Capitulo 1: Corre mientras puedas
La música proveniente de aquel salón resonaba por la amplia mansión. Pero solo en las habitaciones cercanas se podía advertir el roce de los vestidos y capas con el viento, los pasos al unísono de las parejas, y las risas y susurros de otros invitados.
Ella estaba entre aquellas parejas invitadas que bailaban cómodamente en el salón, bailando con otra persona desconocida por culpa de una máscara.
La canción finalizo, pero ella no tuvo tiempo de descansar ya que fue arrastrada, por su nueva pareja al centro de la estancia, para empezar a moverse al son de la nueva canción.
Su nuevo acompañante de esa noche era un hombre alto, musculoso, de rasgos rudos, rubio, con una perfecta tez clara y, cómo no, muy atractivo.
Todo esto lo descubrió gracias a la máscara que él llevaba, ya que solo le ocultaba la mitad de la cara.
El baile fue rápido, elegante y muy divertido.
Comenzó el siguiente. Un baile que ella desconocía, asique no le quedó más remedio que dejarse guiar por él.
Así transcurrieron, los dos juntos, varios bailes más, hasta que empezaron a entablar una conversación: vida, aficiones, historias, etc. Pero nunca se revelaba el nombre (aunque la mayoría suponía quién era su acompañante) ya que así era más romántico y misterioso. La idea de esto era mantener la magia de lo desconocido, cosa que a ella le parecía una estupidez…
Al hablar juntos ella pudo confirmar lo que solo antes sospechaba: él tenía una voz ronca y grave, pero al fin y al cabo una voz preciosa.
Y así pasaron el rato, ella pensando que por fin había encontrado a su príncipe azul y él sintiéndose el hombre más afortunado del mundo.
Nada podía ir mejor, y sucedió lo que tanto ansiaban las parejas, era medianoche, el momento de quitarse las máscaras y dejar al descubierto quien se era, y como era de esperar, su príncipe se quitó la máscara.
Sería por la culpa de escrito destino o por la culpa del mismísimo Lucifer, en el momento en el que su príncipe se quitó la máscara, se abrieron las puertas del salón dejando al descubierto a una atractiva mujer, y a él…
No pudo ver nada más, ya que todo su mundo se disolvió y sólo quedaron ellos, ella no podía apartar la vista de la persona recién llegada… Y, entonces, ocurrió lo inesperado. Él la miró, y al verla a ella devolviéndole la mirada, le sonrió de forma sincera, para después acercarse, tomarla la mano ligeramente y decirla…
- Venga, Herm, despierta, ¡ya es el día!
- Mierda Ginny, ¡no me vuelvas a dar esos sustos!, lárgate ahora voy.
Ginny se fue musitando algo así como: "menudo genio…", mientras que yo volvía a cerrar los ojos.
No podía ser un sueño, al menos no aquel sueño que se repetía cada noche. Sus ojos electrizantes, su sonrisa perfecta…
Demasiado bonito y perfecto para ser real, demasiado lúgubre y triste al despertar. Así es un sueño…
Pero así era su mundo, todo lo que yo mas ansiaba no podían ser más que ilusiones, porque como era posible que yo, Hermione Granger pudiese acabar con alguien como él…
- Herm, ¡ven corriendo ahora mismo!
- Voy Ginny, dime, ¿qué pasa?- la conteste al llegar a su posición.
- Mira lo que acaba de llegar… creo que es un vestido para la fiesta…
- ¿Por qué está abierta la nota?
- Lo siento Herm, en serio que lo siento, pero es que no venías y no he podido resistir…- Ginny seguía dándome explicaciones mientras que yo cavilaba quién podría haberme mandado el paquete que contenía el vestido…- bueno,¿ es que no piensas leer la nota?
- Ah, la nota, sí, dámela por favor
- Ten…
Comencé a leer un trozo de papel que decía así:
"Estoy seguro de que este vestido te quedará estupendamente esta noche. Espero verte con el puesto.
Atentamente: tu admirador secreto
P.D: Espero que no sea de importancia que vayas disfrazada como alumna de esta casa."
- ¿Qué quiere decir esto?- pregunto Ginny observando desde encima de mi hombro.
- Ciertamente, no lo sé… ¿Te parece que lo abramos?
