su vida, deseaba que todo el mundo la reconociera por como es, alguien fuerte, no alguien débil, una delicada flor que necesita ser cuidada en todo momento, ella lo odiaba, ¿tan difícil era logra que lo demás lo entendieran?, que la aceptaran tal y como es, pues la respuesta era si, tras tantos intentos comprendió que la única forma de conseguirlo era demostrándolo, pero era mucho mas fácil decirlo que hacerlo.

Ella se encontrada sentada, sintiéndose algo incomoda y diferente con la ropa que traía puesta, un elegante vestido, mientras tomaba la sopa, era otra cena familiar normal, ella solo tomaba sorbos de su comida sin decir una palabra, mientras sus padres la imitaban, tras unos minutos quiso intentar algo, aunque sabia que no serviría, no perdía nada con arriesgarse.

-Papa, puedo pasar ya del nivel de principiante?- pregunto ella, mientras tomaba otra cucharada de sopa, su padre, quien se encontraba a la cabeza la miro con algo de curiosidad.

-Otra vez Toph?, ya te dijimos que no, es por tu propio bien- dijo el, su madre quien estaba al frente de ella respaldo a su padre.

-Sabes bien que podría ser muy peligroso, con tu ceguera podrías sufrir un accidente- dijo ella.

Tal y como lo supo, ellos no entenderían que ella era completamente capaz, ¿Cuándo entenderían que su ceguera no era un problema para ella?.

Fastidiada luego de la cena decidió hacer algo que se convertía en rutina, escapaba de su casa por las noches, con una ropa mas cómoda, cuando ella no iba a luchar, iba a explorar las montañas, era lo único que la distraía, que la desestresava, con la ayuda de su tierra control de dispuso a explorar una montaña algo lejos de su hogar, aprovechando el horario y que nadie se captaría de su huida, adoraba eso, pues nadie la molestaba y podía meditar tranquilamente.

Llego a lo bastante profundo de la montaña, estaba sentada en una roca, arrojando pequeñas piedras, pensando en sus padres.

-Cuando lo entenderán- dijo ella -como odio cuando se ponen súper protectores, no es que no les agradezca, pero desearía que alguna vez dejaran de pensar que soy una niña débil- arrojo otra piedrita a la pared, normalmente alguien estaría perdido en sus circunstancias, pues en el interior de una montaña hay pura oscuridad, pero ese no es problema para ella, y es lo que quería que sus padres supieran, se revolvía la cabeza cada vez que pensaba en ello, la frustraba -siquiera tengo un amigo al cual decirle- volvió a decir, comenzó a patear el suelo varias veces intentando descargar su enojo, pero se excedió, tras un gran golpe el suelo comenzó a agrietarse, haciendo un fuerte ruido que resonaba en todo su alrededor como un eco -ups- ella se percato de lo que hizo y se dispuso a resolver el problema antes de causar un desastre, toco el suelo con ambas manos y cuando de dispuso a usar tierra control algo la detuvo.

No lo entendía, no entendía lo que sentía en la tierra o mas bien debajo de ella, era extraño, y creyó que simplemente estaba cansada, pero su curiosidad pudo mas que ella, usando tierra control comenzó a desplazarse por debajo, descendiendo mas por la montaña, mientras mas bajaba, mas extraño era esa sensación.

Llego hasta una cueva, definitivamente algo no estaba bien, la cueva era iluminada por piedras brillantes, aunque ella no lo notara, algo llamaba mucho su atención, y era el hecho de que la cueva estaba cubierto de hielo, ella se acerco mientras comenzaba a sentir el frio del interior, era algo casi imposible, y necesitaba saber que sucedía, su vista comenzaba a nublarse por el hielo, pues se le dificultaba mucho ver así, sus pies poco a poco comenzaban a enfriarse, hasta que choco contra algo grande.

-Esto…no tiene sentido- dijo ella, le parecía completamente ridículo, gracias a la tierra que se mesclaba con un poco de hielo, logro distinguirlo, un pedazo gigante, como un iceberg -creo que ya me volví loca- murmuro, pensó en una forma de saber si realmente estaba en lo cierto, asique decidió usar tierra control, usando un pedazo de piedra gigante golpeo el iceberg.

Una pequeña grieta se abrió, ella al no poder ver no noto lo que había dentro de aquel pedazo de hielo, un niño, que de golpe abrió los ojos, que brillaban intensamente, junto con un tatuaje de una flecha en su cabeza, el iceberg comenzó a romperse y desprendió una potente luz hacia arriba, atravesando el techo de la cueva y saliendo por la superficie de la montaña hasta el cielo, Toph no podía verlo, pero sentía la calidez de aquella luz, le era realmente extraño, el iceberg comenzó a romperse completamente, disparando potentes ráfagas de viento que ella apenas soportaba, tras unos segundos las ráfagas cesaron, y el pedazo de hielo se partió en mil pedazos, dejando caer dos cuerpos al suelo.

Esta definitivamente era la noche mas extraña para Toph, primero encontró un iceberg debajo de una montaña, y para colmo había algo dentro de el, se acerco lentamente, y sus preguntas aumentaron, había un niño tirado en el suelo, se agacho para inspeccionarlo, para saber si era real, con cuidado lo tomo y lo arrastro hacia tierra firme, alejado del hielo, una vez ahí, gracias a su poder, supo que no estaba alucinando, el niño lentamente abrió los ojos, y gracias a las piedras brillantes, logro ver a la niña frente a el.

-Quien…eres?- pregunto el.

-Es lo que estaba a punto de preguntarte.

"Siempre quise probarles a mis padres, al mundo, que yo no era alguien débil debido a mi ceguera, siempre intente de todo para lograrlo, y aun no me rendiría, encontraría la forma de hacerlo, y quien diría que el destino me ayudaría en eso"