Ginny no espero ni un segundo más, se lanzó a por la tapa y la quitó como si su vida fuera en ello…
- Joder, ya me gustaría tener a mi admiradores que me regalaran esto- la mire mientras esta alzaba el vestido que segundos antes había estado doblado cuidadosamente en la caja- creo que me voy a desmayar… Pero antes… ¡PRUEBATELO!
- Ginny se andar yo sola, no hace falta que me empujes.- Ginny no atendía a mis suplicas relacionadas a que me dejara de empujar… asique me pobre el vestido rápidamente sin atender a mis movimientos, ya que no podía pensar en otra cosa más que en quien me podría haber enviado aquella nota, y a que se refería la posdata escrita por la persona desconocida.
- Los zapatos Herm… ¡HERMIONE QUE TE PRUBES LOS ZAPATOS!- farfullé un poco mientras Ginny me tiraba los zapatos a la cabeza para que me diese cuenta de que me hablaba a mí. Mi "admirador secreto" debería ser de Gryffindor, Hufflepuff o Ravenclaw, ya que, como todo el mundo sabe los Slytherins no tendrían un detalle con una leona… ¿o sí? NO, decididamente imposible, además, ¿cómo iban a sabes los Slytherins que hoy hay una fiesta si ni siquiera han sido invitados…?
- Bueno, dime, ¿qué tal me queda?
- Uhm…- Ginny se veía indecisa asique me empecé a preocupar innecesariamente.
- Ginny… ¿tan mal se me ve? No me jodas… ya sabía yo, siempre me pasa lo mismo… Ginny, dime algo… ¡te lo suplico!
- No seas idiota Herm, se te ve lindísima, solo que aún no consigo identificar de que vas disfrazada…
Más tarde:
Me mire al espejo una última vez, Ginny había hecho un excelente trabajo, ¡hasta le había dado forma a mi pelo! Y, aunque me doliese admitirlo (ya que al decirlo me recuerdo a cierto rubio oxigenado) lucía preciosa, es más, nadie me podría superar esta noche… aunque ahora que lo pienso… ¿es esa la intención de la persona que me ha enviado el vestido?
La chica situada enfrente de mí me devolvía una mirada llena de curiosidad, para fijarse rápidamente en mi vestido y en mis zapatos. Vestía como una preciosa y perfecta slytherin (cosa que como bien había supuesto mi admirador secreto no me agradaba ni lo más mínimo) con un vestido verde esmeralda palabra de honor, y unos zapatos plateados de tacón de aguja.
- ¡Aquí esta, sabía que lo conservaba! Ten, póntelo- mientras hablaba Ginny me ofrecía un colgante plateado con una serpiente enroscada como la de slytherin (la cual mire con repugnancia)- lo consiguieron mis hermanos en una apuesta contra Marcus Flint, que era de su hermana, asique Herm, ¡póntelo no te va a morder ni nada por ese estilo!
- Recuérdame por qué hago esto…- pregunte mientras el colgante se abrochaba por arte de magia.
- Porque yo te obligo.
Mientras en la fiesta:
- Venga Ron, tranquilízate, están a punto de llegar. Además todo Hogwarts está aquí no importa que lleguen un poco tarde, tienen vida igual que tú y yo
- Sé que Hermione tiene vida, pero Ginny…
- Ginny es tan adulta como yo, y al parecer mucho más adulta que tú…- Harry puso cara de preocupación.
- Veo que hablan de nosotras, chicos- Ginny interrumpió la conversación justo cuando Ron iba a replicar, pero se lo calló al ver el tierno beso en el que se envolvían Harry y su hermana.
- Oh, que emotivo, el cara rajada ofreciendo un poco de caridad hacia los más necesitados…- Una voz se oyó detrás de ellos arrastrando las palabras, Ginny empezó a reír al empezar a interpretar mi papel.
- Herm, estas deslumbrante… una autentica serpiente sin lugar a dudas…
- Lo sé aunque siento no poder decir lo mismo de ti, pobretón, ¿Le robaste tu ropa a un vagabundo o la encontraste en un vertedero?- Hermione vio la cara desfigurada de sus amigos al escuchar estas palabras, y entonces se dio cuenta de lo que acababa de decir- Lo siento chicos, creo que me he metido en mi personaje demasiado, me encantan vuestros disfraces, en serio… Mejor me voy a tomar un refrigerio… Adiós…
Dios santo, comportarme como una serpiente no estaba en mis planes, pero lo que no me llego a explicar es… ¿Cómo he podido sentirme tan bien al decirles esto a mis amigos? Si eso era lo que sentía Malfoy al insultarles, y aunque odiaba decirlo, estaba en todo su derecho… ¡NO!, cómo es posible que este defendiendo a ese Hurón engreído… Sentía las miradas de mis amigos clavadas en mi cuello, y volví a recordar tan ingeniosa frase que les había destrozado… Desde luego algo la pasaba, ese no era el orgullo gryffindor… Esa no era ella…
- Hermione, los chicos no me querían creer, pero yo les he dicho que estabas bien y que necesitabas estar sola un rato… Asique… ¿cómo estás?
- Bien Ginny, no sé qué me ha pasado… pero lo siento mucho… no pretendía ofender a nadie…
- Tranquila Herm, baila un rato despéjate y luego ve a hablar con ellos. Y por cierto a mí me ha parecido de lo más gracioso- Ginny se fue guiñándome un ojo y calmándome con ese gesto.
- Disculpe señorita- una voz sosegada y pausada la saco de sus pensamientos- creía que no había Slytherins invitados en esta fiesta.
- Y así es- Hermione se giró y quedo de cara a un chico rubio y de unos profundos ojos electrizantes que la miraban con curiosidad, y que al parecer por sus fracciones, se llevó una sorpresa al reconocerla- ¿Le conozco?
- Estoy seguro de que sí, pero antes- dijo ofreciéndome una mano-¿me concede este baile señorita Hermione Granger?
- Por supuesto-dijo ella, y acto seguido se vio arrastrada al centro del salón, bailando con su acompañante.
Mi pareja me miraba con arrogancia mientras yo le intentaba sacar información.
- ¡No es justo!- dije después de cinco minutos de evasivas - tú sabes quién soy yo, y yo no sé nada de ti…
- Tienes razón es injusto, asique, te daré un consejo Granger- pronunció mi apellido con desprecio y empezó a arrastrar las palabras a lo largo de la frase - corre mientras puedas.
- ¿Perdón? ¿A qué se refiere con...?- no pude acabar la frase ya que detrás de mis amigos explotó una pared y empezaron a llegar mortífagos de todas partes, sólo me dio tiempo a lanzar un protego totalum hacia mis amigos y hacia mí, y correr rápidamente hacia ellos.
- ¡Ron apártate de ahí!-Harry le gritaba a Ron con todas sus fuerzas para que le escuchara, pero no le hacía caso.
Entonces reaccioné y lance un confundus hacia mi oponente mientras avanzaba esquivando a toda la gente que corría y protegía a mis seres queridos.
- Expelliarmus- Ron me miro con desconcierto- Por Merlín, ¿por qué siempre te las tienes que dar de héroe en los momentos menos oportunos? ¡depulso!, ¡¿es qué acaso no me has escuchado Ronald?
- Por fin has vuelto- contestó él dando largas a mi pregunta- vamos con Harry.
Al llegar con Harry cada uno cubríamos las espaldas del otro, hasta que mirando entre la asustada gente, vi a un mortio apuntando a la espalda de Ginny... "Mierda" farfullé, y sin que mis amigos se diesen cuenta salí corriendo en búsqueda de mi amiga...
- Everte statum- Ginny acababa de derribar a su oponente con un Expulso, mientras yo terminaba con el otro.
- ¡Glacius!- gritó Ginny hacia otro mortio que se encontraba tras mi espalda para acabar diciendo-Ahora estamos en paz eh Herm.
Sonreí a Ginny y le indique que fuera con Harry, y cuando llego, desaparecieron con un pequeño torbellino, dejándome sola en aquel lugar. Veía como mis compañeros de bando me miraban con desconfianza, cada vez odiaba más el maldito vestido.
Me fui corriendo del lugar por temor a que a algún miembro de gryffindor se le cruzaran los cables, quisiera hacerse el héroe y la tomara conmigo. Pensé que estaba sola, pero me equivocaba.
- Mal momento para lucir tan bonito disfraz, ¿No te parece?
ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸,ø¤º°°º¤ø,¸
N.A: Mi primer Dramione y capitulo escrito ( por ahora), siento las faltas de ortografía ( si es que hay)...
Por si a alguien lo lee, darle por lo menos tres capítulos. Os llevareis una grata sorpresa respecto a la familia Malfoy (Mas concretamente nuestro querido Draco).
P.D: espero no tardar mucho en actualizar, pero si me dejáis un review, os avisaré.
1 beso
